E-154 El Floridero a La Fonseca

• Excursión 154. 16 Mayo de 2014. Jueves.

El Floridero. Tosca Ana María. La Fonseca.

Municipios: Santa Úrsula. La Victoria.

De 18 a 20h. De 530 a 720 a 530m.

Distancia: 3,9km. Duración: 2h

Recorrido por una loma estrecha (Lomo la Rosa) en la parte alta de las medianías de Santa Úrsula

Podría acceder a la loma La Rosa desde la Tosca Ana María, pero quiero evitar sus pendientes extremas. Voy a acceder desde La Victoria, desde la parte alta del barrio de Pedro Hernández. Para llegar a este barrio voy en dirección al barranco de Los Dornajos (descripción en la excursión 120). En el cruce que hay al final de la calle Horno de la Teja sigo recto (calle Laureles) y subo por la primera que puedo a la izquierda (calle Pedro Hernández), es un tramo largo (unos 800 metros), después tuerzo a la derecha (calle La Puente) y dejo el coche al principio de la calle de La Vera. (La calle de La Vera en sí misma merece la pena una excursión, va pegada al barranco de Tagoro bajando con muchas curvas y vistas al barranco).

Aquí hay un estupendo mirador desde el que veo la extensa ladera llena de pequeños huertos con viñedos, es un patchwork de viñedos que cubren una gran superficie en suave descenso hasta el cauce del barranco. Con la luz gris del día no consigo fotos que le hagan justicia a este fantástico paisaje. Quizás más adelante lo consiga, en un día soleado.

Comienzo mi excursión caminando por la pista asfaltada (camino Los Lavaderos) que se adentra en el barranco. Las vistas amplias sobre el ancho barranco son constantes. Cerca del cauce de un barranco (Callejón/Bensa) hay un fantástico y larguísimo muro antiguo que sujeta una terraza plantada con vides. De piedra grisácea donde los líquenes amarillos han agarrado y le dan un toque de color dorado. Paso el cauce del barranco (Tagoro/María Giménez) y la pista asfaltada es tan estrecha que sólo cabe un coche. Sin ningún tipo de protección el pasaje en coche es más que emocionante. Las curvas de la pista impiden ver si viene otro coche en dirección contraria. Afortunadamente hoy voy caminando y no me conciernen estos problemas. Lo que sí me afecta es la fuerte pendiente que hace la pista al rodear la loma. Llego a lo alto de la Tosca de Ana María y me detengo a probar el agua de la fuente de Don Antonio (Mantita). Aquí hay varias personas cargando agua en grandes bidones de plástico. El día anterior que estuve aquí mismo, no vi la fuente.

De aquí parte otra pista hacia arriba, por la loma de La Paredilla. Yo sigo llaneando hacia la derecha, por la pista, en dirección a la siguiente loma (La Rosa). Rodeada de vegetación densa por todos los lados la pista asfaltada se adentra en el siguiente barranco (Callejón/Bensa) y tras una ligera subida llego a la parte de debajo de una estrecha loma (Lomo La Rosa). Los eucaliptus le dan un aire de bosque exótico a este saliente. Es el saliente que he estado viendo desde la Tosca de Ana María en varias excursiones. Las vistas hacia la Tosca y el barranco son estupendas. Por debajo hay un risco vertical con un bosque muy tupido e impenetrable. De aquí surge un camino que sube por la loma, pero yo sigo por la pista hacia la derecha.

La pista estrecha rodea la loma bajando hacia otro barranco (Sauzos/Sabujo). Pronto llego al cauce y descubro unos lavaderos. Una tira larga de cemento con pequeños depósitos y piedras para tundir y lavar la ropa. Es un pequeño llano y me puedo imaginar el jaleo y la cantidad de cosas que han tenido que ocurrir durante mucho tiempo cuando las mujeres cargadas de ropa venían hasta aquí para lavar su ropa y socializar. Es un lavadero alargado de unos 12 metros con grifos en el extremo, el lavadero está situado en un lugar un poquito elevado sobre el fondo del barranco.

Sigo por la pista hacia la siguiente loma (La Fonseca/Las Cabezadas) y llego hasta una pista que sube y baja pegada al borde de la loma. Desde aquí tengo una vista estupenda de la loma que he pasado, con la pista que la rodea y al fondo está el barrio de Pedro Hernández. Pista abajo (camino Lomo El Soldado) hay muchos viñedos, algunos con redes verdes haciendo de vallas. Yo sigo hacia arriba por una pendiente notable (Camino Las Lajitas). Paso una caseta cerrada que ha debido ver muchas fiestas de asados y vino con castañas. A veces las casetas no están a la vista, sino en el centro de las fincas, esta está a la vista. La subida es la típica de esta zona: tremenda, de risa. Calor no paso porque se ha metido una nube ligera que empieza a tapar los campos amarillos de yerba pajonera y los eucaliptus dispersos. Sigo y sigo (de 530 a 700m de altitud) hasta que encuentro una pista que vuelve a cruzar el barranco hacia el Lomo La Rosa.

 Es un trecho pequeño por el barranco (vereda Barranco Las Lajitas) hasta llegar a la Loma La Rosa. La primera parte de la pista de tierra es maravillosa: describe una curva con doble rodada marcada en la vegetación baja del camino. La pena de este día es la horrible luz gris que apaga todos los detalles. Además, la nube se hace más densa y no veo ni a 50 metros. Bajo por la loma donde veo abundantes viñedos mezclados con algunos campos baldíos llanos. En la bajada llego a cruzarme hasta con tres todo terreno. Me afecta e impresiona la cara de muermo insuperable que tiene tanto el hombre como la mujer que van en uno de los coches, debe ser el efecto del traqueteo del automóvil. Mejora un poco el tiempo en la bajada. Una casa de buen aspecto remata el final de la pista que baja por la loma. De nuevo me quedo un rato mirando el paisaje desde el saliente/mirador con los eucaliptus.

En el regreso veo por segunda vez al caminante (José Luis) con el que estuve hablando el día anterior cerca de la fuente de Don Antonio. Le cuento un poco donde he estado, le gusta saber que he estado en los lavaderos.

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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla

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