Cuaderno Nº 53

Índice Temático


GUALEGUAYCHÚ, Domingo 4 de Diciembre de 1994 CVADERNOS DE GUALEGUAYCHÚ Nº 53
DELFINA: AMOR Y TRAGEDIA DE FRANCISCO RAMÍREZ (Primera parte)- 1820 Situación regional- Delfina- Ramírez cruza el Paraná- La retirada y la huida- La tragedia de Río Seco - Por la muerte del Supremo- Anacleto Medina- Honores en Córdoba VISITANTES Y VIAJEROS QUE LLEGARON A GUALEGUAYCHÚ – XVI –MISTER W. CHRISTIE: EL MINISTRO DE SU MAJESTADLOS HABITANTES DE LA MANSIÓN IV (edición impresa)- Entre Letras y Pinturas (Carlos María Castiglione)- Platería, un culto universal – El Sahumador- (Aurelio Gómez Hernández)

DELFINA: AMOR Y TRAGEDIA DE FRANCISCO RAMÍREZ 

Silvia Razzetto de Broggi

Silueta de La Delfina por Ernesto Bourband Torrent

En un escenario de resquebrajamiento de las jerarquías institucionales, las pujas autonómicas de los pueblos, las violentas disputas de poder entre los grupos locales y la intensa movilización rural, se desenvuelve una historia identitaria que transmite con respeto y cariño el pueblo entrerriano.


1820. SITUACIÓN REGIONAL

La influencia prominente de José Gervasio Artigas en el litoral rioplatense eclipsa cuando cae derrotado por los portugueses en Tacuarembó el 22 de enero de 1820. La Provincia Oriental se separa de las Provincias Unidas del Río de la Plata. El Protector de los Pueblos Libres apremia al Comandante General de Entre Ríos, Francisco Ramírez y al gobernador de Santa Fe, general Estanislao López que liquiden el gobierno directorial instalado en Buenos Aires desde 1814 y formalicen la recuperación del territorio perdido. 

Entonces, los jefes federales movilizan fuerzas integradas por 800 entrerrianos, 600 santafesinos, 400 correntinos e indios guaycurúes; se aproximan a Buenos Aires y chocan con el ejército directorial en Cañada de Cepeda. Triunfo federal. Es el 1 de Febrero de 1820. Los caudillos avanzan sobre la capital. Se firma el TRATADO DEL PILAR: Habrá paz entre las tres provincias signatarias; se reunirá un Congreso General Constituyente. Sin embargo, no informa cómo se sacudirá el dominio portugués en la Provincia Oriental. 

José Gervasio Artigas se siente traicionado y quiebra lanzas. En el mes de Junio inicia la campaña contra Ramírez en Las Guachas (cerca de Gualeguay), continúa en Las Tunas (próximo a Paraná), luego Sauce de Luna, Mocoretá, Mandisoví, Yuquerí… y Ávalos, en territorio correntino. Es el 24 de Julio de 1820.

“El encuentro fue terrible. Los protagonistas principales se lanzaron con furia al combate. Esta fue la última vez que se encontraron. Cuentan las crónicas que Artigas y Ramírez, peleando rabiosamente, se buscaron afanosos entre el estrépito del  entrevero.”  - Aníbal S Vázquez . Dos siglos de vida entrerriana-

 Artigas ha sido derrotado una y otra vez. El caudillo entrerriano ordena la persecución.

“(…) solo la caballería cumple el hostigamiento más firme que registre la Historia Argentina Es una operación sin precedentes que desemboca en la desintegración y total aniquilamiento de Artigas (…)”     -Leandro Ruiz Moreno. El general Francisco Ramírez- 

En septiembre entra solitario al Paraguay. Allí fallece treinta años después. Sombrío final para el Padre de la Federación. 

El 29 de septiembre de 1820, día del Patrono de Entre Ríos San Miguel Arcángel, Francisco Ramírez instaura la REPÚBLICA ENTRERRIANA, integrada por las provincias de Entre Ríos, Corrientes y las Misiones. Se ambicionan tiempos de paz y de organización política, económica y cultural después de la turbulencia revolucionaria iniciada en 1810. Por sufragio, Ramírez es proclamado Jefe Supremo de la República Entrerriana. Nombra Comandantes a los Coroneles Evaristo Carriego en Corrientes; Félix de Aguirre en las Misiones y a su hermano Ricardo López Jordán en Entre Ríos. Sostiene que antes de sancionar la Constitución Nacional era preciso reincorporar las Provincias del Paraguay y la Banda Oriental perdidas por la ineficaz política porteña. Así, inicia los preparativos para invadir Paraguay y escribe a Estanislao López:

“Esta empresa ha sido hasta ahora un anhelo frustrado de los pueblos de la Liga Federal (…) y le pide (…) “milicianos, un escuadrón de Dragones y la Infantería de Pardos y Morenos”. Le avisa también que ha “requerido de Buenos Aires el envío de 1.000 reclutas apoyando este plan “ (…)   -Leoncio Gianello. Historia de Entre Ríos-

Pero, a espaldas de Ramírez la guerra se enciende nuevamente entre Buenos Aires y la empobrecida Santa Fe. El grupo directorial vencido en Cepeda, reasume el gobierno e interviene en la puja autonómica reintentando imponer su primacía regional. El gobernador de Córdoba, Juan Bautista Bustos, ofrece mediar en el conflicto. Prescindiendo de Entre Ríos, la paz se firma en la estancia de Benegas el 24 de noviembre de 1820. Entre las cláusulas se dispone, que Santa Fe recibirá 25.000 cabezas de ganado para repoblar los campos arruinados con las invasiones bonaerenses. Estanislao López, la espada hermana en Cañada de Cepeda, abandona la política de Francisco Ramírez.

Activas influencias producen desinteligencias entre Buenos Aires y Entre Ríos. Aquí, el Supremo prepara un ejército de 2.000 hombres para avanzar sobre aquélla. Pide permiso para cruzar con sus tropas el territorio santafesino; el gobernador López, invocando el Tratado de Benegas y su alianza con Córdoba, se lo niega. Es el principio del fin.

Con su borrón escarlata,

la multitud cejijunta

es una selva incendiada

en una carrera absurda

  - Guillermo Saraví –El Supremo Entrerriano-

DELFINA

En el lapso que va de Cepeda a la organización del ejército para enfrentar a Artigas, la presencia de Delfina se torna común en el Campamento federal. Algunos historiadores sostienen que la joven, fruto de ilegítimos amores de un virrey portugués y una hermosa princesa paulista, había nacido en Río Grande, Brasil. Fue confiada al cuidado de una familia sureña que la educó con esmero. Cuando los portugueses provocaron la guerra a Artigas invadiendo en 1816 la Banda Oriental,  tropas criollas asaltaron la región y tomaron prisioneros a sus pobladores. 

Delfina ingresa en Entre Ríos en el momento de mayor brillo de su caudillo. De ahí en más, vestida con ropas militares, lo acompaña inspeccionando el Campamento, revistando la tropa, auxiliando heridos, viviendo en Concepción del Uruguay. Participa en la destrucción del ejército artiguista; en la proclamación de la República Entrerriana; en los preparativos para atacar Buenos Aires y en el heroico peregrinaje por las serranías cordobesas. Los oficiales Galarza, Medina, Piris, Calvento, Mansilla la conocen y estiman. Los aguerridos montoneros la saludan vivando a ella y a su jefe. 

"Delfina" por Elena Lazcano Lull de Carmody – Gualeguaychú.
General Francisco Ramírez

RAMIREZ CRUZA EL PARANÁ

El ejército entrerriano lleva la guerra contra el frente aliado. Utiliza el paso de Punta Gorda (Diamante), ahí donde el río se angosta y los bancos de arena facilitan el cruce del Paraná. En el atardecer del 6 de mayo de 1821 la operación ha concluido. Un buen comienzo. Se enfrentará al adversario, esperará que Lucio Mansilla tome la ciudad de Santa Fe en combinación con la escuadrilla al mando del Capitán de Marina, Manuel Monteverde. Mientras despliega tropas hacia el sur, los porteños sufren derrotas sucesivas. 

Romualdo García y Lucio Mansilla “el porteño” que después del Tratado del Pilar organizó la infantería entrerriana y se opuso a atacar Buenos Aires, concluyen los preparativos para cumplir la segunda parte del plan. Desembarcan la caballería y avanzan sobre la ciudad de Santa Fe. Cae la infantería de López y, sorpresivamente, Mansilla da orden de retroceder y volver a la Bajada del Paraná,  privando a Ramírez de 1800 milicianos para combatir contra porteños, santafesinos y cordobeses. 

El 26 de mayo, el Supremo enfrenta a los santafesinos en Coronda, en terreno poco conocido y horario desfavorable. Es el final

LA RETIRADA Y LA HUIDA

Advierte Rodolfo Coll que la etapa muestra dos tiempos: “De Coronda a Cruz Alta, fue la retirada, que es la derrota con esperanza; más allá de Cruz Alta hasta Río Seco fue la huída, que es la derrota sin esperanza” . La tragedia se perfila en los tunales de Cruz Alta, población fronteriza al sureste de Córdoba. “(…)  allí aparece el Ramírez ineficaz; no puede doblegar al gobernador Juan Bautista Bustos (…)” 

Traicionado por Lucio Mansilla, abordada y destrozada la escuadrilla que bloqueaba Santa Fe, con el resto de la caballería se interna en Córdoba y se dirige al norte buscando la protección de Santiago del Estero.

En ausencia de Bustos, el gobernador sustituto Coronel Francisco Bedoya, decide abatir al entrerriano. Evalúa que debe impedir que se interne en el Chaco santiagueño pues, si cruza a Corrientes levantará allí nuevos contingentes para continuar la lucha. En la persecución se entregan las mejores secciones de los ejércitos santafesino y cordobés. El 8 de Julio llega a Río Seco cuando el Supremo se ha marchado hacia el norte e informa a Bustos:

“Los bravos de mi mando en diversas y varias partidas persiguen imperiosamente los restos de la devastada división. Ellos llevan orden de seguirlos hasta su exterminio” 

LA TRAGEDIA DE RÍO SECO 

“El lomo del caballo por campamento y la muerte a la grupa” 

(Leopoldo Lugones)

En ese grupo espectral, agotados por el hambre, el frío y la desesperanza nadie ignora que detrás avanza implacable una partida cazadora que conoce el terreno y lleva hombres y caballos de refuerzo. La persecución es sinónimo de “acuchillamiento”, una lanza ensartada en la espalda levanta del recado al perseguido, los sablazos parten cabezas como zapallos. “Es la fruición del vencedor, el derecho de matar al vencido” 

Al frente del grupo se distingue la figura del Supremo envuelta en el poncho colorado y el chambergo oscuro de ala ancha. Junto a él, Delfina la bella amazona de chaquetilla punzó; pollera, botas y sombrerito a la chamberga emplumado de rojo y negro, símbolo de la bravía resistencia charrúa.

El 10 de Julio a las 7 de la mañana, santafesinos y cordobeses al mando de Bedoya sorprenden en San Francisco del Chañar a las exhaustas fuerzas entrerrianas que inician combate en violenta retirada, dispersándose hasta el atardecer. 

En medio de esta carrera infernal flaqueó Delfina. Se dice que el caballo fue boleado, que se mancó, que rodó… lo cierto es que la cansada mujer que se había retrasado, fue apresada por una partida santafesina al mando de Luis Orrego.

Desesperada, gritó clamando ayuda. En medio del horror el Supremo la oyó. Dió grupas a su cabalgadura y se precipitó para rescatarla. En gran confusión logró su objetivo pagando por ello un enorme precio. El Teniente Maldonado tiró un pistoletazo a quemarropa sobre el pecho. El jinete del poncho rojo se abrazó al pescuezo del caballo que, desbocado lo sacó del entrevero arrojándolo más adelante sobre los pastos y de cara al cielo. 

Ramírez ha muerto a los 35 años cuando caía la tarde de ese 10 de Julio de 1821, a dos o tres leguas del límite con la provincia de Santiago del Estero. 

Los hombres llegaron hasta el lugar donde cayó. El cabo Pedroza cercenó la cabeza, la levantó tomada de los pelos y la mostró a sus compañeros como valioso trofeo. Nadie condenó la actitud. Envuelta en un cuero de carnero, atada con tientos a la montura, Bedoya la envió al gobernador de Santa Fe quien la colocó sobre su mesa de campaña. El compañero de armas de 1820 la remitió a la ciudad de Santa Fe para ser exhibida dentro de una jaula en la Iglesia Matriz. El Párroco Aguiar se negó a hacerlo. Embalsamada por el protomédico Manuel Rodríguez se mostró en las arcadas del Cabildo. Después, se sepultó detrás del Convento de los dominicos. Testigos presenciales observaron que aquello era “(…) un espectáculo repugnante y macabro (…) se ha reducido su tamaño (…) se le ve de un color negruzco, de tierra, con el pelo enmarañado y la boca entreabierta”. Se encendían teas y las pasaban por delante de la jaula cantando con entusiasmo” (1)

POR LA MUERTE DEL SUPREMO

En Río Seco, los hombres que le dieron muerte se confundieron en gritos de algarabía. Estanislao López moviéndose en la campaña recibió numerosos saludos mostrando sobre su mesa el lúgubre botín. Santa Fe celebró aliviado la muerte de Ramírez. “  (…) La gente grita y bulle (…) Por la noche hubo luminarias y se bailó”  Hasta López llegaron felicitaciones del gobernador de Buenos Aires y del hacendado Juan Manuel de Rosas. La ciudad porteña compartió la noticia con repiques de campana. (2) 

En Entre Ríos la noticia llegó lentamente. El Supremo Interino Ricardo López Jordán la difundió en forma oficial el 31 de julio. Se guardó luto y se rindieron homenajes póstumos. Sobre la muerte de Ramírez se dijo: “Su conocimiento produjo un hondo desconsuelo público” (3) 

Bella es la muerte cuando así camina

Ramírez mismo la llamó a su lado

Y su voz, sin saberlo la ha invocado

Con este nombre de su amor:

Delfina. 

-          Guillermo Saraví. El Supremo Entrerriano – 

El general José María Paz subrayó las cualidades militares de Ramírez 

 “(…) no está demás advertir que el General Ramírez fue el primero y el único entonces de esos Generales caudillos que había engendrado el desorden, que puso regularidad y orden en sus tropas. A diferencia de Estanislao López y de José Artigas estableció la subordinación y adoptó los principios de la táctica, lo que le dio una notable superioridad. Mas el mismo abuso que quiso hacer de esa superioridad, ayudado de una mala fortuna prepararon su caída…” 

Anacleto Medina

ANACLETO MEDINA

Protagonista de la tragedia de Río Seco, rescató a Delfina y la trajo sana y salva a Entre Ríos. 

Indígena nacido en Concepción, Misiones, sirvió con lealtad a Ramírez. El Caudillo confió en él: cuando el ejército entrerriano cruzó el Paraná para unirse a los santafesinos y chocar con las fuerzas directoriales en Cepeda, el Comandante Medina exploró el río buscando el paso conveniente. Cuando en 1821 el ejército marchó a enfrentar a santafesinos y porteños, la protección y exploración de Punta Gorda (Diamante) estuvieron a cargo del honorable militar. Sus cargas de caballería fueron memorables por la rapidez y la decisión. 

Posteriormente participó en la guerra contra el Brasil; actuó en el Segundo Ejército Entrerriano acompañando a Justo José de Urquiza en las campañas guerreras y en Caseros. 

Finalmente, cruzó el río Uruguay y actuó en los entreveros orientales. En 1857 escribió al Presidente don Gabriel A Pereira informando la situación de extrema pobreza en que vivía el Capitán de Caballería don Martín Ramírez, a quien conocía desde niño por ser hijo del Comandante y General Entrerriano Francisco Ramírez y ahijado del caudillo Oriental José Gervasio Artigas.

Martín Ramírez, entonces de 38 años de edad, era entrerriano, de color moreno y tenía su propia familia en el Uruguay; se le adeudaban seis años de haberes militares. No sabemos si la petición fue atendida, ni cuál fue el final del hijo del Supremo. (4) 

El viejo Comandante valora la memoria de Francisco Ramírez, preocupándose por su hijo. Cuando el gobierno oriental dispone el traslado de los restos de José Gervasio Artigas desde el Paraguay, Anacleto Medina concurre en comisión a rendir homenaje a su antiguo jefe. 

Finalmente, participando en la batalla de Manantiales, entre blancos y colorados, ya anciano y cegatón, fue derribado del caballo y muerto a lanzazos. Era el 17 de julio de 1871. Cincuenta años después del drama de Río Seco. 

HONORES EN CÓRDOBA

El 10 de julio de 1987 el gobernador de Entre Ríos Sergio Montiel, acompañado de su par cordobés Eduardo Angeloz, inauguró un monolito en el lugar donde cayó Ramírez. Una réplica en menor escala, de la Pirámide que Justo José de Urquiza ordenó levantar en la Plaza de Concepción del Uruguay en reconocimiento al caudillo. 

A las 4 de la tarde llegaron a San Carlos de la Esquina, a pocos kilómetros del límite con la provincia de Santiago del Estero, funcionarios, pobladores cordobeses y entrerrianos. El prócer fue honrado por los dos gobiernos provinciales, por la Municipalidad de San Francisco del Chañar y por el Centro de Residentes entrerrianos en Córdoba. 

La Banda Sinfónica de Entre Ríos interpretó el Himno Nacional y el Himno a Ramírez. El Escuadrón de Dragones de la Muerte custodió el monumento. 

En San Francisco del Chañar el gobernador entrerriano descubrió un busto en la Plaza principal. 

CITAS
(1) OLIVERA LAVIÉ, Héctor ( 1934 ) Las montoneras. Editorial TOR Buenos Aires(2) OLIVERA LAVIÉ, Héctor  op cit(3) VÁZQUEZ, Aníbal S (1950) Dos siglos de vida entrerriana. Anales y Efemérides Paraná. (4) LEGUIZAMON, Martiniano (1934) Hijo y ahijado de Caudillos. Martín Ramírez. En La Nación 17 de Junio. Buenos Aires.  CONSULTADOS           -          BOSCH, Beatriz  ( 1978)  Historia de Entre Ríos. Ed Plus Ultra Buenos Aires-          COLL, Rodolfo (1986) Delfina y la muerte de Ramírez. Paraná.-          GIANELLO, Leoncio (1951) Historia de Entre Ríos 1520-1910. Paraná-          GIANELLO, Leoncio (1969) Delfina. Drama histórico en 2 actos. Ed. Troquel. Buenos Aires-          GIANELLO, Leoncio (1977) Estampas del Brigadier. Santa Fe.-          LEGUIZAMON, Martiniano ( 1900) Montaraz. Costumbres argentinas. Prólogo de R. J. Payró. Novela  Buenos Aires-          LEGUIZAMÓN, Martiniano (1934) Hijo y ahijado de Caudillos. Martín Ramírez. La Nación 17-06 1934. Buenos Aires-          LUGONES, Leopoldo ( 1938) Romances del Río Seco. Buenos Aires.-          OLIVERA LAVIÉ, Héctor (1934) Las montoneras. Editorial TOR Buenos Aires.-          PAZ, José María (1892) Memorias Póstumas. Vol I Imprenta La Discusión. Buenos Aires.-          RUIZ MORENO, Leandro (1950) El General Francisco Ramírez. Fe de bautismo de la democracia y piedra angular del federalismo. Paraná.-          SARAVI, Guillermo (1929) El Supremo Entrerriano. Poema histórico. Buenos Aires-          SOSA DE NEWTON, Lily (1972) Diccionario biográfico de mujeres argentinas. Ed. Plus Ultra Buenos Aires-          VAZQUEZ, Aníbal S (1950) Dos siglos de vida entrerriana. Anales y Efemérides. Paraná.-          VAZQUEZ, Aníbal S ( 1928) Caudillos entrerrianos T 1 Paraná.-          VAZQUEZ, Aníbal S (1946) Del pasado entrerriano. Santa Fe.

VISITANTES Y VIAJEROS QUE LLEGARON A GUALEGUAYCHÚ – XVI – 

MISTER W CHRISTIE: EL MINISTRO DE SU MAJESTAD

Nati Sarrot

De tránsito hacia San José, otro visitante que llegó a Gualeguaychú fue el primer representante británico residente acreditado ante la Confederación Argentina, Ministro de Su Majestad Míster W. Christie.

Justo José de Urquiza, entonces Presidente de la Confederación, comunicó al Comandante Militar de Gualeguaychú el arribo del diplomático a esta localidad. Pasaría luego a su residencia de San José.

 Juan José Paso dispuso lo pertinente para recibir y obsequiar al ilustre viajero. Solicitó el envío de una galera porque el carruaje del que disponía no era decente para conducirlo Así lo manifestó en fecha 29 de enero de 1857 (1)

El 6 de febrero a las 9 de la noche, el vapor fondeó en el puerto de Fray Bentos. De allí fue traído a Gualeguaychú a donde llegó el 8 a la 1 pasado meridiano. Una lluvia copiosa acompañó el arribo del ministro, el secretario, el comandante de la nave que lo condujo y otro caballero. Todos traían la intención de proseguir a su destino. Los caminos estaban intransitables y el estado de las calles no permitía recorrer la ciudad. (2)

Desde Gualeguaychú el diplomático pidió autorización al Presidente Urquiza para agregar a su comitiva al Comandante del Harvier y al oficial médico que tenía interés en estudiar los recursos naturales del país (3)

Por la noche, los viajeros fueron agasajados con una tertulia en El Casino del Plata, club social precursor del Recreo Argentino y a hora temprana del día siguiente salieron rumbo a San José previendo llegar alrededor de las 4 o 5 de la tarde. (4)

El Ministro Plenipotenciario debía convenir detalles sobre la campaña electoral bonaerense, proveer de fondos al partido Federal y costear un periódico adicto a esa causa; gestiones que fracasaron (5)

Mr. Christie volvió a Gualeguaychú el 16 de febrero a las tres de la tarde. Por la noche fue nuevamente recibido en El Casino del Plata. El día 17 la comitiva paseó por el pueblo; visitó establecimientos públicos y algunos domicilios particulares. 

El Comandante Juan José Paso respondió las preguntas de Mr. Christie: por ejemplo, sobre lo ocurrido en la gobernación del General Urquiza en Entre Ríos; si en toda la Provincia existían establecimientos públicos similares; si en la campaña había escuelas… Por último preguntó sobre la fortuna personal del Presidente. 

Fue satisfecho minuciosamente. Paso conocía, como testigo, los afanes del gobernador por el adelanto del pueblo entrerriano. 

A las 2 y 30 de la tarde embarcaron llevando consigo las impresiones del viaje, numerosos regalos de inestimable valor y los ejemplares de ñandú que el Comandante acercó complaciendo el deseo de los visitantes. Antes de zarpar, el Ministro entregó un periódico refiriendo que el artículo impreso en él aludía al señor Presidente ajustándose a verdad. (6)

CITAS 
 1- Carta de J. J. Paso a Urquiza T 110 Leg 181 y 182 Archivo Urquiza. Archivo Gral de la Nación Argentina. (AGN)2- Carta de J J Paso a Urquiza T 111 Leg 120, 1857 A.G.N.3- Carta de W D Christie a Urquiza T 111 Leg 118 y 119 1857 A.G.N.4. Carta de J J Paso a Urquiza T 111 Leg 120 1857 AGN5- BOSCH, Beatriz ( 1980) Urquiza y su tiempo. Cap. XXXI Eudeba. Buenos Aires.6- Carta de J J Paso a Urquiza T 112 Leg. 41 1857 Archivo Urquiza AGN
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