E-1190 Roque El Conde

• Excursión 1190. 17 Diciembre de 2020. Jueves.

Roque del Conde. Barranco del Rey.

Municipios: Arona, Adeje

ENP: Reserva Natural Especial Barranco del Infierno

De 11.32 a 17.57h. De 635 a 1005 a 670 a 850 a 635m.

Distancia: 12,2km. Duración: 6h 25m

Ascenso al roque del Rey por la cara sur con breve visita al almácigo. Descenso por la cara norte hasta una degollada y después cruzo el barranco del Rey. Subo por un sendero por el borde del barranco hasta una casa, pero me tengo que dar la vuelta por mal tiempo. Desciendo por otro sendero y cruzo un viñedo visitando otra casa en ruinas y volviendo a Arona donde le echo un vistazo al almácigo que figura en su escudo

Me lo tomo con calma y voy en coche hasta Arona. Las restricciones de la pandemia han reducido los horarios de los parkings de Los Cristianos. No quiero agobiarme con eso. Dejo el coche cerca de la plaza de Arona (Cristo de la Salud), que todavía conserva viejas casas y un cierto aire antiguo. Arona está concentrada en una plataforma y a su alrededor también hay barrios en pequeñas lomas como la que tiene el cementerio. El día está muy nublado. No he pasado calor en el trayecto de la autopista. Apenas se ve la cumbre del roque del Conde que es mi objetivo de hoy. Camino hasta Vento por la calle Mazapé. Me gusta en esta calle las amplias terrazas en forma de media luna que ocupan toda una ladera por la derecha, los restos de un pasado agrícola. En Vento sigo por el camino señalizado hacia el roque. Me gusta volver a recorrer este camino que hice hace años (excursión 535). Hoy el tiempo es radicalmente diferente. La otra vez pasé mucho calor y no estaba en especial buena forma física. Paso los tres barrancos antes de empezar la subida al roque. El primero es muy pequeño (Mara) pero se hace enorme más abajo (excursión 930). El siguiente (Ancón/Medio) es más grande y el tercero es el fantástico barranco del Rey, de sección en forma de u que continúa poderoso hacia arriba. Y que hacia abajo pasa por el risco de Bisechi (excursiones 1150 y 1266). El paso de este barranco es por un bonito sendero empedrado zigzagueante. Al salir pronto paso al lado de dos eras, una enorme (Era Vieja del Rey, 19m Ø), la otra más pequeña (Era Nueva del Rey, 14m Ø). Es en el Sur donde he visto las eras más grandes de toda la isla. Estas están muy bien conservadas.

De entrada, el camino está en buen estado con largas rectas empedradas y delimitada por un pequeño muro, algo empinadas, eso sí. Después de la degollada (La Degollada, 760m) con el roque del Centinela a la izquierda y hermosas vistas hacia el mar el camino tiene un tramo que llanea o sube ligeramente y después (800m) viene una parte muy erosionada, arenosa y resbaladiza, una parte desagradable con pendientes de más del 30% para redondear. Hoy, gracias al cielo cubierto de nubes, no me siento desafiado por esta cuesta brutal, la hago bien, con frío incluso y llego entre brumas a lo alto de la mesa del roque (960m, 13.11h). La rodeo por la izquierda en ligera subida cerca de las viejas terrazas donde se cultivaban cereales en tiempos muy pasados. Rodeo por el borde izquierdo la plataforma inclinada y llego al cilindro del punto geodésico (1010m). Después desciendo entre las tuneras indias y las grandes piedras hasta el andén que hay un poco antes de un acceso alternativo. Es un camino estrecho por debajo de una pared vertical donde voy muy pegado al muro, lo que quiero es volver a ver el almácigo que crece solitario aquí. Tiene un aspecto muy despeluzado con las ramas cubiertas de líquenes y me gusta mucho ver que tiene hojas, pocas, sí, pero sigue vivo resistiendo. Lo descubrí en la excursión 729 subiendo desde Suárez, camino por donde voy a bajar hoy. Este andén es algo maravilloso. Este fue un lugar de habitación de los guanches que incluso resistieron aquí durante un tiempo el asedio de los castellanos. Regreso por el andén y, más o menos, por aquí está el sendero por donde voy a bajar (un camino diferente a por donde he subido).

Hoy me siento tan bien aquí que me pongo a comer bajando. No es ningún sendero fácil, tiene partes arenosas, otras rocosas que hay que destrepar. Está señalizado con puntos verdes y otros blancos. Destrepando unas rocas mientras mordisqueo el sándwich me cruzo con una pareja (hombre y mujer) que suben. Yo bajo como si estuviese en el patio de mi casa. Las brumas y la niebla tapan las vistas hacia abajo y hacia la montaña de Suárez. Qué día más raro es este de hoy, tan diferente al usual calorazo del Sur. Este destrepe por rocas dura bastante y tengo que hacerlo despacio. Va por una arista. Cuando empieza la parte arenosa es de lo más relajante y no me importa que empiece a llover fino. Y va a estar lloviendo más de una hora. El camino baja por una arista entre vegetación baja. Paso otra bonita y hermosa era (765m, 10m Ø). Logro ver (hacia la izquierda) algo de las laderas agrestes y los depósitos de agua en el llano. Un poco más abajo (740m) tuerzo a la derecha en una bifurcación (degollada Los Frairitos) y sigo bajando al lado del cauce de un barranquillo (Degollada de los Frailitos). La ladera a la derecha (Tableros de la Gollada), la del roque del Conde, está cubierta de terrazas donde hoy sólo crece la tabaiba. Este sendero es muy pedregoso. El día sigue fresco y húmedo.

Tras unos diez minutos me encuentro una bifurcación (700m) y me echo a la izquierda, el camino de la derecha es mejor). El sendero después de unos 200 metros me lleva al borde del barranco del Rey. Un precioso camino empedrado baja hasta el cauce y según bajo voy viendo al otro lado otro bonito sendero (con buenos apoyos) que sube. Al llegar al cauce hay que echarse a la derecha para encontrar el sendero de continuación que también sube serpenteando por la pared del barranco. Arriba el camino me lleva hacia la izquierda para pasar al lado de una vieja casa (Casa del Ancón) que tiene cerca otra era (14m Ø). Paso la casa y por llano sigo recto y enseguida encuentro una pista a la izquierda por donde sigo en ligero ascenso. El día está tan melancólico. Lo bueno de este camino que va cerca del borde del barranco son las vistas hacia el interior del barranco y hacia el gran salto (Salto del Topo) y las montañas por arriba, me impresiona el trazado de un canal que recorre la ladera derecha muy expuesto. Subo hasta una vieja casa en ruinas (Casa El Topo, 820m) donde cruzan y suben canales. Subo un poco pero enseguida me doy la vuelta (850m), hace demasiado mal tiempo para seguir subiendo. Sigue lloviendo fino.

De vuelta a la casa El Topo me echo a la izquierda y empiezo a bajar por un sendero estrecho. Localizo varios almácigos de muy buen aspecto creciendo en el borde del barranco que va por mi izquierda (Ancón/Medio) en cuya pared de enfrente descubro otros más. Los almácigos son árboles que crecen grandes y redondeados con muchas ramas desde casi el suelo, al menos así son por aquí. Paso un depósito de agua (a mi derecha) e inmediatamente después cruzo una pista (700m) y sigo bajando cerca o por dentro de una finca con viñedos. Voy bajando todo el rato al lado del barranco del Ancón. Al final de la finca una valla grande me cierra el paso y logro escabullirme por encima de un canal que va pegado a la valla. Enseguida me encuentro con un sendero (el GR131) (640m, punto A) y lo tomo hacia la derecha y pronto va por el borde del barranco del Rey. Por encima de unas casas en ruinas logro localizar otra era (14m Ø), en mal estado, no tiene murito. Sigo un rato más por el sendero hasta un mirador sobre el barranco y me doy la vuelta y regreso por donde he venido que me lleva al punto A donde sigo recto hacia el barranco y lo cruzo por el mismo recorrido a al principio de la excursión.

Cruzo los tres barrancos. Y sigo por Vento por el mismo trayecto hasta la plaza de Arona (Plaza del Cristo de la Salud), que también tiene además de otros árboles un almácigo y ahora voy a tratar de echarle un vistazo al famoso almácigo de Arona, que incluso figura en su escudo y que vi por primera vez en la excursión 889 (en una pausa en Arona entre el trayecto de dos guaguas). Bajo por la calle Duque de la Torre y tuerzo a la izquierda en la segunda calle a la izquierda (Camino Morro Las Acebedas), un callejón sin salida. Hoy no me impresiona el almácigo, probablemente por la falta de luz y lo nublado que hace el sitio donde está más angosto y al árbol como preso entre las casas. Un perrillo me acosa y una mujer de mala cara me dice que es privado. No es el día para verlo. Repito aquí verbatim mi descripción de la excursión 889: “Aquí está el hermoso almácigo, copudo, en forma de paraguas, ocupa una gran extensión y está protegido del viento por casas por todos los lados. Está en un terreno privado, pero sus ramas sobresalen y un pequeño cartel de madera dice que es un almácigo y da información sobre sus usos medicinales (antiinflamatorio para las encías).”

Regreso por la calle y me encanta volver a ver las fotos antiguas (años 40 a 70) de los aroneros que están en el muro de un solar. Y después ya cansadito me siento de maravilla al subirme al coche.

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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla

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