• Excursión 37. 13 Junio de 2013. Jueves.
Valle Molina.
Municipio: Tegueste.
De 18 a 19. De 310 a 400 a 310m
Distancia: 3,6km. Duración: 1h
Recorrido alrededor de Valle Molina y la gran balsa en Tegueste
Parto del Calvario en el Socorro de Tegueste (en el km 4.7 de la TF-154, carretera del Portezuelo a Tejina). Al lado del calvario empieza, señalizada, la travesía de los viñedos. Por aquí empiezo, en dirección a Valle Molina (camino Molina). Es un llano con cultivos y poco después hay un grupo de casas, algunas antiguas. El día está gris. Me gusta una casa tradicional de una planta con un viñedo elevado formando un porche. Después de rebasar unas naves el camino sigue por el borde de un pequeño barranco (Molina). A mi derecha sale un camino hacia arriba con el bonito nombre de Las Marañuelas, no lo sigo. Después hay una bonita casa blanca renovada al otro lado del barranco. También veo un gran edificio que desentona completamente aquí. Todavía no he visto a nadie. En el siguiente tramo la carretera se estrecha y se angosta al atravesar un denso cañaveral, casi forman un techo. Lugar muy poco transitado, si no las cañas no lo invadirían.
Empiezo a ver viñedos y campos sembrados cuando paso debajo de una gran tubería. Y poco después llego a Valle Molina, un pequeño caserío de una docena de casas, muy juntas. Unos niños juegan en medio de la calle. Unas gallinas corretean de un lado a otro, con su habitual nerviosismo. Un perro se anima y empieza a ladrar. De repente siento que estoy de vacaciones visitando otro país. Todo es tan remoto, tan tranquilo. Los niños me miran y parecen preguntarme quién soy yo, de donde vengo. Un adulto cerca sólo me mira. Lo saludo. Sigo. Sólo cuanto estoy lejos de las casas el perro calla. La carretera se eleva y veo repentinamente la gran balsa de Valle Molina, inmensa, quizás dos hectáreas. Está rodeada de pequeñas colinas. Una de ellas roturada de bancales donde ahora sólo crece la gris-amarillenta uña de gato, es un bonito efecto visto de lejos. Me quedo asombrado mirando este pequeño lago, delineado por el fondo blanco descubierto de su borde y una fina franja de asfalto.
El tiempo está más húmedo y hay un intenso y profundo olor a hinojos, están por todos lados. Me gusta mucho su aroma, como de anís y de guiso bueno. De nuevo, sólo vegetación baja en las laderas; sigo por la carretera hasta llegar a otro pequeño grupo de casas pegadas a la carretera del Portezuelo. Vuelvo por mis pasos. En Valle Molina ya no hay nadie en la calle. Sí que parece desierto ahora. Ni el perro me ladra. Sólo las gallinas siguen locas y revueltas. En el tramo de las cañas empieza una lluvia fina que emborrona el paisaje y le da un aire misterioso al lugar, me inquieta, no traigo ropa apropiada. Cubro la cámara. Pero el olor profundo y fuerte de los hinojos me gusta tanto que me dejo ir y no me importa mojarme, sólo una chaqueta de algodón, que está ligeramente empapada cuando regreso al Calvario. Me queda una sensación fantástica de esta excursión. Tan cerca hay un lugar tan lejano, tan remoto. Sólo hay que desviarse un poco del camino trillado.
---------
Pulsar en el siguiente enlace para descargar el track de la excursión
Track orientativo, no obtenido durante la excursión, elaborado después de realizarla
drive.google.com/file/d/1o_FX4fkeCbxYgyYxdNiz4qDJJM5RF7-2/view?usp=sharing
Valle Molina