Cuaderno Nº 5

Índice Temático


GUALEGUAYCHÚ, DOMINGO 06 DE DICIEMBRE DE 1992CVADERNOS DE GUALEGUAYCHÚ Nº 5
LA INMIGRACIÓN EN GUALEGUAYCHÚ: Hasta la primera mitad del Siglo XIX.- DESPUÉS LLAMA A OTRO.- TAMBIÉN LOS NEGROS.- EL PUERTO: VIDA DEL PUEBLO.- INMIGRACIÓN URUGUAYA (LOS ORIENTALES)- INMIGRANTES NO QUERIDOS.- GARCÍA DE ZUÑIGA, PROTESTA.APELLIDOS EXTRANJEROS.DETALLE PARCIAL DE LA RELACIÓN DE EXTRANJEROS, PROPIETARIOS Y COMERCIANTES DE GUALEGUAYCHÚ.
LOS HABITANTES DE LA MANSION IVCONVERSACIÓN CON JUAN PABLO DOMINGOANOTADOSENTRE LETRAS Y PINTURASEL MUEBLE: ESE DESCONOCIDO- BARROCO.

LA INMIGRACIÓN EN GUALEGUAYCHÚ

Hasta la primera mitad del Siglo XIX

Nati Sarrot

El bellísimo poema de Eduardo Gudiño Kieffer "Nuestra tierra", cuando dice:


"Es de todoslos que quieren asumirlacomo un riesgoy por eso se quedan.Es de todoslos que la aceptan en toda su miseria,en toda su grandezay por eso se quedan.Es de todoslos que saben que para que tenga sentido la muertetiene que tener sentido la viday por eso se quedan." 

Nos remite a pensar: la base de nuestra integración como, Villa de Gualeguaychú muestra un conglomerado de habitantes, españoles o descendientes de ellos en su casi totalidad. Figuran en el Censo de 1787, levantado por el Alcalde Nadal, un total de 250 personas (no se cuentan los esclavos y peones) en los que su apellido canta fuerte su ascendencia. Sólo un hijo de irlandés que casó con una natural de la Villa. Llegaron juntos o solos y se quedaron. Tuvo sentido la vida y su muerte. Ellos somos nosotros.

Pasados los actos de euforia de la fundación de la Villa (18-10-1783) muchos de los proyectos de los vecinos se ven fracasar, en especial por la falta de tierras cercanas a la planta urbana donde -como suerte de chacra- se pueda producir el elemento base del consumo de cada familia.

Rocamora ha planeado el otorgamiento y el cultivo de semillas y de hortícolas, árboles frutales, etc. La presión que ejerce el cerco latifundista por el Norte, Sur y Oeste asfixia los propósitos del fundador y pobladores y, encerrados en los cuadros de los patios de sus casas, éstos prefieren retornar a sus estancias.

El éxodo empobrece además la fuerza para mejorar la villa, edificios, cercos y calles.

Su aspecto no llama al afincamiento de nuevos vecinos.

En la década de 1820, serenadas las acciones posteriores a la Revolución de Mayo, la provincia parece entrar en la seguridad y el orden que promueven el ingreso lento de interesados en adquirir sus campos que, al Oeste y al Sur de la Villa se van parcelando.

La lista de nombres del Censo de 1787 que incluye a españoles en su mayoría (Díaz, de León, Gómez, Añasco, Nievas, Acosta, etc.) o portugueses como Do Eyo y Borrajo, se ve salpicada por los de escoceses, ingleses e irlandeses, los que el poblador confunde en la generalidad de "ingleses", muchos de éstos derivados de la abultada inmigración que llega a Buenos Aires, desde 1825, los que son aptos para la explotación y el comercio de productos rurales, (Brittain, Watson, Mac Lean, etc.).

Para 1821 Gualeguaychú tiene 755 habitantes, luego de Paraná y Uruguay con 4.284 y 1.223, respectivamente. Las demás Villas siguen en número decrecientes.

Comienza la venida de los italianos que van llegando como a probar suerte desde Buenos Aires o Montevideo, ciudades muy unidas al comercio con la Villa. También arriban los vascos (franceses o españoles) y los franceses. Este tipo de inmigración es positiva en cuanto a la mezcla con la población, permanece, se anexa a los trabajos que realiza el poblador enriqueciendo su técnica.

DESPUÉS LLAMA A OTRO

El tipo de inmigración de la primera mitad de siglo XIX tiene una característica dominante. El estudio de la documentación de un lapso de 30, 40 o 50 años nos da la resultante de que luego de vivir un tiempo en esta Gualeguaychú, el inmigrante que había llegado solo va llamando a sus hermanos, esposa, hijos o a los amigos que quedaron en Europa, de a poco y a medida que puede asegurarles una forma de vivir.

Hemos leído conmovedores documentos en los que vemos al inmigrante haciendo serios compromisos legalizados para pagar los pasajes de venida de Italia, España o Francia de su mujer e hijos. Otros debieron dejar allá sus afectos y formaron nuevos grupos familiares, por lo que lucharon con gran esfuerzo.

No hubo entonces, en la época a que referimos, inmigraciones organizadas por compañías (abocadas a ello) y si se manifestaron, abortaron antes de dar resultados visibles.

TAMBIÉN LOS NEGROS

La compra de esclavos negros para emplearlos en tareas rurales, domésticas o de rudimentarias industrias no debe dejarse de tener en cuenta. En relación al número de población, el negro, que no figura en los censos, ya esclavo o liberto era un contingente apreciable. Digamos que en las estancias de Mateo García de Zuñiga trabajaban 57 negros de los que 32 eran esclavos. Sumemos los que tenían las familias para el servicio doméstico y ayuda en la fabricación de dulces, jabón, grasa, etc. número que variaba según el poder adquisitivo de cada una, ya que un esclavo de buena salud y edad se pagaba, en compra, alrededor de los 300 pesos cuando un terreno de cuarta manzana, bien ubicado y con construcción, podía comprarse por un promedio de 100 pesos, y nos arrojará un número para tener en cuenta en la inmigración.

Aunque la disposición de la Asamblea del 1813 ha dictado la libertad de vientre para hijos de esclavos, éstas no abarcan a sus padres pero debemos señalar que sus apellidos, lejos de denunciar su procedencia africana, repite el de sus dueños primitivos.

Así en 1841 Juan Esteban Díaz (estanciero del Gualeyán), viejo y achacoso, liberta a Pedro, José y María Díaz de 35 a 40, 20 y 28 años, respectivamente. Otros figuran en documentos sólo con su nombre de pila, Joaquín, María del Carmen. (Datos del Registro de la Propiedad de Gchu.).

EL PUERTO: VIDA DEL PUEBLO

Para 1822 y en adelante, se legisla declarando ciudadanos a los nativos, y naturalizados a los "demás americanos naturales de cualesquiera pueblo o provincia de los pueblos que fueron españoles en ambas Américas, que residen de presente y residirán en adelante" (cambia el concepto de extranjería). Se reglamenta el servicio de correos, se crean tribunales de comercio; se edifican escuelas. Se declaran libres y hábiles para el comercio los puertos de Corrientes, Santa Fe, Paraná, Concepción del Uruguay, Gualeguaychú y Gualeguay. Gualeguaychú, aislada como Entre Ríos, tiene su salida y entrada natural para la movilización de su incipiente industria: saladeros, molinos, graserías, cal, madera, etc. que la pone en lugar destacado en la Provincia.

Para las dos décadas siguientes ( del 30 y del 40) los franceses, italianos y, en menor número, españoles, van llegando formando colectividades que se irán haciendo fuertes y que hacen una obra de colaboración al país apoyándose a su vez, con preferencia, entre los mismos connacionales.

El Puerto, con una ribera sin mejoras edilicias, es lugar de trabajo, y también de paseo público. Las tierras aledañas se van valorizando apreciablemente. Los carpinteros de ribera, como los Bursone o Brusone, o los Sasso, a los que se suman los Marcovichi, Milovichi, Masavichi, Perovichi, etc., se afincan en lugares próximos al río.

La venta, compra, formación y desunión de sociedades para tenencia de barcos ocupan folios en la documentación de la época. Gualeguaychú amplía su territorio sobre los barcos de su puerto y va a centros más poblados llevando su producción y trayendo para nuestro comercio: azúcar, vino, caña, telas, sombreros, yerba, etc. En resumen, lo que no se puede hacer en casa, llega por ese Puerto que inquieta a todos los pobladores de la Villa.

El conglomerado de casas, que al principio hacía núcleo en la Plaza Mayor, se alarga hacia el Oeste y hacia el Sur-Este, poblando las calles Independencia (Mitre), República Oriental (Camila Nievas), de Mayo (Borques) y la Palavecino (Andrade) que llega al Puerto.

Desde ese Paseo Público puede verse el río con un movimiento constante de barcos como FELICIDAD de de los Santos; 9 de NOVIEMBRE de Esteban Corobeto, COMODIDAD de Antonio Cavilla, FROILÁN y TERESA de Brusone; BALIBA de Sasso, SAN AMBROSIO de Ozandaburu, CORIOLANO, BALILO, AMÉRICA; GENOVEVA ENVIDIA de los Lucui, FLOR DE GUALEGUAYCHÚ de Sasso, PLOVIANO o la SAN JOSÉ de García Sobral, etc.

Los maestros carpinteros de ribera y calafateros desarrollan ferviente actividad a la costa derecha del río ... El Puerto es vida del pueblo y ocupa el tema principal en las conversaciones de las gentes.

El rescate de una nave, que ha naufragado en medio del río con la consecuente muerte de su dueño o los derechos de posesión de quienes han recuperado al buque con habilidad y riesgo, puede ocupar la temática urbana y el escritorio del Juez de Paz del momento.

INMIGRACIÓN URUGUAYA (LOS ORIENTALES)

No mencionamos como "inmigración" uruguaya lo que fue un movimiento natural, desde la Banda Oriental a Entre Ríos y viceversa. Motivos de trabajo, de disensión política, de enlace familiar, etcétera, provocaron ese pasaje constante y por cierto considerable entre las dos provincias de un mismo país, primero, y luego de la independencia del Uruguay, de naciones distintas.

INMIGRANTES NO QUERIDOS

Por Ley del 16-12-1824 se quiere lograr la parcelación de los latifundios, el poblamiento de tierras sin producción. Desde el 27 de julio se exige la presentación y regularización de títulos de posesión. Libres de indios la compra de extensiones despierta el interés de capitalistas porteños y de muchos británicos.

Brittain adquiere los campos de Ibicuy y M. Watson los de Ñancay en 10.000 y 2.000 pesos respectivamente. Ha crecido el valor de los bienes rurales.

Una Sociedad Entrerriana representada por Pascual Costa, ofrece adquirir en forma usuraria, tierras del estado. Pagaría por extensión de 13 leguas cuadradas con frente a ríos o arroyos navegables, 150 pesos; a 4 leguas de esas vías 90 pesos y a más distancia, 70. Mansilla, Agente comercial de la Provincia, patrocina el negocio y el Gobierno aprueba el contrato.

GARCÍA DE ZUÑIGA, PROTESTA

Mateo García de Zúñiga estanciero ubicado al Norte del Arroyo Gualeyán, a la cabeza de más de cien hombres, protesta en la Plaza Mayor (hoy San Martín), el 24 de mayo de 1825 aprovechando la oportunidad en que se celebra otro aniversario de la Revolución.

El movimiento, dirigido contra el Gobernador León Sola y el propio Mansilla, provoca la renuncia del último en el mes de agosto. En adelante las ventas se harán en subasta pública, y al mejor postor.(Cfr. "Historia de Entre Ríos" B. Bosch. Plus Ultra 1991).

García de Zúñiga llegó a ser Gobernador de Entre Ríos desde el 2 de marzo de 1827 hasta el 27 de setiembre del mismo año en que debió abandonar la Provincia por un movimiento que acaudillaba el Coronel Blas Martínez.

Esquicio del Puerto de Gualeguaychú, a mediados del siglo XIX 

APELLIDOS EXTRANJEROS 

La Relación de Extranjeros residentes en el Departamento de Gualeguaychú (doc. obrante en el Archivo Gral. de la Nación Argentina) con condición de propietarios y comerciantes, presenta apellidos en los que pueden comprobarse modificaciones sustanciales, inclusive en algunos que perviven aún en la ciudad nuestra. Lo que es más llamativo cuando el cambio se manifestaba en un mismo documento, escrito por el mismo funcionario.

Por ejemplo: en documento archivado en el Registro de la Propiedad de Gualeguaychú dice que comparece Bachini José ... y la firma reza Gioseppe Bacino. En otros figura indistintamente: Dos Reys, du Reis, Dos Reis, Dus Reis, Durrei, refiriendo a la misma persona que habitaba en la esquina S. O. de la intersección de calles San José y Vences (hoy Rivadavia).

El apellido Bohorques aparece como Bojorge, Bojorque, Borque o Borques. Esta observación nos hace estar atentos cuando como extranjero de origen inglés figura Juan Manduga quien en 1842 llegó a Gualeguaychú el que no es otro que Juan Mac Dougall, que al 1857 declara su negocio de tienda con 4.000 pesos de capital; o Luis Marquinis, herrero italiano con residencia desde 1845 que es Luis Marchini, artesano que trabajó en la forja de las artísticas rejas del Palacio de San José.

DETALLE PARCIAL DE LA RELACIÓN DE EXTRANJEROS, PROPIETARIOS Y COMERCIANTES DE GUALEGUAYCHÚ 

Obra en el Tomo 121 - Año 1857 - Gchú. - Folio t 8/ fs. 22, que R. Furque, Jefe de Policía de Gualeguaychú, remite "Al Sr. Intendente Gral. de Policía Dn. Juan Moreno".

Incluye NOMBRE - APELLIDO - PATRIA - GIRO o NEGOCIO - CAPITAL y TIEMPO DE RESIDENCIA, tal como lo testimonia la ilustración cabeza de nota; se encuentra en el Archivo General de la Nación Argentina.

EL DR. JOSÉ LINO CHURRUARÍN

En "El Noticiero" de Furques, 23-04-1887 leemos:

Un telegrama del Paraná nos hizo conocer ayer la renuncia del Dr. José Lino Churruarín al elevado puesto de Presidente del Superior Tribunal de Justicia. El gobierno de Entre Ríos, en mérito de sus servicios no ha aceptado la renuncia, acordándole en cambio jubilación con goce de las tres cuartas partes de su sueldo.

El Dr. Churruarín es uno de los hombres más populares de Entre Ríos y a quien no se le conoce un sólo enemigo. Varias veces ha sido candidato para gobernador... y si las aspiraciones del pueblo no han sido satisfechas se debe a causas que nadie ignora en la república.

La separación del doctor Churruarín ha de ser muy lamentada en Entre Ríos, porque tenía su fama conquistada de juez íntegro.

Cuando la firma del doctor Churruarín aparecía al pie de una sentencia no había nadie que se atreviese a dudar de la rectitud de sus intenciones y era tal el prestigio de su nombre que pocos eran los que apelaban de las resoluciones del tribunal cuando Churruarín había dado su voto.

(Nota de la Redacción: Nuestra calle Churruarín, precisamente, evoca a tan noble señor.)

EDICIÓN IMPRESAINVESTIGACIÓN Y TEXTOS: ANDREA SAMEGHINI NATI SARROTJEFE DE REDACCIÓN: MARCO AURELIO RODRÍGUEZ OTEROCOLUMNISTAS: CARLOS M. CASTIGLIONE - AURELIO GÓMEZ HERNÁNDEZ -DISEÑOS DEL SUPLEMENTO DE LA ÚLTIMA PÁGINA Y ROSTRO DE JUAN PABLO DOMINGO: RAÚL A. SARROT
TIPEO DE TEXTOS Y ESCANEO DE IMÁGENES: JOAQUÍN R. CARRERA Y ZULMA N. MENA 
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