100 g de Harina de Repostería
180 g de Azúcar
1/2 l de Leche Entera
800 ml de Agua
1 vaina de Vainilla
1 trocito de cáscara de Limón
Una pizca de semillas de Anís Verde (Matalahúga)
3 c/s de Aceite de Oliva Virgen Extra
Lavar y secar el limón. Sacar un trozo pequeño de cáscara con un pelador de frutas, evitando que tenga parte blanca.
Cortar la vaina de vainilla, practicándole un corte longitudinal, y raspar el interior con la hoja del cuchillo, para sacar las semillas.
En un cazo, poner la leche para aromatizarla, llevándola a ebullición con la cáscara de limón y las semillas de vaina de vainilla.
En una olla amplia, poner el agua fría, con el aceite donde habremos frito previamente las semillas de anís, añadir la harina en un vuelco, y mezclar con las varillas para deshacer los posibles grumos, hacer todo este paso en frío.
Llevar al fuego, y cuando comience a espesar, añadir la leche en tres vuelcos. Antes que comience a hervir, añadir el azúcar. Remover y llevar de nuevo a punto de ebullición, batiendo continuamente con las varillas, no será necesario hervir la crema.
Una vez conseguido el espesor deseado, colar por el chino para quitar las semillas de anís, y verter en cuencos pequeños, con ayuda de un cacillo.
Servir a temperatura ambiente o frías.