Cernicalo Patirrojo*

* Es un ave de tamaño pequeño, se alimenta principalmente de pequeños roedores, como ratones e insectos. Es una especie migratoria, que viaja largas distancias en busca de alimento.

Capítulo 56: Aprovechando que mi rostro aún no está arruinado, haré una transmisión en vivo primero.


—¡Gu Yanzhou! ¿Hiciste trampa?

Después de dos días de lucha interna, Shao Si finalmente reabrió una cuenta de juego y comenzó a jugar desde el nivel más bajo.

Gu Yanzhou originalmente vino a buscarlo para ensayar, pero los dos terminaron jugando juntos. En medio del juego, Shao Si simplemente tiró su teléfono y se inclinó para observar la operación de Gu Yanzhou, todavía sin querer darse por vencido y preguntó: —¿Es esta la primera vez que juegas? 

—Mm —dijo Gu Yanzhou mientras, sus dedos volaban sobre la pantalla, cada toque aterrizando en el lugar correcto: —Tal vez solo tuve buena suerte. 

—...no te creo.

Gu Yanzhou dijo: —¿Para qué iba a mentirte?

Shao Si se inclinó hacia él, agarrando su brazo, su cabello casi rozando la muñeca de Gu Yanzhou. Gu Yanzhou aprovechó un momento libre, y sin siquiera mirar atrás, extendió la mano para apartar suavemente su cabeza: —Estás bloqueando mi pantalla. 

—Es imposible, ¿cómo es posible que tu rango haya subido más rápido que el mío?

Dijo Shao Si y se inclinó de nuevo. Mirando hacia atrás, Gu Yanzhou no volvió a apartarlo más y simplemente dijo: —Si eres capaz de cooperar con tus compañeros de equipo, es posible que puedas lograr los mismos resultados que yo. 

Shao Si: "......"

Shao Si: —Estás tan engreído. 

Chen Yang y Li Guangzong estaban sentados a un lado, susurrando: —¿El emperador Gu juega videojuegos con frecuencia?

Chen Yang levantó la vista de la pantalla de su teléfono: —¿Él? No juega a esas cosas. Cada vez que yo juego, me dice que los juegos son para tontos. 

—...¿En serio?

No parece ser así.

Los dos no tenían nada que hacer. Dejaron atrás a las dos celebridades adictas a los videojuegos y se reunieron para salir a fumar, se apoyaron en la barandilla y empezaron a conversar. 

Li Guangzong sostuvo el cigarrillo entre sus dedos, y por costumbre, sacudió la ceniza: —El emperador Gu tiene un buen carácter. Parece que nunca lo he visto enfadarse. 

Después de que Chen Yang encendió el cigarrillo, le devolvió el encendedor a Li Guangzong. Dio una calada y lo dejó salir lentamente: —¿Cómo puede haber rumores tan malvados desde afuera? y no podría haber llegado hasta aquí sin ningún medio...en cuanto a su persona, no es tan fácil que hable correctamente con los demás y rara vez se acerca tanto a alguien. Tú y Shao Si, son los primeros. 

Li Guangzong acaba de decir esa frase sin más, solo para sacar un tema de conversación. Después de decirlo, tosió un par de veces por el humo, recuperó el aliento y siguiendo las palabras de Chen Yang, dijo humildemente: —No, Shao Si...es alguien que merece una paliza y es un vago. También es obstinado y muy directo. Hace unos días, alguien lo buscó para un trabajo de patrocinador. Tú dirías que si lo rechazaba, al menos podría haberlo hecho con tacto, diciendo algo como "mi agenda está muy apretada" o algo así. Pero en su lugar, les dijo directamente a la cara "creo que su producto es una basura", y los dejó enfurecidos. 

Chen Yang sonrió: —Lo he notado. La última vez que me puse un reloj, me dijo en secreto que no lo volviera a comprar, porque no era real. 

—Yang-ge, te quiero preguntar algo —dijo Li Guangzong de repente, conteniendo su risa: —Cuando las personas que te rodean son demasiado excelentes... ¿no deberías rendirte si sientes que nunca podrás alcanzarlas?

Chen Yang se sorprendió: —¿Por qué dices eso de repente?

—¿Qué están haciendo, jóvenes? Fumen menos —en ese momento, el director Ou se acercó, palmeó los hombros de ambos uno por uno y preguntó: —¿Están listos? Empezaremos a filmar enseguida. Ye no está, así que primero filmaremos las dos últimas escenas. 

Durante este tiempo, aparte de ser citados ocasionalmente a la comisaría para colaborar en la investigación y verificar repetidamente los detalles del caso, la mayor parte del tiempo la pasaron filmando en el set.

Wang Shan permaneció en silencio al principio, contrató a un abogado para que lo defendiera y resistió durante un tiempo, pero al final no pudo seguir ocultándolo y lo confesó todo.

El día del juicio, todos estaban presentes. Ye llevaba un vestido negro y se sentó en su asiento sin hablar mucho. Zhou Weiping, por otro lado, llegó apoyándose en un bastón. Sus manos ya estaban arrugadas y sus dedos apretados con fuerza.

Ye no derramó una sola lágrima en el tribunal, pero al regresar a casa lloró toda la noche. Sus párpados estaban tan hinchados al día siguiente que no podía filmar. El director Ou cambió el programa de rodaje y pospuso sus escenas para que pudiera descansar.

La voz del director Ou se acercaba cada vez más. Y cuando un pie entró en el camerino, Shao Si y Gu Yanzhou ya habían guardado sus teléfonos y fingían leer el guion: —¿Por qué has venido hoy? No hay nada que deba decirte. 

Gu Yanzhou extendió la mano para agarrar la muñeca de Shao Si y le gritó: —¡Detente!

Shao Si frunció el ceño y lo miró: —Eso no está bien. No soy uno de los perros que crían en tu casa, ¿y por qué tengo que obedecerte? Creo que deberías irte, así evitas ensuciar mi ropa. 

—Con que un ensayo —entró el director Ou: —Shao Si, déjame echarle un vistazo a tu maquillaje...no, tiene que ser más espeso. 

Él terminó de hablar y luego llamó a la maquilladora: —Lulu, ven acá un momento, este maquillaje tiene un tono poco claro. Toma como referencia el maquillaje de Ye, hazlo más intenso y usa la brocha hacia arriba.

La maquilladora dudó un poco: —Pero así se ve bien. Si le pongo más maquillaje, me temo que el efecto en cámara no será bueno.

Shao Si había estado retocando el vestuario durante mucho tiempo, y todavía tenía que ponerse un montón de adornos para el cabello. El maquillaje de su rostro era mucho más pesado de lo habitual, especialmente alrededor de los ojos, donde había aplicado un rubor de color melocotón que se difuminaba desde las esquinas hacia afuera.

...Parecía un verdadero melocotón.

—¿No es lo suficientemente pesado ya? —preguntó Gu Yanzhou señalando su rostro: —Su rostro es como una pared, cubierta por una capa gruesa.

Shao Si levantó la mano: —Zhou-ge tiene razón, estoy de acuerdo.

El director Ou lo miró con desdén: —Ahora sabes llamarlo Zhou-ge. ¿No lo llamabas Gu Yanzhou por aquí y por allá sin ningún respeto?

Gu Yanzhou finalmente, acarició la nuca a Shao Si dos veces y luego se levantó: —Eso no importa, no me lo tomo en serio. 

Shao Si tiene rasgos faciales muy distintivos, y el director Ou también entendía lo que quería decir la maquilladora. De esta manera, podía conservar el cincuenta por ciento de su apariencia original, sin que el maquillaje parezca demasiado exagerado y conservando los contornos originales de sus rasgos faciales. De hecho, se veía bien. Sin embargo, todavía creía que debería respetar la ópera china tradicional, así que lo maquillaron como se indicaban en las reglas, con más rigor.

Cuando terminó de maquillarse, Shao Si sintió que toda su cara estaba sofocada.

—Empecemos, todos en sus posiciones —dijo el director Ou con un sombrero, levantando tres dedos y gritando: —Preparados, tres, dos, uno, ¡acción!

Shao Si pasó toda la tarde filmando esta escena, que solo duraba cinco minutos en toda la película.

En la escena inicial, él cantaba "Déjame sumergirme en samadhi, jugar con Viyé" en el escenario, mientras Gu Yanzhou se sentaba en el segundo piso del palco bebiendo té y escuchando. Debido a su apariencia femenina, Shao Si a menudo era objeto de burlas después de cantar: —¿De dónde viene esa belleza? sube y juega con nosotros, jovencita. 

Shao Si sacudió sus mangas y se marchó. 

—Está bien, no discutas con ellos, no hagas lo mismo que la última vez —dijo el jefe de escena al entrar en el camerino: —La última vez, hiciste un escándalo y todos se quedaron sin palabras. El Señor Liu no ha venido a ver una obra de teatro en días.

Este señor Liu del que hablaba, es un pequeño hombre rico famoso en la zona. Siempre que viene a ver una obra de teatro, daba muchas propinas, pero su reputación no era muy buena.

—Si viene o no, me da igual —dijo Shao Si sentándose y quitándose el tocado pieza por pieza. —¿A quién le importa? Solo da un poco de dinero y se cree la gran cosa. Es igual que ese otro...

—¿A quién te refieres?

Shao Si levantó ligeramente un párpado con una expresión burlona en su voz: —A Jiang Zhou, por supuesto.

Gu Yanzhou se encontraba fuera de cámara, observando a Shao Si ataviado con un atuendo llamativo mientras pronunciaba las palabras más frías del mundo.

Zhou Weiping había escrito en un artículo antes, en la que los personajes de sus historias estaban basados en personas reales.

El personaje de Shao Si tenía algo de Ye Qing, compartían una similar altivez y una valentía extremadamente flexible.

La siguiente toma se filmó una y otra vez durante la mayor parte del día, principalmente con la intención de mostrar a los dos hombres discutiendo en la puerta trasera del teatro por la protagonista femenina. El director Ou no estaba del todo satisfecho con esta escena entre Gu Yanzhou y Shao Si, y finalmente gritó: —¡¿Pueden dejar de actuar tan gay entre ustedes?!

—El conflicto entre ustedes debe ser más intenso —dijo el director Ou, apretando los puños y encogiéndolos dramáticamente dos veces, con los nudillos tensos: —¡Intenso! No solo peleen por una mujer, sino más bien por una especie de odio personal. Se odian y se envidian mutuamente. 

Shao Si justamente iba a decir "Creo que los dos fuimos bastante intensos, ¿no acabamos de pelear bien?", cuando escuchó al director Ou gritar de nuevo: —¡Pero mírense ahora! ¡Solo veo algo de tensión entre ustedes dos! ¡Solo se agarran y se empujan sobre la puerta, tal como una pelea de pareja!

Shao Si: "...."

Gu Yanzhou asintió levemente con la cabeza, hacia el director Ou: —Intentémoslo de nuevo. Mi estado no era el mejor la última vez.

La segunda toma fue mejor, al menos el puñetazo de Shao Si golpeó directamente la nariz de Gu Yanzhou.

Gu Yanzhou fue golpeado tan fuerte que su cabeza se ladeó. Cuando volvió a levantar la vista, sus ojos estaban llenos de oscuridad y una expresión feroz. —Vendré a buscarla mañana al mediodía. Más te vale que seas sensato.

—Señor Jiang, ¿será capaz de protegerla? —preguntó Shao Si retrocediendo dos pasos. Agarrando el pomo de la puerta como si fuera a cerrarla y dijo con una sonrisa burlona: —Me parece que usted mismo está en problemas.

Finalmente, la puerta se cerró lentamente frente a Gu Yanzhou.

—Corten —El director Ou se levantó y dijo esto, dándose palmadas en la ropa: —está bien, han trabajado duro, por hoy terminamos aquí. 

Tan pronto como Shao Si escuchó la palabra "corten", inmediatamente soltó un suspiro de alivio. Cuando regresó al camerino, Li Guangzong entró con agua en la mano: —¿Quieres un poco? Mira cómo se te reseca la boca de tanto recitar el guión.

Shao Si no contestó. Se sentó en su lugar y se miró en el espejo repetidamente: —No te preocupes por eso ahora, estoy jodido, es posible que me desfigure. 

—¿Ah? —dijo Li Guangzong acercándose: —no puede ser, primero quítate el maquillaje y déjame ver.

La piel de Shao Si siempre había sido bastante sensible. En el pasado, cuando llevaba maquillaje ligero para filmar, a veces le salían pequeñas protuberancias rojas en la cara. De vez en cuando, Li Guangzong tenía que recordarle que no se olvidara de ponerse una mascarilla calmante por la noche antes de acostarse.

Hoy ha estado maquillado con una capa tan gruesa durante toda la tarde, que sintió picazón en todas partes del rostro, como si le estuviesen mordiéndolo hormigas.

La maquilladora se había ido hace dos horas, y los artistas sabían cómo desmaquillarse. En el camerino hay aceite desmaquillante, así que solo hay que aplicarlo a toda la cara. Shao Si se echó un poco de aceite desmaquillante en la mano, pero en cuanto tocaron su rostro, frunció el ceño: —....duele. 

Li Guangzong miró su rostro, redondo como un melocotón longevo, y también se quedó sin saber qué hacer. No sabía dónde poner la botella de desmaquillante: —En cuanto te toco, te quejas. Ni siquiera me atrevo a moverme. Padre, sé un hombre y aguanta, ¿está bien?

—No puedo aguantar —dijo Shao con expresión seria: —Me entristece pensar que mi hermoso rostro podría llenarse de granos.

Li Guangzong se quedó sin palabras. Su padre Shao no le tenía miedo a nada ni a nadie, nada le importaba, excepto su rostro, del que era muy presumido.

—¿No me quedan dos horas de transmisión en vivo este mes?

Shao Si de repente recordó esto, sacó su teléfono del bolsillo rápidamente y abrió la transmisión en vivo en cuestión de segundos. Li Guangzong ni siquiera pudo detenerlo: —¡Oye, oye, oye! ¿Qué estás haciendo?

—...Aprovechando que mi rostro aún no está arruinado, haré una transmisión en vivo primero.