Mermelada de Melocotón con Cardamomo e Hinojo
INGREDIENTES
1 kg de Melocotones Rojos (limpios 0'825 Kg)
400 gr de Azúcar
2 Limas ecológicas
6 vainas de Cardamomo
1 c/p de Semillas de Hinojo
Tarros de vidrio
ELABORACIÓN
Introducir los tarros con sus tapas, en una olla con agua abundante para que los cubra, y llevarlos a ebullición durante 10 minutos para esterilizarlos. Transcurrido el tiempo dejarlos atemperar dentro del agua, antes de sacarlos para que no estallen con un cambio brusco de temperatura. Escurrir, secar con un paño limpio y reservar.
Lavar los melocotones y pelarlos. Trocearlos y ponerlos en un bol. Pesarlos y poner la mitad de su peso de azúcar.
Añadir el zumo de lima.
Poner las especias en el filtro para infusiones e introducirlo entre los melocotones.
Dejarlos reposar unas horas (este paso se puede omitir, pero ayudará a que el azúcar se vuelva líquido, y el melocotón se ablande ligeramente)
Poner la fruta en una cazuela y ponerla al fuego. Cuando comience a hervir, remover con frecuencia para que no se queme en el fondo. Cocinar unos 15 minutos.
Para que el filtro con las especias no se vaya al fondo de la cazuela, lo podemos ensartar en una aguja o brocheta metálica, enganchando la aguja al borde de la misma.
Pasado 15 minutos, triturar la fruta dando la textura deseada. Continuar la cocción, removiendo, hasta conseguir el espesor deseado, aproximadamente unos 10 minutos más serán suficiente (sabremos que está en su punto, cuando al pasar el dedo por el dorso de una cuchara, el surco permanezca sin unirse)
Rellenar los tarros con la mermelada, con cuidado para no quemarnos, hasta el borde.
Cerrar con las tapas, que han de estar bien secas y sin manchas de óxido.
Voltear los tarros y dejar enfriar para hacer el vacío (si queremos conservar los tarros más de seis meses hervirlos al baño María, durante 20 minutos, poniendo un paño en el fondo de la olla para que los tarros no se rompan, y dejándolos enfriar dentro del agua completamente)
Etiquetar con la fecha de elaboración, guardar en lugar seco y oscuro, y esperar quince días como mínimo antes de consumirla.
Si no hacemos todo el proceso de vacío, se guardará en el frigorífico en cuanto esté fría, y consumir antes de tres meses.