Capítulo 06

De pronto sintió que una bocanada de sangre subía a su cabeza, ¡este maldito bastardo es demasiado arrogante!  

Bian Nan tiene mal genio, pero puede contenerse cuando se trata de chicas. Pero hoy hizo una cita con una chica y después de algunas palabras, él simplemente se dio media vuelta y se fue. 

En verdad era bastante tolerante con Zhang Xiaorong, y ciertamente no se enojaría luego de ese comportamiento, pero la buena suerte de Zhang Xiaorong el día de hoy no era buena. 

Después de salir de la calle peatonal, redujo la velocidad y deambuló sin rumbo fijo por la calle. Afuera había mucho viento y el clima en estos días no ha sido muy bueno, pero aún así las personas salen a las calles los fines de semana. 

Bian Nan no tiene la costumbre de ir de compras y tampoco siente la necesidad de comprar algo. Usa ropa deportiva todo el año, cuando el entrenamiento es agotador solo quiere dormir y cuando esta un poco inactivo, simplemente se quedaba por un buen tiempo en el cibercafé. Ir de compras no tiene un significado práctico para él, solo era una pérdida de tiempo.

Pero hoy, no podría ser una mala idea comprar. Cuando sacó su teléfono para verificar la hora, el mensaje de Wan Fei llegó en el momento preciso y se dio cuenta que había estado dando vueltas durante una hora. Estaba lejos de la casa de Wan Fei y hasta este punto, no puede regresar a la escuela. 

El mensaje de texto de Wan Fei era muy breve, son solo cuatro palabras: "¿Cuál es la situación?"

Bian Nan no respondió, se guardó el teléfono en el bolsillo y entró en una pequeña cafetería que estaba al costado de la carretera, pidiendo una taza de leche y se sentó aturdido junto a la ventana. 

¿Cuál es la situación?

La situación es demasiado complicada.

Bian Xinyu, quien sabe sobre el secreto que menos quiere revelar, conoce a Qiu Yi.

Y ambos estaban en desacuerdo con él. 

La mirada y el tono en los ojos de Bian Xinyu cuando se alejó lo hicieron sentir seguro sobre algo, ella iba a decírselo a Qiu Yi...

Bian Nan bebió un sorbo de leche. No le importaba la malicia que le tiene Bian Xinyu desde la infancia, no le importaba que cuando hablara tuviera una pistola o un palo, o que pueda mentir de una forma tan natural cuando abría la boca. 

Lo único que le importaba era que Bian Xinyu dijera la verdad. 

A excepción de Wan Fei, no importa lo familiar que sea alguien, nadie conocía los verdaderos antecedentes de Bian Nan, quien parece venir de una familia superior y que no le importaba nada. 

Su madre fue una amante, eso era un hecho sólido.

Los sentimientos que Bian Nan siente hacia su propia madre son indescriptibles.

No entendía el romance entre su padre y su madre, ¿Cómo comenzó?, ¿Cómo fue que su padre, regresó sus pasos hacia atrás con su otra familia? él no lo sabía. 

Para resumirlo, se quedó con su madre por un corto período de tiempo, quizás tenía más de un año, quizás dos, solo podía recordar que cuando su madre salía a jugar mahjong, lo encerraba en el baño durante un día completo y luego su padre se lo llevó a su actual casa.

Bian Nan no tiene la impresión de haberse quedado sentado en el inodoro, hasta ahora, cuando Bian Nan piensa en su madre, su primera impresión intuitiva es el dinero. 

De vez en cuando la visitaba, pero con tan solo en unas pocas palabras, ella mencionaba acerca del dinero. Bian Nan no entendía donde estaba ese dinero, la casa o las cosas que supuestamente su padre le quitó. 

Bian Nan suspiró y miró por la ventana. 

Fuera de la cafetería, un niño pequeño se colocó en cuclillas debajo de un árbol mientras se secaba las lágrimas. Eso le recordó cuando Bian Hao lo golpeaba inexplicablemente cuando era niño, iba al patio trasero a colocarse en cuclillas y a llorar. 

Pero no lloraba por bastante tiempo, sentía que su corazón era grande y aquellas cosas que lo hacían sentir deprimido, se iban en unos minutos. 

Después de beberse la taza de leche, el niño que estaba afuera seguía llorando. Los transeúntes que pasaban, se detenían para preguntarle, pero él solo inclinaba la cabeza y se secaba las lágrimas sin hacer ningún ruido. 

Bian Nan no podía soportar mirarlo, dejó la taza de leche y salió de la cafetería, compró dos chocolates en el pequeño supermercado contiguo, para luego acercarse al niño y colocarse en cuclillas junto a él. 

—¿Quieres comer chocolate? —le ofreció mientras desenvolvía un poco el otro chocolate, sacaba un pedazo y le daba una mordida. 

El niño lo miró, las lágrimas aún colgando en su rostro.

El niño era muy lindo, tenía ojos grande y su cabello era un poco rizado, parecía una muñeca. 

Bian Nan le ofreció nuevamente el trozo de chocolate: —Yo te invito. 

El niño vaciló, tomó el trozo de chocolate y pensándolo, sacó medio paquete de cecina de su bolsillo: —Entonces yo te invitaré cecina, pero ya me he comido la mitad. 

—Solo comamos juntos —A Bian Nan no le gustan los bocadillos, especialmente la cecina, pero sacó un trozo de la bolsa y se lo llevó a la boca— Has estado llorando aquí por bastante tiempo, ¿te lastimaste o estás perdido? 

El niño había dejado de llorar y miraba hacia abajo mientras desenvolvía más el chocolate para poder comer. Pero al escuchar las palabras de Bian Nan, el movimiento de sus manos se detuvieron y sin levantar la cabeza, grandes lágrimas cayeron al suelo. 

—Oye —Bian Nan sostuvo el chocolate y le llevó un trozo a la boca —No llores, las personas pensaran que algo realmente malo te sucedió....

—Mi....Mi...—El niño levantó la mano y se secó los ojos— mi dinero se ha ido....

—¿Dinero? —Bian Nan exhaló un suspiro de alivio, y le dio unas palmaditas en la espalda— vaya, pensé en un problema mucho más grande, ¿Cuánto dinero tenías? 

—Más de 300 yuanes —el niño lloró tristemente, aún más después de mencionar el número.

Tener más de 300 yuanes es bastante para un niño, que parece estar en primero o segundo grado de escuela primaria. Bian Nan suspiró: —¿De dónde sacaste el dinero...cómo lo perdiste? 

El niño comía chocolate mientras lloraba: —lo saqué de mi alcancía. 

—Eso debió ser agotador —al principio, Bian Nan entendió que había traído una alcancía para jugar— ¿La llevabas para comprar algo?

El niño negó con la cabeza:—yo dije que...había ahorrado más de 300....yuanes y Fang Xiaojun dijo que quería verlo, así que se lo mostré.

—¿Eso fue todo? ¿Dónde lo viste por última vez? —Bian Nan lo pensó un por momento— ¿te gustaría que este Gege te ayude a encontrarlo?

—Estaba en el agujero del árbol que está allí...— el niño señaló la calle lateral que estaba al lado de la cafetería. 

—¿Agujero del árbol? —Bian Nan se sorprendió— ¿colocaste tu alcancía en el agujero de un árbol?

—Mm —el niño asintió.

—¿Entonces por eso ya no está? ¿Qué pretendías al colocar tu alcancía en el agujero de un árbol? —Bian Nan sintió que no podía entender los pensamientos de este niño. 

—Fang Xiaojun me dijo que no era seguro que lo llevara conmigo y que lo mejor era esconderlo en un agujero —el niño se mordió el labio. 

—¿Este Fang Xiaojun se cayó al suelo cuando su madre lo dio a luz? —Bian Nan se quedó un poco si habla— ¿Qué hicieron ustedes dos después de esconderlo en el agujero del árbol?

—Me fui a casa —dijo el niño— Fang Xiaojun también se iba a ir a casa, pero luego tuvo que regresar...

—¿Tu alcancía con dinero lo dejaste en el agujero del árbol y luego te fuiste a casa? —Bian Nan no pudo evitar alzar la voz— ¿Tu madre te golpeó cuándo ella te dio a luz?

—No lo sé —dijo el niño en voz baja— mi madre está muerta. 

—....Lo siento —Bian Nan suspiró y acarició la cabeza del niño. 

—Pero no llegué a mi casa, a mitad de camino Fang Xiaojun me alcanzó y me dijo que mi dinero se había ido, pero nadie me vio cuando lo coloque ahí —el niño volvió a llorar cuando dijo esto— cuando fui a verlo, realmente se había ido, mi alcancía estaba ahí, pero no el dinero y mi hermano me golpeará si lo sabe....

Cuando Bian Nan escuchó esto, finalmente emitió un juicio: —pregúntale a Fang Xiaojun, fue él quién lo tomó. 

—Él me dijo que no lo tomó —el niño continuó llorando— Mi hermano me va a golpear...

—Está bien, pero ya no llores más o tu nariz se saldrá —Bian Nan sacó un pañuelo y limpió su rostro varias veces, luego sacó su billetera y tomó cuatro billetes de 100 —déjame compensarte. 

El niño levantó repentinamente su cabeza, sus ojos se nublaron de lagrimas cuando vio el dinero en su mano: —Mi dinero fue ahorrado moneda por moneda, no por billetes enteros. 

—Es solo dinero —Bian Nan se llevó la billetera al bolsillo. 

—Pero mi hermano se enterará y me golpeará —el niño fue muy persistente. 

—Tu hermano tiene algo mal en la cabeza, es solo un poco de dinero y es más, ¿Qué eso de que te va a golpear? —La paciencia de Bian Nan se estaba acabando. 

—Me da una moneda todos los días y he ahorrado durante mucho tiempo...él sabría que he perdido mi dinero. 

—¿Y te golpeará por eso, no? ¿Por qué tu hermano es tan violento al querer golpear a un niño tan pequeño? —Bian Nan se colocó de pie, impotente y miró a su alrededor— ¿Entonces tengo que encontrar un banco para reemplazarlo por monedas? la gente del banco muy seguramente pensarán que no estamos pasando por una buena situación.

Primero, Bian Nan llevó al niño al agujero del árbol y sacó la alcancía, claramente estaba vacía.

Luego, cuando lo llevó en busca de un banco, el niño de pronto reaccionó y se detuvo abruptamente: —No puedo aceptar el dinero de otras personas, mi hermano me golpeará si se entera. 

—Maldita sea —Bian Nan frunció el ceño— ¡Tu hermano definitivamente está enfermo! ¡Entonces si tiene la habilidad que me golpee a mi!  

—No puedo aceptar tu dinero —El niño se detuvo y se negó a moverse cuando se decidió. 

—Solo considera cuánto te estoy prestando y cuando tengas dinero me lo devuelves —Bian Nan se colocó en cuclillas y estiró su dedo meñique:— promesa del meñique. 

El niño lo miro fijamente durante un rato, luego estiro su dedo meñique para engancharlo con el suyo. 

Solo hay dos bancos en esta área, y Bian Nan junto con el niño fueron a preguntar, pero no habían 400 monedas para cambiar. Después de mucho tiempo, solo pudieron recolectar 200. 

—Solo hazlo —Bian Nan lo ayudó a colocar el dinero en la alcancía y lo sacudió de nuevo— Dudo que tu hermano lo abra para ayudarte a contarlo, pero si lo hace, puedes decirle que tomaste doscientos y lo fuiste a cambiar, ¿me entendiste?

El niño vaciló y asintió con la cabeza: —Gracias, Gege

—Está bien, solo vete a casa, directamente a casa ¡y no hagas un agujero en la pared y no lo vuelvas a esconder en el agujero de un árbol! —Sentenció Bian Nan. 

—¡Bueno! —el niño se dio la vuelta mientras sostenía su alcancía, se detuvo luego de dar unos pasos, y corrió hacia Bian Nan nuevamente: — Gege, por favor déjame tu número de teléfono y yo te llamaré cuando pueda devolverte el dinero. 

Bian Nan pidió prestado un bolígrafo de una tienda cercana y escribió su número de teléfono en la mano del niño. 

Después de que el niño corrió todo el camino, Bian Nan estiró su cintura y su estado de ánimo deprimente se alivió mucho debido a esto. 

Sacó su teléfono y llamó a Wan Fei: —¿Dónde estás?

—En casa, ¿tu cita ya terminó? —Wan Fei estaba comiendo y preguntó casualmente— ¿tan rápido?

—¿Cita? que tontería —Bian Nan frunció el ceño, no debería haber salido y haber ido hacia Zhang Xiaorong el día de hoy— salgamos por un rato. 

—Bien —respondió Wan Fei. 

Bian Nan y Wan Fei suelen ir a tres destinos en este lugar, los cibercafés, restaurantes y la ciudad de videojuegos. 

Por lo general, mientras estaban en la escuela, las únicas opciones que tenían al saltar sobre el muro eran los cibercafés y los restaurantes, pero si salen juntos los fines de semana, perderán su tiempo en la ciudad de los videojuegos. 

—¿Qiu Yi conoce a Bian Xinyu? —Wan Fei se sorprendió un poco al escuchar el breve resumen de Bian Nan, mientras estaba sentado frente a la consola de juego: — Mierda, ¿de verdad se conocen? 

—Mm —Bian Nan miró la pantalla. 

—¿Le dirá a Qiu Yi sobre tu madre? ¡Oh mierda! —Wan Fei se distrajo y Bian Nan lo noqueó con solo un puñetazo— Creo que definitivamente se lo dirá. 

—Supongo que sí —Bian Nan tomó un sorbo de la bebida que tenía a su lado. 

—Esto es un maldito infierno, si es una persona cualquier no interesaría tanto, ¡pero es Qiu Yi! —Wan Fei le dio una patada a la máquina— si el maldito lo comienza a divulgar...o de lo contrario, podemos ir y golpearlo mientras aún hace calor esta noche. 

Bian Nan solo sonrió y no dijo nada. 

Por la noche, después de que los dos comieron, Bian Nan tomó a Wan Fei para seguir perdiéndose en la ciudad de los videojuegos, y eran casi las diez en punto cuando tomaron un taxi de regreso a la casa de Wan Fei. 

Varias veces, Wan Fei sugirió ir a colocarse en cuclillas frente al restaurante en donde trabajaba Qiu Yi, pero Bian Nan no dijo nada. 

Aunque Qiu Yi y él aún no han resuelto sus asuntos, pero si realmente Bian Xinyu abrió la boca y fuera a buscarle pelea a Qiu Yi, se vería un poco estúpido. Y al pensar en Zhang Xiaorong, la situación se volvería aún más estúpida, porque pensaría que la razón de porque no le agrada es debido a ella. 

Además, hay un juego en abril y o tenía la intención de causar demasiados problemas. De todos modos, Pan Yifeng era alguien vengativo y debido a su barbilla irá a buscar represalias, por lo que solo optará por ir a ver sus acciones. 

A los pocos días de haber regresado a la escuela, Bian Nan vio a Pan Yifeng en la cafetería aún con su barbilla envuelta. La herida era muy notoria y no podía ocultarse, incluso se podía notar de muy lejos. Para Pan Yifeng, quien siempre ha creído que era alguna clase de jefe en la escuela deportiva, esta imagen era tan vergonzosa y que no se ve bien ante nadie. 

La lesión de Bian Nan se recuperó rápidamente y su condición para el entrenamiento volvió a la normalidad, excepto que Lao Jiang aumentó la cantidad. El entrenamiento de pesas que solía hacer dos veces por semana, ahora se han convertido en tres e incluso el entrenamiento técnico ha aumentado, y ahora Bian Nan siente que sus piernas se pueden debilitar con solo el pequeño golpe de una pelota. 

El estado físico de Bian Nan siempre ha sido bueno, y como mucho, se siente solo un poco cansado durante el entrenamiento habitual. Pero ahora, durante dos semanas consecutivas, fue maltratado por Lao Jiang quien no lo dejó comer después del entrenamiento, solo optando por beber agua. 

No podía cenar, pero hasta esta hora sus ojos se habían vuelto verde. No había nada para comer en la cafetería, pero ni siquiera tenía la energía suficiente para saltar sobre el muro e ir por algo de comer. 

—Siento que me voy a morir de hambre en la cama —Bian Nan yacía en la cama, agarrándose del estómago. 

—¿Qué quieres comer? —El entrenamiento de Wan Fei continuó como de costumbre y siempre se comía la comida que Bian Nan no podía comer: — Saldré y te la compraré. 

—Cualquier cosa servirá, siempre y cuando pueda comer...

—¿Debo colocarme en línea en esto? ¿te lo traigo yo más tarde? —Sun Yifan se estaba cambiando de ropa. Él y Zhu Bin cruzarán sobre el muro, en dirección al cibercafé: — Temo que Xiao Fei fei termine colgado sobre el muro nuevamente. 

—¡Vete a la mierda! —maldijo Wan Fei— Tú lo traerás mañana por la mañana y Bian Nan en ese momento se convertirá en un espécimen y morirá de hambre. 

Todos en el dormitorio salieron, Bian Nan tomó sus auriculares, y se instaló cómodamente en su cama para escuchar música, pero después de escuchar dos canciones, dejó de escuchar. El sonido proveniente de su estómago casi abrumaba la música. 

Se sentó y miró la hora. Después de una media hora, frunció el ceño. Fuera de la escuela, hay muchos lugares para comer e incluso en el pequeño supermercado se puede comprar fideos y Wan Fei se ha tardado mucho. 

¿Lo atraparon de nuevo?

¿Tuvo problemas con alguien?

Bian Nan movió los brazos, se colocó su abrigo al levantarse de la cama y salió del dormitorio. 

Ahora el clima se estaba volviendo un poco más cálido, y todas las personas desde distintos ámbitos de la vida se ven particularmente vigorosos, como si estuvieran brotando del suelo.

Los conflictos entre la escuela deportiva y marítima, se formaban cuando salían a comer y peleaban por un plato de fideos fritos. Incluso las peleas en la escuela deportiva son obviamente más frecuentes que en invierno. 

El temperamento de Wan Fei, es la de alguien que ante una pelea comienza a calentarse y que no huye hasta que cae en el suelo y por esto, Bian Nan estaba un poco preocupado y después de salir silenciosamente del dormitorio, caminó hacia el muro. 

En este momento, no habían muchas personas en el dormitorio. Algunos que quieren estar activo estudiarán hasta tarde en el aula, y aquellos que se vuelven perezosos, volverán al dormitorio para disfrutar de la vida. 

Bian Nan primero miró hacia el muro, asegurándose de que nadie estuviera colgado en el clavo. Luego miró a su alrededor, listo para correr y ayudar. 

Por lo general, no necesitaba correr, solo tenía que saltar sobre el muro con dos movimiento de sus manos, pero hoy estaba demasiado cansado, y temía saltar erróneamente.

Después de tomar algo de impulso, se abalanzó sobre el muro y se sujetó sobre la parte superior de la pared con las manos. 

Cuando se asomó, escucho una ráfaga de pasos al otro lado de la pared. 

Alguien estaba corriendo en dirección al muro. 

¿Wan Fei?

Tan pronto como Bian Nan pisó el muro y asomó por completo la cabeza, escuchó el rugido de Wan Fei, que estaba a una cierta distancia y que podía notar que estaba realmente muy enojado: —¡Mierda, y te atreves a correr! 

Antes de que pudiera preguntar qué estaba pasando, una figura saltó repentinamente sobre el muro. 

—¡Maldita sea! ¡¿Quién es?! —Bian Nan se sorprendió, frenó su inercia de asomarse más hacia arriba para que esta persona no golpeara su rostro con su pierna. 

El hombre que ya había pisado la pared con una pierna, pareció sorprenderse cuando escuchó su voz y su figura se detuvo. 

En ese momento, Bian Nan vio correctamente el rostro de este hombre. 

¡Era Qiu Yi! 

De pronto sintió que una bocanada de sangre subía a su cabeza, ¡este maldito bastardo es demasiado arrogante!

—¡Mierda! —Maldijo Bian Nan. Aunque su postura actual no era muy adecuada para atacar, aún así soltó su mano izquierda con la que se sujetaba sobre el muro, con la intención de agarrar la pierna de Qiu Yi. 

Qiu Yi rápidamente retrajo su pierna, evitando su mano, y cuando estaba a punto de saltar la pared, Qiu Yi ya lo había hecho. 

En medio de su movimiento, estiró de pronto el brazo y golpeó el rostro de Bian Nan. 

Bian Nan no tuvo tiempo para evitarlo, y este golpe provocó que se desequilibrara y cayera de espaldas del muro.