Capítulo 48: ¿Dónde estás tocando?

La palma de Shao Si se sentía un poco caliente. 

Originalmente quería retirar su mano, pero por alguna razón, no pudo resistirse y la acarició dos veces más.

...muy duro. 

Era realmente diferente a sus flácidos abdominales. 

Gu Yanzhou soltó su mano y volvió a preguntar: —¿Cómo me llamarás?

Esa palabra rodó por la boca de Shao Si un par de veces, pero todavía no se atrevía a decirla. Caminó recto, con la cara todavía un poco roja, agitando la mano y diciendo: —Lo sé, te lo diré más tarde. 

Shao Si se hipnotizó a sí mismo en su mente: todo es actuación, todo es falso, falso.

[Existe una frase que dice "actuar hasta que se vuelva real". ¿La has escuchado antes?], dijo el sistema con un tono sarcástico [Será mejor que te mires en el espejo y veas toda tu carita roja.]

Shao Si: [ Cállate. ]

[ Ustedes están tomando este atajo y lo encuentro muy arriesgado, tengan cuidado de no meterse en la boca del lobo.]

[ O de lo contrario, ¿tienes una mejor manera? ]

Sistema: [No, les deseo buena suerte.]

Las cuatro palabras, "Drunk with Life and Dreams", brillaban con un color lustroso por la noche.

Los letreros de neón colgados afuera, daban a todo el local la apariencia de una peluquería de los años ochenta, un poco sucia y un poco misteriosa.

En cambio, el salón principal estaba decorado de forma lujosa y extravagante, con dorados por todas partes. Unos cuantos empleados masculinos de recepción, vestidos con uniformes, estaban de pie detrás del mostrador, bromeando con los clientes que entraban y salían.

—Hola, ¿cuántas personas son? —El recepcionista había notado hace tiempo a estas dos personas con figuras excepcionales en la puerta. Parecían desconocidas y llevaban mascarillas, lo que obviamente era su primera vez.

Shao Si se acercó y se apoyó en el mostrador, sin ninguna formalidad, dijo: —Dos, ¿debemos acaso registrarnos?

—No es necesario registrarse, pero sí hay que pagar un depósito de 500 yuanes.

El recepcionista sonrió y le mostró un gesto con los dedos, indicando el número cinco.

Luego, el recepcionista miró a la persona detrás del apuesto hombre con cuello en V que sacaba una tarjeta y se lo entregaba. La mano que sostenía la tarjeta tenía nudillos bien definidos y parecía muy fuerte.

Levantó la mirada con un poco de avidez y vio el alto puente de su nariz escondido bajo la mascarilla, seguido de unos ojos profundos y cautivadores.

Gu Yanzhou esperó un rato, pero la otra persona no tenía intención de tomar su tarjeta. Frunció el ceño y dijo en voz baja: —Pase la tarjeta, gracias.

—De acuerdo —El recepcionista finalmente extendió la mano, pero al tomar la tarjeta, ya sea intencionalmente o no, la colocó sobre los dedos de Gu Yanzhou.

"....."

Incluso un tonto podría ver que este recepcionista, no ocultaba su incipiente amor.

Shao Si se inclinó ligeramente hacia atrás y se acercó al oído de Gu Yanzhou, diciendo: —¿Eres tan bueno? Lo mataste en segundos. 

Gu Yanzhou no respondió, solo retiró la mano y la colocó sobre la cintura de Shao Si.

—Tsk —Shao Si estaba un poco interesado en esta recepcionista. Después de todo, en tiempos normales, nadie se atrevería a mostrar un enamoramiento tan obvio por Gu Yanzhou: —¿Por qué no me sueltas? Parece que estás celoso. 

La posición actual de Shao Si lo hacía inclinarse ligeramente hacia atrás, y Gu Yanzhou era un poco más alto que él.

Gu Yanzhou bajó la cabeza ligeramente y lo apretó con fuerza contra su pecho: —No te muevas.

El recepcionista le devolvió la tarjeta, con pesar: —Listo, que se lo pasen bien.

—Tómala —dijo Shao Si.

Gu Yanzhou: —Tú tómala, yo estoy abrazando a mi esposa, no es muy cómodo.

—¿Qué esposa? —Shao Si no reaccionó por un momento. Después de dos segundos, su rostro se congeló de manera extraña y no fue capaz de contenerse: —¡¿Quién es tu esposa?! 

A pesar de eso, Shao Si le entregó la tarjeta a Gu Yanzhou.

Luego intentó meter la tarjeta en el bolsillo de Gu Yanzhou, con la mano detrás de la espalda.

—¿Tus pantalones no tienen bolsillos? —Shao Si lo intentó por un buen rato, pero no pudo encontrar dónde poner la tarjeta.

Gu Yanzhou ordenó: —Baja la mano, un poco más abajo. 

"...."

Shao Si estaba molesto por lo que dijo, y sin pensarlo dos veces, tocó al azar de izquierda a derecha. De repente, su mano se congeló.

Gu Yanzhou siseó, sonando un poco incómodo: —¿Dónde estás tocando?

Shao Si cerró los ojos lentamente, tardando un buen rato en procesar la sensación familiar pero extraña en la palma de su mano. Entonces dijo: —...Lo siento, no fue mi intención.

Después de pagar el depósito, alguien los llevó al interior del lujoso club.

El centro es una pista de baile enorme, con luces que parpadean en todas direcciones de forma errática. En general, el ambiente del lugar es oscuro, y en los rincones hay personas haciendo cosas desagradables, sin importarles que los vean.

Pero como la luz podría iluminar cualquier lugar en el siguiente segundo, la escena se volvía emocionante.

Es como si algo que originalmente era secreto se expusiera repentinamente al público, dejando a la gente indefensa.

Cuando Shao Si y Gu Yanzhou entraron, todo lo demás estaba en penumbra. Solo en una esquina a la derecha, la luz se intensificó de repente, iluminando a las dos personas en la esquina.

Un chico de aspecto joven, que parecía no tener más de 18 años, se había quitado la mitad de su ropa y sus ojos eran tan encantadores como la seda, con su boca ligeramente abierta y exhaló lentamente, permitiendo que el hombre fuerte detrás de él entre y salga de él. 

—Es un milagro que este lugar no haya sido cerrado todavía, es tan obsceno —Shao Si estaba asombrado. Luego miró a su alrededor un par de veces y finalmente encontró un asiento vacío en la barra. Se sentó primero, siguiendo su principio de siempre, si puedes sentarte, no te quedes de pie.

Finalmente, Shao Si golpeó la barra y le dijo al cantinero: —Dame un vaso de jugo de naranja fresco, gracias. 

El cantinero los miró con recelo: —¿Están juntos?

Después de que el cantinero dijo esto, Shao Si se dio cuenta de que algo andaba mal.

...se había olvidado del guion.

Había parejas por todas partes y sus posturas eran muy ambiguas. 

Él y Gu Yan Zhou, uno de pie y otro sentado, parecían un soplo de aire fresco en este club nocturno.

Gu Yanzhou le recordó: —Levántate.

Shao Si no se movió, solo se dio unas palmaditas en el muslo y dijo como rescate temporal: —Oye, ven a sentarte en el regazo de tu Gege. 

Gu Yanzhou, sin cambiar de expresión, levantó la mano para aflojarse la corbata y dijo una frase que Shao Si nunca le había oído decir antes, incluso algo vulgar: —Bebé, estás particularmente necesitado hoy, ¿verdad?

.......

Shao Si pensó para sí mismo: Maldita sea, este movimiento es demasiado brutal, no puedo soportarlo. 

Dos minutos después, Shao Si estaba sentado en el regazo de Gu Yanzhou, con una mano todavía enganchada alrededor de su cuello y volvió a golpear la mesa: —Por favor, danos un vaso de jugo de naranja recién exprimido. 

Gu Yanzhou cubrió su mano y lo interrumpió: —No le hagas caso, dos vasos de whisky, gracias. 

—No me gustan las bebidas con más de un 3,5% de alcohol —enfatizó Shao Si, en voz baja en el oído de Gu Yanzhou: —Es demasiado picantes. 

Gu Yanzhou: —Si eres capaz de encontrar a otra persona aquí que pida jugo de naranja como tú, entonces recién pídelo. 

Shao Si miró fijamente a los ojos de Gu Yanzhou, sintiendo que una línea de palabras estaba claramente escrita en ellos: Adelante, busca. Y si lo encuentras, pierdo.

El cantinero limpió los vasos y preguntó por última vez: —¿Qué van a beber?

Shao Si se encogió de hombros y dijo resignado: —Whisky con hielo. Solo bromeaba contigo antes, no lo tomes en serio.

Aunque Gu Yanzhou le pidió whisky, no lo obligó a beberlo. 

Shao Si, por otro lado, sintió sed después de verlo beber, por lo que en secreto pellizcó la cintura de Gu Yanzhou: —Dame un poquito. 

—Eres un mal bebedor. 

Shao Si se atragantó: —Entonces, dame algunos cubitos de hielo. 

—De acuerdo. 

Aproximadamente después de media hora, Shao Si ya no podía quedarse quieto. Le dolían las mejillas por masticar cubitos de hielo. Miró su reloj repetidamente y no pudo evitar preguntar: —Ya son casi las doce, ¿vendrá o no?

—Ya casi —dijo Gu Yanzhou mirando hacia la puerta, notando que el número de guardias de seguridad había aumentado. Luego, se volvió y vio al tonto chico frente a él, que presumía de no beber alcohol con más de 13,5 grados, tomando dos sorbos de su copa. Rápidamente lo detuvo: —¿Qué estás haciendo?

Shao Si sacó la lengua: —Sediento. 

Ya se habían quitado las mascarillas hace tiempo, porque la luz del lugar era demasiado tenue y ni siquiera los cantineros que estaban más cerca de ellos, podían verlos con claridad. 

En la oscuridad, Gu Yanzhou solo podía ver la silueta de Shao Si en la penumbra. Y esos ojos que brillaban, aunque un poco fríos, parecían especialmente claros.

Por su experiencia anterior bebiendo con Shao Si, sabía lo rápido que se emborrachaba. 

Tres, dos...

Uno.

Las sienes de Gu Yanzhou se movieron, pero antes de que pudiera llamarlo, el brazo de Shao Si alrededor de sus hombros de repente se apretó, y luego presionó su cuerpo contra el cuerpo de Gu Yanzhou. Su voz era fría y dijo de forma vacilante: —Esposo. 

—Ahora te comportas bien —dijo Gu Yanzhou, arrastrándolo por el trasero y alejando el vaso: —tu capacidad para beber es realmente mala, te emborrachas con dos sorbos. 

De repente, la entrada se llenó de gente y se escucharon murmullos: —Ha llegado el señor Wang. 

El cantinero dejó de lado el vaso que estaba limpiando y le dijo al nuevo cantinero que estaba al lado: —Probablemente viene a inspeccionar, no te preocupes. Sigue con lo tuyo, dará una vuelta y se irá.

Aunque Shao Si estaba un poco mareado, todavía no había olvidado la misión de hoy. O mejor dicho, después de estar un poco borracho, se relajó un poco: —¿Wang Shan está aquí?

—En la puerta, viene hacia aquí.

Sacudiendo la cabeza, Shao Si dijo: —¿No deberíamos empezar a trabajar ya?

Gu Yanzhou levantó las cejas y Shao Si lo presionó, se sentó sobre él, enganchó su cuello y lo besó.

Casualmente, la luz que antes estaba en el otro lado se movió repentinamente hacia el sur, iluminando de lleno a los dos.

El cabello de Shao Si es relativamente largo, lo suficiente como para cubrir la mitad de su rostro cuando bajaba la cabeza.

Todos solo podían ver a un hombre delgado, con cuello en V montado sobre otro hombre al borde de la barra. Sus piernas eran delgadas y largas, ligeramente dobladas y los dedos de sus pies tocaban el suelo. El cuello también estaba torcido, dejando al descubierto la mitad de sus hombros.

La postura de los dos era ambigua, lo cual resultaba muy agradable a la vista, e incluso revelaba un poco de ternura.

Justo cuando querían mirar más de cerca, vieron al hombre que estaba siendo besado cubriéndolos rápidamente a ambos con el abrigo que tenían a mano.

.......

—Vaya, es realmente decepcionante. 

Los que lo rodeaban apartaron sus ojos, murmurando entre sí. Probablemente el director de iluminación también lo encontró aburrido, porque pronto la luz se alejó de ellos dos y buscó un nuevo objetivo.

Sin embargo, había una persona cuyos ojos todavía estaban fijos en ellos.

—Señor Wang, ¿qué está mirando? —El gerente lo seguía servilmente, con la cabeza gacha, temeroso de que alguno de sus subordinados hiciera algo mal y enfureciera al Señor Wang. Miró en la dirección en que miraba el Señor Wang, pero no vio nada fuera de lo normal.

¿Podrías ser acaso el cantinero A-bao?

No debería ser posible, ¿no está A-Bao haciendo un buen trabajo con los cócteles?

Justo cuando el gerente se encontraba cada vez más confundido, Wang Shan sonrió mientras se acariciaba la barbilla. Una sonrisa maliciosa se extendió por su rostro grasiento: —No es nada. 

Después de terminar de hablar, dijo dos veces de manera significativa: —...Interesante, interesante. 

............