Tortilla de Acelgas Rojas Ecológicas
INGREDIENTES
500 gr de Acelgas Rojas Ecológicas
200 gr de Acelgas Blancas Ecológicas
2 Cebolletas Frescas Ecológicas
6 Huevos de Nuestras Gallinas Felices
50 gr de Queso Grana Padano
20 gr de Jengibre Fresco
Aceite de Oliva Virgen Extra
Sal Rosa del Himalaya
Pimienta
ELABORACIÓN
Lavar las pencas de acelgas una por una, al menos dos o tres veces, para eliminar todo resto de tierra y posibles caracolillos. Escurrir.
Separar las hojas de los tallos. Cortar las hojas en tiras finas. Quitar las hebras a los tallos y cortarlos en trocitos de 1 cm, si fueran muy anchas las pencas, cortar previamente por el centro, en dos mitades.
Rallar el queso Grana Padano y reservar.
Lavar las cebolletas, quitar la primera capa y las raíces. Cortar a rodajas finas.
Cubrir una sartén con un poco de aceite. Añadir las cebolletas. Cuando comience a tomar calor, añadir los tallos de las acelgas. Sazonar ligeramente. Cocinar unos 5 minutos para que se ablanden.
Añadir las hojas picadas de las acelgas. Mezclar con el salteado, a fuego fuerte para que reduzcan. Cocinar 3 minutos.
Pelar un trozo de jengibre fresco, y rallarlo. Añadirlo a las acelgas. Cocinar 1 minuto.
Poner el salteado en un colador para que escurra.
Cascar los huevos en un bol.
Añadir el Grana Padano. Salpimentar. Mezclar con los huevos ligeramente.
Añadir las acelgas. Mezclar.
Calentar bien la sartén, añadir un par de cucharadas de aceite y cuando se caliente, verter la mezcla del bol. Dar forma a la tortilla, volteando varias veces, con ayuda de una tapadera lisa, hasta cuajar al gusto.
Mis consejos y recomendaciones
Los jugos del salteado se pueden congelar para utilizar posteriormente en otros platos, perfecto como fondo de un Arroz Caldoso de Acelgas con Langostinos o como caldo extra de un exquisito Risotto de Espinacas con Tomates Secados al Sol y Nueces o para potenciar el sabor a un buen Risotto de Setas, Espinacas y Judías Verdes
Al principio solo utilicé cuatro huevos, pero como los que ponen nuestras gallinas no son muy grandes, cuando ligué y fui formando la tortilla no quedó el suficiente huevo líquido como para que compactase, así que añadí dos huevos extras, para que no se rompiera al voltearla y cuajara con cuerpo y que el corte fuera limpio, pero quedando muy jugosa.
Esta tortilla se puede servir tanto recién hecha como templada, para apreciar al máximo su textura jugosa y el sabor suave de estas acelgas rojas que son más finas que las blancas.
Se puede servir fría, con un poco de mayonesa o alioli, en pincho, bocadillo o sándwich.