Capítulo 45

Qiu Dabao

Qiu Yi se sorprendió cuando vio a Xu Rui. Realmente no esperaba encontrarse con Xu Rui aquí, por lo que Wan Fei debería estar cerca, y en ese caso, si Wan Fei estaba aquí, probablemente estaba Bian Nan. 

Vaciló antes de girar la cabeza, y efectivamente, Wan Fei y Bian Nan venían atrás. 

La expresión de Bian Nan era un poco indescriptible. Qiu Yi supuso que no lo saludaría con esa expresión de incomodidad y más si estaba con Bian Xinyu, quien nunca ha tenido una buena relación con Bian Nan. 

Así que solo le sonrió a Bian Nan, luego se dio la vuelta y entró al restaurante junto con Bian Xinyu. 

Bian Xinyu estaba bastante familiarizada con este restaurante, por lo que encontró asientos junto a la ventana y se sentó.  

—¿Puedo ordenar yo? —Ella tomó el menú que le había entregado el camarero. 

—Mm —Qiu Yi se sentó frente a ella, y tan pronto como levantó la vista, vio a Bian Nan. 

Las cuatro personas se sentaron en una mesa de cuatro que estaba en forma diagonal al frente. Bian Nan y Wan Fei se sentaron uno al lado del otro, con el rostro frente a ellos. 

Después de que Bian Nan hizo contacto visual con él, la comisura de su boca se torcieron, luciendo que quería reírse, pero no era risa, era vergüenza. Luego giró la cabeza para hablar con la chica que estaba sentada frente a él y no lo miró más. 

Qiu Yi levantó el vaso y tomó un sorbo de agua. Luego miró a Bian Xinyu, quien estaba ordenando. 

—Bien —Bian Xinyu cerró el menú después de ordenar algunos platillos y dijo con una sonrisa: —Esos son algunos buenos platillos que sirven aquí. 

—Come lo que quieras —Qiu Yi sonrió. 

—En realidad, no puedo comer mucho, todo es para ti —Bian Xinyu siguió riendo: —Estoy perdiendo peso. 

—No estás gorda —Qiu Yi descubrió que los ojos de Bian Xinyu se parecía a los de Bian Nan cuando sonreía. Levantó los ojos y miró a Bian Nan, que también miraba hacia allí y que luego apartó la cara después de encontrarse con los ojos de Qiu Yi. 

—Gracias —Bian Xinyu sostuvo su barbilla y lo miró con una sonrisa: —No esperaba que me llamaras hoy para venir a comer. 

—Es un agradecimiento —Qiu Yi miró el brazalete en su muñeca. 

—¿Solo para agradecerme? —Bian Xinyu hizo un puchero: —Eres bastante particular, tú ni siquiera te molestas en decirle mentiras a las chicas. 

—¿Aún así me escuchaste sabiendo que es mentira? —Qiu Yi sonrió. 

—Escúchate, suenas realmente agradable —Bian Xinyu sonrió avergonzada mientras tomaba el vaso: —¿No son así todos? 

—Pero yo no —dijo Qiu Yi. 

—Oh, cambiando de tema, —Bian Xinyu dejó el vaso algo impotente: — Por cierto, ¿la madre de Tingting te ha llamado? dijo que quería invitarte a cenar. Quería hacerlo después del examen, pero su padre aún no ha regresado de su viaje de negocio y solo recién puede hacerlo. 

—No es necesario, se lo dije a su madre —Qiu Yi miró a Bian Nan. Bian Nan estaba jugando con su teléfono con la cabeza gacha y cuando levantó la vista, volvió a mirar a Bian Xinyu. 

—Solo quiere agradecerte, a Tingting le fue realmente bien en el examen y su madre está muy feliz.

—No es necesario. 

—Ah... —Bian Xinyu alargó su voz y se apoyó en la mesa, frunciendo el ceño: —Qiu Yi, es muy difícil comunicarse contigo. 

—No fue mi intención —Qiu Yi se rió. 

—Si lo hubieras hecho a propósito, te habría ignorado —Bian Xinyu suspiró: —Tingting también dijo que tu nivel de comunicación no es buena. Le has estado dando lecciones de recuperación durante tanto tiempo y no hay ni siquiera diez frases extras además del contenido de las lecciones. 

—No lo creo, —Qiu Yi pensó por un momento: —pero dentro de esas frases, solo le digo que no coma primero, ni que juegue con su teléfono cuando descanse. 

Bian Xinyu se tapó la boca y se rió durante mucho tiempo: —Además de las dificultades de comunicarse contigo, a veces también eres divertido. 

. . .

Bian Nan miró la espalda de Bian Xinyu, ella se cubría la boca y reía hasta que sus hombros temblaban. 

—Xu Rui, —Bian Nan golpeó la mesa, interrumpiendo a Xu Rui que conversaba alegremente con Wan Fei: —Cambiemos. 

—¿Ah? —Xu Rui miró rápidamente a Miao Yuan a su lado —¿Quieres cambiar de asiento conmigo? 

—Mm —Bian Nan se colocó de pie y señaló a Wan Fei: —Ven aquí y abrázalo. 

—Que molesto —Xu Rui también se colocó de pie con una sonrisa y cambió de asiento con Bian Nan: —No quiero estar a su lado. 

—Que falso suena eso —Bian Nan se sentó junto a Miao Yuan, esta vez no podía ver ni a Qiu Yi ni a Bian Xinyu, lo que lo hizo sentir aliviado. 

Después de que Xu Rui se sentó, miró hacia adelante y se congeló: —Ah, es Qiu...

—Así es —Wan Fei rápidamente estiró los brazos y la abrazó para atraerla, tomando una bolsa de comida y entregándosela: —El otoño se está acercando, debes comer más suplementos de pan. 

Miao Yuan estaba a punto de comer papas fritas, pero no pudo evitar reírse cuando escuchó esto: —¿Qué significa eso? 

—Xu Rui, ¿Qué es lo que le ves a él? —preguntó Bian Nan. 

—Yo tampoco lo entiendo —dijo Xu Rui con una sonrisa. 

—Pareces alguien tan fácil de intimidar —dijo Miao Yuan mientras comía: —y según el estilo de Wan-ge, se le llamaría acoso ocasional. 

—¡Oye! —Xu Rui palmeó la mesa ligeramente y sonrió a medias: —¿y tú qué? ¿no ves al matón de al lado? Bian Nan no es fácil de tratar, ¿verdad, Nan-ge? 

—¿Ahora te metes conmigo? —Bian Nan sonrió y miró a Miao Yuan. 

—Da-ge, perdóname —Miao Yuan apretó los puños hacia él y sonrió un poco avergonzada: —pero creo que eres muy guapo, con piernas largas y buena figura, y mi deseo actual es mirarte más de cerca. 

—Entonces mírame, me dormiré después de la cena —Bian Nan pensó que Miao Yuan era bastante divertida y que a diferencia de las demás chicas de la escuela de salud, el estilo de carácter se adecuaba más a su escuela. 

Esta comida fue un poco difícil, y aunque algunas personas conversaban alegremente, Bian Nan siempre se sintió un poco inquieto. 

Al principio, cuando levantaba los ojos y podía ver a Qiu Yi, lograba que se sintiera bastante incómodo. Particularmente, no podía evitar mirar hacia allí, pero después de cambiarse junto a Miao Yuan, se arrepintió nuevamente. 

¿Siguen hablando? 

¿Comen y conversan aún? 

¿Ya se han ido? 

Mientras pensaba de un lado otro sobre este asunto, no sabía cómo no se terminó el bistec del plato. 

No fue hasta que Xu Rui y Miao Yuan pidieron una lonchera para llevar algunas alitas de pollo para comer junto a las demás chicas del dormitorio, que Bian Nan volvió en sí y se terminó la comida. 

Después de que Wan Fei pagó la cuenta, guardaron y se colocaron de pie. 

Bian Nan miró rápidamente hacia la mesa de Qiu Yi. 

Ambos casi terminaron de comer, Bian Xinyu se apoyó sobre sus mejillas y Qui Yi le estaba hablando. 

Esta clase de escena lo hizo sentir muy incómodo, tuvo una leve sensación de ser azotado por un látigo. 

Si se dijera que tenía la última ilusión sobre si le gustaba Qiu Yi antes, ahora este sentimiento lo hizo incapaz de evitarlo más. Incluso si aún no se tomaba en serio sus sentimientos, aún sabía el por qué. 

Miró a Wan Fei, Wan Fei soltó a Xu Rui que lo estaba abrazando y colocó su brazo sobre sus hombros, junto con unos ojos complicados. 

Al salir del restaurante, tenían que pasar al lado de la mesa de Qiu Yi y Bian Xinyu, y cuando Bian Nan caminó, siguió pensando en saludarlo o no. 

¿Quieres saludar? 

¿Quieres saludar? 

¿Quieres...? 

—¿te vas? —la voz de Qiu Yi llegó a él. 

Bian Nan se retracto de sus pensamientos y giró la cara, viendo la sonrisa en la boca de Qiu Yi. 

—Um —Bian Nan asintió. 

Qiu Yi no dijo nada más y apartó la cara. 

Después de salir del restaurante, Miao Yuan miró a Bian Nan y Wan Fei: —¿Vi bien? ¿Ese era Qiu Yi? 

—Sí —Wan Fei colocó su brazo alrededor de los hombros de Bian Nan. 

—¿Ah? ¿Y no pelearon en el acto? —dijo Miao Yuan con una sonrisa: —pensé que siendo un encuentro entre la escuela deportiva y la marítima pelearían. 

—¿Crees que estamos tan locos como Pan Yifeng? —Wan Fei se rió dos veces. 

—Ah, hablando de Pan Yifeng, —Miao Yuan rechistó dos veces: —es realmente una locura lo que está pasando, la escuela marítima ha estado siendo bloqueada desde hace unos días. 

—¿No se supone que se graduó? —preguntó Xu Rui. 

—Si, es por eso que es un locura, incluso después de haberse graduado todavía sigue haciendo sus movimientos —Miao Yuan miró con desdén. 

—¿Cómo lo sabes? estábamos todavía dentro de días festivos, ¿y cómo fue que los bloqueó? —preguntó Wan Fei con el ceño fruncido. 

—Lo supe por un amiga, Xiao Rui también la conoce, es esa chica tonta que fue de compras con nosotras ese día y que su novio es de la escuela marítima —dijo Miao Yuan mirando a Xu Rui. 

—Mm, la recuerdo —Xu Rui asintió, lo pensó y luego volvió a mirar a Miao Yuan: —ah, por cierto, ¿has usado la mascarilla que compramos ese día? ¿funciona? todavía estoy esperando algunas opiniones. 

—Le preguntaré más tarde —dijo Miao Yuan, dejando el tema de lado y conversando aparte. 

—¿Sabías sobre esto? —Wan Fei miró a Bian Nan. 

—¿Cómo pude haberlo sabido? —dijo Bian Nan con voz apagada: —No me he puesto en contacto con Qiu Yi desde hace un tiempo. 

—¿Por qué no preguntas para estar seguro? —Wan Fei frunció el ceño. 

Bian Nan lo miró y no habló, agregando otra oración: —Si esto es cierto, me preocupa que el estúpido Pan nos moleste en un tiempo más. Al igual que como un perro rabioso, antes de graduarse no se atrevía a tocarnos, pero ahora tiene toda la libertad de correr. 

—Como un jodido pájaro —Bian Nan se limó los dientes. 

—Ten cuidado —dijo Wan Fei— Ahora está obligado a mezclarse con las personas de afuera. Y no están al mismo nivel que nosotros. 

—Mm —respondió Bian Nan. 

Después de llevar de regreso a Xu Rui y a Miao Yuan, Wan Fei le preguntó a Bian Nan en voz baja dentro del taxi: —¿Estás bien? 

—¿Qué debería hacer? —Bian Nan lo miró. 

—Mírate como estás en el espejo esta noche, si no sabría sobre la situación, pensaría que estabas inquieto debido a Miao Yuan —Wan Fei chasqueó la lengua. 

—Bian Xinyu ha estado persiguiendo a Qiu Yi —dijo Bian Nan. 

—No creo que Qiu Yi este siendo perseguido, las personas que están enamoradas no hablan así y sus expresiones eran incorrectas —Wan Fei analizó, basado en su experiencia. 

—No quise decir eso —Bian Nan frunció el ceño. —Si Bian Xinyu realmente tuviera algo con Qiu Yi, lo sabría perfectamente, ya que Bian Xinyu no es una persona que oculta las cosas. 

—¿Entonces por qué estás así? —Wan Fei lo miró fijamente. 

Bian Nan se apoyó contra la ventana del taxi y miró hacia afuera. 

No lo sé. 

Tal vez sea porque envidiaba que otra persona pueda sentarse tranquilamente frente a Qiu Yi, lo mire y hable con él.

Tal vez sea porque vio la tranquila sonrisa de Qiu Yi cuando estaba hecho un desastre y de repente se sintió deprimido. 

Tal vez sea porque pensó que todo podría ser como antes, pero al final descubrió que no. 

Tal vez sea porque vio a Qiu Yi. 

—¡Qué molesto! ¡Joder! —maldijo Bian Nan. 

—¿Quién te molesta? —Wan Fei estaba atónito. 

—Yo mismo. 

. . .

—Ve a la calle y toma un taxi —Bian Xinyu salió del restaurante con Qiu Yi: — Quiero caminar un rato para digerir la comida, ¿de acuerdo? 

—Mm —Qiu Yi asintió. 

—Realmente no esperaba encontrarme con Bian Nan y su novia, debe ser la alta, ya que la bajita tomó de la mano a Wan Fei —dijo Bian Xinyu— tampoco se ve bien, pensé que Bian Nan tenía mejor gusto. 

Qiu Yi se giró para mirarla y rápidamente agitó la mano: —No estoy hablando mal de él. 

Qiu Yi sonrió. 

—Solo creo que es extraño, hay muchas chicas alrededor de Bian Nan y no lo he visto pasar mucho tiempo con alguna de ellas. Por lo que siempre pensé que tenía un vista más alta, pero esa chica parecía bastante normal —Bian Xinyu dijo esto y luego se detuvo: —Ah, esto se vuelve más extraño a medida que hablo, mejor olvídalo. 

—Toma un taxi —Qiu Yi se acercó y detuvo un taxi.

—Dije que quería caminar —Bian Xinyu estaba poco reacia. 

Qiu Yi abrió la puerta del taxi y la miró: —¿Lo dijiste? 

—¿No te dije que...? —Bian Xinyu suspiró y se subió al taxi: —Es realmente difícil comunicarse contigo. 

Qiu Yi cerró la puerta del auto, le entregó el dinero al conductor y Bian Xinyu le gritó desde el taxi: —¡¿No te vas a subir al taxi?! ¡¿Tú...?! 

—Me iré corriendo —dijo Qiu Yi. 

Después de ver cómo se alejaba el taxi, Qiu Yi extendió la mano para tener otro taxi y llamó a Shen Tao con su teléfono: —Ven y tomemos algo. 

—¿En tu casa? —preguntó Shen Tao. 

—Mm —Qiu Yi miró por la ventana. 

—Bien, yo llevaré el vino —Shen Tao colgó el teléfono. 

La casa de Shen Tao no estaba cerca. Pero cuando Qiu Yi compró carne de barbacoa en la entrada del callejón y regresó a casa, Shen Tao ya estaba en el patio, con una bolsa de vino ya sobre la pequeña mesa. 

—Este brazo se puede levantar así, ¿ves? —Qiu Yan le estaba mostrando la pose del Bumblebee. 

—Mm —respondió Shen Tao al verlo, y luego se giró para mirar a Qiu Yi: —muy lento. 

—Estaba lejos —Qiu Yi se acercó para acariciar la cabeza de Qiu Yan: —lávate y ve a dormir. 

—Aburrido —Qiu Yan guardo al Bumblebee, para entrar a la casa con el. 

—¿A quién le dices aburrido? —preguntó Shen Tao con una sonrisa. 

—A ti y mi hermano —Después de que Qiu Yan terminó de hablar, corrió hacia la casa. 

—¿Y quién es divertido? —preguntó Shen Tao nuevamente. 

Qiu Yan no lo escuchó cuando entró a la casa y Qiu Yi se sentó a su lado: —Bian Nan. 

—Como hermanos ustedes dos están de acuerdo con eso —Shen Tao tomó una botella de vino y la colocó sobre la mesa. 

Qiu Yi sonrió: —Hoy me encontré con Bian Nan cuando salí a cenar con Bian Xinyu. 

—¿En serio? —Shen Tao fue a la cocina a buscar dos vasos y sirvió el vino: —¿Quieres hablar sobre eso? 

—No —Qiu Yi se apoyó sobre la silla reclinable y se movió suavemente: —Solo quiero beber. 

La única persona que puede acompañar a Qiu Yi a beber y a comer en silencio, probablemente solo sea Shen Tao. Los dos se sentaron en el patio a beber lentamente, y ninguno de los dos habló. 

Dos horas después, la botella de vino que trajo Shen Tao estaba casi terminada, por lo que se puso de pie y fue al fregadero a lavarse la cara: —No puedo más. 

—Duerme con Erbao —dijo Qiu Yi, bebiendo el último sorbo del vaso. 

—Dormiré en el sofá —Shen Tao se limpió el agua de la cara: —Erbao patea a las personas cuando duerme y no creo poder soportarlo.

Qiu Yi estuvo sentado en el patio por un rato y cuando entró a la casa, Shen Tao estaba dormido en el sofá. 

Al entrar a la habitación del fondo, Qiu Yan estaba acostado sobre la cama y roncando. Qiu Yi se acercó y giró el cuerpo de Qiu Yan, cubriéndolo con el edredón y sentándose en la silla que daba a la mesa. 

Después de sacar los lentes del cajón y colocárselos, giró la lámpara sobre la mesa y tomó la pequeña figura de arcilla que estaba sin terminar.

. . . 

—¡Maldita sea! —Después de correr diez kilómetros, Bian Nan fue directamente hacia Wan Fei y estaba de pie junto a la pista esperándolo: —¡Lao Jiang es realmente un despiadado! 

—¿Quién te dijo que no hicieras un buen servicio? —Wan Fei estaba divertido, le lanzó la toalla sobre su cabeza y comenzó a imitar la voz de Lao Jiang: —¡Bian Nan! ¡Cuántos años llevas jugando tenis! ¡¿Estás cansando?! ¡No eres tan bueno como aquellos que niños que van a practicar a la escuela de verano! ¡Ve a correr diez kilómetros! ¡Sé correcto! y mañana es tu cumpleaños, ¡feliz cumpleaños! 

Bian Nan empujó a Wan Fei y se sentó en los escalones: —Mierda, ¿estás diciendo que también eres un despiadado? 

—¿Quién crees que tiene la culpa? has estado fuera de forma por un tiempo —Wan Fei chasqueó la lengua dos veces: —Afortunadamente Erbao no vino hoy, de lo contrario estaría muy decepcionado. 

—Cállate —Bian Nan lo señaló. 

—¿Cuál es el plan para mañana? —Wan Fei se sentó a su lado: —Sun Yifan me dijo que reuniéramos a las personas de nuestro dormitorio y comer cuanto podamos. 

—Sin apetito —Por primera vez, Bian Nan no tenía ningún interés en salir cuando su cumpleaños estaba tan cerca. 

—Nan-ge, corramos la voz, ¿te parece?, ha pasado medio mes y siento que te vas a morir. 

—¿Quién diablos va a morir? —Bian Nan lo miró fijamente. 

—Tú —Wan Fei también lo miró. 

—Mierda, ya te volviste loco —Bian Nan se divirtió. 

—Yo... —Wan Fei estaba a punto de hablar, cuando de repente sonó el teléfono de Bian Nan que estaba guardado dentro de su bolso. 

—Estás diciendo muchas tonterías —Bian Nan sacó su teléfono— deberías vender tus geniales ideas, cada uno a 20 yuanes. 

Qiu Dabao. 

Cuando Bian Nan vio el identificador de llamada en la pantalla, le temblaron las manos y casi tira su celular al suelo. 

—¿Quién es? —Wan Fei se acercó a mirar, quedando atónito, lo miró para luego darse la vuelta y alejarse. 

Bian Nan vaciló y contestó el teléfono: —¿Hola? 

—Oh —La voz de Qiu Yi llegó desde el otro lado. 

—Ah —dijo Bian Nan. 

—¿Tu cumpleaños es mañana? —Qiu Yi sonrió. 

Bian Nan sintió como si no hubiera escuchado hablar a Qiu Yi durante varios años. Sintiendo una sensación de estar fuera de este mundo, por lo que presionó su teléfono contra su oído y no pudo decir nada durante mucho tiempo. 

—¿Es mañana? ¿o acaso lo recordé mal? —preguntó Qiu Yi, riendo. 

La voz y aquel tono familiar, así como aquella risa tan cerca del oído de Bian Nan, tal como una pequeña pelusa, recorrió su cuello y hombro, por todo su cuerpo, haciendo que las palmas de sus manos sudaran un poco. Se aclaró la garganta y dijo: —Si, es mañana. 

—Tengo un regalo para ti —dijo Qiu Yi— ¿Te lo puedo llevar mañana por la noche antes de ir a trabajar? 

—¿Ah? muchas gracias —Bian Nan sintió su garganta un poco seca. 

—Entonces te llamaré mañana cuando llegue —dijo Qiu Yi. 

—Si. 

Qiu Yi se quedó en silencio por un rato: —Entonces colgaré. 

—Si —Bian Nan escuchó el sonido del teléfono al colgar y después de estar aturdido durante mucho tiempo, se sentó lentamente en los escalones.