Capítulo 7

"Las personas deben ser felices" dijo Ding Ji con calma

Ding Ji se sentó frente a Lin Wuyu.

Este fideo de arroz frito es bastante famoso. Tan pronto como Lin Wuyu le respondió eso, inmediatamente adivinó que estaba aquí. 

Resulta que ya era hora del almuerzo. Para un estudiante que ha trabajado duro durante varios días repasando durante toda la noche, es muy importante tener una buena comida. 

Sacó un par de palillos del soporte que estaba junto a él, inclinó la cabeza y le dio un mordisco:—¿Sabías que vendría? si no hubiera venido, tal vez este plato habría sido un desperdicio.

—No lo habría sido —dijo Lin Wuyu.

—¿eh? —Ding Ji lo miró.

—Te diré la verdad —Lin Wuyu se aclaró la garganta —estos dos platos eran míos. 

Ding Ji estaba atónito: —¿Qué..?

—Y ese plato...—Lin Wuyu señaló el plato de fideos de arroz frito que se estaba comiendo —lo siento, pero ya me había comido dos bocados. 

—No puede ser —Ding Ji se enderezó abruptamente y arrojó los palillos sobre la mesa—Solo dímelo, ¿Tienes algún tipo de odio hacia mi?

—Puedes comértelo —Lin Wuyu no dijo nada más. Solo empujó el plato frente a él y se llevó el otro plato. 

—...¿no te ibas a comer estos dos platos? —Ding Ji estaba un poco aturdido, y miró el plato de fideos de arroz frito que estaba frente a él—¿No dijiste que ambos platos eran tuyos?

—¿Vas a comer? —preguntó Lin Wuyu, ayudándolo a tomar el par de palillos y colocarlos al borde del plato. 

—No lo comeré —Dijo Ding Ji—¿Quién sabe si no has lamido antes este plato? y es posible que cuando ya me lo haya comido me tengas más tarde otra cosa. 

—No estoy tan aburrido —Lin Wuyu se rió. 

—¿Entonces soy yo él que está aburrido? —Cuestionó Ding Ji.

—La falta de comida no podrá ayudarte a cambiar ese drama que tienes sobre ti mismo —Lin Wuyu bajó la cabeza y comenzó a comer.

Ding Ji por un momento se quedó quieto. Y después de apagar esa furia que no tenia nombre, tomó los palillos. 

Cuando salió por la mañana, su madre lo persiguió y le preguntó si había revisado correctamente. Después de unas cuantas frases más con su madre, salió por la puerta.

No estaba acostumbrado a la desconfianza de su madre, así que lee y repasa hasta la medianoche todos los días. Pero a cambio, recibe este tipo de preguntas irritantes y enloquecedora. 

Si el abuelo estuviera a su lado, tal vez lo persuadiría diciéndole que revisaba todos los días hasta medianoche y que descansara. 

Pero él no quería eso. Tanto sus asuntos como su propia vida quiere hacerlo a su propio ritmo, y si debe agradecerle a alguien, solo estaba dispuesto a hacerlo con sus abuelos. ¿Por que debería hacerlo con personas que solo han aparecido de manera ocasional por teléfono y videollamadas durante diez años?  

Dando diez mil pasos hacia atrás, comprende que con este ingenuo pensamiento es el por qué siempre es reprendido por su padre, pero lo ama tanto que, ¿no sabe que se va a la cama a las tres de la madrugada todos los días? 

. . .

—¿No fuiste a la escuela? —Ding Ji miró la hora después de un rato.

—Fui y salí de nuevo —dijo Lin Wuyu—¿Qué hay de ti? 

—Vine a ganar una cocina de inducción —dijo Ding Ji

Lin Wuyu hizo una pausa, levantó la cabeza, lo miró dos veces a la cara y luego regresó la vista. Mirando la gran botella de vidrio que puso sobre la mesa: —¿Por qué quieres una cocina de inducción? 

—Quiero dársela a mi abuela —dijo Ding Ji

—Tu familia...—Lin Wuyu volvió a mirar la bicicleta que había dejado a un lado: —¿Tiene una situación difícil? 

—Dos cosas —Dijo Ding Ji—Uno, mi abuela piensa que no vale la pena gastar dinero con una cocina de inducción, y dos, cree que no es seguro.

—Lo entiendo —Lin Wuyu se comió dos bocados más de fideos de arroz frito y dejó los palillos a un lado: —Déjame ayudarte. 

—Tú...—Ding Ji quiso preguntar si era capaz o no. Pero cuando vio su plato, se sorprendió un poco y cambió sus palabras: —¿Ya terminaste?

—Mm—Lin Wuyu se limpió la boca con un pañuelo de papel: —tengo el tiempo suficiente para comer otro plato antes de que tú termines.

—¿Eres un cerdo? —Ding Ji no pudo evitar preguntarle.

—No —Lin Wuyu se reclinó en su silla y miró la botella de vidrio —¿Qué tipo de agua es hoy? ¿era madreselva antes? 

Ding Ji no dijo ninguna palabra. Extendió la mano y tomando la botella de la mesa, la protegió en su regazo. 

. . .

—Gracias —Lin Wuyu tomó la Coca-Cola que le entregó Ding Ji —¿No beberás una?

—Yo bebo té verde —Ding Ji sacudió la botella que tenía en la mano, la desenrosco y tomó un sorbo. Luego guardó la botella en el bolso que colgaba en su cintura y estaba tan colapsada como un bolsillo facial. 

El hábito de sostener una botella de vidrio y beber té verde era muy poco común en los jóvenes, en especial en alguien como Ding Ji...que ocasionalmente, siendo de esos jóvenes que no pueden ocultar su enfado.

Pero por supuesto, tampoco era su intención hacerlo. 

—Vamos —Lin Wuyu caminó hacia el centro comercial.

—Espera —Ding Ji se subió a la bicicleta sin pedales y lo siguió. Sacó su teléfono móvil y marcó un número —Dejaré mi bicicleta. 

Lin Wuyu se detuvo. 

Después de que Ding Ji terminó la llamada telefónica, una niña salió corriendo de la tienda de té con leche que estaba a un lado y sonrió: —Solo ve, ve, te ayudaré dejándolo aquí. 

—Deberás pagar si algo sucede —Ding Ji se bajó de la bicicleta: — No me inmuto si se trata de una chica. 

—Entendido —La chica se subió a la bicicleta sin pedales y se alejó sin mirar atrás.

—¿Conoces al personal de la tienda de té con leche? —Lin Wuyu bebió de la Coca-Cola—¿Por qué no me invitas a tomar té con leche? no habrá necesidad de pagar dinero.

—Ella fue mi compañera de clases en primaria. Pero si quieres tomar té con leche, te llevaré a tomar uno—dijo Ding Ji—¿No quieres beber Coca-Cola? 

—Ah, quiero beber té con leche —dijo Lin Wuyu.

—¡Cómpralo tú mismo! —Ding Ji lo fulminó con la mirada, luego se dirigió al centro comercial y se alejó. 

Xinjia era un pequeño centro comercial cercano y debido a su antigüedad, su infraestructura era un poco ladeada. Aunque tiene el estatus de un lugar viejo entre los centros comerciales, el apego de las personas sobre este lugar era un hecho ineludible.

Lin Wuyu no ha estado en este centro comercial en tres años. 

Inesperadamente, todavía hay personas visitando este lugar y en este centro, se puede ver una actividad comercial relativa. 

Pero la publicidad al parecer no era buena, había un solo cartel fuera del centro comercial. Cuando llegaron había pasado casi media hora, la audiencia no era demasiado grande y los participantes ya estaban presentes... 

—¿Puedo arrepentirme? —Lin Wuyu le preguntó a Ding Ji en voz baja.

—¿De qué quieres arrepentirte? —dijo Ding Ji

—De no ayudarte a ganar la cocina de inducción —Lin Wuyu miró a su alrededor. Habían tías y hermanas que se habían inscrito y estaban ansiosas por competir.

Los pocos hombre que habían, eran tíos.

—¿Qué sucede?—Ding Ji lo miró con una expresión de desdén—¿temes ganarles?

—¿Cómo puede ser eso? —dijo Lin Wuyu todavía hablaba bajo—¿Esto no cuenta como intimidar a los ancianos?

—No necesariamente cuenta como intimidación —Ding Ji hizo un corte. Con una expresión parecida a que él fuera uno de esos ancianos—Entonces no te inscribas, y ni siquiera se te ocurra tocar los cables de la cocina de inducción. 

Lin Wuyu lo miró durante varios segundos, tratando de juzgar si su actitud era sincera o agresiva.

Inesperadamente no juzgó.

Incluso sintió que sus palabras provenían del corazón.  

—Está bien —asintió Lin Wuyu. 

La regla de esta actividad era muy simple, tiro a la canasta de manera fija. 

Son 15 tiros por cada persona, gana el que marque más tiros. El mismo número depende sobre quién haya marcado más tiros de manera seguida, si se llega a un empate, esta se desempata sobre quién lo hizo en el menor tiempo posible.

Es más o menos lo mismo que jugar en una máquina de baloncesto, pero con una mayor distancia.

—¿Qué pasaría si al final no la conseguimos? —Lin Wuyu le preguntó a Ding Ji.

—Piensas demasiado —dijo Ding Ji: —Si no la consiguiéramos, no te habría invitado esa Coca-Cola. 

—Pensé que me habías dado esa Coca-Cola porque te invité fideos de arroz frito —dijo Lin Wuyu.

—Te di la Coca-Cola porque me diste de comer fideos de arroz frito y por querer ayudarme a conseguir la cocina de inducción —respondió Ding Ji con calma.

—Tu familia realmente...—Lin Wuyu fue interrumpido por Ding Ji antes de que terminara de hablar.

—No tenemos una situación difícil, solo quise aprovecharme de ti—Dijo Ding Ji.

—Oh —Lin Wuyu sonrió—¿Por qué no haces algunos cálculos para ganar algo de tiempo? Ni siquiera sabes si puedo jugar baloncesto.

Ding Ji no se negó, tomó su teléfono, miró la hora y empezó a hacer cálculos.   

Lin Wuyu observó sus movimientos.

Para ser honesto, no pudo entender esta acción, solo pudo sentir de manera muy vaga los pensamientos de Ding Ji.

Este tipo de acciones se le puede permitir, sobre todo siendo un semidiós. 

—¿No necesitas algo para poder contar? —Lin Wuyu no pudo ver qué es lo intentaba hacer, así que preguntó.

—No, usualmente solo uso las monedas de cobre de mi abuela para comenzar una adivinación cuando estoy en casa —dijo Ding Ji—pero cualquier cosa esta bien ahora. Números, tiempo, el juego de baloncesto, pájaros...

—¿Pájaros? —Lin Wuyu se congeló. 

Ding Ji dejó de calcular, giró la cara con una expresión de indiferencia: —¿En qué estas pensando? ¡Los pájaros que vuelan por el cielo! 

Pío Pío —Lin Wuyu realmente se sentía perdido. 

Los pensamientos humanos son realmente libres y se pierden con mucha facilidad. 

Pío...—Ding Ji lo imitó —Entiéndelo así, primero piensa en lo que quieres preguntar y puedes empezar con cualquier cosa. 

—Mm—asintió Lin Wuyu

De pronto, tuvo una idea mágica e irreal en su corazón. 

—Puedes ganar —dijo Ding Ji

—Entonces, ¿averiguaste cuántos tiros puedo hacer? —preguntó Lin Wuyu.

—No —dijo Ding Ji —Es mucho más fácil adivinar si puedo ganar dinero extranjero hoy que saber si tú puedes ganar. 

—...Ya veo—Lin Wuyu asintió

Solo queda esperar los resultados.

Al comienzo del juego, Lin Wuyu descubrió que casi todas las tías y hermanas venían en grupos,  dividiéndose en unos cinco o seis. Además de eso, también traían sus propias porristas con ellas y las vitoreaban de manera muy vigorosa cuando lanzaban a la canasta. 

Lin Wuyu tuvo que mirar dos veces y sintió que realmente subestimó a los ancianos.

Aunque la postura no era la correcta y fue demostrado en cada uno de sus tiros, hubo tías que pudieron anotar ocho tiros. 

Nervioso.

Varios tíos tampoco eran de bajo nivel, uno de ellos marcó doce tiros. 

Lin Wuyu miró a Ding Ji, que estaba apoyado en la barandilla que estaba junto a él y con una piruleta en la boca. Miró a Ding Ji con deleite: —Oye.

—¿Mm?—respondió Ding Ji, sin mirarlo. Pero luego de dio un aplauso al tío que estaba en la cancha —¡Impresionante!

—¿Realmente pudiste predecir que la cocina de inducción la podemos ganar? —preguntó Lin Wuyu.

—No es una cocina de inducción, es dinero extranjero. Así que no tengas miedo—dijo Ding Ji—Relaja tu mente. En caso de que no realmente ganes, es probable que puedas recoger diez dólares cuando salgas de aquí. 

—Así que no estás realmente seguro, ¿no? pero entre la cocina de inducción y encontrar dinero extranjero...—Lin Wuyu admiró la mentalidad de Ding Ji—¿La brecha no es un poco grande? 

—Las personas deben ser felices —dijo Ding Ji con calma

Los dos se inscribieron tarde y fueron los últimos en la fila. Ding Ji fue el primero.

Cuando Lin Wuyu vio lanzar el primer tiro con la pelota, sintió que la disputa por la cocina de inducción probablemente solo era entre ellos dos.

Aunque Ding Ji fue modesto al expresar su determinación de no obtener la cocina de inducción, su forma de lanzar era de alguien que había jugado al baloncesto por diez años. 

Uno, dos, tres, CUATRO, CINCO

Después de anotar cinco tiros consecutivos, Ding Ji miró hacia atrás y levantó una ceja de manera triunfal. Lin Wuyu lo miró tan desagradable que quiso acercarse y presionar sus cejas hacia abajo. 

Sin embargo, su mirada fue rápidamente atraída por la persona que estaba a un lado.

Al inscribirse no prestó atención, además de la tía y el anciano, no vio a ningún otro joven más. Pero no se había dado cuenta de que había un hombre joven, que parecía un atleta. 

El hombre estaba mirando el lanzamiento de Ding Ji. Sus pies los movía de manera constante y de vez en cuando, rebotaba levemente un par de veces. 

Lin Wuyu sintió que había sido derribado por Ding Ji hace un momento, solo pensó en conseguir una cocina de inducción, pero nunca pensó en que una cocina costaría cientos de dólares. ¿Cómo se atrevería los transeúntes a quitárselo? 

Ding Ji anotó trece canastas de manera consecutiva, y los dos últimos fallaron por poco y salieron disparados en otra dirección.

Sin embargo, este tipo de resultado ya puede descartar a lo que eran de mediana edad y a los ancianos que estaban al frente.

—La cocina de inducción es mía —Ding Ji saltó feliz a su lado—Es tu turno, solo relájate y lanza. Si tus lanzamientos no terminan bien no importa, después de todo no hay nadie más detrás de nosotros.  

—Sí —Lin Wuyu miró al joven. 

Efectivamente, esa persona fue llamada por su nombre y jugó.

—¿Había alguien antes? —preguntó Ding Ji.

—No lo sé —Lin Wuyu susurró—de todos modos ahora hay uno, así que tal vez...

Ding Ji se llevó el dedo índice a la boca: —Mira primero, no digas tonterías. 

Como era de espera, el joven anoto catorce canastas cuando jugó. Y aunque uno de ellos no entró, de acuerdo con las reglas, prima los números de lanzamiento.

—Maldita sea —Susurró Ding Ji— Este tipo no parecía un buen postor, ¿de verdad pudo conseguir catorce canastas?

—...¿Qué piensas acerca de esto? —Preguntó Lin Wuyu con una sonrisa.

—No lo sé, intuición —Ding Ji se frotó la nariz —Wuyu-gege, depende de ti. 

—Bien —Lin Wuyu se tragó el "bien hermano pollo"

. . .

Al final de la competencia, le dio a Lin Wuyu unos ojos llenos de confianza.

Lin Wuyu sonrió y se paró en la posición en la que fue dibujado un círculo. 

Esta posición no está lejos ni cerca, más lejos que la línea de dos puntos y cerca de la línea de tres puntos. La altura de la canasta no es estándar, es un poco corta y se veía muy improvisada. 

Todos lo miraron y él le echó un vistazo a la cocina de inducción en la mesa auxiliar.

De hecho, es solo una cocina de inducción ordinaria, el estilo también era antiguo. Pero lo más importante era obtenerlo o no.

Pero actuaba en serio cuando tomó el balón. 

Esa era su forma de ser. No le importa si gana o pierde, no importa la clasificación, no importa lo que digan los demás, a él solo le importa si lo que quiere hacer se hace de manera correcta.

Por ejemplo, ahora solo quiere ganar la cocina de inducción.

Las personas tienen células motoras si hacen ejercicio de manera regular y si su cuerpo se encuentra rígido se puede ver en cada uno de sus movimientos, incluso si usaba mucha ropa.

Ding Ji no estaba seguro de si Lin Wuyu podía jugar baloncesto o no. 

Pero estaba seguro de que Lin Wuyu no era un aprendiz tonto, que simplemente se quedaba detrás de su escritorio.

El dios del estudio Lin también apoyó su juicio con gran entusiasmo.

El primer tiro fue lanzado muy bien.

—Oh, buen tiro —dijo la tía que estaba a un lado.

Luego llegó el segundo.

—Oh, buen tiro—dijo la tía.

El tercero.

—¡Oh, otro buen tiro! —la tía alzó la voz. 

El cuarto.

—¡Oh! ¡Oh! —Gritó la tía— ¡Esto es cosa de un profesional! 

Después del quinto tiro, Lin Wuyu giró la cabeza y lo miró.

No sabía qué realmente quería presumir. Pero antes de que Ding Ji pudiera reaccionar, él ya se había dado la vuelta.

Probablemente no estaba presumiendo, o simplemente quería echar un vistazo a la expresión de sorpresa en su rostro.

Y giró la cabeza antes de que pudiera responder, tal vez considerando el tiempo.

Lanzar la mayor cantidad de tiros en el menor tiempo posible.

Lo mejor es hacer quince canastas. Si no es capaz de lanzar esa cantidad, puede lanzar catorce. Si son catorce, deberá considerar el tiempo con el buen postor de ahora. 

Cuando otras tías lanzaron bien, Ding Ji alzó la voz como respuesta. Pero cuando Lin Wuyu hizo un lanzamiento, no dijo casi nada, solo lo observaba.

Y luego, todo se acabó.

Quince canastas, todas acabaron dentro.

—¡Esto fue muy despiadado! —gritó la tía de nuevo, atónita.

 —¿De verdad? —Dijo Ding Ji—Si habría sido despiadado, lo habría hecho más obvio. 

—¡Oh! ¡¿De verdad?! —gritó otra tía, muy molesta—¡Los jóvenes vinieron a unirse a la diversión y a tomar las cosas de los ancianos! 

—No —dijo Ding Ji—vine aquí a tomarlo en nombre de los ancianos. 

. . .

El organizador del evento cumplió las reglas. Después de registrar la información de Lin Wuyu, recibió un cupón y vendría a recibir la cocina de inducción una semana después. 

—Tienes que traer contigo tu tarjeta de identificación para confirmar —dijo el miembro del personal: —la garantía se basa en productos regulares.

—¿No puedo tomarlo solo con el nombre? —Lin Wuyu se congeló. 

—No —dijo el miembro del personal—debes venir en persona. 

Lin Wuyu dudó por un momento: —...Está bien.

Después del salir del centro comercial, Ding Ji junto sus manos —¿fui preciso?

—Casi —Lin Wuyu sonrió—Pero tendré que regresar cuando el producto llegue.

—Te invitaré a beber un té con leche —Ding Ji señaló la tienda de té con leche, la misma de hace un momento.

—Quiero beber una Coca-Cola —dijo Lin Wuyu.

—...Solo quieres que gaste dinero, ¿verdad? —dijo Ding Ji.

—Tienes un buen cerebro, ¿Por qué mejor no cuentas cuánto logré hacer hoy por ti? —dijo Lin Wuyu.

Ding Ji le compró una botella de Coca-Cola. Lo llevó a la tienda de té con leche y se sentó bajo la sombrilla que estaba en la entrada de la puerta.

Cuando llegó a la tienda de té con leche, y al recibir muchos bocadillos, Lin Wuyu se sintió un poco avergonzado: —Lo que acabo de decirte fue solo una broma, no es necesario...

—Quería invitarte a comer dos platos de fideos de arroz frito después de beber Coca-Cola, creo que no has comido suficiente —dijo Ding Ji—sin embargo, los bocadillos de aquí son realmente deliciosos y la tienda de fideos de al lado también es de ellos. Puedes pedir dos tazones si quieres probarlo.

—...Gracias —dijo Lin Wuyu.

—De nada, en realidad no esperaba conseguir una cocina de inducción el día de hoy —Ding Ji se reclinó en la silla y se sacudió —Solo vi la actividad cuando pasé por ahí. Así que gracias. 

—No hice nada en realidad, solo lance algunas canastas —Lin Wuyu sonrió.

—Si puedo ayudarte en algo en el futuro, solo dímelo —dijo Ding Ji.

En realidad hay algo.

Pero no pudo abrir la boca.

Lin Wuyu se sintió sorprendido con esta idea.

Si lo decía, tal vez...

—¿Por qué viniste aquí hoy? —preguntó Ding Ji —Si quisieras relajarte o cambiar un poco de aires, podrías haber ido al pequeño parque, que está más cerca de Fuzhong.

—Adivina —dijo Lin Wuyu

Si puedes adivinar, te pediré ayuda. 

Ding Ji lo miró: —¿Real o falso?

—Adivina —Lin Wuyu levantó la comisura de su boca.

—Está bien —Ding Ji entrecerró los ojos. Apoyó la barbilla en la mano, se acarició la comisura de la boca con la yema de sus dedos y dijo: —Dame un número, uno, un año, todo sirve. 

—95 —Dijo Lin Wuyu. 

Ding Ji lo miró por un momento: —Debo calcularlo antes de responderte. 

—Mm —respondió Lin Wuyu.

—Pero...esto no cuenta mucho, así que solo estoy suponiendo —Dijo Ding Ji, apoyándose en la mesa e inclinándose frente a él: —¿Estás buscando a alguien?