E-432 Charca de Erjos. Cruz de Gala 

• Excursión 432. 11 Abril de 2016. Lunes.

Charcas de Erjos. Cruz de Gala. Morro Verde.

Municipio: Los Silos. El Tanque. Santiago. Buenavista.

ENP: Parque Rural de Teno

De 16.05 a 18.50h. De 1070 a 1025 a 1343 a 1184 a 1270 a 1025 a 1070m.

Distancia: 10,7km. Duración: 2h 45m

Estupenda excursión circular en la que desciendo hasta unas charcas repletas de agua con patos migratorios. Recorro un sendero fantástico por el bosque de laurisilva con patagallos en flor. Subo al pico más alto de la zona (Cruz de Gala) por una pista asfaltada. Desciendo y rodeo la montaña hasta una degollada y visito otro pico (Morro Verde) con mejor vista todavía. El regreso lo hago por una pista de tierra por un pinar y por un sendero señalizado hasta las charcas con los patos

Nublado y frío al principio. Sol en las Galas.

Repito la excursión del lunes anterior para ver si esta vez tengo más suerte con el tiempo y puedo conseguir tener una vista despejada desde la Cruz de Gala. Empiezo en el bar Fleytas situado en la carretera al puerto de Erjos y no muy lejos del puerto. Nada más salir del coche me sorprende el frío intenso y me tengo que poner toda la ropa extra que llevo. Bajo por la carretera unos pocos metros y me meto a la izquierda por una pista de tierra que desciende hacia las charcas. Al empezar el camino me cruzo con cuatro parejas separadas que regresan, dos mujeres jóvenes alemanas, dos parejas de alemanes, uno con binoculares observando las aves en las charcas y otra pareja de un hombre joven y una mujer de mediana edad. Ya no volveré a ver a nadie más excepto dos hombres jóvenes.

Cerca de las charcas (lagunetas) ya no hay tantas riachuelos entre ellas. Sin embargo, veo patos,  bastantes patos, algunos blancos, otros negros. Aves migratorias que han decidido descansar aquí. Tuerzo a la izquierda al confluir con el sendero PR y en unos cien metros me echo a la derecha para subir por una pista o camino con mucha piedra. El tramo final antes de la loma con la curva cerrada me cuesta bastante trabajo. Arriba me echo a la izquierda y enseguida a la derecha para empezar a ir por el maravilloso sendero. Como ya conozco el camino hoy lo recorro más rápidamente. El sendero bajo la laurisilva me sigue pareciendo maravilloso con su patagallos canarios en flor y sus árboles cubiertos de musgo y líquenes. Tomo a la izquierda en la bifurcación para subir por otro tramo bajo el bosque todavía más húmedo, con más laureles y patagallos por todos lados, dominan el sotobosque. Es una casualidad que hay venido por aquí justo cuando están en flor las patagallos. He descubierto el sendero en su mejor momento. Además hoy luce el sol y la iluminación le da mucha vida y color al verde y al lila de las flores. Voy fascinado.

Del sendero en subida salgo a una pista por la que sigo a la izquierda y subo hasta un portón metálico cerrado. Es el principio de la carretera que sube a la Cruz de Gala (Gala Grande o Los Topos de la Mesa). Con buen tiempo y despacito subo entre pinos y pinocha en los laterales. Salvo los 90 metros de desnivel hasta la cumbre subiendo por una carretera perfectamente asfaltada. En la subida me pasa un todo terreno con dos hombres jóvenes que me saludan. Arriba hay algunas instalaciones de comunicaciones y dos grandes antenas. Después de pasar una cadena llego al borde despejado de la montaña (1343m). Aquí están los que han pasado en el coche, la conversación es muy breve, no parecen muy interesados en hablar, se hacen un selfi y se van. Uno de ellos antes de irse expresa su deseo de bajar algún día el barranco de Masca y me da la impresión de que lo dice como quien se siente obligado a hacer algo por cumplir un trámite. Me quedo un rato asombrado con las vistas que hay sobre el barranco de Masca y de todas las cumbres de los barrancos de Teno desde Baracán hasta Guama. No me quedo mucho porque me doy cuenta de que desde la cumbre de la Gala Chica (Morro Verde/ Pico Verde) debe haber una vista mejor. La Gala Chica está en la trayectoria visual al barranco de Masca y tapa parte de la vista sobre el barranco. Así que bajo por donde he subido. (Hay una manera más directa de ir al Morro Verde, pero yo todavía no la conozco). Abajo donde el portón me echo a la izquierda y sigo por una pista de tierra que va por el bosque denso de laurisilva en ligero descenso y en unos 400 metros (1180m) tuerzo a la izquierda en una bifurcación y sigo rodeando las nervaduras de la montaña por un camino en buen estado y en ligera subida. Las vistas son muy buenas hacia el mar y el barranco de Masca. Tras unos 300 metros de subida más o menos constante llego a la degollada de La Mesa (1240m)

Cuando llego a la degollada (La Mesa) tomo a la derecha por un sendero claro que va hacia la Gala Chica. Este sendero no está señalizado. El sendero atraviesa una zona rocosa que me gusta y es variado con algo de trepada en la parte final. El viento me ha venido azotando en toda la subida y cuando llego al pico de los picos, me refugio en un espacio que hay justo debajo, está completamente protegido del viento y me quedo extasiado con la vista que se merece una palabra nueva: imprepresionante.  

Debajo tengo un gran precipicio y se ven muy bien los revirados y estrechos meandros del barranco de Masca, en la loma izquierda del barranco distingo el roque de La Cabezada (Guergues) y en lo alto de la loma derecha sobresale el pico de Yeje y más atrás el de la Fortaleza, más rectangular. Hacia la izquierda del barranco de Masca continúan los demás barrancos y llego a distinguir El Conde más allá de San Juan, también Costa Adeje y Las Américas. Por la derecha también puedo ver los otros barrancos hasta la cumbre del Baracán. Y enfrente, como no, La Gomera. El sol radiante lo ilumina todo con una luz no del todo vertical pero resaltando los relieves y algunas nubes les dan más profundidad a las montañas oscureciendo algunas zonas. Es una gloriosa sucesión de barrancos. Además si miro hacia atrás puedo ver el cono doble de la montaña de Bilma, el caserío de Las Manchas y todos el campo de volcanes que hay más allá. Por encima pude atisbar entre las nubes el Pico Viejo y el Teide, todavía con un poco de nieve.

Me quedo allí extasiado y pienso en todas las veces que he al pasar por la carretera, por debajo, he mirado hacia este punto, sin saber siquiera que se podía acceder a él, solo vagamente pensando en esa posibilidad. Me tengo que poner bien pegado a la pared cuando hago fotos para no dejarme ir y caerme por el precipicio. Pienso también que las próximas veces que pase por debajo, por Masca, por los riscos, ya tendré otro punto de referencia en el que habré estado y me servirá para ese juego de desdoblamientos que tanto me gusta en las excursiones, esa manera de estar en muchos sitios al mismo tiempo porque tengo el recuerdo fresco de lo que he visto y me puedo imaginar fácilmente lo que se ve desde cada sitio y tener una imagen global de este lugar imprepresionante (ya he pulsado en “Agregar al diccionario” para que me admita Word este palabro y no me lo subraye en rojo).

Después de descender hasta la degollada de La Mesa sigo hacia la derecha por un tramo de firme muy malo, que empeora la bajada pronunciada hasta que por fin, y para mi alivio, llego a una pista de tierra de firme uniforme que rodea las interminables nervaduras de la montaña por un precioso pinar con eventuales vistas hacia Santiago del Teide. Aunque la vista no es muy diáfana por los pinos consigo distinguir mi propio coche aparcado al lado del bar Fleytas, cosa que siempre me emociona, lograr ver mi cochito de lejos y saber que todavía me está esperando fiel, que ningún desalmado se lo ha llevado.

Tras unos veinte minutos largos por la pista (1,5km) llego a la degollada (1180m) donde el lunes anterior pasaban las nubes de vertiente a vertiente e inicio la bajada por un sendero señalizado (PR 51) que atraviesa una zona llamada Los Arguayeros hacia los charcos. Es una bajada algo incómoda por las piedras sueltas y el desnivel. Abajo tuerzo a la derecha y después de nuevo a la derecha por donde las charcas. Me gusta ver los patos que nadan en las charcas y en los sonidos que hacen. Todo está lleno de plantas de un verde intento y hay juncos cerca del agua. En el camino de subida hacia el bar Fleytas me cruzo con un motorista de motocross que ni me ve.

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Pulsar en el siguiente enlace para descargar el track de la excursión

Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla

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