Capítulo 31: Regalo

Después de colgar el teléfono, Jiang Ran todavía no entendía la situación. 

¿Acababa de aceptar que iba a ir hacia Tan Ye?

Jiang Ran se sentó de repente, aunque su reacción ocasionalmente era dos latidos más lenta, no era alguien que no recordara lo que ha hecho. 

Los amigos de Tan Ye y él no se conocían, ¿Qué estaría haciendo él ahí?

Algo probablemente, después de todo no tenía nada que hacer en casa e ir a divertirse junto a Tan Ye no parecía ser un problema. 

Jiang Ran se cambió rápidamente de ropa y luego bajó las escaleras para decirle a la tía Sun: —Tía Sun, no comeré en casa el día de hoy. 

La tía Sun se sorprendió: —¿Vas a salir?. 

Jiang Ran sonrió: —El amigo de un compañero de clases está de cumpleaños hoy, así que iré. 

La tía Sun, por supuesto, estaba muy feliz al escuchar esto: —Está bien, está bien, solo avísame cuando llegues...

Un compañero de clases vino antes a la casa, lo que significaba que el joven maestro ha comenzado a hacer amigos, y ahora, incluso sale con amigos, lo cual es una buena señal.

Ella le dio varias instrucciones en sucesión.

Jiang Ran asintió, uno por uno. 

La tía Sun no era alguien joven y ha pasado mucho tiempo con él. Tal como una propia abuela todos estos años, incluso su relación con él, era mucho más profunda que con Lu Min.   

Tan Ye le informó la ubicación por teléfono. 

Pero por temor a que Jiang Ran no lo recordara, así que le envió un mensaje nuevamente por WeChat. 

Jiang Ran rara vez salía, por lo que sabía dónde quedaba este lugar. Así que tuvo que consultarlo por internet y descubrió que estaba un poco lejos de casa. 

No planeó pedirle al tío Zhou que lo llevara, una cosa tan pequeña como esta no debería ser tan problemático.

Jiang Ran comenzó a pensar demasiado cuando estaba dentro del taxi.  

Probablemente no conozca a los amigos de Tan Ye, ya que no dijo que Meng Bairi y los demás estaban allí, por lo que probablemente se trataba amigos de otra escuela. 

Parece que desde conoció a Tan Ye, conoció a muchas personas que nunca antes habría conocido. 

Para un chico como Tan Ye, era normal que conociera a muchas personas. Cuando está en la escuela, a menudo hay algunos chicos de otras clases que le pedían que saliera a jugar con ellos basquetbol después de clases. 

Jiang Ran no planeó llevar nada. Pero después de pensarlo, eligió al azar un examen y lo llevó consigo. 

Aunque no sabía por qué lo hizo. 

Pero llevar una bolsa parecía demasiado exagerado, después de todo, era el cumpleaños de alguien y no específicamente iba a hacer la tarea. Jiang Ran dobló el examen varias veces y lo metió en su bolsillo, para poder hacerlo o no cuando llegue el momento.  

El conductor lo miró por el espejo retrovisor, un poco desconcertado y no pudo evitar preguntarle: —¿Estás seguro de querer ir allí?. 

Jiang Ran preguntó: —¿Qué sucede?. 

—No, no es nada, —dijo el conductor: —Solo parece que aún eres un estudiante, y ese lugar es un club. 

Jiang Ran entendió un poco lo que quería decir. 

Por supuesto sabía lo que significaba ese club. 

Después de recibir la dirección por parte de Tan Ye hoy, Jiang Ran lo buscó por internet, lo que decía era bastante exagerado y todas las imágenes tomadas eran bastante resplandecientes. 

Pero Jiang Ran todavía creía en Tan Ye. 

Este conductor era muy hablador, conversó con él durante todo el camino. Jiang Ran no sabía cómo era capaz de tener una conversación con él, como si fuera otro estudiante. 

Con el navegador de su teléfono, se dio cuenta de que se acercaba a su destino. Jiang Ran de a poco se sentía nervioso. 

Después de un rato, notó el club. 

Después de pagar, Jiang Ran salió del taxi y todavía se sentía un poco aturdido. 

Esta era un área diferente. Básicamente nunca había venido aquí, y al ver a las personas ir y venir a su alrededor, la mayoría de ellos parecían tener grandes contexturas y él se sentía avergonzado como estudiante. 

La entrada del club era bonita y llamativa, tenía una vegetación exterior sobre el macizo de flores y había una pequeña fuente. 

Jiang Ran se quedó de pie a un costado del camino y llamó a Tan Ye. 

—Ya llegué, estoy...

Antes de que pudiera terminar de hablar, su hombro fue tocado repentinamente. 

Jiang Ran se dio la vuelta: —Tan Ye. 

Tan Ye sostenía su teléfono y vestía una camisa negra el día de hoy, con un botón desabrochado, lo que mostraba un escote que estaba casualmente abierto, más bien deliberado. 

Fue la primera vez que Jiang Ran vio a Tan Ye vestir así. 

Tan Ye miró hacia abajo: —¿Qué hay en tu mano?

Jiang Ran dijo: —¿No es el cumpleaños de tu amigo?, ya que estoy aquí, por supuesto que debía traer un regalo. 

Tan Ye resopló: —¿Crees que lo aceptará?

Jiang Ran estaba un poco desconcertado: —¿Por qué no?. 

Tan Ye no se lo dijo y cambió directamente de tema: —Pensé que no sabrías el camino. 

Jiang Ran: "...."

Él dijo: —No es como si no supiera cómo tomar un taxi. 

Tan Ye levantó las cejas: —Eso no es necesariamente el caso. 

Su pequeño compañero de asiento era un joven maestro, quien parecía no saber algunas diarias, pero ahora en verdad lo subestimó. 

Jiang Ran ignoró el significado de sus palabras y dijo mientras lo seguía: —Tan pronto como me enviaste la dirección, lo busqué en línea. Este lugar está un poco lejos de mi casa, por lo que tomó bastante tiempo tomar un taxi y cuando me bajé, casi no pude reconocer nada...

Habitualmente decía mucho. 

Tan Ye esperó a que terminara de hablar: —Dije que iba a venir a recogerte. 

Jiang Ran sonrió y preguntó: —¿Por qué celebrar un cumpleaños aquí?. 

Tan Ye: —De lo contrario, ¿Dónde más?

Jiang Ran pensó por un momento: —En la llamada, creo recordar que dijiste claramente que estabas en casa de un amigo. 

Este lugar no se parecía en nada a la casa de un amigo. 

Mientras hablaban, los dos ya habían pasado por el vestíbulo, tomaron el ascensor hacia arriba y Tan Ye presionó el botón del décimo piso. 

Jiang Ran tenía muchas conjeturas sobre este lugar en un principio. Pero, inesperadamente, cuando entró, descubrió que no parecía ser muy diferente a algunos hoteles, y no parecía ser un lugar desordenado. 

Preguntó con curiosidad: —¿No deberían celebrarse los cumpleaños por la noche?. 

Tan Ye estaba de buen humor hoy y hablaba con facilidad: —No son de aquí, Ningcheng, y volverán por la noche.

Jiang Ran dijo "Oh". 

Lo supuso antes, pero inesperadamente, acertó. 

Después de todo, había estado adivinando con éxito varias veces, y el estado de ánimo de Jiang Ran se había elevado de forma inesperada. 

Tan Ye lo miró: —¿Por qué pareces contesto?

Jiang Ran asintió, sin dar explicaciones. 

Probablemente si le decía este tipo de cosas a Tan Ye, tal vez se ría de sí mismo en su corazón, así que lo mejor era no decir nada. 

—Llegamos. 

Tan Ye no preguntó, los pensamientos de Jiang Ran se podían reflejar en su rostro. Simplemente levantó la comisura de sus labios y condujo a Jiang Ran hacia una sala privada. 

Tan pronto como Jiang Ran entró, inconscientemente cerró los ojos. 

A diferente del karaoke de antes, este lugar era más exagerado. El interior, estaba dividido en dos espacios, algunas chicas conversaban en un lado y el resto jugaba aquí. 

Jiang Ran no conocía a nadie. 

Solo podía seguir a Tan Ye de cerca y susurró: —¿Son todos tus amigos?

Eran demasiados. 

Tan Ye agarró su muñeca y lo empujó hacia adelante: —No te escondas detrás de mi. 

Antes de que la pregunta fuera respondida, un chico con un corte de cabello rapado, de repente llegó corriendo: —A-ye, ¿es esta la persona que ibas a ir a buscar?

—¿No se va a presentar?

—¿Cómo has podido encontrar a un amigo tan tranquilo?

El sonido de diversas palabras llegaron a los oídos de Jiang Ran. 

Tan Ye lo miró y dijo con calma: —Jiang Ran, es mi compañero de asiento. 

Jiang Ran asintió: —Hola. 

Las personas que han venido aquí son todos conocidos que han crecido juntos. Era la primera vez que veían a Tan Ye traer a otra persona a su círculo, por lo que inmediatamente se interesaron en Jiang Ran. 

El chico de cabello rapado se llamaba Cheng Feiyu. Era despreocupado y hablaba en voz alta, empujando a Jiang Ran hacia el sofá. 

—Hoy es mi cumpleaños. 

Jiang Ran dijo: —Feliz cumpleaños. 

Rápidamente sacó las cosas que llevaba.

Cheng Feiyu se sorprendió por un momento, no esperaba tener un regalo. Se volvió hacia Tan Ye y se encontró con sus desprevenidos ojos. 

No pensó demasiado: —Vino aquí y trajo un regalo. 

Cheng Feiyu lo abrió casualmente y se sorprendió cuando vio el contenido en el interior, obviamente era de gran valor. 

Volvió a mirar a Jiang Ran. 

Cheng Feiyu y la mayoría aquí se conocían, y tenían una muy buena relación, por lo que todos se divertían dentro de un solo círculo. Han estado juntos desde la infancia y era difícil poder integrar a otros a este círculo. 

En aquel entonces, el propio Tan Ye huyó de la capital imperial hacía Ningcheng, y sintieron que se debió a que Tan Ye discutió con los miembros de su familia. Más tarde, escucharon que había dejado la escuela, e inesperadamente, los tres años de escuela secundaria pronto pasarán. 

Esta era la primera vez que sabían que Tan Ye tenía a alguien así como compañero de asiento.  

—Gracias, me gusta mucho el regalo —Cheng Feiyu tomó una copa de cerveza de la mesa: —Aquí tienes. 

Jiang Ran sacudió la cabeza: —Yo no bebo, pero tú puedes beber. 

Cheng Feiyu retiró la mano, sonrió y dijo: —Como no sueles beber beber alcohol, haz lo que quieras, no te limites. 

Le guiñó un ojo a Tan Ye. 

A primera vista, parecía sorprendente que un joven maestro pudiera tener una buena relación con Tan Ye, muy asombroso. 

Jiang Ran regresó hacia Tan Ye después de entregar el regalo. 

Era el único que conocía aquí. 

Tan Ye le presentó algunas personas, tanto los chicos como las chicas fueron directos con su presentación hacia Jiang Ran, y luego volvieron a divertirse. 

Jiang Ran escuchó demasiado ruido. 

Era más fácil para él celebrar su propio cumpleaños, pero...para ese entonces, podría invitar a Tan Ye, Meng Bairi y a los demás para su cumpleaños en el futuro. 

Justamente cuando Jiang Ran estaba pensando, escuchó la voz de Tan Ye en su oído: —¿Por qué no me trajiste un regalo?. 

Volvió a sus sentidos: —Aún no es tu cumpleaños. 

Dado que no parece saber exactamente cuando es el cumpleaños de Tan Ye. Después de todo, no suele hablar sobre este tipo de cosas. 

Después de regresar, podría preguntarle a Meng Bairi. 

Tan Ye: —¿Tiene que ser para mi cumpleaños?

Jiang Ran: —...Puede ser para el Año Nuevo Chino. 

Tan Ye: "...."

Todavía faltaban unos jodidos meses. 

Al sentir que Tan Ye estaba un poco infeliz, Jiang Ran se apresuró a hacer las paces: —Si tu quieres, puede ser en cualquier momento. 

Tan Ye enderezó la cara: —¿Quién dice que ahora lo quiero?

Jiang Ran ahora estaba muy familiarizado con el temperamento de Tan Ye, de todas formas, nunca ha visto a Tan Ye realmente enojado. 

Había mucho ruido dentro de la sala privada. 

Los dos estaban muy cerca, y Cheng Feiyu los miraba de vez en cuando, sintiendo en ocasiones que esto era muy inusual y al mismo tiempo, sentía que pensaba demasiado. 

¿Qué estaba pasando con su hermano?

Tan Ye bajó las manos, tocando a Jiang Ran y después de unos golpecitos, miró hacia abajo: —¿Qué hay en tu bolsillo?

Jiang Ran estaba un poco avergonzado: —...esto es, un, un examen. 

Lentamente sacó el examen y lo abrió lentamente. Este era un examen de física con algunas preguntas, una de la tareas dadas para el Día Nacional. 

Tan Ye preguntó: —¿Todavía eres capaz de traer un examen cuando sales a divertirte?

De todos modos, no hay duda alguna de que Jiang Ran hace preguntas todo el día. 

El rostro de Jiang Ran estaba caliente: —Me lo llevaré. 

Tan Ye quería decir algo, pero de repente cambió de opinión y fijó sus ojos sobre su rostro. Sonrió: —¿Quieres que te enseñe? 

Jiang Ran estaba realmente avergonzado. 

¿Por qué pensó en salir con un examen en primer lugar?, pareciera como si quisiera hablar con Tan Ye siempre sobre la educación y sus orejas estaban comenzando a calentarse. 

—Lo tomé sin querer, no es necesario...

Jiang Ran balbuceó durante mucho tiempo, intentando no perturbar el cumpleaños de alguien más. 

Mientras hablaba, Tan Ye ya había tomado su examen. 

Tan Ye se dirigió hacia las pocas personas que estaban frente a él, divirtiéndose: —Feiyu, tráeme un bolígrafo. 

Cheng Feiyu giró la cabeza: —¿Qué?, ¿Por qué quieres un bolígrafo?

Una pregunta es una pregunta, pero de todas formas fue hacia un lado y encontró un bolígrafo que había puesto allí estaba jugando juegos de mesas antes, y se lo entregó. 

Jiang Ran lo miró, luego a Tan Ye. 

Tan Ye levantó la barbilla: —A estudiar. 

Cheng Feiyu se sorprendió y no pudo comprender lo que estaba pasando: —¡Hermano, mira este lugar! ¡Por qué piensas estudiar aquí!. 

Tan Ye: —Me gusta.