Pastelitos de Verduras

INGREDIENTES

Lavar y secar todas las verduras.
Pelar los calabacines y cortarlos en brunoise. Ponerlos en un recipiente apto para microondas, sazonarlos ligeramente y taparlos. Cocinar unos 8 minutos a máxima potencia, hasta que el calabacín esté al dente.
Pelar y cortar en brunoise las berenjenas. Ponerlas en un recipiente apto para microondas. Sazonar ligeramente y taparlos. Cocinar unos 10 minutos, hasta que las berenjenas estén tiernas.
Picar el pimiento, la cebolla y la zanahoria, en brunoise.
Poner un poco de aceite en una sartén, echar las verduras, sazonar y sofreír.
En un bol, cascar los huevos. Añadir el perejil, el queso, la levadura y la leche. Batir ligeramente.
Añadir el calabacín, la berenjena y las verduras sofritas. Mezclar con suavidad.
Engrasar unos moldes para muffins con un poco de aceite de oliva. Si no tenéis la seguridad de que vuestro molde para muffins se desmolde con facilidad, podéis forrarlo con papel sulfurizado, utilizar cápsulas de papel, flaneras antiadherentes, o moldes de silicona, entonces no será necesario engrasarlos.
Verter con la ayuda de un cacillo, la cantidad deseada en cada molde, yo lo he llenado hasta el borde.
Espolvorear un poco de orégano en cada pastelito.
Precalentar el horno a 200º C.
Hornear a 175º C durante 35/40 minutos.
Pinchar con una aguja para comprobar que estén cuajados por dentro. Subirán espectacularmente, pero volverán a bajar en cuanto pierdan temperatura.
Desmoldar una vez tibios.

Una vez fríos los pastelitos, poner una base de zanahoria rallada.
Disponer dos o tres pastelitos por comensal, en el centro del plato.
Decorar con unas láminas de remolacha cocida y aliñada.
Napar los pastelitos con un poco de mayonesa (si estuviera muy espesa, diluir con un poco de leche hasta conseguir una textura cremosa, ligeramente líquida)
Espolvorear con un poco de perejil.