E-681 Adeje a Tijoco Bajo

• Excursión 681. 27 Julio de 2017. Jueves.

Adeje. Los Menores. Tijoco Bajo. Barranco Herques.

Municipios: Adeje. Guía.

De 12.57 a 18h. De 268 a 576m.

Distancia: 12,8km. Duración: 5h 3m.

Recorrido entre Adeje y el barranco de Herques. Una ruta frustrante por zonas urbanas en las que paso mucho calor. Sólo consigo de interesante el paso de un tramo con empedrado de un barranco pequeño, un sendero medio perdido al lado de una tubería y el cruce del gran barranco de Herques al que le sigue una subida tremenda por un sendero al sol

Sigo una excursión de FF de su serie de vuelta a la isla. Una ruta entre Adeje y Guía de Isora de la que sólo lograré hacer la mitad.

Salgo (11h) de Santa Cruz hacia Adeje en la línea directa (la 110). Está despejado. 30º. Llego a Costa Adeje (12.06h, 29º). Está muy tranquilo en la estación, hay humedad ambiental, la estación me resulta moderna. Salgo para Adeje (El Cerco, 12.35h, la 473). Llego a El Cerco (12.57h, 268m) y empiezo a subir hacia el barranco del Infierno. Mi plan hoy es hacer un recorrido desde Adeje hasta Guía de Isora por antiguos caminos. Aprovechando que estoy aquí me voy a acercar a la entrada del barranco del Infierno para conseguir una entrada. Casas sin personalidad en Adeje, alguna de principios del siglo XX. Un parque desangelado al lado de una iglesia. Sigo subiendo por la parte más antigua de la ciudad con abundante información en carteles hasta llegar a la oficina del barranco del infierno (13.24h, 363m). Consigo mi entrada (4.5€), los dos empleados me resultan muy amables. Bajo desde el cañón por un insulso recorrido urbano hasta una plaza donde hay olivos y sigo por una calle muy ancha con grandes comercios y muy modernos (calle Barranco Las Torres). Hace bastante calor, voy con el paraguas abierto. Esto es un infierno en todos los sentidos. ¿Qué hago aquí? Llego al final de la avenida y me cuesta como diez minutos darme cuenta de que tengo que ir por el arcén de la carretera, por la TF-82 hacia Los Menores (un kilómetro) con poco tráfico, pero muy ruidoso y agresivo. Afortunadamente están reparando un puente y han cortado el tráfico justo antes de la calle Rombao Salvaje (por la izquierda de una presa) que es por donde debo seguir, ya en Los Menores.

Aquí en Los Menores no sigo bien las indicaciones de FF y me encuentro cargándome de arañas y bichos cruzando un barranquillo (barranco de Los Galgos) y por fin callejeando (La Tablada, Virgen de Fátima) llegando a la iglesia de Fátima (14.35h, 333m) con una plaza con sombra bajo un gran laurel, pero un fresco asesino bajo ella. Al sol me atorro, a la sombra me hielo. Y vengo sudado. Me tengo que tranquilizar y decido comer aquí. Nadie alrededor. Todo echado. Repuesto sigo caminando exponiéndome al fuerte sol (15h). La calle después en bajada describe un semi círculo rodeando una pequeña presa (Presa de Demetrio en el cauce del barranco de los Charcos). Salgo a una carretera (Los Menores a Taucho) que sigo en ligera bajada unos 250 metros hasta cruzar la carretera general por un puente y después sigo por el arcén de la carretera.

Con tráfico escaso puedo ir por el borde de la carretera sin peligro. Paso un barranco profundo e interesante (Ajabo) por un puente y tras unos 600 metros por la carretera subo a la derecha por una calle pequeña (Los Daviles). En un minuto tomo a la izquierda en una bifurcación. Sigo otro minuto más y un poco antes de una puerta de hierro tuerzo a la izquierda por un sendero que apenas se ve. El sendero va al lado de una tubería. Lo sigo, en realidad, sigo la tubería, de sendero nada. Terreno pedregoso, seco y con muchas tuberías, con restos de terrazas, todo muy abandonado con la vegetación xerófila regresando. Terreno confuso donde los haya. Desafiante. Qué fe hay que tener. Tras unos diez minutos (600 metros) vuelvo a la carretera y sigo por ella hasta un lazo de carreteras por el que cruzo bajo un puente al otro lado y sigo hacia Tijoco Bajo por una calle urbana (La Milagrosa). Paso una bonita ermita y sigo (con señalización) hacia la iglesia de Tijoco Bajo (15.44h, 381m, La Milagrosa). Sigue haciendo mucho calor y el recorrido hasta ahora me ha parecido una ruina de ruta. Nada de interés. Una gran elucubración de FF. Pero aquí sigo, no desisto. Con tal de que sea nuevo, con eso me vale.

Tras unos diez o quince minutos de anodino recorrido urbano por la calle La Milagros por fin encuentro algo que me interesa: un tramo de empedrado que cruza un barranco (Las Moradas), precioso, y también muy abandonado. Desciendo unos 20 metros de desnivel hasta el cauce, lo paso. Al subir me pincho con unas tuneras indias ocultas bajo rabo de gato, más especies invasivas trabajando en comandita contra mí no puedo encontrar. Me brota la sangre aparatosamente de una rodilla y un hematoma (tardará una semana en desaparecer). Me cuesta trabajo subir por el camino empedrado, está minado por las tuneras, subo haciendo equilibrismos para evitar los pinchos temibles de las tuneras indias. Sigo adelante (calle La Unión) y en la siguiente calle Tijoco, en el número seis, me gusta mucho localizar y ver un almácigo en el patio de una casa. Paso por la iglesia de S. Antonio y veo en la calle Cocineta un edificio que fue granero, hoy restaurado, pero cerrado.

Ahora cuesta arriba por la calle San Roque llego hasta la carretera general del sur otra vez (16.36h, 444m). Sigo a la izquierda por el arcén de la carretera hasta el barranco de Erques (Herques). Los pasajeros de un mercedes descapotable me pitan alegres cuando me ven con mi paraguas ¿Qué hago aquí? En unos 250 metros llego al barranco de Erques. Y enseguida encuentro el sendero que sube por el borde del barranco. Este barranco es impresionante, enorme, y encontrar otra manera de cruzarlo me gusta mucho, aunque este sendero no es tan bonito como el que sale de Vera de Erques. Unos metros antes de cruzar el cauce hay una bifurcación, a la izquierda baja hacia el cauce y sigue barranco abajo, yo sigo por la derecha y el sendero me lleva a cruzar el cauce. En el sendero serpenteante hay una zona de sombra que agradezco y un tramo de empedrado que siempre me gusta encontrar.  En el barranco sólo oigo el graznido de un pájaro y el fragor del tráfico en el puente por donde cruza la carretera general. Parece que ahora todo va a ir a mejor, he encontrado sombra y un bonito camino.

Salgo del barranco (17.00h, 463m). Lo que parecía un buen augurio de que la cosa iba a mejorar (el sendero con empedrado) no se confirma en absoluto. El cambio es a peor. El sendero sube y sube muy recto por una zona de terrazas abandonadas, no hay ni una brizna de sol, estoy acalorado, tengo que sentarme y acurrucarme bajo unos pequeños balos, la única sombra. Estoy asfixiado. Sigo, y vuelvo a descansar, la cuesta parece no terminar nunca. Un intento de ir hacia la izquierda campo a través acaba cuando veo un barranco delante (Barranquillo Leñas Blancas). Aquí los barrancos insalvables surgen de debajo de las piedras. Vuelvo al sendero. Llego al tope del traicionero sendero y veo una finca con un coche y un perro que ladra (17.36h, 565m). Llamo a voces, hago ruido, no sale nadie, al menos me refresco las muñecas en una acequia. Pero lo que quiero es agua, me he quedado corto de agua. Sigo por una pista pedregosa y encuentro una carretera (la TF-485, comunica con Vera de Erques).

Me refugio a la sombra de unos invernaderos abandonados. Aquí mi nivel de frustración llega al tope y decido parar la excursión: falta de agua, exceso de calor, poco tiempo disponible para llegar a Guía. Sin ganas de más aventura elijo la línea de mínima resistencia y me echo carretera abajo por sus innumerables curvas. Tras un km por el asfalto en una curva cerrada a la izquierda veo la carretera general y entonces atajo recto hacia ella, evito así una gran recta de la TF-485. Logro llegar a una salvadora gasolinera BP (18h, 490m). Salvado por la campana. En el bar anejo, una camarera habla con viveza con una pareja de guardias civiles, la conversación termina cuando le pido la botella de agua con gas. Me compro una botella de 1 litro y medio de agua, y otra de medio litro de agua con gas, y espero en el borde de la carretera a que llegue la guagua que va de Guía hasta Adeje (la 417). Hace calor: 33º. Hago mis estiramientos. Aparece la guagua (18.30h). Fresco invernal en la guagua. Me forro. El conductor me dice que vamos a tardar 20 minutos, me resulta irritante que vaya conversando con una pasajera todo el rato y no vaya todo lo rápido que podría, estoy realmente frustrado ya se ve. Al llegar a Costa Adeje pierdo la 110 por un minuto y tengo que tomar la 111 (19h). A Santa Cruz (20.24h) llego magullado mentalmente y con el termostato corporal desregulado, en las guaguas hace demasiado frío.

Una excursión dantesca.

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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla

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