[07] Golpea de nuevo si tienes el coraje

Cuando Lin Yao dio marcha hacia atrás, no miró por el espejo retrovisor. Cuando pisó el acelerador, no sintió haber movido demasiado los pies; el auto retrocedió muy rápido y chocó el auto que iba pasando. 

¡Que jodida situación!. 

Lin Yao estaba sentado en el asiento del conductor y no se movió. Este golpe provocó que tuviera ganas de vomitar y Lian Jun presionó su cara contra la ventana del auto: —Te lo suplico, no conduzcas, no conduzcas, ¡Acabas de chocar el auto de alguien! ¡Tómatelo con calma, señor!. 

—¡Largo! —Lin Yao estaba un poco enojado. Primero, «Lunático» le vendió la cuenta Hengdao, luego bebió media taza de té con leche descompuesta y la persona a su lado se rió tanto que sus ojos casi se pierden. Se dijo que era bueno que bebiera y se relajara esta noche, pero se encontró con Qi Jian, ¡y ahora acababa de chocar un auto!. 

¡Cómo diablos se le llama a esto!. 

Cuando más pensaba Lin Yao, más enojado se colocaba. Tan pronto como empujó la puerta, saltó fuera de la puerta y señaló al auto que chocó contra él, y gritó: —¿Qué tipo de auto manejas a esa velocidad? ¡Crees que estás volando!. 

—Lin Yao, Lin Yao, no te exaltes así —Lian Jun lo jaló apresuradamente, la parte trasera del auto del pequeño Xiali había chocado contra la parte delantera de ese auto. Como un ciego no pudo ver a quién golpeó exactamente y ahora incluso estaba borracho, y no importaba como lo dijera, nada tenía sentido: —Regresa al auto, yo hablaré con él. 

—¿Qué demonios le dirás? —Lin Yao se apoyó contra la puerta del auto, sus ojos estaban un poco nublados y veía imágenes dobles. La persona dentro de ese auto al parecer no estaba viendo lo que sucedía, porque de todos modos, nadie se bajo a resolver el problema después de tanto tiempo. 

—Normalmente no eres tan malo bebiendo, ¡Qué te sucede hoy! —Lian Jun abrió la puerta y lo obligó a subir al auto. 

—¡Solo estoy molesto! ¡No me presiones! —Lin Yao se sentó dentro del auto y se levantó rápidamente. 

Los dos estaban platicando aquí, cuando de pronto el auto que había chocado tocó la bocina, bajó la ventana y alguien dentro del auto dijo: —Mueve el auto. 

Lian Jun se detuvo. Según esto, la otra parte no tenía la intención de discutir con ellos y quería que simplemente se moviera. Ambos autos estaban pegados, por lo que uno de ellos debe moverse un poco, pero en este caso y en teórica, el pequeño Xiali era el que debía moverse. 

—¡Hermano! ¡¿Por qué no retrocedes?! —Le gritó Lian Jun al auto. 

—Está bien, yo me moveré —Susurró Lin Yao y se removió dentro del auto, preparándose para encender el motor. 

La persona del otro auto parecía un poco impaciente y volvió a tocar la bocina. 

Lin Yao que se había calmado un poco, el fuego volvió a subir. Así que abrió la puerta del auto y gritó: —¡No me moveré! ¡Golpea de nuevo si tienes el coraje! ¡Hasta romperlo y luego vete!. 

La ventana del auto volvieron a estar cerradas y auto comenzó a retroceder lentamente. Tanto la parte delantera de ese auto y la parte trasera de su auto, que estaban pegados así, con sumo dolor, finalmente se separaron. 

Después de que Lin Yao se sentó dentro del auto, la sensación provocada por el alcohol había desaparecido bastante. Al pensar en ello, sintió que este asunto era bastante irrazonable, así que salió nuevamente del auto y quería disculparse con esta persona. 

Pero antes de que pudiera detenerse, el auto de pronto pisó el acelerador y giró el volante. Y sin dudarlo, chocó directamente contra la parte trasera del pequeño Xiali. 

Aun no pudiendo responder, el auto retrocedió nuevamente y se alejó bajo la miradas atónitas de Lin Yao y Lian Jun.  

—¡Ah! ¡Estoy jodido! —Lin Yao se despertó por completo después de beber vino y se contuvo durante mucho tiempo antes de poder decir una palabra: —¡Realmente tuvo el coraje de golpearlo! 

—Impresionante, maldita sea... —Agregó Lian Jun una oración al lado. 

Lin Yao se quedó atónito por un momento, se dio la vuelta para ver la parte trasera del auto para verificar qué le había sucedido a su auto. Después de algunas miradas, de pronto sintió que algo andaba mal, giró la cabeza y miró a Lian Jun: —Jun'er, ¿Has visto la matrícula?. 

—Parecía ser algo como 444 —Lian Jun frunció el ceño y pensó por un momento. 

—...¿Qué tipo de auto era?. 

—Cherokee, ¿no lo viste?, ¿acaso no estabas pensando en comprarte un Cherokee y enfrentar el Porsche Cayenne de tu papá?. 

—Ah... —Lin Yao saltó del auto y palmeó el techo dos veces: —¡No puedo creer tal coincidencia!. 

—¿Qué pasa? ¿Lo conoces? 

—No lo conozco, pero podría ser un cliente de nuestra empresa. —Lin Yao palmeó sus manos con polvo, era hora de lavar el auto cuando esté reparado: —Olvídalo, no importa, tomaré un taxi de regreso. Puedes subir, yo dejaré el auto aquí. 

. . .

—¿Qué pasa? Guan Ze, ¿Por qué no hablas? —La voz de Ning Jun salió del auricular. 

Solo entonces Guan Ze recordó que no había colgado el teléfono, así que se aclaró la garganta: —No te preocupes, solo tuve un roce con un auto. 

—¿Ah? ¡¿Estás bien?! —La voz de Ning Jun se colocó tensa de inmediato. 

—Estoy bien —Guan Ze estaba un poco agotado después de haber hablado con los clientes el día de hoy y si hubiera tomado un momento para descansar, definitivamente no habría tomado la medicina equivocada y golpeado por nada al pequeño Xiali: —Justo ahora estabas diciendo algo, ¿Qué le sucedió al tío Ning? ¿Sufre de tos?. 

—No es un gran problema. Hace bastante frío aquí, supongo que es normal resfriarse —Ning Jun sonrió: —Mi papá acaba de decir que como en este momento estamos lejos, te ha extrañado mucho. 

—Lo llamaré mañana, ¿Cómo está tu pierna?. 

—Como de costumbre, un poco complicado cuando el clima cambia. Pero no te preocupes, ha estado bien durante estos años. 

Guan Ze no habló, no pudo encontrar nada que decir por algún buen tiempo. Ning Juan lo llamó y cada vez que terminaba con estas pocas oraciones, no sabía qué decir. 

—¿Estás conduciendo? —Preguntó Ning Juan. 

—Mm, de camino a casa. 

—Entonces sigue conduciendo, ¿Te llamo otro día?. 

—Mm. —Respondió Guan Ze. 

—Entonces... colgaré —La voz de Ning Juan sonaba un poco decepcionada. 

—Buenas noches —Guan Ze sabía lo que quería escuchar. Por ejemplo, "está bien, sigamos conversando" o "te llamaré cuando llegue a casa", pero él realmente no quería decir esto. 

Cuando llegó a casa, el vecindario estaba lleno de autos. Guan Ze dio dos vueltas antes de encontrar un lugar. 

Después de que se bajó del auto, revisó la parte delantera y la colisión no fue demasiado grave. Solo una pieza del parachoques estaba rota y el resto estaba bastante bien, pero era probable que el pequeño Xiali estaba en una mala situación y era posible que uno de sus faros se haya desprendido. 

Aseguró el auto y caminó a casa. El dueño del pequeño Xiali parecía un chico gentil, pero al parecer bebió bastante y si le decía algo más, era capaz de explotar. 

Guan Ze se duchó y cuando salió del baño, caminó desnudo. 

Vivía en el último piso de este edificio, 18, que es el edificio más alto de los alrededores. Las luces no estaban apagadas y no corrió las cortinas, le gustaba la sensación de caminar por la casa desnudo y completamente libre. 

Después de ordenar la ropa colgada en el balcón, Guan Ze sintió un poco de hambre. Después de rebuscar por mucho tiempo, solo encontró medio limón, lo sacó y lo lamió, haciéndolo temblar debido a la acidez. 

Aparte del medio limón, no tenía nada más para llenar a su estómago, así que tuvo que llamar a la sala del guardia que estaba en el piso de abajo: —¿Todavía tienes fideos instantáneos?

—¿Señor Guan? ¿Se ha quedado sin nada que comer otra vez? —El guardia de seguridad reconoció inmediatamente su voz y se rió: —Todavía me queda una porción de fideos aquí, baje y tómelo. 

—Gracias. 

Guan Ze casualmente se colocó una camiseta y pantalones grandes, bajó a la sala del guardia con pantuflas y remojó los fideos directamente en la sala de guardia. Mientras comía fideos, conversó con el guardia de seguridad de diferentes temas y luego subió lentamente las escaleras para ir a dormir. 

Cuando sonó el teléfono, Guan Ze estaba a punto de apagar las laces e irse a la cama, y fue su teléfono privado que sonó, así que lo tomó y lo miró, era un número desconocido local. 

—¿Hola? ¿Quién es? —Guan Ze contestó el teléfono. 

—¿Hengdao? —Una voz masculina bastante fresca provino desde el otro lado, sonaba bastante joven. 

Guan Ze quedó atónito, un poco inseguro. Sus amigos de juego rara vez lo llamaban, y la única persona que podría llamarlo tan tarde a esta hora era «Sonrisa»: —¿Sonrisa? 

—Mm —respondió el otro lado: —No estabas durmiendo, ¿verdad?. 

—¿Eres un hombre? —Guan Ze estaba muy sorprendido. Siempre pensó que «Dulce sonrisa» era una chica, una chica bastante madura, pero no esperaba que fuese un hombre maduro. 

—Soy un hombre, eso no es ningún secreto, solo que estás mal informado —La persona del otro lado rió con indiferencia: —Pero no me importa si quieres continuar llamando "hermana". 

—Hermana —Guan Ze lo llamó. Para ser honesto, nunca pensó que «Dulce sonrisa» fuese un hombre y ahora, todas las palabras con las que quería burlarse de esta chica se volvieron inútiles, por lo que tuvo que ir directamente al tema: — ¿Qué querías decirme con esta llamada?. 

—Perspicaz —El del otro lado se rió: —Ese Rakshasa, lo obtuve en una misión el día de Año Nuevo, no es fácil encontrar a uno que cambia de color. Soy un demonio y soy algo lento cuando peleo contra monstruos y además, ese Rakshasa fue criado bajo mi propia experiencia y no fue nada sencillo. 

—Esos datos del Rakshasa son bastante impresionantes, lo que no es fácil. 

—Véndemelo a un precio —De pronto hizo una pausa: —Eres la persona que fue al foro por mi y me insultaste, ¿así que puedes darme algo de equilibrio con esto?. 

—No te insulté demasiado. Solo me pregunté a qué chica le pertenecía esa boca tan mala, pero no esperaba que fuese la de un anciano. —Guan Ze sonrió. Decir que la mayor alegría de jugar este juego, además del PK, era probablemente discutir con «Dulce sonrisa» en el foro. 

Aunque «Dulce sonrisa» es muy arrogante, pero cuando discute, nunca usa palabrotas. Incluso si las personas la señalan e insultan, pero a veces, mientras la maldecías y no prestabas atención, te respondía. Antes, hubo personas cuyo cerebro no funcionaban bien y «Dulce sonrisa» los arruinó, tal como si estuviera una sartén en mano en su espalda y luego repentinamente te golpeara. 

Ya sea con el PK o las peleas, solo era interesante cuando encontrabas a un oponente con la misma fuerza que tú. Es solo que «Dulce sonrisa» resultó ser un hombre, lo que lo decepcionó un poco. 

—En ese caso estaremos parejos, ¿o no es así, héroe? —La persona del otro lado pensó: —Solo dime que quieres para que me vendas esa mascota y si te soy muy sincero, cuando te llamé, descubrí que ambos vivimos en el mismo lugar y si estás de acuerdo, puedo incluso invitarte a cenar. 

Guan Ze se mordió el labio. Debido a que no esperaba que «Dulce sonrisa» fuese un hombre, así que ahora era un poco divertido decirle lo que había preparado con anticipación a este hombre extraño, pero entre vacilación, lo dijo: —Cásate conmigo. 

. . .

—¿Ah? —Lin Yao planeaba subir a la azotea para fumar un cigarrillo, pero al escuchar esto, casi se cae por las escaleras: —¿Qué fue lo que dijiste?. 

—Que te cases conmigo —el tono de Hengdao era bastante discreto: —Así puedes elegir lo que esté en mi cuenta y puedes retirarlo cuando quieras, incluso a ese Rakshasa. 

Lin Yao permaneció en silencio durante mucho tiempo, ¿Qué quería decir con esto?. 

—¿Por qué? —Le tomó mucho tiempo hacer una pregunta. 

—¿No quieres a ese Rakshasa? —Hengdao sonrió: —De todos modoso, «Lúnatico» vendió la cuenta, ¿y realmente así quieren seguir siendo «La pareja modelo de la tercera generación»?

—Ni siquiera me siento reacio a la separación, el asunto es que tu condición es un poco asombrosa —Lin Yao se sentó directamente en las escaleras. No era algo sorprendente de que él y Hengdao puedan hablar pacíficamente por teléfono, ya que después de todo discutir y pelear era solo dentro del juego. La mayoría de los rivales que eran de la misma ciudad incluso salen a comer juntos y regresaban a pelear en el juego, ya que todas las personas que hablan fuera del juego como si el PK fuera real, parecían idiotas. 

Pero no esperaba que Hengdao le hiciera tal pedido. 

—Es increíble, este acuerdo. 

—Sí, pero, ¿Qué planeas con esto?. 

—No me gusta para nada «Lúnatico» —respondió Hengdao sin rodeos: —Piénsalo, tengo que ir a dormir, tengo que ir a trabajar mañana. 

Lin Yao quedó sentado en las escaleras y pasó cinco minutos pensando en la condición de Hengdao, y llegó a la conclusión de que esto definitivamente no se trataba simplemente de que no le guste para nada «Lúnatico». 

Las cuentas de «Dulce sonrisa» y «Lúnatico» hasta el día de hoy han sido supremos y el eje central de todas aquellas pandillas, siempre observados por todos. Aunque Lin Yao estaba muy descontento con «Lúnatico», siempre han mantenido una armonía superficial y «Lúnatico» es especialmente bueno fingiendo ser un hermano mayor. Esas pequeñas pandillas temporales que trabajaban contra ellos seguían apareciendo, pero al final, no eran capaces de hacerles frente, ya que al final «Lúnatico» y él han liderado un equipo estable y más fuerte.

Pero una vez que haya algún cambio entre ambos, este grupo de personas definitivamente causarán problemas y después de un buen tiempo, siempre habrá algunas personas ansiosas intentando buscar algo nuevo para aliviar el aburrimiento... 

—Venenoso...realmente venenoso...—Lin Yao resopló dos veces. Hengdao realmente era alguien despiadado, yendo directamente a dibujar sobre la línea de fondo. 

Y al principio, este hombre pensó que «Dulce sonrisa» era una chica y este cálculo fue bastante bueno. Si realmente aceptaba este trato, esta bofetada haría que «Lúnatico» no pudiera volver a levantarse, ya que «La pareja modelo de la tercera generación» que avanzaron hasta aquí, y que al final, la esposa terminó siendo secuestrada por el enemigo.

Pensando de esta manera, Lin Yao sintió que era un poco divertido. 

Su madre lo llamó abajo. Cada vez que regresaba después de haber bebido o se duerme después de las 12 en punto, su madre cuidadosamente le preparaba un poco de sopa y agua para compensarlo. Había bebido vino el día de hoy y no ha dormido hasta la 1, por lo que probablemente necesitaba aumentarla cantidad. 

—Aquí voy —respondió Lin Yao, volviendo a colocar nuevamente el cigarrillo en la pitillera y corrió hacia abajo: —Iré a darte algo de cara, eres alguien realmente activa. 

—¿Entonces por qué te quedas despierto hasta esta hora de la noche y aún corriendo? —Su madre le hizo entrega un líquido desconocido. 

—Estaba en medio de una llamada telefónica —Lin Yao tomó un hondo respiro, tomó el tazón y lo tragó de una vez. 

—¿Con una chica? —Su madre inmediatamente se interesó. 

—Un chico —Lin Yao volvió a poner el tazón sobre la mano de su madre, con el temor de que hiciera más preguntas. 

—Que aburrido, ¿Cuál es la diversión de hablar con un chico por teléfono en medio de la noche? —Su madre se alejó junto con el tazón, con desdén. 

Lin Yao se rió dos veces y regresó a su habitación. 

De hecho, fue bastante interesante. Originalmente, lo que más le desagradaba era la forma en que Hengdao actuaba dentro del juego, pero cuando lo llamó, descubrió que la personalidad de esta persona era diferente a la del juego, era alguien muy amable. 

Y además, que este tipo tenía buena voz. 

. . .

El pequeño Xiali ha estado muy bien protegido en las manos de Lin Yao. Con su salario y la forma en la que ahorraba dinero, le tomará una poca cantidad de tiempo para tener en sus manos un Cherokee. Durante este período de tiempo, el pequeño Xiali se volvió su mano derecha, por lo que solía conducirlo con más cuidado. Pero, no esperaba que el pequeño Xiali fuera al taller a ser reparado tan pronto. 

La mitad del parachoques trasero se cayó y rompió unos de los faros, también con una abolladura en el costado, que probablemente fue la segunda vez que el Cherokee lo golpeó. 

Así que, después de haber bebido, lo mejor era mantenerse honesto y con la boca cerrada. 

Aunque se sentía muy reacio, el pequeño Xiali todavía tenía que quedarse en el garaje durante unos días y por cierto, también se pintó el diseño que había hecho el antiguo propietario de este auto, pero que realmente no sabía por cuántas manos pasó, la mayorías era pintura y pintura al aerosol. 

Durante dos o tres días, Lin Yao se apretujó en el autobús para ir a trabajar. Mirando el autobús lleno con tías con grandes abanicos en mano y vegetales en la otra, extrañó al pequeño Xiali, aunque el efecto sombreado no era bueno y aunque no podía conducir con el aire acondicionado encendido, pero al menos tenía un asiento para cada persona y podía escuchar alguna que otra canción en el camino.

El día en que trajo de regreso al pequeño Xiali, Lin Yao se tomó varias selfies con ángulo arriba de su cabeza para expresar su felicidad, como si no lo hubiera visto en ocho vidas. 

Estaba tan feliz cuando estaba en el trabajo, que incluso se olvidó se comprar té con leche. 

—¿Recuperaste tu auto? —Jiang Yifei y Lin Yao estaban bebiendo café en el salón de té.  

—Mm, por cierto, lo arreglé un poco más y creo que durará otros tres a cinco años —Lin Yao felizmente tomó un sorbo de café. 

—Yo, Lin Yao, ¿chocaste tu auto? ¿estás bien? —La chica del departamento de marketing estaba haciendo avena y lo miró de arriba y abajo después de escuchar esto —¿Cómo fue que chocaste? Al parecer no tienes nada de cuidado. 

—No lo menciones, estaba un poco conmocionado ese día, retrocedí fuertemente y choqué con alguien más —Lin Yao tomó la taza y recordó: —Como resultado, me crucé con un verdadero demente, le dije que moviera el auto, pero él seguía tocando la bocina y tan pronto como lo enfrenté, todo comenzó. 

—¿Y entonces? —Jiang Yifei lo miró. 

—Le dije que golpeara de nuevo si tenía el coraje —Lin Yao agitó la mano: —¿Es acaso un tonto?. 

La chica del departamento de marketing asintió: —Es un poco tonto, ¿y entonces?

—Entonces fue capaz de golpearme —Lin Yao tomó otro sorbo de café. 

Jiang Yifei y la chica quedaron atónitos por un momento, luego inmediatamente se tambalearon de la risa. Lin Yao se rió junto a él por un momento: —Ustedes dos fueron capaces de reírse.

La chica miró detrás de él mientras se reía e inmediatamente su sonrisa se retiró un poco, y rápidamente se cubrió la boca con las manos, viéndose avergonzada. 

Lin Yao le estaba dando la espalda a la puerta del salón de té, y al verla así, rápidamente miró hacia atrás y quedó atónito. 

El demente del que estaba hablando, estaba apoyado contra el marco de la puerta del salón de té y lo miraba, y después de que lo miró a los ojos, le sonrió. 

Inmediatamente después, la chica de marketing dijo: —Director Guan, ¿le gustaría un poco de avena?. 

...........

Guan Ze: Cásate conmigo

Lin Yao: ↀ⌓ↀ ?