[08] El destino es tan profundo como una fosa oceánica

—La avena me da dolor de estómago —Guan Ze tomó un taza de café, miró a la persona que lo miraba fijamente y que aún no se había recuperado. Así que se dio media vuelta y salió del salón de té. 

¿Demente? Guan Ze sonrió, estaba más bien nervioso ese día. 

Originalmente quería preguntarle al niño qué había sucedido con su auto, pero considerando que con esto el niño podría renunciar, al final no preguntó nada. 

. . .

—¿Cómo fue que lo llamaste? —Lin Yao finalmente recuperó la compostura y rápidamente le hizo una pregunta a la chica del departamento de Marketing: —A esa persona le dijiste, ¿Director Guan?. 

—Mm —Se rió la chica, sus ojos se entrecerraron en dos curvas: —El nuevo director de Marketing se llama Guan Ze, es bastante masculino, ¿verdad?. Finalmente trabajar en el departamento de Marketing se volvió un poco emocionante, ya que era bastante agotador mirar siempre las mismas caras. 

—¿Es el nuevo director de Marketing? —Lin Yao sintió que sus globos oculares estaba a punto de salirse, así que rápidamente dejó la taza y presionó sus ojos. 

—Aún no ha asumido oficialmente el cargo, hoy solo vino a conocer a todos —La chica sostuvo su tazón de avena cocida: —Probablemente asumirá el próximo mes. Tang-jie dijo que la presidenta Qiu por fin había logrado capturar furtivamente a esta persona y que no se escondió. 

Jiang Yifei estiró la cintura: —Oye, la vacante de director finalmente se ocupó, ha estado así durante varios meses. 

—Ya no podré ir al departamento de Marketing —Lin Yao suspiró y se bebió el resto del café de la taza de un solo trago. 

—¿Qué ocurre? 

—La persona que estrelló mi auto, la misma que te acabo de contar ¿Sabes quién es?. 

Jiang Yifei se congeló, miró hacia la puerta del salón de café y luego bajó la voz: —Increíble, ¡No puede ser el Director Guan!

—¡Es él! —Lin Yao también bajó la voz, rechinando los dientes: —¡Es el destino! ¡Jiang-gege! ¿Sabes qué es el destino?. 

—El destino no es que la persona con la que chocaste tu auto sea el nuevo director —Jiang Yifei lo miró con un rostro de tristeza: —el verdadero destino es que digas que el nuevo director es un demente y que él te escuche...

—Ya no voy a vivir. —Lin Yao salió del salón de té abatido. El destino era más que eso, pensando en lo que había sucedido durante este período de tiempo, ¡el destino entre Guan Ze y él es tan profundo como una fosa oceánica!. 

Lin Yao no se fue de inmediato cuando el día de trabajo acabó, quería escalonar ese momento en que hay más personas. Principalmente, porque no quería encontrarse con Guan Ze, lo que sería bastante vergonzoso. 

No fue hasta que la mayoría se fue de la empresa, a excepción de algunos colegas que trabajaban hora extras, que empacó lentamente sus cosas y esperó el ascensor. 

Tan pronto como presionó el botón, el ascensor se detuvo en 3er piso. De pronto escuchó unos pasos y giró la cabeza, viendo que se trataba de Guan Ze, que se acercaba mientras miraba su teléfono. 

¡Esta persona en realidad no se fue cuando el trabajo acabó!. Lin Yao estaba tan arrepentido que sintió temblar sus intestinos, y si hubiera sabido que se iba a encontrar así con él, debería haberse ido inmediatamente después del trabajo, si tan solo lo hubiera hecho, no se sentiría tan incómodo solamente los dos en este ascensor, a comparación de estar en medio de una multitud.

Guan Ze no lo notó y continuó mirando el teléfono. Lin Yao vaciló por un momento y saludó: —El director Guan se va en este momento. 

—Mm —respondió Guan Ze, miró hacia arriba y vio que era él. La sonrisa en la comisura de su boca no se tensó, por alguna razón, se sentía feliz cuando vio a este niño. 

Lin Yao estaba muy insatisfecho con la virtud de esta persona alegrándose tan pronto como lo vio, pero como tenían que mantener una estrecho contacto con el departamento de Marketing durante mucho tiempo, solo podía girar la cabeza para fingir que no lo vio y se quedó mirando el botón del ascensor. 

—¿Eres del departamento de diseño? —Guan Ze volvió a guardar su teléfono en el bolsillo. 

—Sí —Lin Yao asintió y agregó después de pensarlo: —Mi nombre es Lin Yao. 

Guan Ze hizo un sonido de asentimiento y no volvió a hablar, por lo que Lin Yao no tuvo más remedio que guardar silencio. 

Descubrió que la voz de Guan Ze era muy agradable y de alguna sintió que se parecía un poco a la voz de Hengdao, es solo que la voz de Guan Ze era un poco más profunda y sintiendo que las piernas se le debilitaban. Era realmente una pena Guan Ze tuviera un hijo ya muy grande. 

Si Hengdao fuese igual que Guan Ze, con esta forma, entonces podría considerar casarse con Hengdao después de divorciarse de «Lunático». El ascensor finalmente se detuvo y cuando la puerta del ascensor se abrió, Lin Yao se hizo a un lado y siguió a Guan Ze fuera de ascensor. 

Los dos siempre permanecieron en silencio, Lin Yao sintió que estaba sudando. Aquel pensamiento de ambos bajando juntos hasta el estacionamiento en silencio, caminando por el pasillo en silencio y encontrando sus respectivos autos en silencio y lo peor, es que era posible que juntos fueran en la misma dirección...

Decidió romper el silencio, ya que esto era demasiado incómodo. 

—Tu auto... ¿está bien? —Miró a Guan Ze por el rabillo del ojo. 

—Está bien —La respuesta de Guan Ze fue muy corta, y después de que terminó de hablar, los dos nuevamente se quedaron en silencio. 

—Bebí un poco de vino ese día, lo lamento —Lin Yao luchó y dijo otra oración. 

—No importa. 

Basta, ya cállate.

Lin Yao no habló más, esta persona no parecía estar presumiendo y estimó que nació con la habilidad de las pocas palabras, y junto con aquella virtud, en cuanto a ser el nuevo director de Marketing, intentando decir una oración de no más de diez palabras, de seguro será capaz de hacer llorar a los clientes. 

. . .

Tan pronto como entró al estacionamiento, Guan Ze vio cómo Lin Yao corría hacia el pequeño Xiali como si estuviera huyendo. Disminuyó la velocidad, su auto estaba justamente estacionado justo detrás del pequeño Xiali y al ver a Lin Yao así, quería seguirlo directamente, pero se volvería ansioso y debido al apuro se estrellaría contra el pilar. 

—Director Guan, me voy primero —Lin Yao alzó la voz cuando pasó junto a él. 

—Adiós —Guan Ze sonrió y vio la pequeña tela amarilla que tiró sobre el asiento trasero, apartó la cara rápidamente para no volver a reírse accidentalmente. 

Guan Ze se sentó dentro del auto y no lo encendió, primero encendió un cigarrillo, sacó su teléfono y lo miró por un rato. 

Hay algunos mensajes de texto de Ning Jun en el teléfono, los cuales fueron enviados por la mañana, diciendo que quería regresar a China y le pidió su opinión. No había respondido en todo el día, y ahora no sabía cómo responder. 

Si le decía Ning Jun que no regrese, definitivamente ella estará muy infeliz y no había razón alguna para que evitara a Ning Jun si regresa a China, pero desde el fondo de su corazón, realmente no quería que ella regresara. 

Después de estar sentado durante diez minutos y pensar por bastante tiempo, le envió una respuesta a Ning Jun: ( ¿No es acaso bueno estar ahí? tienes que considerar seriamente este asunto. )

Arrojó su teléfono al asiento del copiloto, encendió el auto y salió del estacionamiento. Aquel mensaje de texto enviado a Ning Jun ya había sido respondido, como si lo hubiera estado esperando junto a su teléfono. 

( Lo he estado pensando durante mucho tiempo, pero hay cosas que no puedo dejar así, deberías entender, así que quiero regresar. )

El mensaje de texto de Ning Jun provocó que las cejas de Guan Ze se juntaran y distraídamente, casi chocaba contra el poste que estaba en la salida. 

Realmente quería responder que no entendía, pero tenia miedo de que Ning Jun aclarara esto y avergonzara a todos. Para él, Ning Juan es una persona muy importante para él, una hermana menor, amiga, e incluso no era exagerado decir que lo salvó, pero pase lo que pase, no era él quien se aferraba a no dejar ir todo. 

No volvió a responder, y finalmente respiró aliviado cuando entró a la casa y no recibió ningún mensaje de texto de Ning Jun. Se estaba quitando la ropa mientras caminaba hacia el baño, y cuando se estaba quitando los pantalones, su teléfono sonó y se sobresaltó. Con una pierna aún levantada y envuelta en la pernera del pantalón, no fue capaz de mantener el equilibrio y se arrojó directamente sobre la puerta del baño, arrodillándose en el suelo.  

—¡Mierda! —Guan Ze se apoyó sobre el marco de la puerta, mirándose impotente y hecho un desastre en el espejo del baño: —Que descortés, me acabo de poner de pie luego de haberme arrodillado. 

La llamada era de Qiu Jiayu. Tan pronto como respondió, escuchó el volumen de voz de esta niña siete u ocho más elevados con suma emoción, junto con una voz entrecortada: —¡Tío! ¡Tío Guan! ¡Tío Guan! ¡Tío mayor!. 

—Espera, cálmate —Guan Ze la detuvo apresuradamente: —Solo dime tío, no hay necesidad de que me eleves a tío mayor. 

—¡Querido tío Guan! —siguió gritando Qiu Jiayu: —¡Fuiste tú! ¡Tú compraste la cuenta de «Lunático»! Hoy escuché que «Lunático» vendió su cuenta, el canal de mensajes para todos explotaron y ¡diciendo que estaba por morir!. 

—¿Quién dijo eso? —Guan Ze frunció el ceño, le había comprado la cuenta a «Lunático» y no se lo dijo a nadie, tampoco le importaba ningún dato que tenía esta cuenta y solo se lo compró para hacer algunas cosas después. 

—No lo sé, eso es lo que dicen, ¡«Lunático» estará condenado sin su pandilla! —Qiu Jiayu todavía estaba muy emocionado y seguía gritando. 

Guan Ze escuchó la débil voz de Qiu Yueling llamando a su hija a comer: —Primero ve a comer y hace tu tarea. 

Guan Ze colgó el teléfono, sacó una bolsa de galletas y comió algunas, estaba cansado de comer fideos todos los días. No era interesante comer un par de galletas, así que sacó la leche que acababa de comprar en el supermercado de abajo y tomó un sorbo, pero antes de tragarlo, de pronto recordó la taza de té con leche agridulce de Lin Yao, por lo que rápidamente se cubrió la boca y se tragó la leche, luego se rió dos veces. 

Inesperadamente, no esperaba que hubiera alguien con un peor sentido del gusto que él. 

Sentado en el sofá y mirando la información de la compañía de Qiu Yueling por un rato, Guan Ze sintió que sus párpados temblaban un poco y levantó la vista para ver la hora, no era ni siquiera las diez. 

Se estiró y encendió al computadora, planeando jugar. 

Tan pronto como se conectó y antes de que terminara de leer la pantalla, vio que llegaba un mensaje por el chat privado e hizo clic. Era una cuenta secundaria, el nombre era «Yibo Yuntian [1]»

Esta era la cuenta secundaria de «Lunático», esta cuenta estaba muy en línea con aquel héroe loco, que ha estado creciendo minuciosamente durante mucho tiempo. 

Así que le envió un mensaje: ¿Qué pasa?

【Chat privado】Yibo Yuntian: Dijiste que solo necesitabas el equipo y las bestias convocadas por la cuenta, ¿pero no en si la cuenta?

【Chat privado】Hengdao Lima: Si, pero en ese momento dijiste que no. 

【Chat privado】Yibo Yuntian: Ahora que lo has usado, regrésame la cuenta. 

【Chat privado】Hengdao Lima: ¿Por qué?

【Chat privado】Yibo Yuntian: Las personas de nuestras pandilla no pueden vivir sin esta cuenta, además, ¿no dijiste que no la necesitabas?

【Chat privado】Hengdao Lima: Realmente valoras tu cuenta. 

【Chat privado】Yibo Yuntian: ¿No compraste mi cuenta por mi reputación?

【Chat privado】Hengdao Lima: La verdad es que no, pero si de verdad quieres esta cuenta, ni siquiera le he cambiado la contraseña. 

«Lunático» ya no habló después de un rato. Después de un tiempo, Guan Ze vio que la cuenta de Shenqiu Luofeng estaba en línea y sonrió, realmente no le había comprado esta cuenta por su supuesta reputación. Este niño realmente se sobrestimaba a sí mismo, y también es una de las razones por las que a Guan Ze no le gustaba mucho, solo sabía fingir. 

De hecho, en opinión de Guan Ze, ese grupo de personas que eran capaces de reunirse durante mucho tiempo, era gracias a «Dulce sonrisa»

Aunque «Dulce sonrisa» es alguien dominante, era muy bueno llevándose bien con su propia gente y tenía buena relación con todos. En cuanto a «Lunático» solo era una persona que se ríe sobre no ser un mal jefe y los demás lo elogiaban. 

Pensando en «Dulce sonrisa», Guan Ze sacó su teléfono, vaciló por un segundo e hizo una llamada. 

—¿Quién? —escuchó una voz apagada desde el otro lado. 

—Xiao-jie —Guan Ze sonrió: —¿Estabas cenando?. 

—No, más bien tomando veneno —Sonrió y escuchó como subía las escaleras: —¿Qué pasa?

—Conversemos. 

—¿Quieres conversar de mi adorada Rakshasa que cambia de color? ¿Ya te decidiste?

—Mejor conversemos sobre que quiero que te cases conmigo. 

. . .

—No me avergüences hermano. Este asunto es demasiado inquietante, además, conozco a «Lunático» desde hace mucho tiempo y pase lo que pase, su rostro debe ser salvado y no es que ya no quiera jugar más —Lin Yao se sentó frente a la computadora y quedó atónito al ver un mensaje de la cuenta de «Lunático»: —¿Le devolviste la cuenta a «Lunático»?

—Mm, es inútil para mi mantener la cuenta de «Lunático». 

Lin Yao se sintió muy melancólico por un momento, dejó el refrigerio de medianoche hecho por su madre con ingredientes desconocidos: —Hermano, fuiste capaz de devolverle la cuenta, ¿y por qué a mi no me vendes el Rakshasa?. 

—Hablemos de otra cosa —Hengdao no respondió a su pregunta. 

Lin Yao estaba muy indefenso, por lo que no tuvo más remedio que conversar con él. 

Los dos comenzaron a hablar sobre lo que han estado haciendo desde que comenzaron a jugar y siguieron hablando hasta la dominación. Hengdao no habla mucho, pero cada vez que respondía, lo hacía de forma apropiada, haciendo que las personas se sintieran cómodas al conversar. 

Lin Yao miró la hora en la esquina inferior derecha de la computadora mientras conversaban alegremente y se sorprendió, ¿Cómo que no sintió nada al estar conversando casi una hora?. Era la primera vez que conversaba con tanto entusiasmo con alguien que conoció en el juego y esta persona, era su enemigo mortal hace una semana, y que cada vez que veía su nombre, quería saltar y patearlo, también maldecirlo para educarlo. 

Bastante increíble, vaya. 

Lin Yao le dio un mordisco el postre desconocido en la mesa y lo dejó, realmente no era difícil para su madre amargar por completo un postre. 

De hecho, Lin Yao descubrió que detrás de aquella quejas y quejas que tuvo que Hengdao antes, esta persona no era tan mala. Había jugado con «Lunático» durante dos años y había recibido muchas llamadas telefónicas, pero nunca ha sido capaz de conversar con él durante una hora, ya que sentía que no había nada que decir.   

—¿Qué es lo que acabas de decir? —Lin Yao estaba distraído, que olvidó lo que estaba diciendo. 

—Fui a la sede central del juego aquella vez, la multitud se reunió y solo estaban causando problemas —le recordó Hengdao. 

—No estaban causando problemas, es porque la cuenta de «Ternura» fue robada y no habia podido recuperarla. Solo fuimos a pedir un par de explicaciones —Lin Yao pensó por un momento: —Eso fue antes de que estuviera listo para comenzar mi pasantía en mi último año. 

—¿Estás trabajando? —Hengdao parecía un poco sorprendido. 

—Mm, solo he trabajado durante unos meses, ¿y tú?. 

—Hace bastante tiempo. 

—Puedo ver que tu base económica probablemente no es mala. Si gastas 20.000 yuanes para comprar la cuenta de «Lunático» y ni siquiera dudando en devolvérselo —Lin Yao chasqueó la lengua, mirando todo el equipo de Hengdao, supo que este hombre tenía bastante dinero. 

—Aquella adorada Rakshasa te la puedo dar, ¿la quieres? —Preguntó Hengdao. 

—La quiero —respondió Lin Yao sin pensar. 

—Cásate conmigo. 

—Ah... —Lin Yao se dejó caer sobre la silla, no podía entender por qué Hengdao era tan persistente: —Hermano, no me hagas esto, incluso si realmente quiero divorciarme de «Lunático» esta decisión realmente es muy grande. Si me vuelvo a casar y es contigo, toda mi congregación se verá afectada y tampoco tengo una buena razón para hacer esto.  

—Las cosas buenas que tenía se compraron con tu dinero, ¿verdad? —Hengdao habló lentamente. 

—¿Cómo lo sabes? —Lin Yao se enderezó. No muchas personas sabían que «Lunático» usaba parte de su dinero y con el fin de salvar las apariencias, nunca se lo ha mencionado a los demás. Jugaba juegos para divertirse, por lo que era aburrido hablar sobre eso y tampoco, cuando estaba en la escuela secundaria no tenía mucho sentido hablar sobre dinero. Pero después de comenzar a trabajar, comenzó a ser estricto en lo que respecta a su salario, que no era mucho a comparación del dinero de bolsillo que tenía. 

—Por lo general, «Lunático» es bastante generoso a la hora de gastar dinero. Él es el tipo de persona que no vendería su cuenta aunque no juegue, se notaba de un vistazo que el dinero que solía usar no era de él —Hengdao sonrió: —¿No es esa razón suficiente para que te divorcies de él?. 

—Hermano, sería bastante vergonzoso para mi contar todos de estos agravios por tanto tiempo —Lin Yao resopló. 

Hengdao no emitió sonido alguno, Lin Yao escuchó solamente el sonido al presionar el teclado y Hengdao volvió a hablar después de un rato: —Al parecer esta razón no es suficiente, pero te ayudaré a verificar algo por ti. Ve a comprobar la coordenadas de "yogur agrioagrioagrioagio"

—Tartamudeaste. 

—Son cuatro "agrio", pero ve a comprobarlo y luego busca las coordenadas dentro de ella la cuenta secundaria de «Lunático». 

Lin Yao vaciló por un momento, sin saber a qué se refería Hengdao. Pero aún así fue al Palacio General [2], verificó las coordenadas de este "yogur tartamudo" y mostró que estaba en un área de práctica de bajo nivel, luego verificó las coordenadas de «Yibo Yuntian» y era lo mismo. 

—Estas dos cuentas están juntas, ¿Qué sucede con esto? —Lin Yao no comprendió. 

—Después de que «Lunático» vendió su cuenta, le compró un equipo de hadas a mi amiga. Transfirió el pago y se usó el número de «Yogúr» para la transacción —dijo Hengdao sin prisa: — «Yogúr» es la esposa de «Yibo Yuntian». 

La mano de Lin Yao que sostenía el mouse, se congeló. 

—¿Es razón suficiente? —Había una sonrisa en la voz de Hengdao. 

..........

Guan Ze: y bueno...¿te vas a casar conmigo?

Lin Yao: 0.0 ???

PD: El matrimonio no es fácil JAJAJA

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[1] 义薄云天 es un modismo chino, que describe a una persona que es muy cariñosa y recta, y su rectitud va directo al cielo. 

[2] Palacio General: [Tiangong], también conocido como Palacio Ziwei,es el palacio donde vivió el Emperador del Cielo en los mitos y leyendas chinas.