Capítulo 07

Era demasiado persistente, si usara esta misma energía para perseguir a una chica, hace mucho habría estado detenido en la comisaría.  

Qiu Yi pensó que no debió haber cambiado de turno con alguien el día de hoy.

El cumpleaños de Qiu Yan será a principios del próximo mes. Aunque aún es muy temprano, quería tomarse el tiempo para comprar un regalo, y entonces, cuando la chica del mismo grupo dijo que iba a cambiar de turno él, estuvo de acuerdo y pensando en regresar al restaurante luego de comprar el regalo. 

Shen Tao todavía quería acompañarlo después de que salió de la escuela, pero Qiu Yi no lo dejó. Las personas de la escuela deportiva acababan de terminar de entrenar y frente a la comida, todos deberían ir a descansar. 

Pero como resultado, tan pronto como comenzó a caminar en dirección al paradero de autobuses, se encontró con Pan Yifeng. 

Cuando Pan Yifeng salió corriendo de la tienda de té de leche que estaba junto a él, Qiu Yi maldijo en su corazón. 

Era demasiado persistente, si usara esta misma energía para perseguir a una chica, hace mucho habría estado detenido en la comisaría. 

Pan Yifeng llevaba con él a tres personas. Si estuviese preparado, Qiu Yi no podría sufrir ninguna perdida, pero hoy estaba con las manos vacías y no quería perder el tiempo, por lo que eligió correr. 

En una carrera contra los estudiantes de la escuela deportiva, Qiu Yi no tenía ninguna ventaja. Mientras corría, se deslizó rápidamente hacía un lado de la carretera, tratando de ver si podía encontrar algún ladrillo, palo o algo así. 

Pero antes de que pudiera encontrar algo adecuado, Wan Fei corrió hacia él desde el frente izquierdo.  

—Mierda —el camino de Qiu Yi fue cortado, por lo que se dio la vuelta y pisó sobre el muro con dos movimientos. Planeaba entrar y luego encontrar una manera de salir.

Fue un poco inesperado haberse encontrado cara a cara con Bian Nan sobre el muro, e incluso, en el momento en que sus ojos se encontraron, consideró si debía saludar o no. 

Pero Bian Nan estaba sobre el muro, bloqueando nuevamente su camino y si lo atrapaban, tendría verdaderos problemas. 

La postura de Bian Nan no era muy favorable y Qiu Yi no hizo mucho esfuerzo en el momento en que saltó, pero cuando aterrizó, pudo escuchar el sonido amortiguado que hizo Bian Nan cuando cayó al suelo. 

Sin mirar atrás, corrió directamente al patio de la escuela deportiva, y cuando cruzó el patio, pasó sobre una valla que iba directamente a una pequeña calle, era oscura y su terreno era complicado. 

Cuando salió de la pequeña calle, regresó a la puerta trasera de la escuela marítima y no pudo ver a ninguno de los soldados que lo perseguía.

Luego, llamó a Shen Tao: —trae mi bicicleta a la puerta trasera. 

—¡Vamos a bloquearlos! —gritó Shen Tan, tan pronto lo escuchó— ¡Yo me haré cargo!

—No, ya no hay nadie —Qiu Yi sacó un cigarrillo y cuando quería encenderlo, vio al director salir por la puerta trasera y se detuvo cuando vio el cigarrillo entre sus dedos, no emitiendo palabra alguna, solo mirándolo fijamente. Qiu Yi sonrió y guardó el cigarrillo en el bolsillo: —Trae pronto la bicicleta, todavía tengo que ir a comprar algo. Después de que el director se alejó, Shen Tao sacó a algunas personas de la escuela mientras empujaba su bicicleta: —¿Fuiste al paredero que está cerca de la escuela deportiva?

—Mm —Qiu Yi asintió. 

Hay dos paradas de autobuses entre las escuelas, una estaba cerca de la escuela deportiva y la otra en la puerta de la escuela de salud. 

Los de la escuela marítima tienen que recorrer una cierta distancia, cuando Qiu Yi no estaba montando su bicicleta, no estaba dispuesto a caminar hacia la escuela de salud a esperar el autobús. 

—Tal vez... —Shen Tao quería decir algo más, pero Qiu Yi no esperó a que terminara, palmeó su hombro, se subió a la bicicleta y se fue. 

. . .

Cuando Wan Fei se abalanzó sobre el muro, Bian Nan se colocó rápidamente de pie. Ambos no necesitaban hablarse, solo saltaron y comenzaron a perseguir a Qiu Yi en la dirección en que se fue. 

Pero después de correr luego de haber saltado, no vieron a nadie. 

—¡Maldita sea! —Bian Nan estaba bastante molesto y pateó el árbol que estaba a su lado. 

—¡¿Dónde está el bastardo?! —Gritó Pan Yifeng corriendo hacia allí, mientras señalaba a Bian Nan y se lo preguntaba. 

—Huyó —respondió Bian Nan con irritación. Originalmente estaba bastante enojado cuando lo arrojaron al suelo, y luego, inexplicablemente Pan Yifeng señaló su nariz y como si sus ojos fueran fuego, lo miró— Corriste tan lento junto a tus tres perros policías que no son capaces de olfatearlo. 

—¡¿Qué es lo que estás diciendo?! —Las personas que corrían junto a Pan Yifeng explotaron de repente. Pero no le interesaba, aún cuando Pan Yifeng es del tipo desenfrenado que no ha traído nada bueno en los tres años en que ha estado en la escuela deportiva. 

—¿Qué es lo que dije? solo acabo de decir algo en que he pensando desde hace bastante tiempo, ¡desde el primer día en que los vi! —Bian Nan lanzó esta oración, dándose media vuelta y regresando. 

Wan Fei lo siguió, todavía con una bolsa en la mano con comida, parecía fideos con carne pero suponía que la sopa hace bastante se fue. 

Después de que ambos dieron dos pasos, Bian Nan fue empujado con fuerza por detrás, no miró hacia atrás, pero golpeó al hombre con un puñetazo directamente sobre el pecho: —¡No has terminado! ¡¿Verdad?!

—¡¿Quieres pelear?! —Wan Fei señaló el gimnasio— ¿Deberíamos esperarte ahí?

El que recibió el golpe furtivo era Zhou Wei de la clase de atletismo, después de tambalearse unos pasos miró a Bian Nan, y quiso saltar directamente sobre él, pero Pan Yifeng lo detuvo. 

La relación entre Bian Nan y Pan Yifeng no es buena. Cuando están de acuerdo fuera de la escuela, hay probabilidades de éxito y con respecto a las luchas internas, pueden mantener una paz solo superficial. Bian Nan incluso puede mostrarse como alguien sencillo y difícil de provocar. 

Era una lástima que Qiu Yi se apresurara a entrar a la escuela deportiva y luego se escapara, porque incluso si quería encontrar a alguien para desahogar su ira después de pasar por una situación vergonzosa, no lo podía hacer con Bian Nan, quien lo acababa de ayudar. 

Ambos lados no hablaron más, y después de un rato de silencio, Bian Nan tiró de Wan Fei: —Vamos. 

. . .

—Desde mi observación y analizando el asombroso comportamiento de Pan Yifeng, tendremos problemas dentro de tres días —Wan Fei miró hacia atrás, maldiciendo todo el camino— ¡Mierda! ¡No necesito más lecciones de Lei Feng [1] para hacer buenas acciones al ayudar a bloquear a Qiu Yi el día de hoy! 

Bian Nan no dijo nada, tomó la bolsa que había en su mano y la abrió. Realmente eran fideos con carne sin sopa, era difícil para Wan Fei no deshacerse de la sopa bajo este problema. 

—¿Qué es lo que te pasa? ¿Por qué no seguiste recostado en el dormitorio y te fuiste a acuclillar? y....—Wan Fei resopló y no continuó— A estos fideos con carne puedes agregarle un poco de agua hervida y luego agregarle los condimentos de los fideos instantáneos.

—Te tardaste en llegar, solo quería ver si te había sucedido algo —dijo Bian Nan con una voz apagada. 

—La verdad es que me encontré con Xu Rui y hablamos un poco —Wan Fei se rascó el cabello, un poco avergonzado— ¿estás bien?

—Mm —Bian Nan se tocó la espalda, la caída no fue demasiado fuerte, pero el clima ya no era tan frío, por lo que usaba menos ropa y ahora le duele la espalda por el desorden de piedras en el suelo. 

El hecho de que se cayera de la pared por culpa de un brazo que se impactó en su cara, solo le provocó que al recordarlo, solo regresara la molestia. Bian Nan incluso siente que una pequeña llama estaba por explotar en su frente, por lo que levantó la mano e intento secarse la frente. 

Puede soportar perder el rostro con cualquiera, pero no lo puede hacer ante Qiu Yi. 

En cuanto a la predicción de Wan Fei, esta no fue precisa, porque en los tres días Pan Yifeng no los fue a molestar. 

Esto no fue una sorpresa, Pan Yifeng peleó como si acabara de regresar de Corea como un fracasado, luego de recibir una paliza directamente en la barbilla, por lo que no se atrevió a causar más problemas en la escuela. 

Hay pocas probabilidades de que Bian Nan se reúna con Pan Yifeng, ya que hay varias personas en su clase de tenis que participarán en el partido de clasificación del próximo mes, y Lao Jiang se está asegurando que se enamoren de la cancha de tenis todos los días. 

—Ha pasado mucho tiempo desde que fui al cibercafé —dijo Wan Fei sentándose en la espalda de Bian Nan, su voz se escuchaba muy deprimida. 

—Tonterías —Bian Nan estaba sentado en el suelo, estirando sus piernas mientras lo presionaban y con el rostro enterrado en las rodillas— ¿Eso es necesario cuando hablas con Xu Rui? 

—No —Wan Fei suspiró, presionando más su espalda— aún mantengo mi esperanza entre Xu Rui y yo, por lo que no debo dejar que Lao Jiang acabe con mi vida antes de cumplir mi deseo. 

—Solo hay Xu Rui en tu cabeza —Bian Nan arqueó su espalda— Puedes levantarte. 

—No solo la tengo a ella, también te tengo a ti —Wan Fei se rió entre dientes dos veces. 

Bian Nan se colocó de pie, moviendo sus brazos y piernas. Cuando todos los que eran de clases inferiores fueron a comer, Bian Nan estaba a punto de tomar su ropa y marcharse, pero Lao Jiang lo detuvo desde su posición: —¡¿A dónde vas Bian Nan?!

—Se acabó —dijo Bian Nan.

—¡Vamos a cenar! —gritó Wan Fei

—¡Bian Nan! ¡Entrena tu revés una media hora sobre un punto fijo! —Gritó Lao Jiang. 

—¡Que se vaya a joder a su tío! —Susurró Bian Nan, con los dientes apretados. 

La fuerza en el revés de Bian Nan aún no era el adecuado. Lao Jiang lo ha estado observando mientras practicaba y a menudo cuando todos los demás se iban, Bian Nan se quedaba para enfrentarse a las pelotas lanzadas por el asistente del maestro o la máquina de pelotas. 

Bian Nan no tiene la pasión de mejorar la fuerza y técnica de su revés, no tiene entusiasmo por entrenar, en general, no tiene entusiasmo ni siquiera por el tenis. 

Cuando su padre le dijo que fuera a la escuela deportiva, vino y cuando le pidió que practicara tenis, lo practicó. En estos años, Lao Jiang incluso sintió que podía seguir desarrollándose, e incluso estando inactivo, Lao Jiang haría todo lo que se le plazca en lo que respecta a entrenamiento...

Bian Nan miró la pelota voladora y la recibió con un movimiento de su revés. Seriamente hablando, ni siquiera sabía lo que le interesaba. 

Incluso el entusiasmo que siente por las chicas dura entre dos o tres meses, es aburrido cuando consigue que una chica lo tome en cuenta y es aburrido perseguir a alguien que no cede como lo fue Zhang Xiaorong. Todo es aburrido. 

El asistente del maestro no era tan estricto como Lao Jiang, porque durante esa media hora le permitía a lo menos descansar un rato. 

Wan Fei, quien lo estaba esperando, tomó su teléfono y lo sacudió: —Acaba de llamarte un número que no tienes registrado, por lo que no contesté por ti. 

Bian Nan tomó su teléfono y lo miró: —Llamadas de acoso, ya vámonos. 

Los dos fueron a empacar sus cosas y salieron de la cancha, el teléfono volvió a sonar, era el mismo número de antes. 

—Las llamadas telefónicas de acoso son bastante persistentes —Wan Fei se inclinó y miró— Si no contestas, creo que no se detendrá. 

—¿Hola? —Bian Nan contestó el teléfono. 

Gege, ¿has terminado de comer? —Una voz ingenua vino del otro lado de la línea. 

—¿Gege? —Bian Nan se quedó aturdido— ¿Te equivocaste de persona? 

—Lo dudo...me prestaste 400 yuanes.

—Oh, ahora te recuerdo, con que eres tú —Bian Nan sonrió, se había olvidado del niño— Aún no he preguntado tu nombre. 

El niño guardó silencio un momento y luego dijo: —Mi papá y mi hermano me llaman Erbao [2]

—¿Erbao? ¿Así es como te llama tu hermano todos los días...? —Bian Nan se sintió feliz, sintiendo que este niño era bastante atento, entonces ¿por qué no tenía ese nivel de conciencia cuando fue engañado por una persona al dejar su dinero en el agujero de un árbol? —Entonces mi nombre es Dahuzi. [3]

—Tengo dinero que puedo devolverte —Erbao no se sintió extrañado por el nombre de Bian Nan y luego dijo felizmente— mi papá me dio 50 yuanes y puedo devolverte por el momento...solo 30 yuanes. 

—Tu padre es muy amable —Dijo Bian Nan repetidamente— solo guarda el dinero, no te preocupes. 

—No se puede guardar, —dijo Erbao con seriedad— no es posible guardarlo, guardarlo, guardarlo.

—Entonces gástalo —Para Bian Nan esto era gracioso, no planeaba dejar que el niño le devolviera el dinero. 

—No —Erbao se colocó muy serio: — Ven a buscar el dinero hoy, este es el dinero que mi padre me dio por mi cumpleaños y mi hermano no lo sabe, así que puedo devolvértelo. 

—¿Tu cumpleaños? ¿hoy? —preguntó Bian Nan. 

—Hoy no, todavía quedan varios días, es el mes que viene —Erbao estaba un poco emocionado cuando mencionó su cumpleaños, tenía una sonrisa en su voz. 

—Está bien —Bian Nan lo pensó por un momento, hoy era viernes y el entrenamiento no era apretado ahora, además no pretende irse a casa el fine de semana: — voy a ir a buscarte. 

En lugar de tomar un autobús, Bian Nan tomó un taxi hasta el lugar donde se encontró con Erbao ese día. 

Compró una caja de lápices de colores con dibujos animados en el centro comercial cercano y lo envolvió en papel de regalo, y cuando salió del centro comercial, vio a Erbao parado frente a la cafetería mirando a su alrededor.  

—Feliz cumpleaños —Bian Nan se acercó y le dio un ligero golpecito en el hombro con la caja envuelta en papel. 

—¡Ah! —Erbao se giró y se sorprendió al ver el regalo— ¡Gracias Gege! ¿Es un regalo? ¡es un regalo!

—Lo es, pero no se si te gustará —Bian Nan se acuclilló y lo miró— ¿Cuántos años cumplirás?

—¡Me gusta! —Erbao bajó la cabeza y abrió la caja, después de ver los lápices de colores se sintió muy feliz: —tendré ocho años. 

Bian Nan originalmente quería dejar a Erbao fuera del tema de devolver el dinero, pero sin decir una palabra, Erbao tomó su mano y lo arrastró al otro lado de la calle: —Gege ven a mi casa, no traje el dinero porque tenia miedo de perderlo...

—Será en otra ocasión, no te preocupes —dijo Bian Nan. 

—En la próxima ocasión me dirás lo mismo —Erbao se volvió hacia él y lo miró— Mientras mi hermano no esté en casa, él no lo sabrá. 

Bian Nan sintiéndose indefenso, fue arrastrado hacia el callejón que estaba al otro lado de la calle.

El área era una pequeña calle, con un patio compartido y Bian Nan siguió lentamente a Erbao hacia adentro. 

Le gusta mucho este tipo de lugares, aunque es solo una calle, hay muchas casas por lo que hace que el entorno tenga mucha más vida. Incluso el desorden que puede ver son mucho más agradable a la vista que el patio delantero y trasero donde las cosas estaban perfectamente organizadas en la villa familiar. 

—¿Has cultivado algo en tu jardín? —preguntó Bian Nan.

—Si, mi hermano plantó uvas y muchas cosas más —Erbao se detuvo frente a la entrada de un patio, abrió la puerta y entró— Esa son. 

Realmente había una pérgola hecha de madera en el patio, habían algunas hojas verdes que brotaban alrededor de ella y en el clímax del verano podría rodearla por completo, creando sombra para sentarse abajo de ella, mientras se tomando una taza de té junto a algunos bocadillos. Era un estado envidiable de tranquilidad. 

—¡Papá! —Erbao lo llevó a través de la pérgola de uvas, sacó la llave que colgaba sobre su pecho y abrió la puerta de su casa— Papá, traje un amigo a jugar. 

—Tío —dijo Bian Nan apresuradamente, no había luz en la casa por lo que no podía ver donde estaban las personas: — Buenas tardes.

—Buenas tardes, buenas tardes —respondió alguien dentro de una habitación— ¿Eres un amigo de Erbao?

Cuando Bian Nan estaba a punto de hablar, un hombre en sillas de ruedas salió de la habitación. 

—¿Erbao es capaz de tener un amigo tan grande? —el hombre sonrió y asintió con la cabeza hacia Bian Nan— ¿No es este un amigo de tu hermano?

—¡No! es mi amigo —dijo Erbao muy seriamente, tomando una taza, sirviendo una taza de agua tibia y llevándosela a Bian Nan, y volviendo a enfatizar: — Es mi amigo, su nombre es Dahuzi.

—Sí —Bian Nan tomó el agua.

—Gran tigre —Erbao le hizo una seña y entró en otra habitación— Ven.

—Oh —respondió Bian Nan y luego le sonrió al padre de Erbao— Perdone las molestias tío. 

—Ninguna molestia, ninguna molestia —el padre de Erbao lo miró— ¿Ya has comido?

—He comido, he comido —dijo rápidamente Bian Nan, se frotó la nariz y luego le volvió a sonreír— solo pase por aquí para jugar un rato con él. 

. . .

Erbao fue a cerrar la puerta, luego regresó a la habitación y la cerró suavemente, luego se dirigió a él susurrándole: —Mi papá regresó a su habitación. 

—¿Las piernas de tu papá no están bien? —Preguntó Bian Nan en voz baja. 

—Mm —asintió Erbao con la cabeza, mientras abría el cajón inferior de la mesita de noche y sacaba un sobre rojo— Mi hermano me dijo que papá tuvo un accidente automovilístico y no puede mover desde su cintura para abajo... 

—Oh —Bian Nan se sentó en una silla. Esta habitación no era tan grande, había una cama doble, una estantería que ocupaba más de una persona y de la cual no quedaba mucho espacio. También había un escritorio, con dos filas de figuras de arcilla que estaban hechas limpiamente, la mayoría eran de animales, algunos eran de diversos colores y otros todavía eran blancos. 

—Este es el dinero que te puedo devolver —Erbao sacó treinta yuanes del sobre rojo y se lo entregó. 

—Bien —Bian Nan no pudo soportar seguir negándose, extendió la mano y tomó el dinero guardándosela en el bolsillo, luego señaló la figura de arcilla que estaba sobre la mesa — ¿Quién hizo eso?

—Mi hermano lo hizo —Erbao inmediatamente se interesó y tomó una pequeña figura arcilla— Este soy yo. 

Bian Nan tomó la figura de arcilla y la miró, era un niño pequeño con una camiseta sin mangas, pantalones cortos y con una pelota entre sus brazos. No podía explicar que tan delicado era esto, pero era suficiente para que Bian Nan se sorprendiera. 

—Tu hermano es realmente muy capaz —Bian Nan colocó la figura de arcilla junto al rostro de Erbao y la comparó— Realmente se parecen. 

—y esta, esta es mi madre —Erbao tomó otra figura de arcilla— No recuerdo cómo era ella, así que mi hermana hizo uno de estos para mostrármela. 

Bian Nan la miró y descubrió que esta figura de arcilla estaba hecha claramente con más delicadeza que la anterior, tanto su cabello como sus ojos eran bastante vívidos.  

—Tu madre era muy hermosa —dijo, mirando nuevamente la figura de arcilla— como una extranjera. 

Erbao se echó a reír cuando escuchó esto y se acostó en la cama, mientras sostenía la figura de arcilla y mirándola de un lado a otro: —¡Mm! 

Erbao estaba de buen humor, así que sacó un rompecabezas y le pidió a Bian Nan que lo hiciera por él. Bian Nan trabajó pacientemente por mucho tiempo, solo para completar una esquina. 

—¿No puedes hacerlo? —Erbao se sentó con las piernas cruzadas sobre la cama— Mi hermano puede completar todo en una hora. 

Bian Nan al obtener tan evaluación, después de luchar mucho con sus ojos, solo miró a Erbao con los ojos entrecerrados: —Por supuesto que tu hermano lo termina en una hora porque lo hace todos los días. 

—¡No! ¡Mi hermano lo compró y lo terminó a la primera! —Erbao levantó triunfalmente la cara. 

—No exageres demasiado —Bian Nan enseñó los dientes.

—¡No lo hago! —Erbao resopló— No eres tan bueno como mi hermano.

—Lo que digas, sí, sí... —Bian Nan lo miró con alegría: —es el mismo hermano que te golpea todos los días. 

Erbao se rió y rodó sobre la cama: —pero tienes mejor temperamento que mi hermano. 

—No tengo buen temperamento —Bian Nan estiró la cintura, dejando de lado el rompecabezas y fue la estantería que estaba junto a él— ¿Son todos los libros de tu hermano?

—Sí —asintió Erbao— es su tesoro. 

—¿Los ha terminado de leer? vaya tesoro que tiene —Bian Nan lo miró, inexplicablemente se resistía a tomar el libro y ni siquiera quiso averiguar el titulo del libro de un solo vistazo— Si yo tuviera uno de estos, lo más seguro ya habría estado muy desordenado. 

—Mi hermano no tiene tiempo para leer libros ahora —Erbao miró la estantería y suspiró.

Bian Nan permaneció en la casa de Erbao por más de una hora, era agotador estar con un niño tan pequeño, por lo que miró la hora: —Erbao, tengo que regresar a la escuela. 

—Debes irte... —Erbao estaba obviamente un poco deprimido, pero pronto volvió a preguntar— ¿Cuándo volverás a jugar? me siento aburrido hasta la noche. 

—No lo sé —Bian Nan se colocó de pie y se estiró— ¿Tu hermano no juega contigo?

—Él trabaja y no regresa a casa hasta las doce de la noche —Erbao bajó la cabeza y pensó— ¿Entonces tienes tiempo para venir a jugar? 

—Claro, —Bian Nan acarició su rostro: — pero deberás esperar a que mi partido termine. 

—¿Qué partido? —Preguntó Erbao con interés. 

—Tenis —dijo Bian Nan.

—¿Puedo ir a verte? —Los ojos de Erbao se iluminaron: — ¡Creo que jugar al tenis es muy genial! 

—Está bien —Bian Nan lo pensó por un momento: — pero alguien debe llevarte allí, yo no tendré tiempo para cuidarte durante el juego. 

—Le pediré a mi hermano que me lleve. 


.........

[1] Lai Feng: fue un soldado del Ejército Popular de Liberación de la República Popular China. Muerto en un accidente de trabajo a los 22 años, su figura adquirió dimensión nacional como ejemplo de desprendimiento personal, la moral socialista y la disposición permanente a ayudar a los demás.

[2] Erbao (二宝) significa "segundo tesoro", que por lógica hace referencia al segundo hijo de una familia. 

[3] Dahuzi (大虎子) "Gran tigre", espero que no se confundan si ven ambos nombres en un capítulo, hehe uwu