Capítulo 49: Noche

Para Tan Ye, la actitud de Jiang Ran tuvo un gran cambio. 

Bajó la cabeza y besó a Jiang Ran, intercambiando el aliento con el otro. Aún en un mundo de hielo y nieve, su corazón estaba muy caliente. 

Cuando se alejaron, ambos jadearon un poco. 

Tan Ye preguntó: —¿Ya tuvieron la cena de víspera de Año Nuevo?. 

Jiang Ran asintió: —Ya me he lavado e iba ir a dormir, pero llegaste inesperadamente. 

Fue una gran sorpresa. 

Tan Ye se rió desenfrenadamente: —¿No quieres dormir ahora?. 

Jiang Ran frunció los labios y sonrió avergonzado. 

Pero pronto recordó que todavía estaban frente a su propia casa, Lu Min estaba en casa y sería algo malo que ella los viera. 

—¿Quieres entrar?. 

—Por supuesto. 

Jiang Ran y Tan Ye entraron juntos a la casa. 

Lu Min acababa de salir de la sala de estudio, entrecerró los ojos cuando lo vio y recordó quién era este chico, y preguntó: —¿Ya comiste?

Tan Ye fue muy educado: —He comido. 

Jiang Ran instó: —Iremos a mi habitación. 

Al igual que su propia madre, que era muy susceptible, siempre tenía miedo de que se quedara atrás para hacer preguntas, lo cual no era bueno. 

Se llevó a Tan Ye directamente a su habitación. 

Lu Min no pensó demasiado. Desde que supo que este chico era el primero en el grado, ella no tenía más ideas. 

La habitación tenía aire acondicionado. 

Jiang Ran se quito su chaqueta, revelando un delgado pijama por debajo: —Originalmente pensé en ir mañana a verte, el día de Año Nuevo. 

Tan Ye dijo: —Yo no podía esperar. 

Dos personas se acostaron juntas en la cama, conversando y de vez en cuando, cuando se giraban para mirarse, parecían ver burbujas rosadas. 

A comparación a cuando estaban en la escuela, pareció que durante este período de tiempo, su relación se volvió cada vez más desviada y siempre han querido estar juntos. 

Jiang Ran pensó que esto era malo al principio, temía de que Tan Ye dijera que era demasiado pegajoso. Pero luego, revisó y descubrió que otras parejas también eran así, por lo que se sintió aliviado. 

A diferencia de la última vez que durmieron juntos, las emociones de ambos eran diferentes esta vez.

Tan Ye todavía recordaba que estaba dando vueltas y vueltas en ese momento, pero no esperaba convertirte en el novio de Jiang Ran en solo unos meses. 

La comisura de su boca seguía curvándose.

Antes de irse a dormir, ambos estaban distraídos y se besaron varias veces más debajo de las sábanas, pero después de un rato, todo se quedó en silencio. 

Una buena noche de descanso.  

A la mañana siguiente, Jiang Ran se sentó y vio que Tan Ye ya se había despertado, así que abrió la boca y dijo: —Feliz Año Nuevo. 

—Feliz Año Nuevo, mi pequeño compañero de asiento. 

Dijo Tan Ye muy cálidamente. 

Hoy salió el sol y no estaba nevando afuera, la luz del sol se reflejó a través de los vidrios cristalinos y que entraban por la ventana. 

Este también era su primer Año Nuevo juntos. 

Dos días después, Jiang Ran fue a la casa de Tan Ye para darle algunas felicitaciones de Año nuevo.

Originalmente pensó que los padres de Tan Ye deberían haber regresado, pero no esperaba que la madre de Tan Ye aún estuviera aquí y fue ella quien abrió la puerta.  

Jiang Ran dijo rápidamente: —Hola, tía. 

Desde la última reunión de padres y maestros, este fue otro momento en que se encontró con la madre de Tan Ye. 

Lin Xinyuan sonrió y lo dejó entrar: —¿Vienes a celebrar el Año Nuevo?. 

Jiang Ran asintió y le tendió las cosas que llevaba en sus manos. 

—Tan Ye salió —Lin Xinyuan le pidió que se sentara a su lado: —Supongo que tardará algo de tiempo en regresar. 

Aprovechó esta oportunidad para conversar con Jiang Ran. 

Tan Ye tuvo hace algún tiempo un enfrentamiento con ellos y aunque al principio ella no pudo comprenderlo, luego pensó en la idea de que su hijo hiciera lo que a él le guste. 

Solo que el padre de Tan Ye aún se mostraba algo insatisfecho en ese momento. 

Lin Xinyuan preguntó: —Escuché de Xiao Ye que tus calificaciones han mejorado mucho, ¿es así?. 

Jiang Ran se frotó la nariz: —Todo es gracias a Tan Ye. Si no fuera por él, no sé qué clase de calificaciones tendría ahora. 

—No seas tan modesto —Lin Xinyuan se acarició el cabello: —Si tú no hubieras trabajado duramente, no importa si tenías la ayuda de Xiao Ye, no habrías progresado. 

Ninguna de las dos personas que se preocupó que sus calificaciones se vieran afectadas, no sucedió. 

Como madre, le gustaba ver cosas como el progreso mutuo, y también, le gustaba los chicos educados como Jiang Ran. 

Cuidaba de igual forma a Tan Ye, para que no perdiera el tiempo todo el día. 

Jiang Ran había estado escondiendo algo en su corazón, temeroso de que ella pudiera descubrir la relación de Tan Ye y él. Después de todo, habían padres que no parecía gustarles esto. 

Afortunadamente, Tan Ye regresó pronto. 

La abuela Tan también regresó desde el exterior y dijo: —Xiao Ye, ve al supermercado a comprar algo y tráelo. 

Al ver a Jiang Ran, entrecerró los ojos con una sonrisa: —Xiao Jiang también está aquí. 

—Abuela Tan, Feliz Año Nuevo —dijo Jiang Ran muy educadamente. 

—Bien, bien, bien —a la abuela Tan realmente le gustaba este pequeño compañero de clases, por lo que rápidamente fue por plato y cortó algunos trozos de melón para él: —Ten, pruébalo, pruébalo.

Jiang Ran no pudo resistirse ante su entusiasmo, así que se llevó a la boca varios trozos. 

Tan Ye lo rescató. 

—¿Tu madre descubrió algo? —Mientras caminaban por la calle, Jiang Ran le preguntó en secreto. 

Tan Ye levantó los labios: —¿Crees que lo descubrió?

Jiang Ran no podía decirlo: —No lo sé. 

Tan Ye le dio algunas palmaditas sobre su cabeza y cambió de tema: —No lo pienses mucho, ve de compras conmigo y cenemos juntos por la noche. 

Jiang Ran asintió: —Está bien. 

Debido a que todavía estaban en medio de un ambiente de festival, solo había un supermercado que todavía estaba abierto. Habían muchas personas dentro, pero todos eran tíos, tías, abuelos y abuelas comprando, y ambos aún así, seguían destacando.

Nunca había comprado algo en un supermercado solo. 

La mayoría de ropa que usaba, la compraba el tío Zhou por él y eran marcas que usaba a menudo y cuando salían al mercado nuevos estilos, llegaban directamente a su casa. La tía Sun se encargaba de algunas necesidades básicas, y Lu Min, básicamente no se preocupaba por ellas. 

—¿Qué quieres comprar? —Preguntó Jiang Ran con curiosidad. 

—¿Qué es lo que quieres? —Preguntó Tan Ye, y en modo de broma dijo: —Oye, joven maestro, ¿Algunas vez has estado en un supermercado?. 

Jiang Ran: "...."

Dos personas caminaron de un lado a otro frente a los estantes, y después de unos minutos de empujones, llevaban muchos bocadillos con ellos. 

Cuando finalmente salieron del supermercado, Tan Ye llevaba un montón de bolsas con él, Jiang Ran estaba más relajado y tomó algunas bolsas de bocadillos para comer mientras caminaba. 

También extendió la mano para darle de comer a Tan Ye. 

De vez en cuando, algunas personas pasaban también por el camino y aquellos curiosos por los movimientos de ambos, miraban un par de veces más 

Tan pronto como regresaron a la casa de la abuela Tan, la abuela Tan se quejó: —¿Se mudaron al supermercado? compraron muchas cosas. 

Jiang Ran se sonrojó en silencio. 

Tan Ye detuvo a Jiang Ran: —Comeremos por dos. 

La abuela Tan agitó las manos y dijo: —Váyanse a la habitación rápidamente, iré a la sala de estar a limpiar. 

Los dos regresaron a esa pequeña habitación. 

Esta habitación era mucho más pequeña que la de Jiang Ran, pero a Jiang Ran le gustaba mucho, porque este lugar estaba lleno de vida, a diferencia de su propia habitación. 

—¿Quieres este dulce? —Jiang Ran desenvolvió un caramelo de menta y lo entregó. 

Tan Ye mordió directamente de su mano. 

Probablemente porque se movió demasiado rápido, sus labios tocaron accidentalmente el dedo de Jiang Ran. Obviamente fue un error común, pero todo pareció detenerse. 

Jiang Ran movió los dedos y rápidamente los retrajo. 

Tan Ye solo lo miró fijamente, rompiendo en pedazos el caramelo y con ojos ardientes. 

Tomó un caramelo de otro sabor de la mesa, lo desenvolvió y lo llevó hacia los labios de Jiang Ran, diciendo: —Degustémoslo juntos. 

Luego lo besó. 

Jiang Ran estaba atónito. 

Por la noche, Jiang Ran se quedó a cenar aquí. 

Lin Xinyuan se fue por la noche. No había nada que pudiera hacer durante todo este tiempo y si se quedaba, tendría que compartir cama con la abuela Tan, pero de todos modos, la abuela Tan irá a la ciudad Imperial en unos días, por lo que regresará primero. 

Después de comer, Tan Ye susurró: —No te vayas por la noche. 

Jiang Ran miró hacia afuera: —No es bueno...

Tan Ye se acercó a su oído: —¿Qué pasa?, yo duermo en tu casa, tú duermes en mi casa, dormimos juntos. 

Sonaba muy bien. 

De todos modos, ya habían dormido de todos modos en la misma cama. 

Tocó el lóbulo de la oreja de Jiang Ran, era tan suave. 

Jiang Ran tembló y dijo suavemente: —...No lo toques. 

—Soy tu novio —dijo Tan Ye: —¿Hay algún problema que quiera estár más cerca de ti?. 

Por supuesto que no hay problema. 

Jiang Ran encontró rápidamente una excusa: —Entonces iré a hablar con la tía Sun. 

Tan Ye lo dejó ir. 

Jiang Ran llamó a casa. Si Lu Min preguntaba, la tía Sun naturalmente le iba a decir, pero si ella no preguntaba, entonces no dirá nada. 

Ambos se estaban divirtiendo en la habitación por un rato, luego hubo un repentino golpe en la puerta. 

Jiang Ran de repente se detuvo. 

—Ustedes dos apresúrense y lávense, no se queden despiertos hasta muy tarde por la noche —dijo la abuela Tan con unas pocas palabras. 

Jiang Ran giró la cabeza: —Me iré a lavar. 

Tan Ye sugirió: —¿Quieres ir a lavarte conmigo?. 

Jiang Ran sacudió rápidamente su cabeza: —No. 

—Es realmente una pena —Tan Ye mostró una expresión de pesar, viéndolo salir corriendo de la habitación como un conejo al pasar por un estado de shock. 

Aunque Jiang Ran se había duchado en casa el día anterior, todavía quería ducharse hoy. Pero recordó que cuando vino aquí, no pensó en la idea de quedarse, por lo que no trajo ropa con él. 

Así que regresó a la habitación. 

Tan Ye estaba apoyado en la cabecera de la cama, inclinó la cabeza y preguntó: —¿Qué pasa?. 

Jiang Ran tosió levemente: —Es solo que...no traje ropa conmigo cuando vine aquí, así que ahora...

Debo usar tu ropa. 

Tan Ye dijo deliberadamente: —¿Qué?

Jiang Ran dijo en voz baja: —Debo usar tu ropa. 

Solo entonces Tan Ye estuvo satisfecho y tomó un nuevo juego de ropa de su armario. 

Temeroso de que lo que diría, Jiang Ran abrazó su ropa y cerró la puerta. 

Después de ducharse, vestía la ropa de Tan Ye y no sintió nada de malo la última vez. Pero ahora sentía solo dulzura en su corazón. 

Jiang Ran se dio unas palmaditas en la cara. 

¡El calor en el baño debió haberlo hecho sonrojar!. 

Jiang Ran se cepilló los dientes frente al espejo y luego se miró con cuidado. 

En el espejo, notaba algo diferente a comparación de antes, no podía decir qué es, pero pareció haber cambiado para mejor. 

Se enjuagó la boca y regresó a la habitación. 

Tan Ye se burló de él con algunas palabras antes de irse al baño. Jiang Ran se había sentado en esta cama de la habitación muchas veces, pero esta era la primera vez que pasaba la noche aquí. 

Jiang Ran estaba un poco inquieto. 

Simplemente se sentó en el escritorio y hojeó el libro de Tan Ye, encontrando que era un libro extracurricular sobre varios fenómenos extraños y quedó sin darse cuenta fascinado. 

Cuando Tan Ye abrió la puerta y entró, lo vio sentado allí, leyendo un libro en silencio. 

Se acercó: —Compré ese libro el año pasado. 

Jiang Ran señaló un lugar de arriba: —¿Esto es real o no? 

—Por supuesto que no es real —Respondió Tan Ye sin pensar: —Muchas de esas cosas son ilusiones dadas por rumores, que pueden fácilmente ser refutadas con conocimiento aprendido. 

—Ya veo —Jiang Ran cerró el libro. 

—Si quieres saber algo, solo pregúntame —Tan Ye extendió la mano y tocó el cabello de Jiang Ran, que estaba mojado debido a la ducha. 

Jiang Ran miró a Tan Ye, e inconscientemente, había anticipación en sus ojos. 

Le gustaba hablar sobre muchas cosas con Tan Ye y disfrutaba al máximo estos momentos.  

Tan Ye movió ligeramente la cabeza: —¿No quieres?. 

Jiang Ran logró actuar de manera coqueta la última vez y su corazón se sintió inquieto: —No, es hora de dormir. 

Tan Ye dijo significativamente: —Bien. 

Jiang Ran caminó hacia la cama primero, pero, no pensó que se iba a tropezar con algo, perdería el equilibrio y caería sobre la cama. 

Se dio la vuelta para sentarse. 

Tan Ye no le dio esta oportunidad y presionó sus hombros hacia abajo. Junto con el peso de dos personas, la cama se hundió ligeramente.