• Excursión 453. 11 de Mayo de 2016. Miércoles. (Anaga 34ª)
Cueva Bermeja (Lomo).
Municipio: Santa Cruz de Tenerife
ENP: Parque Rural de Anaga
De 16.30 a 18h. De 30 a 240 a 30m.
Distancia: 2,8km. Duración: 2h 30m.
Travesía por la loma situada entre Cueva Bermeja (barrio de Atrás) y la explanada de la dársena pesquera.
El barrio de Atrás de Cueva Bermeja se extiende por la ladera de una loma con calles estrechas y muchas escaleras. Es el barrio más grande de Cueva Bermeja. Subo por la calle Yukon hasta arriba del todo. Esta calle es, en realidad, una escalera con una cantidad incontable de escalones con vistas despejadas hacia el mar a partir de un cierto punto. Sube y sube y tengo que ir despacio porque hace calor. Las calles de este barrio también tienen nombres de ríos y todos poderosos o famosos: Mississippi, Orinoco, Volga, Danubio, Éufrates. Son nombres muy sugerentes que parecen meterme en una aventura por un lugar urbano. Poder escribir que subí por Yukón y bajé por Mississippi es estupendo. Y mientras subo me pregunto en cómo será subir la compra hasta allí, más tarde me daré cuenta de que por el otro lado sube una carretera asfaltada.
En lo alto del Yukón no encuentro ningún sendero que siga monte arriba. Estoy en los 50 metros de altitud y tengo que subir hasta los 180 para alcanzar lo alto de la loma. Mejor encontrar un camino que subir a lo salvaje. Recorro la calle asfaltada y al final encuentro un senderito que lleva a una choza y desde ahí veo que hay un sendero que sube. Pero desaparece enseguida. Entonces a lo tonto decido seguir subiendo entre la vegetación rala teniendo especial cuidado en evitar los grupos de cardones y las pequeñas y pinchudas tuneras indias que se ocultan entre los balos y otros arbustos. En vez de vertical voy ascendiendo diagonalmente, procurando aprenderme el recorrido, mirándolo con atención y fijando puntos de referencia en el camino y en la distancia (una choza, una torre de electricidad, un grupo de cardones). Evito también los riscos y así poco a poco y sin prisa voy ascendiendo hasta conseguir llegar a la parte de arriba de esta loma que separa Cueva Bermeja de la explanada de la dársena pesquera. El día está nublado, pero no muy gris y hay mucha luz. Desde arriba descubro que hay una desaladora y que los grandes depósitos delante de Cueva Bermeja son de agua (yo pensaba que eran de fuel). Veo la dársena y la inmensa explanada vacía. Cerca hay otra explanada llena de coches. Hacia Santa Cruz está la fábrica de cementos. Los sonidos que me llegan aquí arriba son ruidos industriales: el zumbido de la fábrica de cementos, los golpetazos de camiones descargando en la dársena pesquera, el atronador escape de las motos que pasan a toda hostia por la carretera, es un cántico al que enseguida me acostumbro mientras empiezo a explorar la cresta de la loma que tiene rocas desnudas y vegetación crasa. Sigo la cresta hacia el mar y me encaramo en las rocas pardas y más erosionadas que se están desmoronando, han puesto redes metálicas debajo para sujetarlas y que no caigan sobre la carretera. Hago fotos, con cardones en primer plano, de los depósitos de agua –se ve el agua rizada por el viento en uno de ellos que está destapado- y la fábrica gris de cemento en segundo plano y al fondo la ciudad con las torres gemelas y el auditorio. En la distancia y en esa misma dirección puedo ver ese edificio con forma un cubo que debe estar por Azaña y que creo que está abandonado y que se ve desde muchos puntos de la costa. El contraste es total, aquí arriba apenas hay presencia humana, es más bien campo salvaje y ni siquiera en los montes aledaños hay restos de terrazas, parece que esto no se ha cultivado jamás y por debajo es la parte industrial y hard de la ciudad. Pero como estoy arriba parece que estoy sobrevolando todo y no me afecta su fealdad, su agresividad.
Después de acercarme por las rocas, preciosas, todo lo más que puedo al borde, todo lo que me parece prudente, decido explorar la loma hacia arriba. Veo que hay un sendero que puede llevar hacia el barranco de Jagua, pero termina enseguida. A lo lejos veo un sendero hacia Jagua, pero no sé cómo llegar. Sigo hacia arriba y paso dos o tres grupos de piedras grandes pintados con cal o pintura blanca y también algunos cartuchos oxidados verdes en el suelo, cosa de cazadores. Sigo subiendo por la cresta rocosa y paso al lado de una torre de electricidad y después otra más (240m). Por debajo puedo ver un sendero hacia la loma que subí desde el barrio de Alante (el otro barrio de Cueva Bermeja) pero hay mucho desnivel y eso ya lo conozco. Así que simplemente me dedico a pasear por la cresta. Oigo el balido de un baifo, pero no logro localizarlo. Y como seguir hacia arriba supone vencer un gran desnivel decido volver por mis pasos. Si siguiese loma arriba hasta los 400m y después a los 500m llegaría al Paso del Perro (excursión 443) pero sería un camino arduo y complicado, monte a través (por ahí subiré mucho después en las excursiones 1058 y 1309).
Retorno por donde subí y logro, milagrosamente, reproducir el mismo recorrido de la subida. Me emociona cuando paso al lado de una tabaiba con flores que memoricé como una referencia. Cuando llego a la parte alta del barrio desciendo por la carretera que hace eses en torno al barrio y que lo limita, hacia el cauce de un barranco veo viendo chozas hechas con todo tipo de materiales.
Me subo al coche y voy hasta el cercano barranco de Jagua (este recorrido no está recogido en el track de la excursión). Quiero explorarlo para ver si encuentro algún sendero de subida cercano al cauce. Dejo el coche cerca de un puente que salva el cauce del barranco. El sitio es feo, feísimo, una pista muy ancha de tierra polvorienta frecuentada por camiones. El barranco es muy ancho y hay naves industriales a distintos niveles, irónicamente hay un punto limpio en medio de la polvacera. (Un punto limpio es donde se recogen materiales diversos para su reciclaje.) Unos estibadores que están cargando una furgoneta se muestras recelosos cuando me dirijo a ellos para preguntarles por un sendero (lo mío con las preguntas es de delito), uno lleva un piercing en la ceja y están apurados y con prisa, pero les da tiempo de tomarme el pelo diciéndome que se puede llegar por el barranco hasta Tacoronte y que hay un camino enfrente. Lo investigo cruzando un puente, pero sólo hay grandes huecos de canteras y mucho polvo y perros amenazantes más arriba. Más abajo descubro una pista que va hacia la derecha y un ciclista que va de recogida me dice que esa pista llega hasta San Andrés y que no sabe de senderos para arriba.
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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla
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