E-827 Barranco La Rambla - Fuente del Bardo

• Excursión 827. 21 Agosto de 2018. Martes.

Barranco La Rambla. Fuente del Bardo. Galería Riscos La Fortaleza

Municipio: San Juan de la Rambla

ENP: Paisaje Protegido Campeches, Tigaiga y Ruiz

De 15.25 a 19.42h. De 638 a 1144 a 638m. Excursión de MPC.

Distancia: 10.4km. duración: 4h 17m.

Recorrido por caminos y senderos por dentro de barrancos con bosque de laurisilva y después por terreno agrícola hasta un pinar denso y un sendero hasta una galería

Voy a continuar explorando la zona que empecé en la excursión 817. La idea la tomé de MPC, de su libro sobre La Orotava, pero en el propio desarrollo de esa excursión surgieron cosas nuevas, y hoy espero que también ocurra algo así. Dejo el coche (14.58h) en Los Realejos en el mismo sitio que la vez anterior (calle La Palmita). La 354 ha pasado a las 14.49 así que me decido por ir en taxi. Caminando voy hasta la plaza del Puente (Mencey Bencomo) y allí tomo un taxi (15.11h). El conductor asiente cuando le digo “Restaurante El Bosque”, parece preocupado por algo, la cara la tiene algo hinchada, está sudoroso, llegando al mirador de El Lance me dan ganas de preguntarle si la pasa algo pero me contengo. Lo único que dice en todo el viaje el hombre es “¿aquí?” cuando llegamos al restaurante. Le pago lo que pone el contador (15.29h, 12.65€). Me voy. Ni adiós ni nada. Impresionante.

El cielo está despejado y la temperatura agradable cuando empiezo. Paso a la derecha del restaurante y bajo al cauce (640m) de un barranco (La Rambla/Ruiz), lo cruzo por un puentito y empiezo a subir por la ladera muy vertical, (mismo camino que en la excursión 817). Es una ladera con muchos árboles, muy frondosa. La subida está más resbaladiza, la tierra está más seca. La subo con mucho cuidado. En ciertos tramos la pendiente es muy fuerte. Llego a una calle cementada (686m, camino Tierras de Mesa). Sigo por la calle hacia arriba. Al mirar a lo alto veo la forma del Teide. Su forma es tan distinta a como estoy acostumbrado. Tiene la forma de un arco o de un cierto queso gallego llamado “de tetilla”. Qué día más bueno. Tras unos cinco minutos subiendo me desvío, a la izquierda, por un sendero que va al lado de un canal cubierto con placas abovedadas. Cuando más se acerca al cauce de un barranco (La Rambla) más pegado va al risco y cuando cruza el cauce lo hace por un acueducto con barandilla, me gusta este acueducto. Las pendientes, todavía fuertes, se van haciendo, poco a poco, más suaves y después el sendero llanea bajo el bosque de laurisilva (laureles, fayas, brezos).

A la sombra y por un sendero ancho voy avanzando hasta llegar a la bocana de una galería (Lajas de Antonio) que está bajo un risco con desprendimientos, me acerco un momento para hacerle una foto a la placa con los datos de la galería. El día está brillante y la vegetación salvaje está pletórica y por todos lados sube y baja. Inseguro bajo por un talud resbaladizo, de tierra suelta, y rodeo un frente rocoso hasta llegar al cauce de otro barranco (Las Lajas). Al otro lado hay un paredón vertical, y por encima hay casas y oigo las voces de sus habitantes. Estoy en el fondo del barranco profundo, en lo alto de la pared se agarran algunos pinos, qué habilidad tienen para crecer en los riscos. Me siento tan pequeño, tan indefenso. Avanzo hasta casi llegar al cauce, pero no puedo alcanzarlo, todo lleno de plantas, sobre todo zarzas. Regreso un poco y me parece que ver que hay un sendero que rodea el frente rocoso, pero temeroso de posibles desprendimientos (la pared es vertical inversa), y siendo el terreno muy complicado, me doy la vuelta y regreso a la bocana de la galería y después regreso por el sendero al lado del canal. Es maravilloso que existan estos caminos llanos bajo el bosque original, parece que ha sido poco modificado por los agricultores, veo cardos, colderriscos, zarzas, laureles, brezos, afollados.

Hace un delicioso fresco bajo los árboles. Un poco antes del acueducto descubro un sendero que sube por la ladera, y también otro que baja. Elijo el que sube. Me encanta descubrir estos senderos, al pasar antes no lo ví. Es un sendero estrecho que culmina en otro canal y un llanito y poco después llego a un camino transitado. Lo sigo hacia la derecha y cruzo el barranco (La Rambla) por un puente de madera, que continúa por un camino con barandilla de madera (qué lujo) hasta un grupo de casas. Claro, por aquí va el SL de la Fuente del Bardo, por eso el puente y la barandilla. Regreso por el puente y sigo por el camino transitado, con una tubería gruesa metálica. Veo marcas de sendero local (verde y blanca). También veo un sendero que sube, pero yo sigo por el más cómodo. El suelo es arenoso y parece puesto a propósito para comodidad de los caminantes. Paso al lado de una finca con castaños y gallinas, y por más tramos con barandillas y una cueva de buen tamaño sobre el camino. Tiene incluso un mirador hacia el barranco, el que acabo de recorrer, por donde la galería. Qué profundidades. Oigo voces de mujeres que vienen de las casas (barrio de El Andén). Voy siguiendo las marcas del SL con la esperanza de ver la fuente del Bardo. Tras unas casas una señal me dice que me faltan 0,36 a Fuente el Bardo, qué emoción, subo por el barranco, pero no tiene salida, regreso a la señal y después por una cuesta fuerte llego a la carretera (TF-344, 16.57h, 890m) donde veo un panel informativo del sendero (SL TF-111) pero la fuente no está aquí, sino mucho más abajo, por dónde empecé más o menos, y me doy cuenta de que la fuente es sólo un nombre y que puede que ya no exista. Qué desilusión.

Me quedo desorientado un rato. Lo que sigue ahora es una buena subida tras cruzar la carretera. Entonces decido regresar hasta el puente de madera para explorar el otro sendero que vi allí, el que subía. Vuelvo porque no quiero que se me quede ese hilo suelto y porque tengo la esperanza de ver una era que debe estar subiendo por ahí. Vuelvo hasta casi el puente, pero compruebo que el sendero está tupido por pinos y plantas. Así que regreso de nuevo a la carretera. Qué mareo. Ahora ya recuperado de mi desorientación y de la desilusión de la fuente vuelvo a la carretera (17.15h). La cruzo y subo al lado de unas casas antiguas rehabilitadas. Abro el paraguas para afrontar esta subida a pleno sol. La cuesta es fuerte por esta pista que es de cemento acanalado. Estupendas las vistas hacia el Teide, sigue todo despejado, demasiado despejado. En la segunda bifurcación (940m) tuerzo a la izquierda y enseguida a la derecha, en otra bifurcación, para seguir subiendo. En la subida hay parcelas a la izquierda y bosque derecha. Me paro a beber agua y tomar resuello. Estando aquí y por las vistas hacia el Teide me acuerdo de que ya he pasado por este paraje. En la excursión 211 en la segunda bifurcación tomé a la derecha y subí por esa pista. Los sitios me evocan los recuerdos. Esa excursión fue en noviembre, con fresco y todo estaba verde, y las yerbas muy altas. Ahora están secas las yerbas y las plantas. Es el mismo lugar, pero son dos paisajes muy diferentes.

Sigo subiendo lentamente con la protección del paraguas. Más arriba paso al lado de algunas fincas valladas con viñedos y frutales. Y poco después llego al pinar (17.39h, 1060m). Los pinos son altos y dan sombra, donde encuentro una trifurcación y las instrucciones de MPC me resultan insuficientes, él dice “en la bifurcación siga subiendo”. De las tres posibilidades dos suben así que elijo la que más sube (la del centro de las tres pistas). La pista es ancha y tiene una pendiente tremenda. Algunos pinos son muy grandes. Sigo hasta una curva fuerte a derechas (1130m) donde descubro que a la izquierda sale un sendero. El sendero llanea por una ladera con pinos grandes algo chamuscados, con brazos horizontales. El sendero no es muy ancho, pero sí claro. Muy bonito bajo los pinos, que no cubren por entero el paisaje. Al rato empieza a bajar y cruza un barranquillo (Astillero) donde hay rocas grandes grises bajo un saltito. Lo paso y sigo bajando cada vez con más vegetación y zarzas hasta que llego al cauce de otro barranco (La Rambla). Lo paso y en el remonte me lo tengo que tomar con mucha calma porque hay muchas zarzas y llega un momento en que lo tengo que dejar porque necesitaría unas tijeras de podar. Otro día. Regreso y al volver a cruzar el barranco y empezar a remontar echo un vistazo hacia las zarzas y veo una caseta, es la caseta de una galería. He llegado realmente cerca y me doy cuenta de que el sendero era para acceder a la galería (Riscos de la Fortaleza). Tantos senderos son sólo para ir a galerías.

Disfruto mucho de la vuelta por el pinar. Al llegar a la pista ya no sigo subiendo, lo dejo para otro día, el completar la excursión de MPC. Regreso a la trifurcación y exploro un ramal (el de más a la derecha mirando desde abajo) en busca de un sitio que dice MPC que es por donde empieza un sendero “al lado de las rastreras pico paloma”. Pero no localizo ningún pico paloma. De nuevo en la trifurcación (18.22h) sigo por la tercera posibilidad, la de más a la derecha según bajo. Es una pista ancha que llanea y después baja hacia el cauce del barranco (La Rambla). Por aquí también hay grandes pinos con ramas bajas y las cortezas chamuscadas.  Paso el cauce y veo mucho tojo con grandes pinchos, y al llegar cerca de otra galería me desvío a verla de cerca. Es la galería La Esperanza y tiene dos bocanas. Está en un llanito y tiene una gran mesa de madera con bancos corridos. Un lugar para una buena comida campestre. Sobre una de las puertas escrito en grandes letras se avisa del peligro de entrar en la galería, pero no sé cómo se puede entrar si no eres un cerrajero experto. Regreso a la pista por dónde bajaba. Ahora mi objetivo es llegar a la carretera, la que cruce antes. Gracias al estupendo mapa de OSM que traígo puedo ir eligiendo el recorrido correcto, porque hay varias desviaciones, a la izquierda, que no llevan hasta la carretera, se terminan antes de alcanzarla. Es un recorrido algo largo con vistas, a la derecha, hacia unas paredes rocosas de color rojizo y beis. En la tercera desviación (960m) encuentro la buena y sigo por ella a la izquierda hacia abajo. Paso al lado de una casa habitada con perros sueltos pero buena gente que no me ladran y un caballo.

Con gran pendiente bajo hasta la carretera (19.12h, km 3 de la TF-344). Por ella sigo, a la izquierda, hasta que en dos o tres minutos llego a la calle El Andén por donde empiezo a bajar. En una casa con la entrada en alto pido agua. Entra y sale una mujer a la que le doy mi botella vacía. Tarda un buen rato en salir y me trae la botella y dos latas de refresco (Shandi, de manzana, y otro de naranja), me resisto, pero los acepto. Muchas gracias. También sale otra mujer mucho más mayor que no entiende bien lo que está ocurriendo. Una niña me despide sonriente. Me duelen los pies, me duele la espalda, pero se me va pasando. Esta calle es un barrio alargado (El Andén) que se ha desarrollado al borde del barranco (Las Lajas) por el que estuve antes. No hay vistas hacia el barranco porque lo tapan las casas. Bajo toda esta larga calle (1,3 km) preguntándome porque se ha dado la cosa así, porque la gente se ha organizado de esta manera. Todavía me lo estoy preguntando cuando llego a la carretera general (19.40h, 650m). La guagua ya pasó, me lo dice una mujer con un bebé en brazos que charla con otra. No hay cobertura para llamar a un taxi, me lo dice un hombre que está con ellas. Sigo caminando por la carretera en dirección a Los Realejos y en la siguiente curva fuerte pasado un colegio (El Lomo) sí puedo llamar a un taxi. Tras dos conversaciones con la operadora por fin viene el taxista, muy agradable, con un ligero acento venezolano, y muy tranquilo, y poco hablador. Me lleva hasta la gasolinera de Disa en Los Realejos.

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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla

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