Judías Blancas con Tagarninas y su Compango
INGREDIENTES
250 gr de Judías Blancas
350 gr de Tagarninas
1 Chorizo Asturiano Ahumado
1 Morcilla Asturiana Ahumada
1 trozo de Lacón
1/2 Cebolla
3 d. de Ajo
2 Pimientos Rojos, pequeños
1 hoja de Laurel
Azafrán, en hebras
Unas ramas de Perejil
Aceite de Oliva Virgen Extra
Agua
Sal
ELABORACIÓN
Poner las judías a remojar al menos durante 12 horas, en abundante agua fría.
Lavar las tagarninas, por si tuvieran restos de tierra, y repasarlas por si quedaran espinas de las hojas, en mi caso venían completamente limpias, aún así les di un agua.
Poner las judías, remojadas, en una olla. Cubrir con agua fría y llevar a ebullición. Cuando comience a subir la espuma, volcar en un escurridor y enjuagar con agua bajo el grifo.
Volver a poner las judías en la olla y cubrir de nuevo con agua fría. Poner al fuego.
Añadir los embutidos, previamente enjuagados,
Añadir la cebolla, los dientes de ajo ensartados en una brocheta y los pimientos cortados por la mitad y sin semillas.
Añadir la hoja de laurel, las tagarninas y las hebras de azafrán.
Añadir el aceite y las ramas de perejil (yo las pongo enteras hechas un lazo)
Llevar a ebullición, y bajar el fuego.
Cocinar a fuego medio hasta que las judías estén tiernas, añadiendo de vez en cuando un poco de agua fría, parando la cocción y así las judías no se deshollejen.
Sazonar al gusto, teniendo en cuenta que los embutidos aportan sal al guiso.
Trocear los embutidos y servir al gusto.
Mis recomendaciones y sugerencias
El tiempo aproximado será de unas dos horas y media, aunque depende de la variedad de judías que utilicemos.
Se pueden cocinar en olla a presión, en tal caso en 35 minutos estarán tiernas, dándoles un hervor a fuego medio durante unos minutos, una vez retirada la tapa de presión, para que espese un poco el caldo.
Si tenéis otro tipo de olla, como la olla de cocción lenta, tapar y programar 8 horas en temperatura baja, o unas 4-5 horas en temperatura alta.
Como es habitual en este tipo de potajes, saben mejor cuando están reposados, que recién hechos, por tanto recomiendo cocinarlos de vísperas.
Para que el chorizo y la morcilla no se rompan al cocer, pinchar con una brocheta, antes de añadirlos a la olla, esto hará que salga la grasa del interior poco a poco, espesando el caldo y el embutido no quede esparcido por todo el caldo, lo que daría un aspecto poco atractivo.
Ensartar los ajos en una brocheta de madera para que sea más fácil retirarlos una vez acabada la cocción. Naturalmente si gustan así cocidos, pueden comerse, untados en pan acompañado de los embutidos, quedan riquísimos.