Capítulo 36

Finalmente, bajó la cabeza y...

—¿No vas a ir al restaurante por la noche? —Bian Nan vio a Qiu Yi guardar el pastel y la bicicleta antes de recordar esto y preguntar.

—Voy a ir —Qiu Yi frunció el ceño: —hoy iré a trabajar de manera normal. 

—¿Ah? —Bian Nan no pudo evitar gritar: —¡Tú no puedes ir! 

—No sabía que vendrías —Qiu Yi parecía confundido, aún con el ceño fruncido: —¿Qué hacemos? o puedes regresar...

—¡Me estás mintiendo! —Bian Nan lo señaló e interrumpió sus palabras. Después de señalarlo dos veces, se dio media vuelta y caminó hacia la habitación de papá Qiu—¡Pequeña basura! ¡De dónde sueles sacar esas expresiones cuando hablas así! 

Papá Qiu estaba viendo un combate de boxeo dentro de la habitación y lanzando puñetazos hacia la televisión. 

—¡Tío! —Bian Nan entró, se paró frente a él y lanzó dos puñetazos al aire: —Estoy aquí. 

—Te escuché, debido a los gritos, todo el callejón sabe que estás aquí —dijo papá Qiu con una sonrisa. 

—Tío, ¿Qiu Yi tiene un día libre por la noche? —Le preguntó Bian Nan. 

—Sí, tiene libre, está de cumpleaños, por lo que cocinará fideos o algo así —papá Qiu asintió— pero no sabía que vendrías, por lo que no se compró nada de comida. 

—No te preocupes por eso, solo iremos al supermercado a comprar cosas para la comida —Bian Nan salió corriendo de la casa. 

Qiu Yi no estaba en la sala de estar, así que Bian Nan fue a la habitación del fondo y vio que se estaba cambiando de ropa. 

—Sabía que me mentiste, ¡loco! —Bian Nan se acercó y le tocó la cintura dos veces: —¡Cosquillas! 

Qiu Yi se quitó la ropa y lo miró: —Te lo dije, no soy cosquilloso. 

—¿Por qué...? —Antes de que Bian Nan dijera algo más, Qiu Yi rápidamente le hizo cosquillas por debajo de sus costillas. Provocando que saltara por reflejo e intentando al mismo cubrirse las costillas. Terminando sentando en una silla: — ¡Maldita sea! 

—Iré de compras —Qiu Yi fue a tomar la billetera y la guardó en su bolsillo: —¿Puedes ir a jugar con Erbao? por la tarde, se dividió como si tuviera doble personalidad y jugó de esa manera por más de una hora. 

—Lo acompañaré hasta la noche o también puedo acompañarte a comprar, ¿Cómo se puede permitir que la estrella del cumpleaños pague todo eso? —dijo Bian Nan. 

—La estrella del cumpleaños no paga, mi jefa me envió un sobre rojo —Qiu Yi palmeó su bolsillo. 

—No es igual, debes quedarte con el sobre rojo, son dos cosas completamente diferente —Bian Nan después preguntó: —Los beneficios del restaurante son bastante buenos, ¿es la jie de la última vez? 

—Mm —respondió Qiu Yi. 

—¡Vamos de compras! —Qiu Yan los escuchó hablar desde la sala de estar e inmediatamente gritó: —¡Quiero ir de compras! ¡quiero ir de compras! 

—Vamos juntos —Bian Nan chasqueó la lengua— la educación de Erbao realmente está en su lugar, a un niño como él, le gusta ir a comprar verduras. 

—Él solo quiere salir —Qiu Yi sonrió— si le dices que vaya a tirar la basura a la entrada del callejón, él será igual de positivo. 

No era demasiado lejos el lugar para comprar comestibles, podían encontrar todo en el pequeño supermercado que estaba en la calle lateral. 

Bian Nan no tenía ningún interés en las compras de comestibles. Así que solo se apoyó en el carrito y jugó con su teléfono, siguiendo a Qiu Yi mientras "peleaba con el propietario". Qiu Yan jalaba enérgicamente de sus pantalones y lo guiaba. 

Qiu Yi estaba muy familiarizado con este supermercado y sabía dónde estaban las cosas. Bian Nan incluso descubrió que una hermana mayor en el supermercado lo saludó y cuando fueron a la sección donde vendían huevos, otra hermana mayor le había dado un descuento de dos cajas de huevos a Qiu Yi. 

—Ahora se por qué fuiste al baile al cuadrado —Bian Nan estaba un poco sorprendido: —Eres un cupido con una escopeta, que con un solo disparo ataca a una docena. 

—¿Tienes envidia? —Qiu Yi puso los huevos en el carrito— la fábrica de fósforos abre a las ocho de la noche. 

Cuando Bian Nan vio que Qiu Yi estaba a punto de sacar su billetera, lo empujó a un lado y sacó su billetera: —no hagas nada, yo pagaré. 

Qiu Yi no discutió con él, solo sacó la tarjeta de membresía y se la entregó. 

—Tía, ayúdame a ver cuántos puntos hay —Qiu Yan arañó la caja— ¿puedo reemplazarlo por yogur? 

—Puedes cambiarlo —la cajera miró los puntos— ¿Quieres cambiarlo hoy? 

—¡Cambio! —dijo Qiu Yan y luego miró nuevamente a Qiu Yi— ¿puedo? 

—Hazlo —Qiu Yi asintió. 

Qiu Yan cambió un paquete de yogur de no se qué marca con satisfacción y salió del supermercado con la frente en alto. 

—Creo que vi un juego completo de ollas —dijo Bian Nan— ¿No suele cambiarlo por cosas no sé, más grandes? 

—Ni lo pienses, si es Erbao, siempre cambiará todo por comida y más cuando los productos sean de bajo precio —Qiu Yi suspiró. 

De regreso en casa, Qiu Yi comenzó a preparar la cena y Bian Nan acompañó a Qiu Yan a jugar a las damas china bajó la pérgola de uvas, cada uno con tres lados de la estrella. 

Bian Nan sintió que la personalidad de Qiu Yan que se había dividido en dos hasta la tarde, aún no se había restaurado, cuando terminaba su turno de jugar, comenzaba a susurrar: —¿Qué dices? ¿debo moverme hasta aquí? Mm, está bien, juguemos así, en la próxima ronda seguiremos jugando bien. 

—¿Con quién estás hablando? —preguntó Bian Nan. 

—Conmigo mismo —Qiu Yan inclinó la cabeza y tomó una perlita de vidrió comenzando a jugar: —Tengo que programar mi juego, tengo tanto que programar. 

—¿Aún conoces la palabra "programar"? —Bian Nan trago rápidamente el sorbo de agua que acababa de beber, y luego de rió muy felizmente. 

—¡Gachas de avena o de arroz! —preguntó Qiu Yi desde la cocina. 

—Gachas de avena —respondieron Bian Nan y Qiu Yan al mismo tiempo. 

—¡Gachas de arroz o gachas de mijo! —preguntó nuevamente Qiu Yi. 

—De arroz —dijo Qiu Yan. 

—De mijo —dijo Bian Nan al mismo tiempo, pero acto seguido dijo: —De arroz.

Qiu Yi cocinaba realmente rápido y no necesitaba en primer lugar a nadie. En menos de una hora, habían varios platos sobre la mesa. Bian Nan olió la fragancia, no pudiendo seguir jugando más a las damas: —¿está listo? 

—Sí —Qiu Yi exprimió un pequeño trozo de pollo frito y lo llevó a la boca de Qiu Yan: —también freí un poco de repollo verde y me lo comí. 

—¡Delicioso! —gritó Qiu Yan. 

Bian Nan guardó el juego de dama. Luego fue a la cocina a sacar los tazones y los palillos. Qiu Yan por otro lado, ya había empujado la silla de ruedas de papá Qiu al patio: —Papá, ¿quieres beber? 

—Lo haré —papá Qiu estaba muy interesado en esto y le dio unas palmaditas en el hombro a Bian Nan: —Toma dos copas con el tío. 

—Probablemente pueda soportar beber esas dos copas contigo —Bian Nan se rió alegremente. 

Qiu Yi sacó tres botellas de cerveza, mordió la tapa y colocó una botella frente a él, y sirviéndole un vaso a papá Qiu: —Solo esto, el médico dijo que bebieras menos. 

—Está bien —papá Qiu asintió alegremente y tomó el vaso: —Feliz cumpleaños hijo. 

—Feliz cumpleaños —Bian Nan tomó la botella. 

Qiu Yan levantó su yogur: —¡Choquemos vasos! ¡feliz cumpleaños hermano! 

—Gracias —Qiu Yi sonrió, tomó la botella y las chocó una por una. 

—Primero debo comer algo antes, no puedo beber sin comer algo —Después de beber un sorbo de cerveza, Bian Nan se colocó de pie y caminó hacia la cocina: —quiero un poco de gachas. 

—Lo dejé sobre agua fría, todavía está caliente —Qiu Yi se acercó— ¿Quieres añadirle algo más a tus gachas? 

—Solo un poco de aceite, no quiero beber demasiado —Mientras hablaba, Bian Nan tomó una cuchara grande y se congeló cuando revolvió la olla: —¿Qué tipo de gachas son estas? 

—Gachas de arroz grandes y pequeñas —Qiu Yi sacó el aceite y la vertió. 

—¿Qué tamaño de arroz son estos? —Bian Nan se inclinó y miró la sopa de gachas. 

—Tu quieres de mijo y Erbao arroz, así que hice para ambos —Qiu Yi golpeó la olla— ¿quieres decir algo? 

—¿Cómo podría comerla? me gustan las gachas blancas saladas y a gusto personal, le agrego azúcar a las gachas de mijo —Bian Nan estaba confundido, no esperaba que Qiu Yi cumpliera con sus gustos y los de Qiu Yan de manera tan simple. 

—Espera —Qiu Yi salió de la cocina, entró después de un rato, tomó su mano entregándole los palillos, dandose media vuelta y saliendo de la cocina: —entonces prepárate tú mismo tu plato. 

—¡Eres cruel! —gritó Bian Nan. 

Al final, decidió usar aceite, después de mezclarlo, lo revolvió y regresó a la mesa para poder probarla: —¿Ah? sabe bien. 

—Tonterías —Qiu Yi sonrió: —sabe igual a cuando se cocinó. 

—Sabe mucho mejor que las gachas blancas —Bian Nan creía que estas gachas era bastante increíble. 

Después de beber estas gachas de avena, papá Qiu de repente levantó su vaso hacia él: —¡Gran tigre! ¡vamos! ¡bebamos! 

—¿Ah? —Bian Nan tomó la botella que estaba bebiendo y luego miró el vaso a la mitad de papá Qiu: — Tío, no te arriesgues. 

—Ahora que lo dices, ¡tú debes ser más audaz! —papá Qiu bebió su copa de cerveza con una sonrisa: —¡yo lo soy! ¡lo he decidido! y me siento orgulloso de eso. 

Bian Nan tomó dos sorbos de la botella de cerveza, aunque papá Qiu dijo esto de manera informal, no puede serlo. 

Después de beber, se limpió la boca: —Dabao, si hago algo raro esta noche, no me golpees, siento que luego me avergonzaré. 

—Mm —Qiu Yi sonrió, tomó la botella y llenó su vaso: —Ya no te queda alcohol en el vaso, aquí tienes más. 

Bian Nan chasqueó la lengua y también vertió cerveza sobre su vaso. 

—Todavía eres capaz de servirle a los demás —papá Qiu miró a Qiu Yi. 

—¿Ah? —Bian Nan rápidamente captó las palabras y miró a Qiu Yi: —Tío, no es algo común que lo haga, ¿verdad? 

Papá Qiu se estaba divirtiendo muy alegremente a su lado. 

—No te emociones demasiado —Qiu Yi levantó su copa, la chocó contra su copa y tomó un sorbo de cerveza: —puedo hacerlo incluso diez veces más. 

Papá Qiu siguió riéndose a su lado. 

—¿No debería ser hora de que tomes otro medicamento? —Qiu Yi se estaba divirtiendo mientras lo veía reír— no dejas de reír. 

—Estoy muy feliz hoy, pensé que volverías a cocinar fideos solo otra vez —Papá Qiu extendió la mano y palmeó el hombro de Qiu Yi: —Es bueno ser un chico como Bian Nan. 

Qiu Yi no dijo nada después de que escuchó esto, pero sonrió e inclinó la cabeza para usar los palillos y comer verduras. 

Bian Nan se estaba divirtiendo junto a papá Qiu, pero al ver a Qiu Yi de esa forma, se sintió un poco avergonzado después de reír. 

Sabía lo que quería decir papá Qiu. Qiu Yi tenía una madurez que no coincidía a comparación de sus compañeros. E incluso, en ocasiones, cuando Bian Nan se quedaba con él, tenía la ilusión de que iba a ser educado por él en cualquier momento. 

—Yo soy aún un niño —dijo Qiu Yan, bajando la cabeza para comer: —Solo tengo ocho años. 

—Si, eres un niño muy lindo —dijo Bian Nan frotando su cabeza: —no seas tan serio como tu hermano cuando crezcas. 

—¿Hablas en serio? —Qiu Yi lo miró. 

—Sí —Bian Nan asintió. 

La forma en como cocina Qiu Yi es realmente muy buena y Bian Nan sentía que puede llegar al mismo nivel de cocina que tenía su ama de llaves. 

Después de comer mucho, todos comenzaron a beber y a conversar, solo el rostro de Qiu Yan continuó mirando la comida. 

La cerveza de papá Qiu pronto se acabó, quería verter un poco más en secreto. Pero Qiu Yi tomó la botella que estaba frente a él, levantó la cabeza y bebió más de la mitad de la cerveza que quedaba en ella. 

—Que tacaño —Papá Qiu suspiró. 

—¡Tacaño! —gritó Qiu Yan mientras mordía un trozo de costilla. 

—Sí, siempre he sido tacaño —Qiu Yi entró a la cocina con una sonrisa y sacó dos botellas de cerveza. 

Bian Nan sintió que su rostro comenzó a calentarse un poco. Giró de pronto la cabeza y miró sus pies, repentinamente después de esto, rugió: —¡Maldita sea! 

Varias personas se sorprendieron por él, la tapa de botella que Qiu Yi sacó con los dientes cayó sobre el tazón de Qiu Yan: —¿Qué pasa? 

—¡Ocurrió un milagro! ¡uno, dos, tres! —dijo Bian Nan, contando las botellas de cerveza a sus pies: —De hecho, pude beber tres botellas, ¡y aún no veo doble! 

—¡Bebe más estando de buen humor! —Papá Qiu le dio unas palmaditas sobre su hombro: —Déjame contarte de que cuando tu tío era joven...

Papá Qiu estaba de muy buen humor hoy y hablaba más de lo habitual. Le tomó casi media hora contarle a Bian Nan que cuando era joven, fue a la casa de un granjero a robar gallinas. 

Papá Qiu también era un muy conversador, y esta clase de descubrimiento fue bastante sorprendente. Bian Nan tomó la botella y bebió otro sorbo. 

—Usé una cuerda para atar las gallinas, mi nivel era de un experto y de un solo intento, lo ataba de una forma en que la gallina no se escapara —dijo papá Qiu con mucho orgullo: —Después fui al parque de diversiones a jugar con los aros, un yuan por 10 diez aros, los intenté más de diez veces, pero fue realmente genial cuando la mamá de Qiu Yi lo logró...

Cuando dijo esto, papá Qiu perdió la voz. Tomó la copa durante mucho tiempo y no volvió a hablar. 

Bian Nan no sabía qué hacer, así que miró rápidamente a Qiu Yi. 

Qiu Yi estaba comiendo alitas de pollo con una expresión tranquila en su rostro, y solo dijo después de un rato: —Erbao, cántale una canción a tu hermano. 

Qiu Yan no dudó en absoluto, saltó del taburete y comenzó a cantar mientras giraba: —Un rostro familiar apareció cuando estaba de camino a casa. [1]

A papá Qiu le divirtió mucho su voz. 

—¿Qué canción es esta? —Bian Nan había dejado de averiguar qué tipo de canción cantaba Qiu Yan y le preguntó directamente a Qiu Yi. 

Vi tu sonrisa ampliada, —Qiu Yi lo miró y cantó junto a Qiu Yan: —de lejos a cerca en la cámara.

Qiu Yi lo miró muy fijamente, lo que provocó que Bian Nan se sintiera un poco mareado. No sabía si era emoción debido a la conversación o si había bebido demasiado. 

—Cantemos una canción de cumpleaños —dijo Bian Nan, que parecía tener una lengua atravesada. 

—¡Es eso! —dijo Qiu Yan apresuradamente en medio de su momento de desafinación. 

Qiu Yi golpeó la mesa bajo el ritmo con la mano y continuó cantando juntos: —Cuando recibí el regalo, me emocioné mucho, resultó que estabas trabajando en secreto para mi sorpresa de cumpleaños. 

Bian Nan finalmente escuchó que esta era una canción que tenía que ver con los cumpleaños y se divirtió: —No es necesario trabajar para este joven maestro, esta canción debe ser cantada en mi cumpleaños del próximo mes. 

Qiu Yan estaba más emocionado después de haber bebido un poco de yogur y cantó otra serie de canciones. 

No fue hasta que papá Qiu dijo que estaba cansado y que quería descansar, que finalmente presionó el botón de silencio. 

Bian Nan comenzó a sentirse mareado, pero era diferente al mareo habitual después de haber bebido. No sabía si se debía a la falta de oxigeno en su cerebro después de reír demasiado, que sintió que sus pensamientos iban en retroceso. 

Por lo general, no tenía un gusto especial por el alcohol. Incluso si otros bebían, él beberá solo un poco y se detendrá cuando esté a punto de desmayarse. 

Pero hoy no encontró un ritmo. Después de que Qiu Yi hizo los arreglos para que papá Qiu y Qiu Yan se durmiera, todavía estaba recostado en la silla reclinable y bebía lentamente una botella de cerveza. 

—Oye —Bian Nan miró a Qiu Yi: —Olvidamos comer pastel, sin velas y tampoco hubo canción de cumpleaños. 

—¿De verdad? —Qiu Yi también lo miró: —Olvídalo, todo es debido a mi papá. 

Bian Nan estaba feliz, y rió hasta que no pudo detenerse. 

—¿Quieres fumar? —Qiu Yi se sentó a su lado, se reclinó en la silla y comenzó a reírse mientras tomaba la caja. 

Bian Nan se giró para mirar la cara a Qiu Yi mientras se reía. Rara vez, veía reír de esa forma a Qiu Yi y cuando Qiu Yi sonreía, era obvio que él y Qiu Yan eran hermanos, sus ojos se inclinaban hacia un lado y la comisura de su boca no se giraban hacia un lado como una persona común, sino que se levantaban hacia arriba. 

—Te ves guapo cuando sonríes —Bian Nan tocó el brazo de Qiu Yi con una botella de cerveza. 

—¿De verdad? —Qiu Yi giró la cara— realmente bebiste demasiado. 

—Jodete, te estoy halagando —Bian Nan lo señaló— Aunque no beba, sigo pensando que eres guapo. 

Qiu Yi no dijo nada, solo sonrió. 

—Tú tampoco bebiste poco —Bian Nan chasqueó la lengua. Había un desastre en su cabeza y no podía entender bien lo que estaba pasando, ni tampoco oír bien, hablaba como si todo estuviera separado por una pared de algodón —¿Qué sucede con esa clase de cantidad? 

—Solo estoy feliz —Qiu Yi sacudió la silla y cerró los ojos: —no importa si se debió a beber demasiado o no. 

—¿De verdad? —Bian Nan apoyó su cuerpo, la cálida luz amarilla de la pérgola de uvas tocó el rostro de Qiu Yi, sus pestañas temblaron levemente, proyectando una pequeña sombra en su rostro. Bian Nan lo miró fijamente por un momento: —Pero no se ha cantando.

—Tu lengua está enroscada —Qiu Yi levantó la comisura de su boca. 

—Tonterías, el cabello de Erbao es el que está enroscada —Bian Nan bebió el último sorbo de la botella de cerveza—Uno, dos, tres, cuatro y cinco, maldita sea, creo que me he convertido en un ser inmortal, ¿Cuántos bebiste tu? 

—No las conté —La cerveza de Qiu Yi se había ido hace mucho tiempo. 

Bian Nan se colocó de pie y miró la silla en la que Qiu Yi estaba sentado antes: —Uno, dos, tres, cuatro, dos, dos, tres, cuatro, tres, dos, tres, cuatro. 

—¿Quieres ir a dormir? —Qiu Yi se rió cuando lo escuchó. 

—Iré a dormir después —Bian Nan tomó una botella vacía: —Te cantaré una canción de cumpleaños. 

—Está bien —Qiu Yi abrió los ojos y lo miró. 

—Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti... —Bian Nan cantó mientras sostenía la botella vacía y agitaba los brazos: —Feliz cumpleaños Dabao, Feliz...cumpleaños...¡Dabao! 

Después de cantar, se aplaudió a sí mismo, bajó la cabeza y rebuscó en el bolsillo de su pantalón durante mucho tiempo, para luego sacar una pequeña botella: —Tengo un pequeño regalo para ti, especialmente para ti. 

—¿Qué? —Qiu Yi sonrió. 

—Dabao —Bian Nan levantó la cabeza mientras hablaba, y justo cuando estaba a punto de dar un paso, se sintió mareado frente a él. Por lo que tropezó y casi se arrodilló frente a Qiu Yi nuevamente, rápidamente colocó su mano en el reposabrazos de la silla de Qiu Yi y se lo entregó: —Dabao, nos vemos todos los días. [2]

—Realmente esto es inimaginable —Qiu Yi tomó la botella de SOD DABAO en su mano y se rió tan fuerte que apenas podía abrir los ojos. 

Bian Nan lo siguió. Todavía se sentía mareado, pero probablemente porque el alcohol se fue a su cabeza, no se atrevió a moverse más y miró a Qiu Yi con las manos en el reposabrazos. 

Qiu Yi se rió un rato y abrió la pequeña botella sacando un poco de loción y se esparció un poco en la punta de su nariz. 

Bian Nan miró fijamente a Qiu Yi. Aunque estaba muy mareado, pero aún así era capaz de ver los contornos delicados y hermosos rasgos faciales de Qiu Yi, provocando que sus ojos se marearan más y viendo unos labios húmedos curvados hacia arriba. 

Cuando se estaba acercando lentamente, Bian Nan no sabía lo qué quería hacer. 

Probablemente quería tocar los labios de Qiu Yi. 

Probablemente. 

Qiu Yi lo vio acercarse lentamente, hasta que ambos quedaron a una distancia en la que respiraban sobre el rostro del otro. 

Apartó la cara en el momento en que Bian Nan de repente presionó. 

Bian Nan no se detuvo, su frente golpeó directamente el respaldo de la silla. 

Qiu Yi no habló ni se movió. Bian Nan mantuvo esa extraña postura, tampoco moviéndose.

Muy mareado. 

También un poco confundido. 

Dentro de esa confusión, todavía estaba...

Avergonzado. 

Bian Nan estaba confundido por sus propias emociones dentro de ese mareo caótico. 

¿Cómo fue que hizo algo tan vergonzoso después de beber demasiado? 

Finalmente, bajó la cabeza y mordió el hombro de Qiu Yi. 

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[1] La canción se llama "X spy" de Wilber Pan (潘玮柏 ), y la letra juntándola es así:

"Un rostro familiar apareció cuando estaba de camino a casa,

Vi tu sonrisa ampliada de lejos a cerca en la cámara.

Cuando recibí el regalo, me emocioné mucho.

Resultó que estabas trabajando en secreto para mi sorpresa de cumpleaños..."

[2] "Dabao, nos vemos todos los días", es un eslogan publicitario que es más o menos así: "Dabao, es bastante bueno". "Si quieres una buena piel, usa Dabao tarde o temprano" (técnicamente es una crema hidratante para la piel)