E-905 La Gallardina a Valle Vinagre

• Excursión 905. 6 Febrero de 2019. Miércoles.

La Gallardina. Valle Vinagre. Pico los Palenzuela.

Municipio: La Laguna.

De 14.50 a 18.18h. De 623 a 708 a 411 a 458 a 411 a 623m.

Distancia: 9,1km. Duración: 3h 28m.

Subida a la montaña de La Gallardina. Descenso por el valle Vinagre. Travesía por la arista de una loma rocosa (Lomo La Palmera). Rodeo por una pista de la La Gallardina y vuelta a la calle Primavera donde empecé

Me desvío hacia San Roque / Pista Militar desde la circunvalación de La Laguna, subo pasando la desviación hacia La Laguna y en la siguiente bifurcación no tuerzo hacia la derecha hacia San Roque, sino que sigo a la izquierda hasta el final de la calle (Primavera) y dejo el coche en un pequeño espacio para media docena de coches. Este sitio lo conozco de las primeras excursiones hacia La Gallardina, pero ha sido sólo a través de los mapas de opensteetmap que he conocido la existencia de un sendero que sube a La Gallardina desde donde he dejado el coche.

Del extremo del aparcamiento y hacia La Gallardina sale un sendero bastante recto. El día está radiante y despejado. La vegetación está muy verde y destacan las flores amarillas de los cerrajones en flor, que en lo alto de las varas sobresalen de las otras plantas, más bajas. Están tan verdes todas las laderas hacia la derecha. El contraste es máximo con la ciudad de La Laguna, que se extiende a la izquierda: todo urbano o todo campo, sin término medio. El sendero llanea o baja algo hasta acercarse a una casa aislada, la única por aquí. La casa tiene un hermoso pino. Voy por un terreno rocoso y tras pasar la casa empiezo a subir recto hacia la cima. Algo esforzada la subida, pero las vistas son maravillosas hacia todos lados. En sí mismo, el sendero de rocas que va por una arista de la montaña también merece la pena. Cuando me acerco al final hay una zona con más rocas expuestas y tengo que rodearlas por la izquierda y ya llego a lo alto (16.15h, 708m.). De las cuatro maneras de subir a esta montaña esta me ha parecido la más cómoda. Arriba corre un ligero viento, no me canso de este mirador, siempre me parece espectacular, toda la ciudad de La Laguna está muy cerca y yo en otro mundo, en un terreno de plantas y rocas. Sigo hacia el otro punto elevado de la montaña, donde está el punto geodésico. Todavía no han empezado a salir los cardos, sus alfombras grises pálido, ocupan una gran parte de la planicie. El estiércol de los caballos ha desaparecido completamente, hace mucho que no suben por aquí. Es un paseo agradable, llano. Paso el punto geodésico y con vistas hacia Santa Cruz y Finca España empiezo a bajar por un sendero fino hasta que en una bifurcación tuerzo a la derecha, es lo más evidente, para hacer un sendero que no había transitado antes (en la excursión 852 en esta bifurcación seguí recto hacia abajo).

Me gusta mucho este sendero, bien delimitado entre las plantas que me llegan por la cintura, y que va bajando con poco desnivel y rodeando la montaña, pasando por algunas crestas rocosas, diviso la casa solitaria en una esquina de la pista que rodea a La Gallardina. A veces, incluso, subo un poco, remonto, y hay una cortada en la roca. Va casi en paralelo a la pista y por último converge con ella, muy cerca de la casa aislada con el pino hermoso. Ahora sigo por la pista hacia la izquierda y llego a la casa solitaria en la esquina. Después la pista termina y sigo por sendero claro, de cuyo firme no debo casi preocuparme, es muy uniforme. En una parte rocosa descubierta un cernícalo vuela hacia a mí, al pasar cerca produce un golpe sónico, cuando lo repite una segunda vez pienso que es una advertencia, que estoy en su terreno. Es un poco confuso el giro a izquierda que hay que dar un poco antes de los restos de la casa de la que solo quedan los muros, señal de que voy bien es que paso al lado de una casa de piedra, muy antigua, que todavía conserva los techos, y uno o dos almendros con flores un poco después. El sendero fino entre la yerba baja avanza unos cien metros y me desvío por la derecha por otro que baja ligeramente. Estoy en la parte superior del valle Vinagre, a la izquierda hay muchas terrazas abandonadas y el sendero serpentea hacia la derecha del valle bajando en amplias curvas.

Me encanta descubrir este sendero estrecho que me va llevando, no tengo que pensar nada, sólo dejarme llevar e ir bajando hacia las fincas lejanas del valle. Es un buen tramo antes de desembocar en una pista de tierra con piedras. A la derecha se suceden las fincas, y veo vacas paciendo sueltas en un prado y algunas cabras. Por largas rectas sigo por la pista bajando y no logro localizar una era a la derecha, que debe estar en alguno de los prados. Llego a la calle Arona en Finca España y sigo recto bajando por la calle (Virgen de las Nieves), continúa la pista por donde he bajado. En la primera desviación a la derecha me salgo por una pista de tierra no muy ancha, que sube al lado de un solar vacío. Me voy elevando y llego a un pequeño barrio (Valle Colino). Casas a la derecha. Mi objetivo es subirme al pico (Los Palenzuela, 493m) que rodea este barrio. Tuerzo a la derecha por la calle que termina en una valla, la paso, y aquí un hombre que pasea dos perros me explica por dónde va el sendero que sube al pico. Otro hombre está quemando maderas en un barril. El sendero sube a la derecha al lado de un muro pequeño de piedras. Y después de atravesar el muro se desvía a la izquierda y va pasando entre vegetación, tuneras y cañas, y subiendo hasta llegar a la degollada delante del pico. Trepo por las rocas hacia arriba e investigo un camino a la izquierda, que rodea la cima, está tupido de plantas, de tuneras y cornicales y tabaibas. Imposible seguir. Regreso y me doy cuenta de que se me ha perdido el mapa, regreso y lo encuentro, gran alegría. En la degollada de nuevo trepo ahora por las rocas hasta lo alto. Estupenda vista de la ciudad (Finca España), los valles (Colino y Vinagre) y las laderas verdes con el canal (Los Valles).

Vuelvo a bajar a la degollada y ahora bajo hacia la derecha, lo cual se me hace complicado, hay varios senderos, uno sigue a un canal, no me llevan a nada, consigo encontrar la bajada hasta la calle Arona pasando por prados secándose. Sigo por la calle Arona hacia adelante, su último tramo es de una pendiente extraordinaria, arriba tuerzo a la izquierda y me meto por una calle en curva y localizo el principio del camino que va por lo alto de la loma entre los valles de Tabares y Vinagre. Es un camino que enseguida es pura roca por la que hay que trepar un poco y ya encuentro el sendero que va por toda esta arista, esta loma entre valles. Esta es una parte estupenda de la excursión. La luz inclinada hace que se resalten las formas de las plantas. Vistas a la derecha, al valle de Tabares, y a la izquierda, al valle Vinagre, por donde he bajado. Es una subida constante por rocas preciosas, que o bien trepo o bien las paso por un lado o el otro. El sendero es muy irregular, sobre rocas y evitando la vegetación espesa en toda la arista. Las rocas tienen líquenes y formas muy escultóricas, el color tostado o dorado se intensifica por el sol que está cayendo. Hay que pasar por tres o cuatro salientes rocosos. Voy en trance, ¡cómo me gusta este recorrido! Es muy esforzado físicamente, pero es tan bonito que no me pesa el esfuerzo, constantemente tengo que dar grandes pasos para subir a rocas. Llego al final de la arista y me desvío por la izquierda por un sendero fino y evidente que me lleva poco después a pasar por delante de la casa de piedra en ruinas con los almendros. Tuerzo a la derecha en la zona de roca descubierta y llego a la casa solitaria en el extremo de la pista.

Aquí decido explorar un poco y subo por la arista rocosa que está detrás de la casa y logro empatar con el sendero que va por la ladera de La Gallardina, el mismo por el que pasé antes. Me gusta volver a recorrerlo una segunda vez, un poco antes de llegar a la pista, una joven toca la guitarra, está con un joven contemplando la puesta de sol, la joven canta una canción bucólica. Él parece un poco desubicado. Ella sí está muy concentrada. Llego a la casa del pino y subo por la pista ya hasta el aparcamiento. Al llegar saco el cuadernillo y apunto algunas cosas. De repente un joven me increpa desde dentro de un coche “¿qué está apuntando? “Le tranquilizo, “sólo estoy escribiendo cosas de una excursión qué acabo de hacer”. Me acerco y le enseño el cuadernillo, se disculpa, está con otro joven en el coche. Vale. Hostigado por un perro potoco hago los estiramientos y me voy pa casa.

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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla

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