E-294 Barranco Hoya las Higueras

• Excursión 294. 19 Junio de 2015. Viernes.

Barranco Hoya las Higueras.

Municipio: Tacoronte.

ENP: Paisaje Protegido Costa Acentejo

De 19.15 a 20.30h. De 320 a 240 a 320m.

Distancia: 1km. Duración: 1h 15m.

Pequeño recorrido por la parte superior del barranco Hoya las Higueras por un sendero muy perdido y en proceso de desaparecer

Voy a las cinco de la tarde a regalarle una copia del mapa de Tacoronte de 1960 a Enrique Acosta. Se alegra mucho y entablamos una buena charla. Resulta conocer a Velasco, el que me recomendó Pedro Dorta (el profesor de la facultad de Geografía). Me vuelve a recordar el sendero para bajar al mar desde el barranco (San Jerónimo) al lado de la escuela de capacitación agrícola. Le digo que ya una vez lo he buscado y me lo indica bien para encontrarlo. Estamos hablando hasta las seis y cuarto. Después voy a comprar a Mercadona y tras dejar la comida en casa me voy para el barranco.

Llego, en coche, hasta el aparcamiento (privado) de la urbanización Flores y Sol. Aquí hay una puerta en la red, la puerta tiene pestillo. La abro y ya estoy en el barranco con su lecho pulido de rocas. Lo bajo hasta que veo una gran caída y arneses y cuerdas atados a una piedra. Por aquí no es. Retrocedo y me fijé en un cañaveral que está a la derecha del cauce del barranco de San Jerónimo. Es muy denso, pero no me detengo por esto, tengo la intuición de que es por aquí. Me meto las cañas y efectivamente aquí está el sendero. Casi me pincho con unas pencas en flor que están emboscadas en el centro del cañaveral. Sobrepaso el cañaveral y veo la puerta metálica con el cartel “Por favor, mantener cerrada”. Sólo está cerrada con un alambre.

Sigo adelante por el sendero, por momentos desaparece, en otros está invadido de piteras con las puntas, muy puntiagudas. (De hecho, a la vuelta, si no llego a tener los auriculares puestos me hubiese penetrado por la oreja, oí el golpe fuerte de una punta contra el altavoz.) La vegetación es muy densa, efecto del mordisqueo incesante de las cabras. Pero ya enseguida me apabulla la belleza agreste del paraje. El sendero baja y se va echando a la derecha alejándose del barranco de San Jerónimo y entrando en otro, más pequeño, Hoya las Higueras. Las perspectivas son todo el rato impresionantes: el brillo de las olas sobre las rocas en la punta izquierda de la playa de La Arena, y por debajo del edificio del camping, la ladera, abajo, de arbustos bajos y cardones, el gran edificio del hotel de Mesa del Mar, toda la playa en semicírculo, y hacia el otro lado dos o tres barrancos, más allá atisbo el barranco de Guayonje, arriba sí veo la urbanización del Jardín del Sol, más allá está la playa de la Garañona y las casas de El Sauzal, por encima de la playa. Demasiadas cosas, es impresionante.

El sendero se abre hacia la derecha siguiendo el límite de la finca que está aneja a la escuela agrícola. Hay un sitio en el que se ha desplomado el sendero y alguien ha puesto troncos de piteras y de otras plantas formando una especie de puente, y agarrándome a una roca y despacito puedo proseguir. El sendero más abajo, 210m, hace un brusco giro a la izquierda, y recorre un tramo en forma de arco. En la esquina, otra vez, aparece una impresionante vista de las laderas del acantilado de la Garañona. Paso una puerta pequeña de madera, está abierta. Más abajo hay otra más. Después llego a una cueva donde mana el agua de la pared y de repente parece esto un vergel, con culantrillos y dos bañeras abandonadas llenas de agua. Después paso otra puerta más, metálica, abierta también y prosigo el sendero. El camino va por un estrecho andén, sigo hasta unas rocas cubiertas de líquenes amarillos. Todo es deslumbrante. Las rocas son parte de una cresta y más allá es la cuenca fluvial del barranco de San Jerónimo, donde veo una gran cueva y más abajo otras. Después el camino se va muy a la derecha para después torcer a la izquierda bajando. No sigo hacia abajo, por dónde va el camino. Sigo hasta unas grandes rocas desprendidas de la arista del barranco. Y desde allí hay otra hermosa vista. Yo no veo cómo seguir hacia la izquierda, pero parece ser que un conocido de Enrique Acosta sí ha pasado por aquí hacia abajo. Regreso encantado.

Ha sido una excursión repentina y muy exitosa. Tiene muchas posibilidades.

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Pulsar en el siguiente enlace para descargar el track de la excursión

Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla

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