Capítulo 13

¿Cómo una silueta puede verse tan solitaria? 

Después del tercer grado de primaria, a Ding Ji nadie le tocó su cabeza y sus abuelos tampoco fueron la excepción.

Porque le advirtió a sus abuelos muy en serio que ahora era un hombre, es la cabeza de un hombre, ¡así que no puedes tocarla tan casualmente!

¿Qué sentido tenía después de todo?

Pero Lin Wuyu de pronto lo tocó tan repentinamente y no solo eso, también alborotó su cabello dos veces. 

Aunque Lin Wuyu hizo ese movimiento tan natural, pudo sentir lo que quería expresar: Sé lo que me quisiste decir. No es necesario que intentes engañarme y gracias por consolarme. 

Pero Ding Ji todavía se quejaba como de costumbre. 

—Aunque te llamaron varias veces papá, mejor piensa en ti mismo como un anciano —Regresó al principio y miró la mano de Lin Wuyu— eres amable...

—Tienen prohibido tocarte la cabeza, ¿verdad? —Lin Wuyu retiró su mano y rió.

—Eso es seguro —dijo Ding Ji.

—Ahora que dices eso, ese día me tiraste una piedra en la cabeza y no te he recriminado nada—Lin Wuyu tomó un bocado del helado mezclado. 

—¡No era una piedra! ¡Era un granito de cemento! —Ding Ji lo corrigió— tampoco es que hayas hecho algo bueno para yo buscara arrojarte ese granito, ¡eres un tonto!

Lin Wuyu sonrió y se detuvo cuando vio el helado que había en su mano: —¿Es necesario aprender de mi cuando comes helado?

—¿Qué demonios? —Ding Ji miró hacía abajo— ¿Quién aprende de ti? Mi abuela siempre dice que como de forma tan desagradable hasta el punto de no querer compartir con otros...

Pero cuando se volvió para mirar la caja de helado de Lin Wuyu se sorprendió: — Que inesperado, ¡El dios del estudio también es un digno tacaño! No es de extrañar que hayas tomado mi agua como si nada ese día. 

—¿Esto es ser tacaño? —preguntó Lin Wuyu.

—Compartir esto con alguien no es fácil y según la lógica de mi abuela, esto es ser tacaño —dijo Ding Ji— Es la primera vez que conozco a alguien que come helado como yo. 

—Creo que así es más delicioso —dijo Lin Wuyu.

—Mm —Ding Ji asintió, dejó la cuchara y extendió su mano.

Lin Wuyu lo miró, extendió la mano también y la estrechó.

—Encantado de conocerte —dijo Ding Ji.

—...Encantando de conocerte —dijo Lin wuyu. 

Después de cargar la batería de la motocicleta por un tiempo, Ding Ji se comió lentamente el helado mientras se preguntaba si debía mandarle un mensaje a su madre, para decirle que estaría tarde en casa para la cena. 

Lin Wuyu se colocó de pie y caminó hacia el bote de basura.

—¿Ya terminaste? —preguntó Ding Ji.

Lin Wuyu no respondió, solo sacudió la caja para que Ding Ji pudiera ver que estaba vacía.

Ding Ji lo vio tirar la caja a la basura, y cuando se sentó a un lado, le preguntó con mucha sinceridad: —¿Todavía tienes hambre? ¿No tienes suficiente dinero para comer en la escuela?

—Si tengo, pero ahora no quiero comer, es más sencillo ahorrar diez y veinte yuanes comprando helado para satisfacer el hambre —dijo Lin Wuyu.

—Comer demasiado alimentos fríos y muy rápido es malo para la salud —Ding Ji suspiró— Si mi abuela te viera, te regañaría por tres días y tres noches para luego prepararte té caliente.

. . .

Lin Wuyu se rió: —Envidia.

—¿Por qué la envidia? —dijo Ding Ji— En el verano tenía tanta sed, pero no podía beber un sorbo de agua porque estaba sosteniendo una bolsa caliente en mi estómago. 

—Entonces, ¿quieres ir a mi casa? —sonrió Lin Wuyu— incluso podrías beber agua del inodoro, porque a nadie le importas en ese lugar. 

—Ten cuidado con tus palabras —Ding Ji lo fulminó con la mirada. 

Lin Wuyu solo sonrió y no dijo nada.

Las personas con quien habló sobre su familiar fueron solo unos cuantos y tampoco emitía comentario alguno. E incluso, cuando estaba en la escuela primaria, cuando debía escribir artículos sobre su familia y sus padres, siempre agregaba algunas cosas inventadas.

Realmente no le importaba si Ding Ji lo sabía, ya que incluso le pidió a Ding Ji que buscara a alguien por él.

Ding Ji es una persona relajada y muy inteligente. 

—De hecho, la relación con mis padres no es muy buena —Ding Ji se comía el helado muy lentamente— Se fueron a Alemania cuando apenas nací y de vez en cuando regresaban por unos días durante el año nuevo chino, y a excepción de eso, no tengo ninguna otra impresión de ellos. 

—Entonces...—Lin Wuyu lo miró— ¿han vuelto ahora?

—Mm, han pasado dos o tres años —Ding Ji frunció el ceño— No estaba realmente preparado para eso y solo pensaron que debía estar muy gratamente sorprendido...al decirme de pronto que ahora debía irme a vivir con mis padres, pero estaba tan molesto que no quería ni siquiera comer. Durante más de diez años solo me arrojaron hacía mis abuelos, le daban algo de dinero, y solo saludaban una cuantas veces por videollamadas, para luego darse media vuelta y regresar hacía un hijo que ya estaba listo. Es demasiado absurdo si lo piensas. 

—¿Se preocupan por ti? —preguntó Lin Wuyu.

—Más que eso —Ding Ji parecía molesto— Siguen pensando que mis abuelos no me criaron bien, que debieron hacerlo de una mejor manera, que yo debería ser mucho mejor. Pero, ¿acaso estoy mucho mejor ahora...?

—Entonces deberías ir a mi casa Lin Wuyu sonrió: — te dirían que eres un bueno para nada y que solo eres una basura.

—Con tal clase de comparación, tus padres estarían completamente enojados —Ding Ji lamió la cuchara.

Quizás.

Lin Wuyu nunca pudo entenderlo, a los ojos de algunos padres, ¿Es un niño, un enemigo o una herramienta para que ellos logren su "ideal"?

. . .

—Tu hermano, ¿Por qué se fue? —Ding Ji finalmente terminó de comer el helado. Ya que Lin Wuyu terminó de comer demasiado rápido, afectó su habitual ritmo lento. Ya que lo hizo más rápido de lo usual y ahora puede sentir algo de frío cuando tocó su estómago. 

—Una noche me preguntó, "¿te gusta viajar?" —Lin Wuyu lo pensó por un momento— Yo le respondí que si me gustaba y luego me dijo "voy a viajar".

—¿y luego qué? —preguntó Ding Ji.

—Se había ido cuando me levanté la mañana siguiente —dijo Lin Wuyu

—...¿Estaba enojado cuando se fue? —dijo Ding Ji— Tu hermano tiene mucho carácter. 

Lin Wuyu estaba atónito. Nunca había pensando en esta clase de oración desde la perspectiva de Ding Ji. Pero ahora que Ding Ji dijo esto, de pronto solo quería reír. 

—No pensé en eso —Lin Wuyu suspiró junto a una sonrisa— cuando me dices eso, realmente me lo quiero preguntar, ¿estaba enojado?

—Tarde o temprano puedes preguntarle —dijo Ding Ji— lo he calculado.

—Mm —Lin Wuyu lo miró.

—No digas gracias y no alborotes mi cabello —Ding Ji lo miró de inmediato. 

De las dos casillas de baterías que decían que no tenían problema alguno, para hacer un viaje de un lado a otro dentro de la ciudad, finalmente solo se cargó uno. 

Pero cuando Ding Ji arrancó la motocicleta, el nivel de batería repentinamente se convirtió en dos casillas. 

—Rápido, rápido, rápido —Agitó la mano hacia Lin Wuyu: —hay que aprovechar que hay dos.

—Es solo electricidad falsa, ¿lo sabes, no? —dijo Lin Wuyu— la verdad solo cargó uno.

—Lo sé —dijo Ding Ji dando unas palmaditas sobre la manilla— pero súbete rápido y antes de que reaccione y sepa que es solo electricidad falsa, avancemos unos cientos de metros. 

—¿Quién debe reaccionar? —preguntó Lin Wuyu

—¡Mi Motocicleta! —dijo Ding Ji.

—...esa es una buena idea —Lin Wuyu se subió rápidamente a la motocicleta, mientras se reía. 

. . .

La motocicleta de Ding Ji fue relativamente lenta. Después de correr varios de cientos de metros, se dio cuenta de que su electricidad era en realidad falsa, pero al menos la distancia no era muy grande, así que cuando condujo de regreso al puesto de sandías, la motocicleta se había quedado sin electricidad nuevamente. 

Las sandías aún no se habían agotado, y estaba oscuro ahora. El asistente del estafador llamado Liu Jinpeng estaba sentado sobre el taburete, empujando el poste que estaba junto a él y acomodando la luz de emergencia que se encontraba en la parte superior. 

Ding Ji se bajó de la motocicleta y le fue a decir algunas palabras. Liu Jinpeng pateó felizmente el bolsillo de dinero que estaba junto a él en el suelo. 

Lin Wuyu pareció aturdido por un tiempo.

—Solo deja que Peng peng los elija por ti —dijo Ding Ji— es particularmente bueno eligiendo melones.

—Está bien —Lin Wuyu miró, notando que no había ninguna bolsa en el puesto —¿Cómo me las llevo? 

—Debes atarlas —Dijo Liu Jinpeng.

—¿Atarlas? —Lin Wuyu estaba momentáneamente aturdido. 

Ding Ji tomó un círculo de cuerdas del plástico rojo del suelo, y junto a varias piezas más comenzó a hacer un nudo. 

Lin Wuyu lo miró hábilmente atar los nudos uno por uno, y finalmente con un tirón lateral, las cuerdas se convirtieron en una bolsa de red, los agujeros eran algo grande, pero las sandías estaban bien. 

. . .

Cuando Ding Ji guardó la sandía dentro de los nudos y se lo entregó a Lin Wuyu, se arrepintió.

Debió dejar que Liu Jinpeng atara las cuerdas.

Ahora se volvió oficialmente en un hábil vendedor de sandías. 

Sin embargo, Lin Wuyu sacó su teléfono y escaneó el código sin decir nada, por lo que no le dio la oportunidad de explicarse. 

—¿El propietario es Liu Chapeng? —preguntó Lin Wuyu. 

—Si —asintió Liu Jinpeng— soy Liu Chapeng.

Ding Ji también asintió.

Si, es mi jefe. 

Después de que Lin Wuyu pagó el dinero, se llevó las sandías y se preparó para llamar un auto para regresar a la escuela. Ding Ji se paró a su lado. 

La luz amarilla por detrás...obviamente son las luces de emergencia que son blancas y brillantes y que al parecer tienen la intención de cegar a alguien. Pero ellos no sabían por qué la luz amarilla que había en esta ocasión era particularmente miserable al golpear a Ding Ji, ¿Cómo una silueta puede verse tan solitaria? 

—¿Qué vas hacer después de que las sandías se acaben? —le preguntó Lin Wuyu a Ding Ji. 

—No lo sé —respondió Ding Ji— esperar las vacaciones de verano.

Tengo que esperar que termine el examen de ingreso a la universidad.

—¿Sigues planeando tomar trabajos en el verano? —Lin Wuyu no entendió.

—...ah —suspiró Ding Ji

—Está bien, solo tómate tu tiempo —Lin Wuyu no dijo demasiado— Si quieres encontrar un trabajo decente, pero no encuentras uno adecuado, ven a verme.

—Oye —Ding Ji levantó las cejas— ¿No eres un estudiante que se escapó de casa? estás viviendo en el dormitorio de la escuela. 

—Desde la escuela secundaria soy financieramente independiente —dijo Lin Wuyu. 

Si alguien dijera algo como esto, Ding Ji no le hubiera creído aunque lo repitiera ochocientas veces. Pero cuando Lin Wuyu dijo esto, sintió inexplicablemente que podía confiar en él y no había nada que pudiera refutar.  

—Entonces iré a verte cuando quiera un trabajo decente —dijo Ding Ji.

—Bien —asintió Lin Wuyu.

Después de ver a Lin Wuyu subirse al auto y marcharse, Liu Jinpeng se le acercó: —¿Desde cuándo eres tan cercano a esta persona? 

—¿Somos cercanos? —dijo Ding Ji— puedes encontrar a una persona al azar en este pequeño parque y mantener este tipo de conversación.

—Ese soy yo —Dijo Liu Jinpeng— Pero tú ni siquiera te molestas en hablar con Dadong, a Chen Laosi lo conoces hace varios años y debe rogarte para que le hagas una adivinación, es más, casi se arrodilla ante ti. Nosotros nos conocemos hace más de diez años e incluso vendemos sandías juntos...

Liu Jinpeng no pudo terminar sus palabras, porque de pronto cayeron dos bultos negros del cielo sobre su cara. Aunque no completamente, también tenían colores blancos y verdes. 

¿Eran gotas de lluvia?

—¿Mierda? —Liu Jinpeng se sorprendió señalando su rostro— ¡¿Qué es esto?! ¡Todavía está caliente!

—Excremento de pájaro —Ding Ji lo miró más de cerca.

Poder de recibir estos dos excrementos en la cara al mismo tiempo, incluso si el rostro de Liu Jinpeng es poco más grande que la de los demás, es un suceso casi mágico.

y la trayectoria de esta mierda...

Cuando Liu Jinpeng tomó un papel y quiso limpiarse la cara, Ding Ji tomó su mano y miró fijamente las heces de pájaros en su rostro: —Espera.

—¿Qué sucede? ¿en esta clase de situación quieres hacer cálculos? —Liu Jinpeng es digno de ser un niño e inmediatamente entendió y dijo: —Está bien, haz lo cálculos...

—Cállate —Ding Ji miró la hora en su teléfono, luego se puso en cuclillas al costado de la carretera y comenzó a calcular. 

Por lo general, cuando sucede este tipo de cosas, la abuela dice que este tipo situaciones eran tan especiales que debía calcularlo.

Ding Ji también le gustaba jugar así. Sin embargo, debido a que no tenía tanta experiencia como su abuela con este tipo de cosas, debía hacerlo de forma manual.

Por el momento, estaba contado el este y el oeste.

La casa de la abuela estaba en el este y la casa de sus padres en el oeste. 

—¿Cuál es el problema? ¿Qué fue lo que averiguaste? —Preguntó Liu Jinpeng.

—Lo acabo de calcular —Ding Ji le dio a Liu Jinpeng las llaves de su motocicleta— Ayúdame a cargarla y llevarla mañana a la casa de mi abuela. 

—Sí —asintió Liu Jinpeng— ¿te vas a casa?

—Regresaré a la casa de la abuela —Dijo Ding Ji y arrastró de un solo movimiento una bicicleta compartida que había a un lado.

Liu Jinpeng colgó una sandía en la parte delantera de la bicicleta.

Estaba de muy buen humor cuando se fue a la casa de su abuela en bicicleta. Incluso sintió que calcular no le dio tanta relevancia, solo aquella respuesta de ir al este.

Aunque ya estaba decidido en no tener conflicto con sus padres antes del examen de ingreso a la universidad, pero en este momento, de repente extrañó a sus abuelos. Quedaría satisfecho incluso sentarse por media hora, antes de regresar a casa de sus padres. 

Además, acababa de enviarle un mensaje a su madre de que llegaría tarde, pero no recibió respuesta alguna.

Todavía no ha cenado, así que solo dejará que su abuela le cocine algunos fideos o albóndigas... olvídalo, lo mejor será un plato de fideos.

Cuando estaba llegando a la esquina de la calle en donde vivía su abuela, una ráfaga de viento sopló tan pronto dobló en ella. 

Ding Ji inexplicablemente sintió una sensación espantosa.

Subconscientemente apretó los frenos, tocó su brazo y sintió como se le erizaba la piel.

Esto no es bueno.

¿Sucedió algo malo?

Tal vez fue afectado por quedarse junto a la abuela desde la infancia, ya que la abuela cree en los "presagios". Pero no había pasado por algo como esto en lo últimos dos años, porque a sus padres les disgusta y piensan que para Ding Ji no es una buena persona a seguir.

Ding Ji también estaba disgustado con ellos por esto. No le interesaba si creían en esto o no, es solo que sentían que no tenían la misma posición de agrado que los abuelos. Siendo los abuelos quienes lo cuidaron por más de diez años. 

Usó su pie para golpear el pedal de la bicicleta y se apresuró rápidamente.

El viento gélido que apareció tan repentinamente había desaparecido, y ahora solo era un viento cálido y seco el que lo envolvía mientras avanzaba. Lo que lo incomodaba un poco. 

Aún quedando una decena de metros a la casa de la abuela, Ding Ji pudo ver aparcado en la planta baja el auto de su tío.

Inmediatamente se colocó ansioso.

La tía visitaba a los abuelos casi todos los fines de semana, pero no solía venir en ocasiones porque tenía que trabajar y vivía lejos. 

Si incluso su tío estaba aquí esta vez, algo de verdad había sucedido.

Ding Ji se bajó, tirando la bicicleta a un lado junto con la sandía, ni molestándose en estacionarla como era debido. Lo primero que hizo fue ir hacia la ventana del auto del tío y mirar hacia adentro. 

No hay nadie.

Sé regresó y corrió ahora escaleras arriba. 

Tan pronto como corrió hacía el segundo piso, escuchó la voz de la vecina, la abuela Yang.

—El 120 debería llegar pronto, ¿verdad? generalmente están aquí en cinco minutos 

Ding Ji pareció haber sido arrojado dentro de una nevera de solo hielo. Sintió todo su cuerpo congelarse. 

—¡Abuela! —gritó mientras se apresuraba— ¡abuelo!

—¿Ding Ji? —la voz de la tía llego desde arriba— ¿Por qué estás aquí?

—¡¿Qué sucedió?! —gritó nuevamente Ding Ji.

La tía no respondió. 

Ding Ji no necesitaba una respuesta. Subió las escaleras y cuando vio la puerta pudo ver a su abuela tirada en el suelo.

—¡Abuela! —las piernas de Ding Ji estaban temblando tanto, que casi cae al suelo. Pero logró obtener fuerzas y corrió —¡¿Qué le pasó a mi abuela?!

—Se cayó —El tío alcanzó a detenerlo— ¡No la muevas! ¡No la muevas!

—Entiendo, entiendo, entiendo —respondió Ding Ji en una serie —no la moveré...¿abuela?

—Eres tan molesto... —la abuela yacía en el suelo con el ceño fruncido— ¿Por qué estás aquí de nuevo?

La voz de la abuela era baja y temblorosa. Ding Ji se sintió angustiado al ver este debilitamiento: — ¿Dónde te golpeaste al caerte?

Levantó la cabeza y miró a la tía: — ¿Dónde se golpeó? 

—La cadera, dijo que le duelen las caderas y las piernas —dijo la tía— el 120 ya fue llamado, y estarán aquí en un tiempo. 

Ding Ji volvió la cabeza para ver a su abuelo sentado y apresuradamente le dijo: —¿Estás bien abuelo?

—Estoy bien, estoy bien —el abuelo agitó la mano— no te asustes. 

—Al principio, tu abuelo me llamó y dijo que la abuela se sentía mareada. —dijo la tía— Nos apresuramos, llamamos a tu papá de camino aquí y llegamos enseguida. Pero como resultado, tu abuela quiso servir agua y se cayó al levantarse...

—Debiste dejar que mi abuelo te sirviera agua —Susurró Ding Ji. Mientras se arrodillada junto a su abuela, sosteniendo su mano y frunciendo el ceño.

—Él se veía preocupado, temía que se le cayera el agua —dijo la abuela— además le cuesta un poco ponerse de pie ahora. 

—Debiste dejarme caer a mi —el abuelo la miró y sonrió— después de todo, mi cuerpo es mejor que el tuyo. 

Las manos de la abuela estaban frías y seguían temblando. Cuando Ding Ji estaba a punto de ver si la abuela se había golpeado en algún otro lugar, se oyeron algunos pasos en las escaleras y rápidamente se giró a ver: — El 120...

Eran sus padres los que llegaron corriendo. Su madre se sorprendió al verlo y su primera frase fue: —¿Por qué estás aquí? 

Antes de que pudiera responder, su padre frunció el ceño y miró al abuelo: — ¿No te dije que no le dijeras nada a Xiao Ji? ¡Aún tiene que revisar! 

—Yo no le dije nada —el abuelo agitó su mano rápidamente.

Ding Ji miró a su padre. Estaba tan sorprendido que no podía decir nada.

Pero hasta que su padre se acercó a la abuela y se puso en cuclillas, le gritó en la cara a su padre: —¡Sigues siendo una maldita persona!

Todas las personas en la habitación se quedaron atónitas. 

Su padre tardó varios segundo en reaccionar y gritó: —¡¿Qué fue lo que dijiste?!

—¡Estoy preguntando si todavía eres un humano! —Ding Ji se levantó de un salto, su voz estaba un poco quebrada y sintió que le dolía la nariz —¡Mi abuela se cayó así! ¡Y tu estás solo hablando tonterías! 

—¡Xiao Ji! —el abuelo se recuperó colocándose de pie y rápidamente lo señaló —¡No digas esas cosas! 

—Abuelo...—la tía lo abrazó y lo empujó hacia la habitación— es mejor que no hables...

—¡¿Por qué estoy hablando tonterías?! —su padre estaba muy enojado— ¿No vas a tomar el examen de ingreso a la universidad? Aún no has estado revisando bien, ¡con mucha razón no debieron haberte avisado sobre esto! 

—¡Atrévete! ¡Atrévete a saber de qué soy capaz! —gritó Ding Ji— Lo creas o no...

La tía cubrió su boca: —¡Estás loco!