Capítulo 96

"¡Llamen a la policía!" Gritó Li Ruichen.

—Lu Le, ¿le respondiste el mensaje? —preguntó Ding Ji mientras corría. 

—No todavía. —dijo Lu Le— Temo que piense que soy alguien realmente jodido, así que aún no he respondido. 

—Envía un mensaje —dijo Li Ruichen— Veamos qué hacer. Lo que es ahora, podemos estar seguro de que tomó el dinero y las cosas, pero después de tantos días, ¿de repente quiere devolverlo? 

—¿Cómo voy a responder? —Lu Le jadeó. 

—Has estado corriendo todos los días durante un semestre, ¿Por qué estás en tal estado? —El Gran Oso lo miró. 

—Inicialmente, ¿por qué estamos corriendo? —He Jiabao no pudo evitar preguntar. 

Varias personas se detuvieron. 

—Realmente...creen que...—dijo Wu Lang— ¿Va a devolvernos todo y luego saltará de la barandilla...?

—Ustedes me empujaron a la muerteeeeee —Li Ruichen abrió los brazos y dio un salto— ¿Algo así? 

—No digas tonterías, de todos modos estamos en el mismo dormitorio. —dijo Lu Le— ¿Por qué mejor no piensan en persuadirlo? ¿Qué pasa si realmente se dan cuenta que cometieron un error?  

—¿Crees que es tonto? —dijo el Gran Oso— Su cerebro definitivamente no está bien, pero por lo general y no se le puede ver, pero es la clase de Xueba desconocido que estudia en silencio, y aunque se puede incitar...

—Él no correrá —dijo Ding Ji continuó caminando hacia la dirección: — Ya sea que quiera devolver las cosas, saltar del edificio o hacer cualquier cosa, ahora mismo debe estar sentado esperando a que lleguemos. 

—Así es —Li Ruichen asintió— Si se tiene tiempo para adivinar si va a saltar o no, también podríamos pensar en cómo lidiar con él por un tiempo. 

—No importa qué —dijo el Gran Oso— Si alguien lo ve subir, solo arrástrenlo hacia las escaleras o le daremos una paliza. 

Esta propuesta fue unánimemente acordada por todos, por lo que todos se dirigieron juntos al antiguo edificio de sala de equipos dando grandes zancadas. 

Lin Wuyu miró su teléfono. No hubo actividades en el club en los últimos dos días y por lo general, no habían personas en "oficina central" en el club de razonamiento. Después de todo, si alguien hubiese estado ahí, buscaría otro momento para causar problemas o de lo contrario, se habría encerrado en el dormitorio. 

Miró a Ding Ji, pero a Ding Ji no pareció importarle en lo absoluto. Aunque Ding Ji no mencionó sobre lo que escribió Liu Yang en la carta en la conversación anterior con todos. 

Aunque incluso a Ding Ji no le importaba que alguien lo supiera, pero conociendo el rango de su control, sintió que no había necesidad de que lo supieran todos. 

Pero ahora que Liu Yang está haciendo tanto alboroto, estimaba que todas estas personas del dormitorio terminaran sabiéndolo.

Lin Wuyu se sintió un poco angustiado y pellizcó con su mano su espalda a través de su ropa, pero su ropa era un poco gruesa, el cuerpo de Ding Ji estaba un poco apretado, pero no sintió su carne. 

Ding Ji se giró para mirarlo. 

Extendió la mano y esta vez pellizcó el trasero de Ding Ji. 

Esta vez fue bastante gratificante, exprimió mucha carne. 

Ding Ji continuó mirándolo.

Sonrió y retiró la mano.   

—¿Algo anda mal contigo? —susurró Ding Ji. 

—Sí —Lin Wuyu asintió. 

—¿Estoy gordo? —Ding Ji volvió a susurrar. 

Lin Wuyu miró su mano: —En términos de sensación, no, no pude pellizcar la carne que hay en tu espalda. 

Ding Ji giró la cabeza y siguió caminando hacia adelante. 

. . .

Lu Le y Liu Yang se enviaron dos mensajes, del tipo de novia muy amable. Pero Liu Yang no respondió después, solo dijo que estaba en la azotea. 

Lu Le le dijo que el viento era muy fuerte, por lo que le recomendaba bajar, pero no respondió. 

—¿Cómo fue que obtuviste tu puntaje en composición en el examen de ingreso a la universidad? —Li Ruichen no puedo evitar preguntarle: —¿No tienes palabras además de los días fríos y ventosos? 

—Es que hace mucho frío y está ventoso en este momento —dijo Lu Le. 

Li Ruichen suspiró: —Si alguna vez te enamoras de una chica, recuerda contarnos o de lo contrario, y viendo tu nivel al intercambiar mensajes, ya te imagino tu vida como la de una anciano solitario. 

Ding Ji se había estado conteniendo por los dichos de Li Ruichen, pero aún así no pudo evitar reírse esta vez. Si esta persona no le hubiera provocado sensaciones vinagrosas, para que aún mantuviera una cizaña con él, en el fondo era una persona muy interesante. 

tsk

Que tontería. 

Ding Ji miró a Lin Wuyu. 

Descubrió que Lin Wuyu, quien era una persona que poco sonreía. O más bien, sonreía por lo bajo, era un completo manejador de sus expresiones. 

Bien, realmente bien. 

. . .

El edificio donde se encuentra la sala de equipos no es es alta, si realmente quería saltar hacia abajo...y además, si el ángulo era el correcto...podía ser correcto. 

Varias personas miraron juntos antes de entrar al edificio.

—¿Por qué la universidad aún mantiene un edificio tan antiguo? —dijo He Jiabao— además...al parecer, jamás había estado aquí. 

—Yo también —dijo Wu Lang— Después de un semestre, aún no hemos terminado de conocer todo el campus. 

—Subamos —susurró Lu Le— Está oscuro ahora y nadie puede vernos con claridad. 

Todos juntos entraron al edificio. Sin saber el por qué, se sentían como unos ladrones, junto con sus silenciosos pasos y aligerando demasiado su respiración. 

Lin Wuyu y Ding Ji habían estado en este edificio innumerables veces, y jamás había subido mucho más allá del segundo piso, pero todas las salas eran las mismas de todas maneras, con mesas y viejas sillas apiladas. 

Sin embargo, las luces del pasillo del quinto piso aún podían encenderse, lo cual era muy milagroso. 

Después de todo, Ding Ji era una persona asustadiza, e incluso entre tantas personas, lo mejor era tener las luces encendidas. 

—Allí —Lin Wuyu vio una escalera de hierro que subía hasta arriba, al final del pasillo. 

—Yo subiré primero —dijo Lu Le— ustedes me seguirán. 

—Una persona a la vez —Ding Ji miró las escaleras, sintiendo algún cambio en su vida— no se pisen. 

Lu Le subió primero, seguido de Wu Lang y He Jiabao. 

—No veo a nadie —la voz de Lu Le vino desde arriba— ¿Quieren que grite? 

—Hazlo —Li Ruichen estaba por subir y dijo: —pero que no sienta que lo vamos a emboscar y que de pronto lo vamos a golpear. 

—No sigas pensando de esa manera —dijo Lu Le, para de pronto levantar un poco la voz: —¡¿Liu Yang?! ¿Estás ahí?

No se escuchó la respuesta de Liu Yang. 

Las tres personas con las que él tiene "rencor" finalmente iban a subir. Después de que el Gran Oso le pidiera a la fuerza a Lin Wuyu y a Ding Ji que le dieran un servicio de cojín, sus expresiones se volvieron más tensa, como si realmente fueran un escuadrón que se adentraba más allá de las líneas enemigas. 

Cuando Lin Wuyu subió hacia la abertura del techo, escuchó la voz de Liu Yang: —Están aquí. 

—¿Dónde estás? —Lu Le inmediatamente encendió la luz de su teléfono.

Lin Wuyu asomó la cabeza y Ding Ji, que estaba en cuclillas a un lado y esperándolo, y probablemente pensó que era alguien demasiado lento, lo levantó por el brazo. 

La azotea no era un lugar plano ni tampoco vacío como creía, habían mesas cuadradas que sobresalían, y al borde inferior había una ventana, lo que debería ser el travesaño. 

También habían algunas viejas macetas. 

Que creaban un montón de sombras altas y bajas. Lin Wuyu vio una figura parada al borde la azotea, frente al lugar donde todos pudieron subir.  

—En la otra esquina —Ding Ji también vio a Liu Yang. 

—¡Aquí estoy! —Liu Yang los saludó. 

Su voz se alejó de su habitual tono triste, mostrando un poco de felicidad e incluso, se podía escucharlo vagamente reír. Parecía que él era el héroe del Festival del medio otoño, que les estaba dando a todos una bienvenida para admirar la luna 

—¿Qué tono es ese? —susurró He Jiabao: —¿Por qué se oye tan aterrador? 

—Está absolutamente emocionado, solo los locos son así —El Gran Oso subió y dijo muy enojado. 

—¿Por qué viniste aquí? —Lu Le comenzó a caminar hacia él: —Hace frío, el viento también esta muy fuerte...

—Incluso un estudiante, que se especializó en la ciencia no tendría un vocabulario tan pobre, tan materno que suena —Li Ruichen quedó atrapado en ese vórtice de frío y ventoso de Lu Le, quien fue incapaz de liberarse: —incluso mi vocabulario swahili es mucho más extenso que el tuyo. 

—¿Qué es el swahili? —preguntó el Gran Oso. 

—Uno de los tres principales idiomas de África —dijo Lin Wuyu. 

—¿Cuáles son los otros dos? —preguntó nuevamente el Gran Oso. 

—Árabe y Hausa —respondió Lin Wuyu. 

—¡Lo siento! —La voz de Liu Yang lo regresó a la azotea fría y ventosa: —¡Lo siento! ¡Lo siento chicos! 

—¿De qué estás hablando? —Lu Le finalmente cambió sus líneas: —Todos estamos en el mismo dormitorio, podemos hablar de cualquier cosa. 

—¡Robé tu dinero! ¡lo robé! ¡Robé cosas! —dijo Liu Yang— ¡Merezco morir! 

Sonaba realmente mal. 

—¡No digas tonterías! —dijo Li Ruichen inmediatamente: — ¡Nadie dijo sobre lo de robar! ¡y tampoco alguien te está señalando! ¡¿Acaso le robaste a tus padres cuando eras niño?! 

—Yo jamás les robé —la voz de Liu Yang cayó repentinamente, bajo una voz aguda. 

Algunas personas se acercaron rápidamente. Y cuando aún los distanciaban dos o tres metros de él, Liu Yang de repente levantó la cabeza, se apoyó en la barandilla del hierro que estaba detrás de él y los señaló: —No se acerquen. 

Esta línea familiar que han escuchado innumerables veces en películas y programas de televisión, logró que de repente, todos se colocaron nerviosos.

—¿Qué quieres decir? —El Gran Oso lo miró: —¿Hay algo que no puedas decir? 

—¡De nada sirve decirlo! ¡De nada sirve! —dijo Liu Yang— ¡a la mierda! 

—¿Entonces a ti te importa una mierda decirlo y nosotros debemos adivinar todo? —dijo el Gran Oso— ¡No sabemos una mierda! 

—Oye —Li Ruichen giró la cabeza hacia su dirección con disgusto. 

Ni Lin Wuyu ni Ding Ji dijeron algo, después de todo, son personas que Liu Yang odia. Cuando era obvio que estaba bajo un estado inestable, era apropiado no emitir sonido alguno, ya que no sabían qué oración podría irritar a Liu Yang. 

—Les mentí —dijo Liu Yang— Vendí todas sus cosas. El reproductor de Li Ruichen lo vendí por más de 2.000, las zapatillas de He Jiabao también las vendí, ¡gasté todo el dinero! ¡todo se ha ido! ¡No tengo nada que pueda devolverles! 

—Hablar sobre eso no es difícil. —dijo Lu Le— No importa. Si lo gastaste, ya lo gástate. Tampoco teníamos pensado pedírtelo. 

—Ya veo, no tenían la intención de pedírmelo —Liu Yang sonrió: —esta cantidad de dinero no es nada para ti, ¿verdad? Por lo general, el costo de la comida y la ropa, ¡¿No es cara?! 

Varias personas no hablaron.  

Ding Ji preguntó en voz baja: —¿Su familia tiene una mala situación financiera? 

—Sí —respondió Lu Le en voz baja: —El consejero escolar dijo que sus padres están enfermos, pero no estaba dispuesto a solicitar una retribución. No le digas a nadie que te lo dije, él no querría que nadie lo supiera. 

Si ese es el caso, Lu Le estaba destinado a ser alguien que lo consuele. Una persona susceptible como Liu Yang, sonaba algo duro proveniente de él.  

—¿Crees que estoy loco? —Liu Yang de repente levantó una pierna y lo colocó sobre la barandilla. 

—¡Oye! —la voz de He Jiabao tembló de miedo. 

—Debieron estar hablando cuando venían hacía aquí —Liu Yang los miró mientras sonreía: —¿Esta persona pretende saltar del edificio? Esta persona roba cosas y planea lanzarse ahora del edificio, ¡Qué está loco! 

—¡Realmente no! —Aunque el Gran Oso mostraba un odio por Liu Yang, ahora sonaba ansioso: —¿Acaso te estoy reprochando? ¡Yo ni siquiera lo pensé! todos somos jóvenes, y es normal pelearnos y tampoco pienses demasiado. 

—Tiene razón —Wu Lang lo siguió rápidamente: —Vamos a vivir todos juntos en el dormitorio durante varios años. Si tienes algo que decir, solo hazlo, si no te sientes satisfecho con algo, escucharemos lo que tengas que decir y eso está bien, seremos capaces de entendernos. 

—¡No tengo nada en tu contra! ¡Ustedes son lo que tienen algo contra mi! —Liu Yang rugió— ¡No! ¡Más bien si tengo opiniones sobre todo el mundo! ¡Personalmente para ustedes! 

—Solo estás diciendo tonterías —susurró Li Ruichen. 

—¡Yo también soy alguien que trabaja duro! ¡En verdad! ¡No dormía por las noches! ¡Porque también quise venir a una buena universidad! ¡De verdad quería ingresar a la universidad H! —los labios de Liu Yang se contrajeron, debido al enojo: —¿Y el resultado? ¡¿De qué sirve?! ¡Solo mírense! Es sencillo, ¿no? ¡Venir a la universidad, significa comer todo lo que quieras, cuanto quieras y comprar cuanto quieras! ¡Qué refrescante! ¡¿Y yo qué?! 

Lin Wuyu no escuchó muy bien lo que decía Liu Yang, pero casi podía entender lo que sucedía con él. Su situación familiar no es buena, y él trabajó duró para ingresar a una buena universidad, pero los compañeros de clases que estaban a su alrededor parecían estar bien y él era el único que trabajaba muy duro, y además, de que fue rechazado por la chica que le gustaba... 

—¡¿Por qué están tan felices?! —rugió Liu Yang— ¡Prácticamente viven la vida bajo su cuenta! ¡¿No creen que le tienen mucha confianza a sus padres?!  

—Realmente no. —dijo Lin Wuyu— Si quieres ganar dinero, ven conmigo. He estado ganando dinero solo desde la escuela secundaria y si realmente quieres ganarlo, puedo ayudarte. 

—¡No lo necesito! ¿De qué estás orgulloso? ¡¿De qué podrías estar orgulloso?! —Liu Yang lo señaló: —¡Eres un maldito bastardo! ¡¿Quién te crees que eres como para venir a educarme?! 

Lin Wuyu levantó las cejas. 

—¡Qué estás diciendo! —dijo He Jiabao con infelicidad. 

—¡Y también está Ding Ji! —Liu Yang señaló ahora a Ding Ji: —¡Ambos son un par de degenerados! ¿Qué tan bueno crees que eres? ¡¿Crees que los demás no saben lo que está pasando entre ustedes dos?! ¡Si, son inteligentes, guapos y pareciera que le gustan las chicas! ¡atrévanse a dicirle a los demás lo que sucede a sus espaldas! 

—¡Cállate! —Li Ruichen no pudo evitar rugir: —¡Quién dictaminó que una persona debe gustarle otra de esa manera! ¡¿Acaso crees que no tienen el derecho de gustarle alguien más?! ¡Estás loco! ¡¿Y quién diablos es un degenerado?! 

Lin Wuyu podía sentir el desconcierto y la confusión en el rostro de las personas que lo rodeaban. Y no había necesidad de mirarlos. 

Pero no le importó, solo descubrió que Ding Ji no estaba de pie en su anterior posición. En cambio, se movió hacia el frente de la ventana del alféizar. 

Ahora era la persona que más cerca estaba de Liu Yang. 

Liu Yang estaba con muchas emociones, y a pesar de lo que estaba maldiciendo, no se dio cuenta de que se acercó hasta ese punto. 

—Envíale un mensaje al consejero —susurró Lin Wuyu— Lu Le. 

El celular de Lu Le mantuvo la linterna encendida y volver a encender la pantalla del teléfono ahora, no será fácil para Liu Yang descubrirlo. 

Lu Le se colocó de pie junto a Li Ruichen y retrocedió medio paso cuando escuchó esta oración. Escondido detrás de Li Ruichen, encendió el teléfono. 

—¡Los odio a cada uno de ustedes! He Jiabao ¡Quien finge ser lindo! Wu Lang ¡¿Qué diablos finges ser?! Lu Le, ¡¿Qué tipo de hermano mayor finges ser?! —Liu Yang los señaló uno a uno y los regañó, con lágrimas corriendo por su rostro: —Xiong Yifei, ¿A qué tipo de escuela fuiste? ¡Eres un completo matón! ¡Y Li Ruichen! ¡Hueles realmente mal! 

—¡Te daré una golpiza! ¡Lo creas o no! —El Gran Oso lo señaló. 

Originalmente, este grupo de persona no tenía experiencia a la hora de persuadir a alguien, además de que no les agradaba Liu Yang. Nadie podía soportar que lo regañaran de esa manera mientras señalaba sus narices, les era imposible. 

—¡No es necesario golpearme! —dijo Liu Yang— No puedes. 

Todos los miraron y no sabían qué decir. Mirando el actual estado de Liu Yang, no podía decir exactamente si ver su pierna sobre la barandilla daba miedo o que si realmente quería saltar. 

—Lo siento —Liu Yang volvió a bajar la cabeza: —De hecho, sé que no puedo culpar a nadie más, solo a mi mismo. 

—Sus altibajos son tan complicados —susurró el Gran Oso. 

Liu Yang ya no tuvo más altibajos. De repente, se volvió hacia un lado y la otra pierna también dejó el suelo. 

—¡Oye! —Gritó Wu Lang. 

Las piernas de Liu Yang que estaba originalmente en la barandilla se retiraron, y su cuerpo sobresalió de la barandilla hacia el vacío. 

Cuando Lin Wuyu se apresuró. Ding Ji, quien era el más cercano, ya había corrido hacia la barandilla. 

En el momento en que agarró a Liu Yang, el cuerpo de Liu Yang ya se había inclinado hacia adelante. 

—¡Ahhhhh! —Ding Ji fue arrastrado hacia la barandilla por Liu Yang y cuyo cuerpo entero, ya estaba en el aire. Y debido al enorme impulso, frunció el ceño y exprimió una oración entre los dientes: —¡A la mierda! 

Lin Wuyu se acercó a la barandilla y agarró la muñeca de Liu Yang. 

Fue solo en ese momento de esfuerzo, en la que se dio cuenta de que Ding Ji y él estaban colgando en la barandilla, sin usar la fuerza de su espalda. Solo usaban la fuerza de sus brazos y sus hombros, por lo que era básicamente imposible levantar a una persona en esta forma. 

Además que Liu Yang no era una persona delgada. 

—¡Llamen a la policía! —gritó Li Ruichen. 

Solo en ese momento, varias personas también se acercaron a la barandilla. 

—¡Liu Yang! ¡¿Qué estás haciendo?! —He Jiabao estaba tan ansioso que su voz se rompió. 

Liu Yan no respondió, mantuvo su cabeza baja y se quedó en el aire. 

—Agáchate y tira de él. —dijo Ding Ji con los diente apretados: —No duraré mucho en esta posición, mis malditas costillas están a punto de romperse. 

Desde la altura del quinto piso, lo mejor era tirar de él lo máximo que se pueda y luego levantar con más a Liu Yang desde el exterior...

Pensando en ello, era difícil. Estas pocas personas, a excepción del Gran Oso, ninguno de ellos era atlético y pueden sufrir un ataque si corren. Lo máximo que pueden hacer es levantar a esta persona y arrastrarlo hacia las escaleras. 

Y el peso del Gran Oso era como un sobrecargo. Lin Wuyu temía que la barandilla no fuese capaz de sostener a todas estas personas y terminar cayendo todos juntos. 

Liu Yan no le importaba demasiado, solo le preocupaba que Ding Ji sufriera una lesión. 

Solo era capaz de preocuparse por él. 

—Gran oso —dijo Lin Wuyu— Tíralo de un lado, date prisa. 

El Gran Oso no preguntó nada, saltó hasta los pies de Ding Ji. Para asomarse por debajo de la barandilla y agarrar el brazo de Liu Yang, y después de haberlo subido un poco, agarró la manga de Liu Yang con la otra mano. 

—Lo voy a soltar —dijo Lin Wuyu. 

—Mm —respondió Ding Ji. 

Lin Wuyu soltó la muñeca de Liu Yang, dejó la barandilla y agarró la cintura de Lu Le, y dijo: —Dame tu cinturón.

Lu Le acababa de terminar la llamada al consejero y al guardia de seguridad. En este momento, ni siquiera se molestó en guardar su teléfono en su bolsillo, lo arrojó directamente al suelo y rápidamente se sacó su cinturón. 

Lin Wuyu tomó el cinturón y se asomó por la barandilla. 

Sosteniéndose de la barra de hierro en la parte inferior de la barandilla, se colocó en cuclillas al borde del la azotea. Su cuerpo después se quedó suspendido en el aire y luego envolvió el cinturón alrededor de su mano y la otra en la barra de hierro. 

Li Ruichen entendió lo que quería hacer, por lo se apresuró y lo ayudó a sostener el otro extremo del cinturón. 

—Prepárate —Lin Wuyu usó la otra mano que no tenía atada y lentamente se asomó. 

—Rápido —dijo Ding Ji. 

Lin Wuyu pudo notar que sus manos ya estaban temblando, y la cara del Gran Oso estaba roja. 

—Aquí vamos —Lin Wuyu saltó rápidamente. Agarró la cintura de los pantalones de Liu Yang, luego usó su pierna para apoyarse al borde del techo y de repente levantó a Liu Yang: —¡Ah....maldición! 

—¡Tiren! —gritó Wu Lang. 

Varias personas se apresuraron y agarraron a Liu Yang. Daba igual de qué, del cabello, cuello y los brazos. 

Al final, llevó de regreso a Liu Yang hasta la azotea y lo arrojó al suelo. 

—¡Maldita sea! —Ding Ji se apoyó contra la barandilla y jadeó pesadamente, agarrándose con la mano el pecho: —¡Esto es realmente increíble! 

Lin Wuyu rápidamente fue a socorrerlo, Ding Ji agitó su mano: —Solo duele, me tomará un tiempo. 

—¡Qué es lo qué te pasa! —Después de que el bueno Lu Le volviera a sus sentidos, corrió, se inclinó y comenzó a gritarle a Liu Yang: —¡Tú estás loco! ¡loco! ¡Realmente loco! ¡Cómo te pretendías suicidar! ¡Ah! ¡Cómo puede actuar así, ah! ¡Todas las personas sufren! ¡Y te culpas a ti mismo! ¡Qué desperdicio! ¡Crees que aquí nosotros no estudiamos! ¡Si no tienes dinero, ve a ganar dinero! ¡Trabaja! ¡No dijiste que trabajas duro! ¡Continúa entonces! ¡Hazlo! ¡Pero te querías morir! ¡Jodete! 

—LeLe, LeLe —He Jiabao fue a apartarlo: —No te enojes, no te enojes. 

—¿Cómo te sientes? —Wu Lang miró a Ding Ji— ¿Te lastimaste? ¿Puedes mover un poco tu brazo para ver dónde te duele? 

—Debería... —Ding Ji movió su brazo— pero no me lastimé los huesos, tal vez mis tendones se estiraron. Usé demasiada fuerza después de todo. 

—Vigílenlo —Li Ruichen señaló a Liu Yang, que yacía inmóvil y que miraba cada movimiento: —¡No intentes volver a saltar! ¡No habrá nadie en ese momento para tirar de ti! 

Estas personas se juntaron, y comenzaron a dar vueltas alrededor de Liu Yang, vigilándolo. 

—¿Estás bien? —Lin Wuyu miró a Ding Ji y preguntó en voz baja. 

—Es difícil de decir. —Ding Ji frunció el ceño— Me siento adolorido y entumecido, pero no puedo decir exactamente donde. 

—No me importa lo que pase aquí. —dijo Lin Wuyu— Te acompañaré al hospital. 

—En un rato. —Ding Ji presionó sus costillas: —No pasa nada, todos están aquí. 

Lin Wuyu no habló, estiró los brazos y abrazó a Ding Ji. 

—En ese momento te dije que te agacharas y tiraras —dijo Ding Ji en voz baja: —Fue demasiado peligroso para ti hacer eso. 

—Entonces, ¿Debí agacharme y tirar? —Lin Wuyu sonrió. 

—No lo sé —Ding Ji frunció el ceño: —No me puedes culpar, ¿si? pero en ese momento solo te tenía a ti para ayudarme a tirar de él...básicamente estaba dejando que te arriesgaras. 

—No sería capaz —dijo Lin Wuyu— Temía que no pudiera sostenerlo hasta que llegue el guardia de seguridad, si realmente no soy capaz y se cae, ¿Cómo vivirían después todas estas personas del dormitorio después? vaya sombra. 

Ding Ji se frotó la nariz. 

—Eres demasiado valiente —dijo Lin Wuyu.

—Al diablo —Ding Ji lo miró.