Capítulo 11: Baño


Estaba lloviendo a cántaros afuera. 

Jiang Ran esperó por un rato y nadie vino a abrirle la puerta. Extendió la mano y volvió a presionar, pero nuevamente nadie vino a abrirle la puerta. 

De pie afuera del patio, Jiang Ran se estaba sintiendo un poco abrumado y no pudo evitar abrazar su cabeza con sus brazos. Pensando que sería mejor si no hubiera estado en este momento en medio del patio. 

Esa foto y un montón de otras cosas estaban en su cabeza.

Nadie vino a abrirle la puerta todo este tiempo, y pronto, todo cuerpo estaba completamente empapado. Jiang Ran rebuscó en su bolsillo y solo pudo sacar su teléfono.

Respiró aliviado, lo encendió y marcó el número de casa. 

El teléfono después de un rato se conectó y se escuchó la voz de Lu Min: —Espero que lo hayas pensando, ya no eres un niño, lo de hoy fue una lección. 

Colgó el teléfono una vez que terminó de hablar. 

Jiang Ran no tuvo tiempo de decir una palabra y se sintió muy agraviado. Si tan solo ella no hubiera tirado esa foto, no habría salido en este momento. 

Se limpió las gotas de agua de sus ojos con su mano y se inclinó ligeramente para bloquear la lluvia, para que el teléfono no se empape con la lluvia. 

Obviamente estaba acostumbrado a esto, pero aún era capaz de sufrir.

Jiang Ran siguió deslizando el teléfono, encontrando el número de teléfono del tío Zhou después de un rato y llamándolo: —....¿Tío Zhou? 

El tío Zhou no estaba en la casa Jiang, y dijo con una cálida voz: —¿Qué sucede Joven maestro? es muy tarde. 

Jiang Ran dijo: —Estoy afuera...

El tío Zhou estaba acostado sobre la cama de su casa, y cuando escuchó esto, rápidamente se sentó: —¿No hay nadie en casa? ¿O saliste sin las llaves? 

De pronto recordó que su madre estaba hoy en casa. 

Jiang Ran no pudo decirlo con claridad: —Hay personas en la casa, pero no me abren la puerta...tío Zhou, no quiero estar en casa...

—Eso... —El tío Zhou estaba enojado, miró hacia afuera la fuerte lluvia y se colocó su ropa: —Joven maestro, primero encuentre un lugar dónde poder refugiarse de la lluvia e iré a buscarlo. 

Jiang Ran dijo de inmediato: —Está bien. 

Rápidamente colgó el teléfono, se envolvió las manos con cuidado y trotó hasta el pabellón del parque, que no estaba muy lejos de su villa. 

En ese momento, eran casi las diez en punto y la casa de la villa desde esta distancia se veía muy iluminada. 

Jiang Ran todavía podía ver las luces de su habitación encendida. 

El tío Zhou llegó en diez minutos. 

Al ver el cuerpo de Jiang Ran empapado, educado y lamentable, se sintió disgustado: —¡La señora! ¡¿Qué es lo intentaba hacer?! 

Antes no era capaz de decir algo, pero lo de hoy era demasiado. 

Aunque el tío Zhou no sabía mucho de la familia Jiang como la tía Sun, pero era básicamente lo mismo. Por lo general, sabía que Lu Min era estricta con Jiang Ran, y aunque sonara un poco duro, esperaba que Jiang Ran tuviese un carácter más fuerte. 

Pero aunque se enfrente a esas personas, todos los esfuerzos que haga Jiang Ran ante sus ojos no tendrá resultados. Así que no era capaz de culpar en absoluto a Jiang Ran. 

Solo que esta vez fue en verdad demasiado. 

Afuera estaba lloviendo demasiado fuerte, pero sacó a su hijo y no le abrió la puerta, mientras que los demás estaban dentro. ¿Cómo una madre puede hacer esto? 

El tío Zhou estaba realmente muy angustiado. 

Esto no habría sucedido si su padre hubiese estado aquí. 

El tío Zhou sostuvo un gran paraguas, se acercó junto con una toalla y limpió su rostro mojado: —Primero sécate el cuerpo. 

—Puedo hacerlo yo mismo —dijo Jiang Ran suavemente. Se secó su cabello, y la ropa mojada sobre su cuerpo estaba pegajosa y se sentía incómodo. 

Después de haberse subido al auto, la lluvia dejo de empaparlo por completo. 

—¿Te gustaría ir a mi casa u otro lugar? ¿O quieres ir a un hotel? —preguntó el tío Zhou: —Tienes que tomar una duchar y tomar medicamentos para prevenir la fiebre por la noche. 

La familia también tenía otras casas en otros lugares. 

Jiang Ran negó con la cabeza. 

Después de un largo silencio, murmuró con voz apagada: —Quiero ir a la escuela. 

El tío Zhou dejó escapar un largo suspiro: —Está bien, pero aún no te has llevado la ropa, te llevaré dos conjuntos después. 

Las cosas que debía usar en la escuela fueron llevados en su mayoría, ir allí también era una opción y además, solo le tomaba llegar allí diez minutos. 

......

Algunas tiendas se iluminaban, parecían pequeñas estrellas a lo lejos.

Debido a que hoy hubo dos sesiones de autoaprendizaje por la noche, las luces tardarían en apagarse, y comparado con la tranquilidad del dormitorio de las chicas, el dormitorio de los chicos estaba lleno de diversión. 

La lluvia se detuvo a la mitad y el clima volvía a ser caluroso. 

Jiang Ran llevó un bolsa con medicina que el tío Zhou le había comprado, subió hasta el tercer piso paso a paso, y antes de poder llegar al corredor, escuchó una fuerte voz. 

—¡¿Por qué este enchufe está roto?! 

—¡Todo se acabó! ¡No tenemos electricidad!

Jiang Ran repentinamente se relajó. El dormitorio 301, estaba de forma diagonal frente a las escaleras y podía ver que la puerta estaba cerrada. 

Dio un paso hacia adelante y estuvo a punto de llamar a la puerta, pero tan pronto como tocó la abrió. 

Fue como una fuerte ráfaga de aire fresco, la luz incandescente era muy brillante y todas las personas dentro del dormitorio dirigieron su mirada hacia la puerta. 

Yuan Ding se sorprendió: —Jiang Ran, ¿Qué sucedió? 

En este momento, Jiang Ran estaba muy avergonzado a sus ojos, parecía que acababan de sacarlo de un estanque. 

Jiang Ran negó con la cabeza: —Quiero bañarme. 

Yuan Ding se levantó rápidamente y fue al armario por una toalla: —Tan-ge está adentro, puedo decirle que se apresure. 

Pero antes de llegar a la puerta del baño, la puerta se abrió. 

Jiang Ran que lo siguió, y miró. 

Tan Ye se estaba secando su cabello con una toalla, la mitad de su rostro estaba cubierto. La parte superior de su cuerpo estaba expuesta, su figura era realmente buena junto con una musculatura que debía tener. Con un solo movimiento, algunas gotas de agua que no fueron limpiadas rodaron y se hundieron en su cintura y abdomen. 

Cuando levantó la vista, se sorprendió al ver a Jiang Ran de pie ahí y aturdido. 

—¿Por qué diablos estás aquí? 

Jiang Ran fue sorprendido por él: —Yo...

Yuan Ding habló rápidamente: —Jiang Ran, ve a darte rápidamente una ducha o te enfermarás mañana con esa ropa mojada que llevas. 

Jiang Ran resopló. 

Al pasar junto a Tan Ye, inconscientemente se volvió hacia un lado e inesperadamente, Tan Ye lo agarró del brazo. 

—¿Por qué estás aquí? 

Jiang susurró: —No traje mis llaves. 

Tan Ye lo miró con recelo. 

El cabello del chico estaba caído sobre su frente, su piel estaba realmente pálida y sus ojos oscuros estaban muy abiertos, aturdidos y desconcertados. 

Mierda, realmente se ve como un pobre pequeño. 

Tan Ye le ordenó: —Ve a bañarte. 

"...." Jiang Ran asintió. 

Cuándo se cerró la puerta del baño, Tan Ye arrojó la toalla sobre el escritorio, se colocó una camiseta y le preguntó a Yuan Ding: —¿Cuál es la situación? 

Yuan Ding negó con la cabeza: —No lo sé, solo miré hacia arriba y lo vi de pie en la puerta, y según lo que dijo, se quedó bajo la lluvia debido a que no llevaba sus llaves. 

Tan Ye entrecerró los ojos. 

Ni siquiera eran la nueves antes de que terminara el autoaprendizaje de la noche, y Jiang Ran había dicho que su casa estaba solo a media hora en auto desde la escuela, pero parecía haberse quedado mucho tiempo en casa, ¿así que cómo no pudo haber llevado consigo sus llaves? 

Tan Ye volvió a preguntar: —¿Dijo algo más?

Yuan Ding dijo con sinceridad: —No. 

Miró a Tan Ye y bromeó: —Tan-ge, te preocupas demasiado de tu nuevo compañero de asiento, pareces un dulce anciano, así que quédate tranquilo. 

La mirada de cuchilla de Tan Ye lo rozó, y Yuan Ding cerró la boca. 

Aunque el dormitorio de la escuela no era lujoso, pero tenía todo lo que necesitaba. 

No mucho después, Meng Bairi volvió al dormitorio: —Los de al lado están comiendo fideos con polvo de caracol, y no sabe realmente tan mal, pero Song Qiao lo llevó todo al balcón. 

El líder del dormitorio, Song Qiao, siempre era alguien sumamente estricto. 

Yuan Ding casi no pudo evitar reírse: —¿No se impregna demasiado el olor de esos fideos en el dormitorio? y además es verano, el aire acondicionado sigue encendido. 

Meng Bairi dijo: —Los de la clase dos de Zhang Lihua y su dormitorio, también los fui a ver, cuatro personas de reunieron para comer juntos, ¿no es increíble? 

Yuan Ding asintió: —impresionante. 

Los dos murmuraron por un rato, pero Yuan Ding de repente recordó algo y saltó, para ir a colocarse de pie a la puerta del baño y llamarlo: —Jiang Ran, ¿no trajiste ropa? 

El sonido del agua se detuvo adentro. 

Jiang Ran levantó la voz: —Me olvidé. 

Solía estar siempre solo en su habitación y ahora tiene personas afuera. 

Yuan Ding dijo: —¿Tienes algo de ropa en tu armario? 

Jiang Ran recordó: —No. 

"..." Yuan Ding dijo: —¿Por qué no usas mi ropa? solo soy un poco más bajo que tú, tal vez te quede algo apretado...

Mientras decía esto, volvió hacia su armario y comenzó a hurgar. 

Meng Bairi se quedó atónito cuando escuchó la voz de Jiang Ran: —¿No se fue a casa? ¿Por qué regresó a esta hora? 

Yuan Ding siseó: —No lo sé.

Mirando la apariencia de Jiang Ran cuando entró por primera vez al dormitorio, supo que algo debió haber sucedido y temía volver a preguntar algo inadecuado más tarde. 

Acababa de encontrar dos prendas y pensó en el problema de la ropa interior. 

Yuan Ding se rascó la cabeza, y después de haber tomar un par de ropa interior, se dio la vuelta y estaba a punto de caminar hacia el baño cuando vio a Tan Ye apoyado contra la pared de allí.

Luego golpeó la puerta. 

".....?"

Yuan Ding solo dijo "Maldita sea" después de unos segundos. 

Jiang Ran pensó que era Yuan Ding, así que abrió un poco la puerta y dijo: —Gracias. 

Una mano le entregó la ropa. 

Jiang Ran cerró la puerta y se lo colocó, solo para descubrir que la ropa era demasiado grande. Era una talla más grande que su talla habitual y la línea de sus hombros era un poco más ancha, pero no fue complicado. 

Yuan Ding dijo claramente que su ropa puede que le quede pequeña...

Fuera de la puerta, Tan Ye se sentó en una silla y respondió algunos mensajes. 

Yuan Ding retiró la ropa en silencio.  

Meng Bairi lo empujó y dijo en voz baja: —¿Mis ojos acaban de ver algo deslumbrante? 

Yuan Ding: —Probablemente. 

El espejo del baño estaba empañado debido al agua caliente, y solo se podía ver una vaga figura, Jiang Ran tiró del dobladillo de su ropa. 

Esta camiseta es de color negro sólido, pero también tenía un patrón de abejas. Era algo bastante normal, ya que Yuan Ding puede ser alguien infantil. 

Solo que sintió haber visto esta ropa en alguna parte. 

Cuándo Jiang Ran abrió la puerta, las tres personas en el dormitorio lo miraron. 

Le dio las gracias a Yuan Ding. 

Yuan Ding solo agitó la mano, pero no pudo decir una palabra y señaló al lado opuesto. 

Jiang Ran lo siguió y miró en su dirección. Tan Ye estaba sentado allí con un rostro sombrío, mirándolo, luciendo muy aterrador. 

Yuan Ding agregó en voz baja: —La ropa le pertenece a Tan-ge. 

Solo vio este vestuario de casualidad, pensando que algo que los niños ricos comprarían. Una camiseta como esta cuenta casi 8000 yuanes y no es algo que las personas puedan usar. 

Hoy, Jiang Ran se veía extrañamente lindo con esa ropa. 

Meng Bairi se sintió sorprendido por un momento, pero sin alguna idea, arrastró a Yuan Ding: —Quiero comer fideos de caracol, ven conmigo al pequeño supermercado a comprar. 

El pequeño supermercado iba a cerrar pronto. 

Yuan Ding resopló. 

Las orejas de Jiang Ran se movieron, resultó que se había equivocado y se sintió un poco avergonzado: —Gracias, Tan Ye. 

Tan Ye se burló. 

Jiang Ran dijo: —Simplemente no lo sabía, no te enojes. 

Tan Ye quería ridiculizarlo, pero al ver que se veía un poco lamentable esta noche, se contuvo: —Estás usando la ropa de todo un estudiante de primer año de secundaria. 

Jiang Ran: "...."

¿Por qué otra vez el estudiante de primer año de secundaria?

Cuando Tan Ye vio que no hablaba, pensó que se había enojado otra vez. Por lo que se colocó de pie, y cómo era alto, miró a Jiang Ran. 

La piel de Jiang Ran era realmente buena y su cuerpo todavía emanaba algo de calor. Sus ojos estaban limpios y claros, aunque por lo general se veía lindo, ahora se veía mucho mejor. 

Jiang Ran parpadeó y estaba a punto de decir algo. 

Pero Tan Ye de repente pareció recordar algo, así que se inclinó ligeramente y preguntó en voz baja: —Por cierto, la ropa interior debió haberte quedado grande, ¿no?