Capítulo 76

"¡Mira! ¡Aquí! ¡Esto! ¡Esta es mi prueba!"

Después de llamar a Cheng Boyan, Xiang Xi se subió al auto y Wang-ge miró la hora: —Ahora que el comité vecinal no está trabajando, ¿por qué no vamos a comer algo primero? ¿irás por la tarde? 

—Mm —Xiang Xi pensó por un momento: —Lo llevaré a un lugar un poco más ordenado, esta zona...yo la conozco. 

—Entonces muéstranos el camino —Wang-ge sonrió. 

Después de que el auto se alejó, Xiang Xi no dio ninguna dirección. Miró por la ventana del auto en silencio y después de un rato, susurró: —O mejor, vayamos tranquilos. 

—No hay problema —dijo Wang-ge de inmediato. 

El territorio de Zhaojiayao es bastante grande y la comisaría estaba al borde de esta zona en ruinas. Wang-ge no le preguntó dónde girar y avanzó lentamente en auto. 

Zhaojiayao todavía parecía sin vida bajo la fuerte luz del sol durante el día, por el contrario, podía ver claramente los cables densamente poblados que parecían arbustos creciendo en al aire. 

La carretera era muy estrecha, sólo dos autos podían pasar en la mayor parte y los baches en el suelo proyectaban sombra a la luz del sol, y de un vistazo, todo era negro, grande y pequeño. 

Era la primera vez que Xiang Xi se sentaba dentro de un auto y pasaba por estos caminos y baches. El auto chocaba de vez en cuando y casi se muerde la lengua varias veces. 

—Nunca antes había notado que este camino era tan malo —Miró las pequeñas tiendas y bares al costado de la calle, y de vez en cuando, pudo ver a uno o dos jefes comerciantes deprimidos. 

—Nadie está a cargo de este lugar, no sé cuándo se desarrollará esta área —dijo Liu-ge, que estaba sentado atrás. 

—¿Qué persona se haría cargo de este lugar? todo el mundo aquí pide altas compensaciones para sus ocho vidas para dar el permiso —Wang-ge sonrió, mirando por la ventana: —Xiao Xiang, ¿creciste aquí? 

—Mm —Xiang Xi asintió y sonrió: —Se puede considerar que este lugar es mi territorio. 

Cuando el auto llegó a Dawali, Xiang Xi le pidió a Wang-ge que se detuviera: —Entraré y echaré un vistazo. 

Wang-ge y los otros tres también salieron del auto. Deteniéndose en la entrada del calle.

Xiang Xi quería reírse un poco, no sabía cómo se comportaba antes estas tres personas, pero a juzgar por la postura de Song Yi, probablemente estas personas siempre han estado juntas. Y a comparación con Zhaojiayao, son más asombrosos. 

Cuando Xiang Xi entró, sintió que acababa de traer a increíbles hermanos menores para presumir. 

No ha cambiado nada en Dawali. Todo parecía desordenado y sucio tanto dentro como fuera, e incluso las gallinas tenían el mismo aspecto que antes. 

—¿Xiao Zhan? —Al pasar por una puerta abierta, Xiang Xi escuchó la voz del ciego falso. 

Volvió la cabeza y dijo: —Maestro, soy yo. 

—¿Por qué has vuelto? —El falso ciego salió de la casa y cuando salió, no se olvidó de agarrar sus lentes de ciego que tenía a un lado y ponérselas: —¿Por qué volviste? 

—Solo mirando —dijo Xiang Xi: —Iba de paso. 

El falso ciego asomó la cabeza hacia la esquina de la calle y vio al trío mirando hacia este lado con los brazos cruzados. Encogió el cuello y dijo: —¿Vienes a cobrar venganza? 

—¿Quién viene a cobrar venganza? —Xiang Xi avanzó lentamente: —No guardo rencor en este lugar. 

—Tu tío Ping se escapó y también Erpan —El ciego falso lo siguió: —Mantou también se escapó...¿por qué tu brazo está así? 

—Cuando tu brazo está cansado, debe estar así —dijo Xiang Xi y luego preguntó. —¿Quién vive allí ahora? 

—Nadie vive allí, a nadie le importa y todo está vacío —dijo el falso ciego: —Xiao Zhan, te ves diferentes. 

—¿Dónde está Li Hui? —Xiang Xi ignoró con lo último que dijo. 

—Ella también escapó, con su madre. Se escapó la noche del incendio —el falso ciego se subió los lentes: —Si eso no hubiera sucedido, las habrían matado a golpes. 

Xiang Xi exhaló un suspiro de alivio y miró hacia la azotea de Erpan, el lugar donde Li Hui fue empujada ahora estaba vacío. Las macetas de flores colocadas al borde del tejado estaban todas muertas, con hojas y ramas amarillas colgando.  

—Pero incluso huyendo, nada mejor podrá pasar —se dijo el falso ciego: —Es decir, simplemente siguió a su madre y buscar otro hogar...

El pequeño cartel azul colgado en la pared del primer piso, en el pequeño edificio del tío Ping todavía estaba allí y que decía "N° 17 Dawali". Las cortinas de una ventana se abrieron y podía ver el interior, pero Xiang Xi no miró hacia el interior. 

Se dio la vuelta y miró hacia el muro opuesto donde estaba este "N° 17" e inesperadamente vio al gato. 

Parecía embarazada y había ganado mucho peso. Estaba acurrucada perezosamente en lo alto del muro, mirando la luz del sol con los ojos entrecerrados. 

No pudo evitar curvar la comisura de su boca y maullar. 

Los ojos del gato se abrieron levemente, pero luego volvieron a cerrarse. 

Xiang Xi lo miró fijamente durante un rato, el sol era demasiado fuerte y se frotó los ojos, luego dijo: —Me voy. 

—¿Te vas ahora? —dijo el falso ciego, un poco extrañado: —¿Por qué viniste aquí? 

—Solo vine a mirar —Xiang Xi lo dejó sin mirar atrás. 

—¿Qué hay que mirar aquí? Solo hay un montón de gente moribunda —el falso ciego no lo siguió y se quedó allí: —¿Cuál es el punto de ver a un montón de ciegos? 

—Un sentido de superioridad —dijo Xiang Xi: —a demostrar mi sentido de superioridad. 

—¿Regresarás? —Preguntó el falso ciego. 

—No regresaré —Xiang Xi agitó la mano: —Maestro, tenga cuidado. 

Xiang Xi salió de Dawali sin mirar atrás y se subió al auto que lo esperaba en la esquina. 

—Vamos a comer —dijo Xiang Xi: —Les invitaré esta comida. 

—No, no hay necesidad de que un niño como tú nos invite una comida —Liu-ge sonrió: —Si Song Yi se entera, de seguro nos mata. 

—Yo los quiero invitarlos a cenar —Xiang Xi sonrió: —Sería un placer invitarlos a comer por aquí, siempre y cuando no les importe. El gran restaurante de Zhaojiayao lo conozco, aquí que vengan conmigo. 

—¿Gran restaurante? —Wang-ge miró a ambos lados con extrañeza: —No vi nada relacionado a un gran restaurante cuando entramos. 

—Gira a la derecha, lo sabrás cuando llegues allí —dijo Xiang Xi con una sonrisa. 

El verdadero gran restaurante de Zhaojiayao, solo era un restaurante de estofado de Lao Si. Era un solo piso de unos 20 metros cuadrado, y excepción de las cajas de cerveza, como también diversos artículos apilados sobre los congeladores en el restaurante, se podía ver siete u ocho mesas.  

Mantou y él venían a menudo aquí a comer. Una pequeña olla caliente costaba 30 yuanes, incluyendo algunos vegetales verdes, tofu y arroz. Así que ambos podían comer uno, si cada uno tenía consigo 15 yuanes. 

El jefe lo conocía, así que sorprendió mucho cuando lo vio: —Hace mucho tiempo que no te veo por aquí, Xiao Zhan. 

—Mm, negocios —dijo Xiang Xi. 

—¿Dónde está tu pequeño hermano? —El jefe le llevó una taza de té a su mesa: —No lo he visto desde entonces. 

—Se fue a casa —dijo Xiang Xi. 

—¿Se fue a casa? eso es bueno —dijo el jefe: —Es bueno estar en casa, no hay nada mejor que el hogar. 

Aunque ahora hacía frío, Xiang Xi todavía sudaba después de comer dos pequeñas ollas calientes. Cuando salió, pasó una brisa y estornudó: —¡Achú! 

Miró la hora y ya casi era la hora. ¿Dónde estaba aquí el comité vecinal? Aunque el oficial Li le dio la dirección, todavía debía buscarla.

Si le preguntaban sobre lo tipos de cibercafé turbios, salas de juego turbias y lo pequeños casinos que había en Zhaojiayao, Xiang Xi lo sabía. Pero no sabía ninguno de estos lugares formales. En primer lugar, el sentido de su existencia es bajo y en segundo lugar, incluso si veía estos lugares, actuará como si no los hubiera visto. ¿Qué tipo de personas vivían aquí y la razón por la que debería tener contacto con este tipo de cosas? 

Cosas como los comités vecinales era algo para los residentes. 

Ahora tenía que convertirse en residente con un registro de hogar y un documento de identidad, antes de pensar en buscar un lugar como este. 

La junta vecinal estaba ubicada en una antigua casa, en el lugar más limpio y ordenado de la zona. Había un letrero en la puerta del primer piso, por lo que no fue difícil de encontrar.

Solo habían tres mujeres en la oficina del comité vecinal, dos era empleadas jóvenes y la tercera era una mujer mayor.  

—Eres hijo de Liang Chuanping —Cuando la directora dijo este nombre, los otros dos jóvenes levantaron la cabeza y miraron a Xiang Xi: —Lo conozco, puedes sentarte. 

El tío Ping era muy conocido por aquí y ahora, era un prófugo que estaba envuelto en un caso de drogas. Era como convertirse en una celebridad. 

La directora sacó un libro de registros y comenzó a preguntar en detalle la situación de Xiang Xi: —Cuando te trajo aquí, nuestro comité vecinal debió haber preguntado al respecto sobre su situación. Lo revisé y había un registro, pero yo todavía no estaba aquí. Se debió averiguar más sobre esto. 

La directora dijo que comprendía y qué, además de preguntar y comprobar los antiguos registros, Xiang Xi necesitaba regresar a Dawali para hacerle unas preguntas a los antiguos residentes. 

Xiang Xi se quedó atónito por un momento y luego, de mala gana se levantó junto con ella: —¿Yo también debo ir? 

—Por supuesto —dijo la directora: —La comisaría me habló sobre este asunto, pero después de todo no es un asunto trivial, así que necesito entenderlo con más claridad. Originalmente, me toma dos o tres días para comprender con claridad la situación antes de emitir este certificado. Después de todo, no tienes ninguna clase de documento. Ahora, tenemos algunas políticas para personas sin hogar y secuestradas, por lo que hay que conseguir el certificado lo antes posible...

Xiang Xi aceptó a regañadientes. Acababa de decirle al falso ciego que no regresaría, pero dio un par de vueltas y tenía que regresar menos de dos horas después. 

La directora fue bastante rápida e hizo preguntas directamente a algunos vecinos. Esta era la primera vez que Xiang Xi escuchaba evidencias circunstanciales sobre su experiencia de vida. 

Lo trajeron aquí. 

Nadie sabía de dónde fue traído. 

Era muy joven cuando lo trajeron aquí, envuelto en una pequeña colcha, tendría a lo máximo unos meses. 

No recordaba exactamente qué año era, pero debió ser invierno y todavía estaba envuelto en esa gruesa colcha. 

Cuando llegó, siempre estaba enfermo y Liang Chuanping casi quería tirarlo a la basura. 

Lian Chuanping siempre decía que lo recogió. 

.....

La directora selló el certificado impreso y se lo entregó. La empleada más joven que estaba a su lado, sacó una cámara: —¿Puedo tomar una foto? 

—¿Qué? —Xiang Xi giró la cabeza y la miró. 

—Esto puede considerarse como el resultado de nuestro trabajo, es significativo, un registro —dijo la empleada: —No le tomaré una foto a tu rostro y no publicaré tu nombre, ¿de acuerdo? 

Xiang Xi pensó por un momento y dijo: —Puede ser una foto tomada desde la nuca. 

La empleada caminó hacia detrás de él y le tomó una foto junto con la directora y él, sosteniendo ambos los certificados. 

—Joven —La directora le dio una palmada en el hombro: —Te deseo todo lo mejor en tu futuro laboral y en la vida. 

—Gracias —Xiang Xi miró el certificado que tenía en la mano. El sello rojo brillante era muy deslumbrante. 

Esta era la primera vez que veía un sello tan rojo en algo sobre sí mismo y se sentía tan irreal. Pronto se iba a convertir en una persona común y corriente, y sentía que una fuerte sensación de sobrexcitación llenaba su cuerpo. 

No era capaz de expresar este sentimiento y probablemente nadie entendería lo que ha estado sintiendo en los últimos días; expectación, emoción, inquietud, ganas de gritar unas cuentas veces y rugir de vez en cuando. 

No, todavía había alguien que podía entenderlo. 

Cheng Boyan. 

Solo Cheng Boyan podía entender su estado de ánimo, solo Cheng Boyan sabía lo que significaban todos estos certificados para él, estos sellos rojos, estos finos trozos de papel y formularios. 

Cuando Cheng Boyan llegó a casa, Xiang Xi se había cambiado de ropa y se sentó en el sofá, había ordenado los materiales y formularios en la mesa de café, página por página. Luego se sentó derecho y miraba los papeles sobre la mesa de café. 

No se movió, solo hasta que Cheng Boyan entró. 

Al escuchar el sonido de la puerta abriéndose, saltó del sofá y fue hacia la puerta, señalando el sello de papel en la mesa de café. Gritándole a Cheng Boyan: —¡Mira! 

—Espera —Cheng Boyan se había acercado para aplicarse desinfectante. Así que cuando gritó, exprimió un montón de desinfectante que estaba sobre el zapatero: —¿Qué quieres que mire? 

—¡Mira! ¡Aquí! ¡Esto! —Xiang Xi saltó hacia la mesa de café: —¡Esta es mi prueba! ¡Mi material! ¡de Xiang Xi! ¡Algo que demuestra que una persona como yo existe! ¿Ves es el sello? ¡Es rojo! 

Cheng Boyan no se molestó más con el desinfectante sobre el zapatero, ni se quitó los zapatos. Caminó directamente hacia la mesa de café y miró los certificados colocados sobre ella. 

—¿Está todo listo? —Preguntó. 

—Lo principal era tener el certificado del comité vecinal —Xiang Xi extendió la mano y tocó el certificado dos veces: —Eso es todo. Los otros son formularios que tengo que llenar y entregar, tengo que ir mañana y tengo que entregar todas estas cosas y esperar. Me dieron el registro de hogar y lo dejé en la asistencia social para poder usarlo cuando solicité una tarjeta de identificación. El oficial Li también me acompañará mañana para extraer sangre y me dirá también si mis padres también lo hicieron, dejando alguna muestra y algo podría coincidir...

Xiang Xi hablaba muy rápido y estaba muy emocionado. Cheng Boyan tenía miedo de que se mordiera la lengua, por lo que rápidamente lo abrazó y le dio una palmada en la espalda: —Habla despacio, habla despacio, ni siquiera puedo escucharte bien. 

—Ya terminé —Xiang Xi inmediatamente se apoyó en él y sonrió: —Siento que hice todo esto sin problemas. Pensé que me arrastrarían y tendría que correr de un lado a otro muchas veces, por cada formulario. 

—Ahora todo se hace más rápido, y dado que estás en una situación especial, ¿probablemente todo eso se hizo especialmente? —Cheng Boyan frotó su espalda y cuando sintió que se había calmado un poco, lo soltó y regresó a la puerta, para frotarse las manos y decir: —Ve, cámbiate de ropa. 

—¿Mm? —Xiang Xi se quitó la ropa: —Me la cambié cuando entré. 

—Te abracé y froté —dijo Cheng Boyan: —Ve a cambiarte. 

—¿Es solo por eso? ¿Incluso debo cambiarme de ropa si me abrazas? —Xiang Xi sintió que los síntomas de misofobia de Cheng Boyan parecían haber empeorado: —¿Tocaste heces con tus manos? 

—...no toqué heces —Cheng Boyan lo miró y vaciló antes de agregar una oración: —Hoy alguien llegó a urgencias y tuvo un accidente automovilístico porque estaba borracho, se rompió un hueso y cuando lo estaba revisando, vomitó en mi mano...estaba pensando en quitarme los puntos mañana, pero después de bastante tiempo me molestó e hice que me lo sacaran inmediatamente después de desinfectarlo. 

Xiang Xi lo miró y frunció el ceño: —Eso es bastante repugnante. 

—Mm, pero tuviste que preguntar —Cheng Boyan se cambió de zapatos: —Primero me daré una ducha y luego miraré con más atención los formularios. 

—Tienes que completarlos por mi —dijo Xiang Xi: —No soy bueno escribiendo y quiero escribir esto de manera hermosa. Después de todo, tiene un significado diferente. 

Cheng Boyan sonrió: —No quieres escribirla tú mismo. Pero si quieres escribirla, puedo escribirlo y luego tú solo lo copias. 

Mientras Cheng Boyan se duchaba, Xiang Xi fue a cambiarse de ropa y limpió el área del suelo donde acababa de pisar con sus zapatos. La verdad, después de pisarlo, no se notaba que lo habían pisado, pero Xiang Xi aun así lo limpió. De acuerdo a los estándares de Cheng Boyan. 

Si continuaba así, probablemente sería entrenado para tener misofobia. 

Después de limpiar, se recostó en el sofá y miró de un lado a otro los formularios certificados. Le tomó mucho tiempo antes de recordar algo y se levantó de un salto, corrió hacia la puerta del baño y llamó a la puerta: —¿Te han quitado los puntos de la mano? 

—Pensé que recién preguntarías mañana —Cheng Boyan se rió por dentro: —Lo hice. 

—¿Te quedó una cicatriz? —Preguntó Xiang Xi: —Déjame ver. 

—Por supuesto que me quedó una cicatriz —Cheng Boyan abrió la puerta, extendió la mano y le mostró su palma: —Mírala. 

—...es tan feo —Xiang Xi miró la cicatriz en la palma de Cheng Boyan y sé angustió. Las manos de Cheng Boyan son bonitas, pero ahora tenía esta cicatriz y se sintió particularmente incómodo: —¿Qué debería hacer si esta cicatriz empeora? 

—Si empeora, que lo haga —dijo Cheng Boyan con indiferencia: —Es bueno tener una cicatriz grande. 

—¿Qué te sucede? ¿Te volviste loco? —Xiang Xi lo miró fijamente. 

—Te masturbaré con esta mano —dijo Cheng Boyan, mientras se lavaba el cabello. 

Xiang Xi abrió la boca, pero no dijo nada. Solo cerró directamente la puerta del baño. 

Cuando este viejo desvergonzado dijo esto, el tono de su voz ni siquiera cambió. Hablaba con tanta fluidez y naturalmente, como si le contara qué comerá dentro de un rato. 

No tiene cura. 

Cuando Cheng Boyan salió de la ducha, Xiang Xi había colocado el formulario y el bolígrafo para completar todo en medio de la mesa de café, con una muestra al lado. 

—Date prisa y llénalo —Tan pronto como lo vio salir, Xiang Xi se levantó y abandonó el sofá. 

—Ven al dormitorio para escribirlo. La mesa de café es tan baja que me hace sentir incómodo —Cheng Boyan llevó las cosas al dormitorio, se sentó en la mesa y encendió la lámpara. 

—¿Qué quieres comer? —Xiang Xi se sentó frente a él: —Te cocinaré algo. ¿Pescado salteado? ¿Esa mezcla de frijoles mixtos? 

—Nada —Cheng Boyan lo miró: —¿Vamos a comer siempre a futuro bajo las recetas de Hu Hai? 

—Eso no es cierto, ¿no solo acabo de aprender recientemente estas dos recetas? —Xiang Xi sonrió: —Entonces, ¿Qué quieres comer? 

—Te llevaré a comer más tarde —dijo Cheng Boyan con una sonrisa: —Si no pude asistir, ¿por qué no pago algo para ti? 

Xiang Xi se rió durante mucho tiempo y apoyó la barbilla al borde de la mesa: —Escríbelo tú y yo miraré. 

Cheng Boyan comenzó a hablar con él sobre el contenido de muestra y completarlo. Nombre, apellido, lugar de nacimiento, lugar de procedencia, residencia actual, datos básicos...

Xiang Xi miró fijamente la punta del bolígrafo de Cheng Boyan. La letra de Cheng Boyan es muy bonita, pero por lo general escribía de forma muy descuidada. Solo cuando le escribía un mensaje, escribía trazo por trazo y ahora, lo escribía con mucha más claridad. 

Xiang Xi miró los formularios que se completaban, sintiendo como si su vida se estuviera reescribiendo poco a poco, con cada una de las páginas correctas.   

—Estoy tan emocionado —Susurró: —¿Puedes entender cómo me siento? 

—Sí, yo también estoy muy emocionado —dijo Cheng Boyan: —Tanto que temo que mi letra saldrá temblorosa. 

—¿Por qué estás emocionado? —Xiang Xi se rió. 

—Ahora que tendrás una tarjeta de identificación, puedo llevarte a divertirte a cualquier lugar y tal vez podamos casarnos algún día —dijo Cheng Boyan: —Es una lástima que no puedas vivir conmigo como padre e hijo, así que solo puedo esperar hasta casarnos. 

Xiang Xi apoyó la barbilla sobre la mesa y se rió durante mucho tiempo, ni siquiera sabía por qué se estaba riendo. 

Después de completar todos los formularios y comprobar dos veces que no había omisiones ni errores, había pasado más de una hora. Cheng Boyan se estiró y dijo: —Oye, ni siquiera me tomo en serio los registros médicos. 

—Vamos a comer, tengo hambre —Xiang Xi se puso todas las cosas que iba a entregar mañana en una carpeta. Después de pensarlo, colocó la carpeta que estaba sobre la mesa, debajo de la almohada. 

—¿Qué quieres comer? —Cheng Boyan miró sus movimientos y quiso reírse un poco, así que extendió la mano y rascó su cabeza: —¿Bistec? ¿no querías comer eso la última vez? Tal vez te llevaré a comer esto hoy. 

—No te enojes, ¿está bien? —Xiang Xi lo miró: —No puedes simplemente llevarme, ya que yo también tengo esto en el brazo y comer algo así, requiere ambas manos. 

—Yo te cortaré la carne —Cheng Boyan sonrió, lo abrazó y lo besó: —y te daré de comer. 

Cheng Boyan lo llevó a un pequeño restaurante accidental en una esquina junto al lago, donde no había muchas personas y era muy tranquilo. 

Xiang Xi creía que este lugar era bastante adecuado para comer. Imaginar en estar con solo un brazo, apenas abriría la boca, mientras Cheng Boyan le corta la carne y le daba de comer después. Si había tantas personas cerca, esta escena sería realmente insoportable. 

Cheng Boyan pidió una mesa pequeña en el pasillo del segundo piso, que resultaba un buen lugar para ver el lago, lo cual era bastante cómodo. 

Después de que el camarero le sirvió dos vasos de agua, colocó el menú frente a ellos y se hizo a un lado esperando la orden. 

Xiang Xi nunca había comido comida occidental, por lo que no tenía idea de qué eran todas estas cosas. Con solo ver el nombre del plato, tuvo que buscar el menú en chino y tuvo que ir con el chino porque había un camarero al lado, pero no lo reconoció de inmediato. 

—Lo llamaré más tarde para pedir la comida —le dijo Cheng Boyan al camarero. 

—Bien, ustedes dos tómense su tiempo y miren —El camarero de inclinó y se alejó. 

—Vaya —Susurró Xiang Xi: —No puedo pedir ninguna de estas cosas. 

—Cerdo, ternera, pescado, cordero, ¿puedes decirme qué quieres comer? te ayudaré —dijo Cheng Boyan con una sonrisa. 

—Increíble, ¿el bistec no solo se trataba de carne de res? —Xiang Xi hojeó el menú: —Oye, tan pronto como el camarero dejó de mirarme, puedo reconocer las palabras. Piernas de cordero asada con hierbas francesas...Oye, ¿dónde está la pierna de cordero? 

—¿Por qué mejor no vas a la sal de té y le pides a Hu Hai que te cocine? —dijo Cheng Boyan. 

—Solo lo decía. Aquí hay palabras que no conozco, ¿Cordero asado fragante...? ¿Cómo se pronuncia esta palabra? —Le preguntó Xiang Xi, señalando el menú. 

—Romero, dice romero —respondió Cheng Boyan, impotente. 

Después de que Xiang Xi hojeó el menú y completó su tarea de lectura, al final solo eligió carne de res. Cheng Boyan pidió un menú fijo, que era una pizza. 

—¿Cómo se hace una pizza? —Xiang Xi miró la imagen de una pizza y volvió a tener energía. 

—Xiang Xi —Cheng Boyan le entregó el menú que tenía en la mano al camarero: —No podemos hacer esto, no hay suficientes ingredientes para hacer esto en casa, no es fácil preparar una deliciosa comida. Incluso tu Gege no puede hacer esto. 

—¿En serio? —Xiang Xi levantó la barbilla y sonrió. Pero después de un rato, su sonrisa se desvaneció poco a poco, bajando los párpados y suspirando: —¿Sabes? Cuando el comité vecinal debió emitir el certificado por la tarde, tuve que visitar a mis antiguos vecinos. 

—Mm, ese debió haber sido el procedimiento. ¿Qué sucede con eso? —Cheng Boyan bebió un sorbo de agua. 

Xiang Xi también tomó la taza y bebió un sorbo de agua: —Dijeron que el tío Ping me recogió cuando apenas tenía unos meses, fue en invierno...si lo colocas así...

Xiang Xi levantó los ojos y miró a Cheng Boyan: —Es poco probable que Hu Hai haya perdido a un hermano menor de tan solo meses, ¿verdad? En pleno invierno ¿una familia dejaría que saliera por ahí con alguien de un par de meses? 

Cheng Boyan permaneció en silencio, y pensó antes de hablar: —No sabemos exactamente cómo se perdió su hermano menor, ¿estás diciendo...que no quieres intentarlo? 

—No —dijo Xiang Xi en voz baja: —Todavía quiero mostrarme con el colgante e intentarlo. Si eso no funciona, todavía puedo dar una muestra de sangre, haré todo lo que deba hacer. Yo te estoy diciendo esto...simplemente siento, ¿cómo debería decirlo? bueno, tengo miedo de que te decepciones después de mí, así que te advierto con anticipación. 

—No lo haré —Cheng Boyan lo tomó por la barbilla y le dijo: —Contigo aquí, no habrá nada que pueda decepcionarme.