Leticia Garcia Posse

Leticia: solo un adiós.

Por Atilio Burgos

Triste, pero realmente emo­tiva, llena de fe y de esperanza, fue la ceremonia en el Cemente­rio Norte cuando se depositaron junto a su familia, las cenizas de Leticia Graciana García Posse de Siboldi que a la edad de 69 años falleciera en la semana anterior cuando con sus seres queridos se encontraba de vacaciones en To­rres, Brasil.

Benito, su esposo y compañero de vida, llegó bien temprano en compañía de sus hijos y deposi­taron las cenizas de la querida Leti, mientras vecinos de toda la comunidad se fueron acercando para acompañarlos y participar de un momento especial, de con­goja, de mucho dolor pero que debemos admitirlo con amor, con mucha fe y disfrutando de los buenos momentos que vivimos con la persona que físicamente nos deja.

Teniendo en cuenta las her­mosas, precisas y cálidas pala­bras del Presbítero Scarpin sobre la vida de Leticia nos queda poco margen, prácticamente lo dijo todo, pero igual estamos conven­cidos que ha sido una buena es­posa, una madre consejera y, como todas las abuelas, sumamente cariñosa, virtudes que comenzó a manifestar desde muy jovencita al cursar los estudios de peritos mercantil, promoción 1963 donde también demostró su extraordinario compañerismo.

Como lo dijeran sus propios allegados fue feliz en todas en las etapas de su vida. En el Cemen­terio Norte, una extraordinaria concurrencia, se acercó para ren­dirle tributo y valorar sus exce­lentes cualidades.