Alcachofas Rellenas y Guisantes al Azafrán
INGREDIENTES
4 Alcachofas
200 gr de Guisantes
400 gr de Carne de Pollo, picada
1 Limón ecológico
1 Cebolla pequeña
5 dientes de Ajo
1 Huevo M
1 rebanada de Pan (60 gr)
1 c/p de Pimentón de La Vera
50 + 50 ml de Vino Blanco
1 Pastilla de Caldo de Pollo Concentrado
Unas hebras de Azafrán
Perejil ecológico
Hierbabuena ecológica
Aceite de Oliva Virgen Extra
Agua
Sal
Pimienta
ELABORACIÓN
Poner la carne en un bol. Añadir el huevo, el pimentón, la mitad del vino y salpimentar.
Mezclar hasta que todos los ingredientes estén bien distribuidos.
Limpiar y preparar las alcachofas
Cortar el limón y exprimir medio en un bol con abundante agua fría.
Cortar los cabos de las alcachofas, y quitar la piel con un pelador, echarlos al bol para que no se oscurezcan.
Cortar las puntas de las alcachofas y quitar las hojas externas más duras.
Abrirlas y hacer un hueco para el relleno, introduciendo los dedos con cuidado para que no se rompan, si fuera necesario quitar la pelusilla del interior de las alcachofas con la ayuda de una cucharilla saca-bolas, las alcachofas que he utilizado eran muy tiernas y no tenían.
Introducir las alcachofas en el agua con limón, a medida que las vamos limpiando, para que no se oxiden.
Una vez limpias; Escurrir bien y secar con un papel de cocina.
Rellenar las alcachofas con la farsa de carne, apretando un poco para que no se desprenda al cocinarlas.
Pasar la tapa del relleno por harina, sacudiendo el exceso.
Poner un poco de aceite en un perol pequeño, y dorar las tapas del relleno.
Disponer las alcachofas y los cabos troceados, en una cacerola lo más pequeña posible, para que no se muevan durante la cocción.
Preparar el fondo para la salsa
En el aceite donde hemos frito las alcachofas, hacer unos picatostes con el pan troceado. Cuando esté dorado, ponerlo en una jarra.
Cortar la cebolla en juliana, pelar los ajos, cortarlos por la mitad. Freír en el aceite donde hemos frito el pan. Cuando comience a dorarse, apagar el fuego y añadir las ramitas de perejil. Escurrir y echarlo todo en la jarra.
Añadir unas hebras de azafrán.
Verter el resto del vino y cubrir con agua (aproximadamente 300 ml) Triturar hasta que quede una pasta fina.
En el fondo de la cacerola de las alcachofas, poner unas hebras de azafrán, la pastilla de caldo desmenuzada, y un par de cucharadas de aceite de la fritura. Cuando comience a tomar calor, añadir el triturado y un poco más de agua, hasta cubrir casi por completo las alcachofas.
Añadir los guisantes y llevar a ebullición.
Cocinar a fuego suave unos 45 minutos, hasta que las alcachofas estén tiernas, rectificar de sal si fuera necesario.
Añadir una matita de hierbabuena justo al apagar el fuego y dejar reposar unos minutos antes de servirlo.
Si no gustan las hojas exteriores de las alcachofas, podéis limpiarlas hasta dejar solo las más tiernas, entonces el tamaño de la alcachofa será más pequeño, y por tanto el tiempo de cocción será menor.
Si no os gusta el sabor a limón que puede tomar la alcachofa durante el remojado, podéis sustituirlo por una buena cantidad de hojas de perejil.
Si utilizáis guisantes naturales frescos, en lugar de congelados añadirlos al comienzo de la cocción junto con las alcachofas, de lo contrario con añadirlos 10 minutos antes de terminar la cocción, será suficiente para que conserven todo su color y el máximo de nutrientes. Yo no lo hice en esta ocasión, pero prefiero el método que os acabo de indicar.