E-1325 Sendero Galeria Los Huecos

• Excursión 1325. 5 Octubre de 2021. Martes.

Sendero Galería Los Huecos.

Municipio: Arafo

ENP: Paisaje Protegido Siete Lomas. Parque Natural Corona Forestal.

De 16.13 a 20.13h. De 810 a 1350 a 1240 a 1420 a 1300 a 1390 a 1350 a 1390 a 810m.

Distancia: 10km. Duración: 4h.

Subida desde una zona recreativa en Arafo (Los Frailes) por un viejo sendero de servicio para los canaleros de una vieja galería en desuso (Los Huecos) y después por una loma con gran pendiente cubierta de pinocha bajo el pinar. En el retorno pierdo el camino y paso una situación muy tensa bajando y subiendo por varias lomas y la amenaza de quedarme atrapado y tener que pasar la noche al raso hasta que logro, milagrosamente, encontrar la loma correcta

Las cosas no empiezan bien al dejar mi coche cerca de la parada de taxis de Arafo, al lado de la estación de guaguas (sin uso). No hay taxis, y el único que está de servicio (me entero tras dos llamadas al teléfono de los taxis de este municipio) está haciendo un servicio y tiene un segundo pendiente. Decido acercarme yo mismo hasta el sitio donde quería que me llevase el taxi: la barrera (cerrada) de acceso a la ZR de Los Frailes. Sin pensármelo mucho subo por El Pinalete y cuando ya estoy arriba me doy cuenta de que no es por aquí en absoluto. Regreso al pueblo, callejeo y tiro por la carretera de Los Loros, la que sube a la carretera dorsal. Pasado el km 5 encuentro la entrada a la izquierda, me meto, subo un poco, y enseguida llego a la barrera por donde termina el camino Cosme. Dejo el coche aquí.

Con todo este trasiego se me ha hecho un poco tarde, pero tras hacer algunos cálculos mentales decido que merece la pena. Mi objetivo es llegar más arriba, en el Lomo Los Pérez, de donde logré llegar en la excursión 1312. Hoy, además, quiero acceder a esa loma por un viejo sendero que recorrí hace tiempo y que lleva a la galería de Los Huecos (excursión 458). El día está despejado, la temperatura buena, no hace viento. Con la mochila y dos botellas de agua echo para arriba. La sensación que tengo es de ligereza, de que voy a hacer una pequeña excursión. Subo por la pista que me lleva rodeando un gran barranco (Piedra Cumplida) en ligera subida. Paso el pequeño mirador con la vagoneta y sigo cuesta arriba con más pendiente y calor progresivo hasta la ZR Los Frailes (880m). La gran zona recreativa está tan cerrada y clausurada como todas las demás. Rodeo por la parte baja de la ZR, atravieso el cauce ancho y llano de un barranco (La Granja). A la derecha de una pista con cadena me meto por la ladera y enseguida ya estoy en el sendero surco que descubrí la última vez por aquí. Es un sendero de motos. Me lleva en ligero ascenso por la ladera del pinar y tras una curva a la derecha brusca asciende a una pista. Por la pista hago dos tramos rectos y en una bifurcación (1000m) me meto (subo) por entre las dos pistas.

El camino no se ve desde la bifurcación, pero sí es evidente cuando estoy arriba y lo empiezo a recorrer. Ancho, demasiado ancho al principio, progresivamente se va haciendo más evidente. Va entre pinos y escobones. En zigzag, a veces tramos más rectos, me va llevando bien, sin problemas. Me gusta volver a recorrer este sendero. El viejo sendero que usaban los trabajadores de la galería de Los Huecos. Sé que es largo, me lo tomo con calma. En los 1200m aprox. se echa a la derecha para recorrer una ladera en tramos amplios en zigzag. En los 1230m aprox. llego a un murito, un llamativo murito aquí arriba en medio de este monte de pinos. Por dentro lleva una tubería. Y por encima del murito va un sendero. Hay dos escalones, con algo de musgo, para acceder al sendero por encima del murito. Me echo a la izquierda, hacia el Lomo Los Pérez, y tras dos o tres minutos por el sendero, poco invadido de plantas, llego a un pequeño tramo de canal abierto de cuyo extremo sale una tubería metálica que baja en oblicuo por la ladera. No veo la continuación hacia el Lomo Los Pérez. Regreso por el sendero hasta los escalones. Sigo un poco por el sendero y enseguida me desvío por otro sendero que se desvía en oblicuo a la izquierda hacia arriba. Esto es así porque el sendero del murito lleva a un sitio por donde no se puede continuar y debieron hacer este desvío para evitar ese sitio. Me acuerdo que sube por la ladera, llanea y después vuelve a bajar para alcanzar la galería de Los Huecos. Yo la sigo ahora con la esperanza de que haya otra desviación (hacia la izquierda) que me lleve al Lomo de Los Pérez. Cuando ya he subido todo lo que sube este sendero (unos 20 metros de desnivel) me doy cuenta de que por aquí no voy bien. Tengo que regresar a donde el canal abierto e intentar continuar como sea, incluso campo (ladera) a través. Vale.

Regreso hasta el sendero por el murito y ahora encaro con determinación la ladera al llegar al canal abierto y no me cuesta mucho dar con la continuación, un sendero poco claro, que efectivamente me lleva al Lomo de Los Pérez (17.30h). Bien. Mi altímetro no está calibrado correctamente, he sido bastante descuidado al empezar hoy. Pero no importa, aunque no sea una altitud absolutamente correcta, como referencia me sirve. La altitud que me marca es 1275m (en realidad deben ser 1230m). Ahora ya puedo seguir las indicaciones, los escasos pero importantes waypoints de la ruta de Wikiloc que estoy siguiendo (de un usuario llamado AndresAE). Y el que tengo ahora es “07 Zona más escarpada” y efectivamente en la ladera veo rocas sobresaliendo de la ladera cubierta de pinocha y con abundantes pinos, esta es la zona escarpada. Podría en el regreso seguir bajando por esta loma, pero yo prefiero volver por donde he subido, es mucho más claro. Para mayor seguridad pongo dos manojitos de pinocha en las ramas de un pino, ramas que quedan más o menos a la altura de mi pecho. Es mi referencia para cuanto baje y sepa por dónde va el camino lateral (apenas visible).

Ok. Ya estoy donde quería. A ver cuánto puedo subir. La verdad es que estoy un poco desganado, sin motivación, no dispongo de mucho tiempo, no sé cuánto quiero subir, no sé cómo será por arriba. Vale. Anochece a las ocho. He tardado una hora y cuarto en subir. Me decido por subir media hora, hasta las seis. Lo que sea que pueda subir en media hora. El tramo escarpado es complicado por la pinocha y la pendiente y que me empeño en subir por encima de las rocas. Tras esta parte la pendiente se hace más suave y voy “encontrando” restos de un viejo sendero, o es mi imaginación que los pone ahí. El caso es que progreso mejor. Mucha pinocha, muy resbaladizo. Por pura rutina sigo subiendo. Me emociona cuando veo un hito que se corresponde con otro waypoint: “08 Mojón” (1390m). Es increíble que lo pueda localizar, son solo tres piedras en el suelo, pero aquí están. Y poco después el tercer waypoint: “09 Curiosos círculos de piedra” en una parte más llana de la loma. Vale. Perfecto. Estos círculos de piedra los hacían los trabajadores que repoblaron estos montes en los años 40 y 50. De medio metro de diámetro en el centro ponían una plántula para protegerla de las inclemencias. He ascendido unos 170 metros de altitud por la loma. Esto es un buen progreso. Son las seis y ya he llegado a un lugar claro, quiero decir a un lugar claro en el gran circuito que culmina en el roque de Ayesa y que estoy haciendo por partes (excursiones 1234, 1303 y 1312). Perfecto.

Regreso. Al poco de bajar por la loma llego a un sitio que no reconozco en absoluto. Después de descender unos 40 o 50 metros de altitud llego a una roca grande plana con un pino encima, por aquí no he pasado. Entonces pienso que me he echado demasiado a la izquierda, y como a la derecha veo una loma que creo que puede ser la mía, para allá que me lanzo. Por no volver a subir la loma voy recorriendo la ladera y descendiendo al mismo tiempo en oblicuo. Es muy complicado, muy resbaladizo. Tengo que bajar arrastrándome y según voy bajando voy consultando continuamente el altímetro. Logro llegar entero a la loma de la derecha y ya más relajado bajo hasta la altitud donde dejé los manojitos de pinocha, pero cuando llego a esa altitud no veo los manojitos de pinocha, y veo una raíz grande de pino tumbada que no me suena de nada. Subo un poco, bajo un poco, pero nada. Consulto bien el relieve del terreno con el mapa de Grafcan y me doy cuenta de que me he confundido de loma. Me he echado en la bajada demasiado a la derecha. Cuando consulto el reloj son las siete menos cuarto. Por momentos tengo una sensación muy mala, empiezo a pensar que ha llegado el día temido, el día que tengo que llamar para que me rescaten, el día que me tengo que quedar a dormir en el monte. Y es que si se hace de noche no me puedo mover del sitio. Tengo la boca seca, completamente seca, como esparto. Bebo un poco, lo suficiente para no tener esa sensación. Sin dejarme asustar entro en razón y decido regresar hasta lo alto, hasta donde los círculos de piedra, imposible ir por la ladera. Ya voy estando justo de fuerzas, pero tengo muy claro que lo más importante ahora es que no me caiga, que no tenga ningún percance. Trepo, me arrastro, con manos y pies voy ascendiendo. A mi derecha según subo hay un gran risco (Morra de las Piedras) y sé que tengo que superarlo, no puedo ir por la ladera. Poco a poco voy ascendiendo. Antes de llegar a los círculos ya por terreno más llano encuentro la loma y empiezo a bajar por ella, pero de nuevo unos 40 o 50 metros más abajo me topo con la roca grande y el pino encima. Ok. Tampoco es por aquí. A pesar de lo tenso de la situación esto me tranquiliza, porque si no es esta tiene que ser la siguiente loma por dónde tengo que bajar y ahora “sólo” tengo que subir 40 metros hasta la parte llana cerca del mojón. Sin dejarme pensar en cosas desastrosas y bien concentrado vuelvo a subir y, por fin, llego a la parte llana. Bien. Muy bien. Son las siete.

Y ahora sí, ahora sí que me parece que es la loma correcta. No estoy cien por cien seguro, pero el hecho de que la pendiente sea más suave que las otras dos es un buen signo. Y además ahora en la bajada evito las rocas y por la izquierda voy encontrando un recorrido mejor. Y es súper emocionante cuando al llegar a la altitud supuesta encuentro los dos manojitos de pinocha. Maravilloso. Y sé porque me he equivocado: subiendo las lomas van convergiendo, pero en la bajada van divergiendo y yo, muy descuidado, sin poner marcas, me he ido demasiado a la derecha. Lo que podría haber terminado en un tremendo follón. No creo que aquí arriba mi telefonillo hubiese tenido cobertura. Me tendría que haber quedado a pasar la noche al raso en el monte. Y mi mujer muerta de preocupación. Vale. Tema resuelto. Me siento crecer. Por el sendero lateral llego hasta el canal abierto, sigo por el sendero sobre el murito, los escalones y el sendero en zigzag. Largo, sí, largo, pero ya bajo como un rayo, más seguro, totalmente concentrado en bajar y bajar. Se me hace largo, sobre todo la parte final hasta llegar a la pista.

Después ya todo es un puro disfrute. Cada paso que doy, cada recodo que paso me voy relamiendo de haberme librado de esa mala situación. Me siento invencible. Estoy en una nube. Paso la ZR (20h) y cuando bajo por la pista asfaltada ya se están empezando a iluminar las luces en Arafo. Un espectáculo. Me siento liviano. Cuando llego al coche (20.13h) ya es de noche. Salvado por la campana. No me meto por el camino Cosme para atajar hacia Arafo, sino que vuelvo por el mismo sitio. En el coche y con música parece que estoy flotando. Voy despacio. Con la sensación psicológica de ir “tocándome” para ver si es verdad que estoy vivo.

Por la noche, en casa, me paso media hora quitándome las púas de la pinocha quemada de las palmas de la mano. ¡Lo que me he arrastrado! Me tardo en ir a la cama. No me quiero dormir, no quiero perder esta sensación maravillosa de renacido. Escucho viejas canciones pop suecas de los 60, qué maravilla el Spotify para localizar y escuchar todo tipo de música.

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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla

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