• Excursión 838. 13 Septiembre de 2018. Jueves.
La Escalona. Ifonche. Camino Carrasco.
Municipio: Adeje.
ENP: Reserva Natural Especial Barranco del Infierno
De 10.45 a 17.23h. De 1075 a 201m.
Distancia: 11,3km. Duración: 6h 38m
Recorrido entre La Escalona y Adeje siguiendo un viejo camino real: el camino Carrasco que comunica Benítez y la montaña Carrasco con Adeje. Tras Ifonche por pinar y después por laderas y vistas a barrancos afilados y riscos con una gran variedad de perspectivas y miradores en un entorno seco y árido con vegetación baja y variada con pinos y almácigos aislados
Sigo una excursión de B.
Por dos motivos voy a Los Cristianos en mi coche. Me tendría que levantar demasiado temprano para poder tomar la guagua en Santa Cruz, y si lo consigo estoy inseguro de que la guagua llegue a tiempo para tomar la guagua que sube a Arona y allí conectar con la guagua que va hacia Vilaflor. Por otro lado, a primera hora de la mañana, no hace mucho calor en la autopista. Tardo una hora en llegar desde casa (8.52 a 9.52h). Durante el trayecto sobrepaso a la 110 (que salía a las nueve de Santa Cruz) en el km 40 de la autopista a las 9.40h.
Aparco en el mismo aparcamiento que la otra vez (Vidal), uno que está en la primera calle perpendicular a donde están las guaguas y pasada la rotonda. Tienen precio fijo para todo el día (10 €). Vale. Si estaba dudando en llevar o no el paraguas, la realidad me saca de dudas, ¡está lloviendo en Los Cristianos!, y me siento de lo más listo cuando salgo a la calle con el paraguas ya abierto mientras la gente corre a refugiarse. Llego a la parada donde está la 480 (9.57h) y salimos en punto (10h). Con más tráfico de lo habitual llegamos a Arona (10.21h). Me sorprende ver que han pintado una casa al lado de la parada. Y me gusta mucho el resultado. Son pinturas que reproducen dos fotos de cuando empezó el servicio entre Arona y Los Cristianos, en una foto está la carretera antigua y en otra unos viajeros al lado de una guagua. Me resultan tan realistas, y este realismo se realza muchísimo por que han insertado tres personas actuales, estas tres personas están pintadas en color, parecen tridimensiones. Qué buen trabajo. La guagua en que he venido cambia el cartel y ahora es la línea Arona-Vilaflor- Granadilla (la 474). Qué pena que hoy el conductor no sea Bermundo (excursión 802), Me bajo en la entrada a La Escalona (10.45h, 965m) donde hay una bifurcación (a la derecha empieza La Escalona, a la izquierda se va hacia Ifonche). El conductor muy amablemente me recuerda que pase la tarjeta al apearme. Gracias.
En la carretera a Ifonche, de entrada, hay una ligera subida con bancales a la derecha donde hay viñedos y donde no localizo una era. Todavía estoy frío y algo perezoso para acercarme a preguntarle a un agricultor afanado que oigo con la azada. La busco un rato y desisto. La primera parte del recorrido va por un terreno bastante llano con escasos campos cultivados donde una vez tuvo que estar todo plantado. Lo digo por la cantidad de eras que tengo en el mapa. Sin embargo, como están lejos de la carretera no me dan ganas de ir campo a través para localizarlas. Ahora sólo algunas casas aisladas. Algo de tráfico. El día algo gris y un poco fresco. Paso un bar donde hay algo de animación (al lado de un lugar de veneración al Hermano Pedro). Muy cerca ya de Ifonche, y al lado de una casa antigua, a la izquierda de la carretera, localizo una gran era (16m Ø), bien conservada, con murito, empedrada y muchas plantas secas. Debió ser una gran finca, está en un extenso terreno llano. Animado cruzo la carretera y subo por una calle (Carretera del Hoyo) que rodea una pequeña colina y en lo alto de ella localizo otra era (12m Ø). También en muy buen estado, con murito, empedrado, cubierta de yerbas secas altas. El lugar es mejor que el anterior, está más aventado y con mejores vistas. Ahora y sólo por hacer algo diferente en vez de volver a la carretera sigo subiendo hasta un grupo de casas. Un grupo de casas muy caótico, con edificaciones pequeñas de uso difícil de descifrar, lo que sí me inquieta es el silencio que reina a pesar de los cuatro coches que veo aparcados, uno de ellos un buen mercedes. Me da por pensar en la película de la matanza de Texas, y ni loco se me ocurre tocar en ninguna puerta, no quiero tener que presenciar ningún delito en marcha. Sigo rapidito, rodeo el grupo de casas y sigo más o menos en dirección a Ifonche. La pista termina en un viñedo bien cuidado y sin continuación hacia el barranco. Pero sí encuentro un sendero que pasa al lado de una caseta y baja hasta el cauce cerca de un canal que la cruza por encima. Vale. Salvado.
Por el cauce va una pista por un pinar que enseguida da a la carretera de Ifonche. Sigo a la derecha y en unos dos o tres minutos llego al restaurante El Dornajo (el jueves cerrado), es decir, a Ifonche (11.56h). Sigo a la derecha del restaurante por asfalto en ligero descenso por el camino señalizado (blanco y amarillo, PR 71.2). Es un pinar con firme muy rocoso y muy agradable de caminar. Muchas jaras en los bordes del camino. Me desvío del sendero hacia la izquierda, pero antes de tiempo, porque no tiene salida, y poco después sí tomo la salida a la izquierda que pasa al lado de una casa (Benítez) a dónde siempre he visto un jeep aparcado dentro. Debe ser que lo han dejado ahí para dar la sensación de que está habitado, pero tras ver el jeep varias veces ya me da que es el típico truco para aparentar actividad y evitar el vandalismo. Paso la fantástica era empedrada (14m Ø) que hay un poco más abajo con vistas fabulosas. Está ya la conozco bien. Ahora empiezo a bajar por un sendero que va a la derecha de un risco hasta la degollada de tierra con vistas muy buenas hacia el barranco del Infierno y hacia el roque del Conde y todos los riscos de ese lado. Me alarman los gritos que oigo. Resultan ser unos jóvenes (dos mujeres y dos hombres) que gritan demasiado y parece por sus ropas y mochilas grandes que son excursionistas. No los llego a ver de cerca porque en la bifurcación que hay a la izquierda de la degollada yo tomo por la derecha para empezar a bajar hacia Adeje, ellos van por un sendero que llanea hacia Ifonche (excursiones 659 y 699). Este sendero entre la degollada y Adeje se llama Camino Carrasco.
He estado pensando tanto tiempo en esta excursión y la he dilatado tanto tiempo. Ha sido por la descripción dramática de B. que en su libro de excursiones dicen que hay un punto complicado y que “comprenderán” que una persona que haga la ruta se dé la vuelta porque no se atreva a pasarlo. Y esto es importante porque si yo llego allí y no me atrevo a pasarlo tengo que volver por donde he venido y hacer otra excursión, que más o menos tengo también ya preparada, pero que no dejará de ser muy frustrante. Así que un poco nervioso me voy acercando al lugar. Y cuando llego al sitio (12.46h, 888m) resulta ser muy poca cosa. Sí, el sendero se ha desplomado parcialmente y sí, hay una piedra que sobresale en la pared, pero yendo despacio no hay ningún problema, y es que es un tramo de apenas dos o tres metros con el firme en buen estado. Me pregunto qué escribiría B. del paso para ir a la playa de la Garañona en Tacoronte (excursión 103), que es mucho más largo, más estrecho, con una caída hacia el mar agitado, y tienes que casi reptar para evitar una gran piedra que sobresale, además de tener que trepar por una cuerda. Vale. En todo caso es fantástico que haya sido tan fácil, puedo seguir.
Algo de nubes y también calima hacen que el paisaje esté un poco borroso. Es un paisaje poderoso, con barrancos profundos y afilados riscos y rodeado de un gran semicírculo con algunos picos como Los Brezos (doble), Imoque, el roque del Conde, y la nariz de García. Todo eso a lo lejos, porque ahora estoy pasando al lado de un barranco muy profundo (Madre del Agua/Cañada Honda/Risco Caído) y el risco que lo limita es una tira larga y picuda entre este y otro barranco, el cercano es muy profundo, inclinado y estirado, el de atrás es algo más ancho. Me paso mucho rato siguiendo su perfil con los prismáticos e imaginando que voy por el filo, y cuanto más lo pienso más flojas se me vuelven las piernas. En la confluencia de ambos barrancos hay una cascada en la pared de enfrente, una cascada seca, claro, pero se nota lo liso de la pared. Debe caer agua cada muchos años, pero debe ser un cataclismo cuando lo hace. Me asombra la cantidad de nombres que hay en el mapa para diversas partes de esas laderas y barrancos, ¿cómo es posible que le hayan dado nombres?, por esa cascada es imposible hacer nada, ni siquiera para cabras, es demasiado abrupto. Me alegra tanto haber pasado el sitio complicado y poder ver todo esto. Hacia abajo, Adeje está un poco borrosa por la calima, pero sí veo, claramente, el acueducto del canal Adeje a Arona (excursión 733).
El terreno por el que voy es más bien rocoso, de color gris o anaranjado y la vegetación es de cardones, malpicas, tabaibas, jaguarzos, bejeques, pencas. Hacia arriba, en otro momento de la bajada, logro una vista inédita de la nariz de García haciendo, completamente, honor a su nombre: una nariz aguileña con una fosa nasal. Llego a un saliente rocoso (770m) que sobresale en una esquina de la montaña (Carrasco) y hacia la izquierda. Lo exploro. Con grandes cardones, tan ornamentales, y tuneras indias, balos, cornicales, e incluso localizo una hermosa sabina bajo una roca ¿de dónde sacará la humedad? Logro llegar hasta el final del saliente rocoso, no hay sendero, pero con paciencia se puede y la vista en el extremo de Adeje y todo el sistema de barrancos merece mucho la pena (años después subiré por una loma y llegaré desde abajo a este saliente: excursión 1577). Me quedo a comer aquí (14.20 a 15h). Regreso por el saliente y sigo bajando hacia Adeje por un tramo serpenteante (Hoya los Guirres). En la continuación además de muchas malpicas, veo algunos balos, pinos aislados, almácigos, altabaca en flor.
El sendero se aleja del borde de la montaña y empieza a ser mucho más caluroso, además de más pedregoso y con más curvas. Su trazado me indica que era un camino para bestias, y es el camino más directo para subir desde Adeje hacia el pinar, el que sube cerca de la entrada al barranco del Infierno es mucho más largo. La vegetación es muy densa en toda la ladera. En los 710m veo dos guaydiles, junto a un pino y un palo sangre formando un grupito muy interesante. El sendero es muy trabajoso, tengo que prestar toda mi atención y tener presentes las palabras de B. “mira constantemente por dónde vas y párate para mirar el paisaje”. Cada vez con más calor y algo frustrado porque no puedo abrir el paraguas por las rachas esporádicas de viento. En los 620m veo un almácigo, pequeño y de un verde claro e intenso sus hojas, está justo en el borde del sendero. Diviso otros un poco más lejos y también pinos aquí y allá. Cada vez me queda más arriba la pared que limita el barranco del Infierno, cada vez más trabajoso, y me da fuerzas el ir viendo el gran canal Adeje-Arona (Aguas del Sur) que serpentea rodeando las lomas. Y que me cuesta mucho alcanzar (16h, 380m). Sólo una hora desde el saliente rocoso, pero menudos sesenta minutos tortuosos. Al llegar al canal me recupero instantáneamente. Y de repente, y aunque no lo necesite, me dan ganas de ir hacia el acueducto. Lo hago, tuerzo a la izquierda y sigo por el canal, es tan liso, y a pesar de que las placas de cemento son rugosas es tan fácil de transitar en comparación con la bajada por el camino Carrasco (este desvío por el canal no está reflejado en el track de la excursión). Mi entusiasmo se acaba pronto, el tránsito se me hace largo, el canal va recorriendo todos los perfiles de las montañas y cuando llego al acueducto, que no cruzo, me dan ya ganas de volver. No ha merecido la pena. Desde el canal veo lo quieto que está todo en las calles de Adeje, y que no hay nadie en el gran espacio de cemento, el mirador hecho por un equipo de sádicos. Todo está desierto. Cona calima, este calor y en verano no me extraña. Descanso un rato, me quito la camisa y la camiseta. Me pongo ropa seca.
Regreso al sitio por dónde accedí al canal (16.56h) y ahora sigo hacia abajo por un sendero arenoso y resbaladizo hasta alcanzar una pista mejor. La pista se echa a la derecha después de un gran depósito de agua y me lleva a cruzar el cauce de un barranco (Madre del Agua/El Infierno) y llegar al cementerio de Adeje (17.23h). En un minuto llego a la parada de guaguas y en otro aparece la 747 que va a Los Cristianos y que viene muy llena. Pero en la guagua el frío es tan intenso que mi cuerpo empieza a tener una bajada de temperatura brutal, yo vengo sudando y muy recalentado por la bajada por el barranco. El frío es polar. Pero los pasajeros parecen ir muy a gusto. Me seco el sudor que mana abundante de mi cabeza y mi cuello. Y lo que parecía un tránsito perfecto se empieza a convertir en una tortura, tortura por enfriamiento súbito. En la estación de guaguas de Costa Adeje ya no soporto más el frío y me bajo (17.45h). ¿A ver si salgo indemne de esta? Aquí me compro agua con gas fría y agua sin gas del tiempo y las voy mezclando y tomándomelas. Salvado por la campana. Un poco antes de la hora señalada (17.55h) sale la 111 con sólo dos pasajeros, soy el 50% del pasaje, y una temperatura perfecta. Qué diferencia. Me puedo recuperar y cuando llego a Los Cristianos siento que tengo temperatura normal. Pago los diez euros de tarifa plana del aparcamiento en Los Cristianos y me voy silbando para casa.
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Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla
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