• Excursión 376. 26 Diciembre 2015. Sábado.
Montaña Arguama. Montaña Los Mocanes. Morras del Pinito.
Municipio: Candelaria
ENP: Parque Rural Corona Forestal
De 11.30 a 13.30h. De 560 a 900 a 560m.
Distancia: 2,9km. Duración: 2h.
Subida a la montaña de Arguama desde el camino de Los Márgenes, en la zona alta de Igueste. Camino algo perdedor sobre placas rocosas y entre jaras. Maravilloso mirador en lo alto de la montaña. Después subo por un sendero por el borde de un barranco hasta los 900m.
Buen tiempo, aunque bastante calima.
Sin mucho convencimiento, incluso con una excursión alternativa planeada finalmente me decanto por la montaña Arguama. Dejo el coche en el camino Los Márgenes (560 metros) en Igueste de Candelaria. Subo un poco y me meto por una pista que sale a la derecha del camino Los Márgenes, es la pista que me señaló Santiago el canalero, por la que empieza el camino para subir a la montaña de Arguama y donde él mismo Santiago tiene un terreno.
Encuentro fácilmente el principio del sendero porque hay una flecha en madera encima de unas piedras señalando el camino (este principio está antes de un pozo). Al principio el firme es muy resbaladizo y con muchas piedras y algo perdedor entre la vegetación frondosa, sobre todo jaras, también pinos. Pero cuando empieza a subir más por la ladera flechas blancas pintadas en las piedras y marcas blancas me van guiando. No es un sendero atractivo, es irregular, pero las marcas hacen fácil el tránsito. Empiezo a tener buenas vistas del valle a la derecha del barranco de Araca, un valle inclinado con huertas y caseta y cuanto más subo más pintoresco se hace. En algún momento el sendero tuerce a la izquierda y sigue subiendo con menos desnivel y más fácil de seguir hasta una degollada. Las vistas sobre el barranco de Araca son constantes y variadas. En los 700m el camino vira a la derecha hacia la montaña de Arguama.
Las marcas y flechas blancas siguen señalándome bien el camino hacia la montaña. En lo alto hay una maravillosa vista de la costa y de Igueste (podría ser mejor sin tanta calima). Aquí hay una cruz erigida en el viernes santo del año 1963 como informa una placa en su base. Santiago me dijo que él ayudó, cuando tenía 14 años, a subir la cruz y ponerla allí.
El día es cálido, aunque un poco ventoso en las partes más expuestas. Al regresar y cerca de la bifurcación en la degollada tomo un sendero (apenas reconocible, antes no la vi) que sube por la loma que está entre dos barrancos (Madroño y Los Mocanes). El hecho de que la vegetación no sea muy alta y de que el sendero va por la arista de la loma hace que la pueda seguir bien, también me ayudan las flechas pintadas sobre piedras. Esta parte es espectacular por el color de las rocas por dónde va el camino y por las vistas tan fantásticas sobre las lomas de alrededor y de los barrancos (Araca y también Chacorche). La vegetación es de verodes, piteras, pinos, vinagreras, cerrajones, bejeques, tederas y cardos de Cristo. Desafortunadamente se me acaba la batería de la cámara de fotos.
Sigo subiendo por la loma hasta encontrar una montañita de piedras en un sitio un poco más llano (900m). Consultando el mapa me doy cuenta de que este sendero puede llegar hasta empatar con el camino de Los Ovejeros/La Helechera, por un sitio que está señalizado como sin salida en ese camino. Dejo para otro día esta continuación. El sendero ha sido un verdadero descubrimiento, y más en un día como hoy con esta luz matizada por el polvo en suspensión y con la temperatura perfecta.
El regreso me resulta fácil. Y es una bajada muy buena por las vistas. Me pongo “Stormy Boat” de Jerome Kern. Musical con toques de jazz. Abajo cerca del pozo, al principio del camino, encuentro a Santiago el canalero, hablamos un rato. Me ofrece un vaso vino, yo le acepto agua, me dice que viene directa de una galería. Me habla del pozo que él estuvo excavando, el que está aquí cerca, me dice que se quedó sin explotar y que tiene una profundidad de 320 metros, me habla del cuidado que tenía que poner en nivelar la carga del cubo dónde ponía lo excavado para que subiese sin bambolearse y sin tocar las paredes porque el más mínimo roce con las paredes o la más pequeña piedra que cayese sobre él podía ser fatal. Ahora está tapado gracias a su iniciativa con el ayuntamiento. Me dice que si se tira una piedra tarda más de un minuto en bajar, y que al tocar en el agua hace que las ondas hagan desaparecer el reflejo del agua. Me cuenta que trabajó excavando galerías y que la primera galería en esta zona es del año 1928. Me habla del camino del barranco del Chirigel que sale del barranco de Araca (idea para otra excursión).
Maravilloso sendero y estupenda no muy larga e intensa excursión.
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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla
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