Capítulo 18

¡Realmente debe ser la madre de Cheng Boyan!

Esta repentina acción de Xiang Xi, hizo que Cheng Boyan casi no pudiera reaccionar. 

—¿Qué estás haciendo? ¿Asustándome? —Dio un paso hacia atrás: —Vamos a comer, fuiste demasiado repentino al decir eso. 

—Es solo que después de resumir todo, siento que realmente eres una buena persona —Xiang Xi abrió la silla, se sentó, bajó la cabeza y dijo en voz baja: —Eres la persona más amable que he conocido en mi vida. 

—Conoces a muy pocas personas —Cheng Boyan también se sentó, tomó una hoja de lechuga y comenzó a envolver: —Además, como dije, tengo mis propias razones de por qué te ayudo. No pienses demasiado, solo encuentra un lugar para que te mudes rápidamente después de quedarte unos días. 

—Mm —Xiang Xi se rió dos veces, tomó una hoja de lechuga y le envolvió. Estaba a punto de llevársela a la boca, cuando vio a Cheng Boyan envolverla y darle un mordisco, se detuvo. Su expresión en su rostro se volvió pensativa y miraba la envoltura de verduras en su mano: —¿Qué sucede?. 

—En toda mi vida, —Cheng Boyan se tragó la comida y lentamente se llevó a la boca otro bocado: —La peor comida que he comido, la he preparado yo mismo y nadie nunca me ha superado. 

Xiang Xi estaba encantado cuando lo escuchó, bajó la cabeza y le dio uno mordisco. Después de masticar un par de veces, se lamió los labios y lo saboreó por un rato: —Creo que está bien, un poco ligero. Tus verduras salteadas no son tan fuertes como las hojas de lechuga. 

—No es bueno consumir demasiada sal —dijo Cheng Boyan. 

—¡Quién habló de eso! es solo que la comida es tan débil que no puedo sentir un sabor —Xiang Xi le dio otro bocado. Realmente tenía bajos requisitos sobre el sabor de la comida, solo le importaba que hubiera algo para comer. 

—¿Qué quién dijo eso?...es justo lo que estaba diciendo la experta en nutrición, la que se cuida y tiene una piel delgada, la misma de hace un momento —Cheng Boyan sonrió: —Hay salsa de carne en la cocina, si crees que es demasiado débil, solo remójala un poco y come. 

—La salsa de carne es buena —Xiang Xi inmediatamente se levantó de un salto y se apresuró a la cocina: —La sala de carne es buena, la salsa de carne es angelical....

Después del almuerzo, Cheng Boyan junto los platos y se preparó para ir a lavarlos. 

—Yo lo haré —Xiang Xi lo siguió con las mangas arremangadas: —Tú cocinas y yo lavo los platos. 

—¿Sabes cómo lavarlos...? —Cheng Boyan no podía creerle. 

—¿Por qué no sabría cómo lavarlos? Unos de mis trabajos principales en Fengbozhuang era lavar platos. ¿No solo me viste sacando la basura? yo también lavaba los platos en la cocina trasera —Xiang Xi colocó los tazones sobre el fregadero: —No te preocupes. 

—El blanco es para secar los platos—dijo Cheng Boyan, siendo también poco cortés. Señalando los paños de cocina que colgaban a su lado: —El azul para secar la tabla de cortar y el rosa es para los cuchillos...

—Ge, —Xiang Xi lo interrumpió: —Ge, primero debo lavar los platos. 

Cheng Boyan quería decir algo más, pero sonó el teléfono en la sala de estar, por lo que se dio media vuelta y salió de la cocina. 

—Boyan —Escuchó la voz de su prima por el teléfono: —¿Estás en el hospital hoy?

—Es mi día de descanso, ¿Qué sucede? —Cheng Boyan escuchó llorar a Xiaoxi desde el otro lado: —¿Qué le pasó a Xiaoxi?. 

—Estaba saltando de las escaleras y se cayó. No vi enrojecimiento ni hinchazón, pero ella sigue llorando y diciendo que le duele el brazo —Su prima dijo con seriedad: —Ahora inmovilizaré su brazo como enseñaste y la llevaré al hospital, tu solo descansa, ¿sí?. 

—Iré de inmediato —Cheng Boyan se levantó de inmediato para buscar su abrigo. Xiaoxi era muy apegada a él y a él también le gustaba mucho esta niña, así que cuando la escuchó llorar, inmediatamente se sintió muy angustiado: —Llamaré a Liu Fei, si él llega primero, entonces ve directamente con él. 

Después de colgar la llamada con su prima, mientras se cambiaba de ropa y zapatos, Cheng Boyan le avisó a Xiang Xi, quien asomó la cabeza por la cocina: —Voy al hospital, mi sobrina está herida. Puedes mirar la televisión y jugar juegos en la computadora o si tienes sueño, duerme en el sofá cama, pero si te atreves a dormir en mi cama, morirás...

—Entiendo, entiendo —Xiang Xi asintió y estuvo de acuerdo: —No entraré a tu habitación. 

—Llámame si algo sucede —Cheng Boyan señaló el escritorio donde estaba la computadora: —Usa ese teléfono para llamar. 

—Mm —Xiang Xi levantó el teléfono y lo miró, resultó ser un teléfono para ancianos. 

. . .

Después de que Cheng Boyan cerró la puerta y se fue, Xiang Xi se estiró, se quedó de pie allí por un rato y fue a la cocina para terminar de lavar los platos. 

Cuando quiso secar la tabla de cortar, olvidó qué trapo se usaba para eso según Cheng Boyan. 

De pie frente a los tres trapos y mirándolo uno por uno, cada uno parecía estar muy limpio y nuevos. ¿Cuál era la diferencia entre secar los platos, la tabla de cortar y los cuchillos? ya habían tres tipos de trapos...

Finalmente, Xiang Xi tomó uno al azar y secó la tabla de cortar. 

Estar solo en la casa de otra persona, especialmente en la casa de alguien que tienen un estricto orden, de la nada, Xiang Xi de alguna manera sintió que había forzado la cerradura y entrado por él mismo por la puerta. E incluso ver la televisión lo consideró un acto verdaderamente valiente, en un tiempo más puede que venga un policía y lo arreste. 

No podía quedarse quieto en la sala de estar y no había buenos programas para ver en este momento, así que se levantó y fue al estudio y se acostó en el sofá cama designado por Cheng Boyan, era bastante cómodo. Cheng Boyan definitivamente es una persona que sabe disfrutar, al comprar un sofá cama que no suele usar, eligió el más grueso y ancho. 

Era mucho mejor que la cama de alambres desgastados en la casa del tío Ping, al menos no se hundía. 

Después de estar acostado por un tiempo, se volvió a sentir inestable, se puso de pie y dio vueltas en la casa dos veces. Finalmente, abrió suavemente la puerta de la habitación de Cheng Boyan, asomando la cabeza y echando un vistazo. 

El estilo de decoración de su dormitorio es diferente al de la sala de estar y el estudio. La sala de estar y el estudios tienen un dominio sobre el color negro, blanco y gris, que se ven ordenados y fríos, pero esta habitación, tienen un exquisito toque anaranjado. 

Además, la habitación está muy bien iluminada, el sol entraba a través de las cortinas entreabiertas y la habitación parecía cálida. 

Un gran, grueso y perezoso sofá, junto con un gran cojín, esteras de piel tiradas en el suelo, algunos libros colocados al azar sobre el suelo, una pequeña escalera colocada oblicuamente frente a la estantería, y una hilera de pequeñas flores y hierba en una mesa larga junto a la ventana...a sus ojos, desprendía solo la comodidad y el ocio. 

Aunque Xiang Xi le dijo a Cheng Boyan que no entraría a su habitación, vaciló por un momento y entró con pasos sigilosos. 

Se quedó de pie frente a la estantería por un rato, se sentó en las pequeñas escaleras y se sentó con las piernas cruzadas sobre la estera que estaba sobre el suelo. Finalmente, Xiang Xi se detuvo frente a la cama de Cheng Boyan. 

La cama era muy grande, parecía estar hecha a mediada, pareciendo mucho más grande que una cama doble normal. Xiang Xi extendió la mano y la presionó, era gruesa y elástica.  

—¡Realmente corrupto! —Susurró Xiang Xi mientras se apoyaba en la cama con ambas manos. Después de unos segundos, se lanzó hacia adelante, rebotó sobre la cama y saltó rápidamente, saliendo corriendo de la habitación. 

Si Cheng Boyan supiera de esto, definitivamente estaría acabado. 

La computadora de Cheng Boyan todavía estaba encendida, por lo que Xiang Xi fue a sentarse, hizo clic varias veces en el mouse y se aburrió. Para él, la computadora es como una consola de juegos, y además, no sabía en qué usar la computadora, excepto jugar. 

No había un solo juego en esta computadora, ni siquiera el Buscaminas o el Solitario. 

Xiang Xi chasqueó la lengua, dejó el mouse y volvió a levantarse. No sabía para qué solía usar Cheng Boyan la computadora, era muy aburrida. 

Solo siguió viendo la televisión. 

Xiang Xi se acurrucó en el sofá con el cojín en los brazos y sintió un poco de sed después de mirarlo por un rato. Había estado estado en la casa por bastante tiempo y no había tomado un trago de agua, y Cheng Boyan tampoco le había designado una taza. 

Se colocó de pie frente al dispensador de agua con el cojín aún entre los brazos y lo estudió por mucho tiempo, no fue capaz de divisar ninguna taza a su alrededor y finalmente, fue a buscar un tazón a la cocina. 

Fue por un tazón para llenarlo de agua y estaba bebiendo cuando escuchó que llamaban a la puerta. 

Xiang Xi miró el reloj en la pared. Cheng Boyan salió por más de dos horas y regresó bastante rápido. 

No sabía por qué, pero cuando pensó en el regreso de Cheng Boyan, Xiang Xi se sentía muy feliz en su corazón. Se sentía como un perro guardián, que estuvo todo el día tirado sobre el suelo, aburrido y comenzó a mover la cola felizmente cuando sintió que alguien regresaba. 

La puerta se abrió y Xiang Xi sostenía con una de sus manos el cojín y con la otra, el tazón de agua, gritando en voz alta: —¡Héroe por favor! ¿Puedo preguntarle a los héroes si van a comer algo pesado o ligero? Oye, ni siquiera tienes un juego instalado en tu computadora, pasé toda la tarde aburrido...

Las palabras se atascaron en su garganta antes de que terminara de hablar, Xiang Xi miró a la persona que había entrado a la casa. Aquella ilusión de ser atrapado robando fue muy fuerte.

¡Cheng Boyan no le dijo que había otra persona viviendo en esta casa! 

La persona que había entrado a la casa era una mujer de mediana edad, no podía decir la edad que tenía, pero era muy bonita. Y, por alguna razón, le parecía familiar. 

La mujer abrió la puerta y entró, y cuando vio a Xiang Xi, se congeló en su lugar de inmediato. La mano sostenía la llave para colocarla sobre el zapatero, también se congeló en el aire. 

Xiang Xi la miró cara a cara durante mucho tiempo antes de decir una palabra: —Hermana mayor, entraste por la puerta equivocada, ¿verdad?. 

La mujer parecía haber entrado en razón cuando escuchó su voz y no habló, pero sacudió las llaves en su mano. Guardó sus zapatos, abrió la puerta del zapatero y hábilmente sacó un par de pantuflas y se las colocó. 

De pie a un lado, Xiang Xi siempre sintió que esta mujer le resultaba familiar, pero, no podía recordar por qué le resultaba tan familiar. Solo la vio cambiarse de zapatos avergonzada, se quitó el abrigo y la colocó dentro del armario, luego exprimió un poco de desinfectante y se lo frotó en las manos. 

Esta serie de acciones tan exactas, le recordaron a Cheng Boyan, por lo que podía decir que...era su madre. 

Así es, ¡esta mujer es la madre de Cheng Boyan! 

¡Realmente debe ser la madre de Cheng Boyan! 

Se ve tan jodidamente joven...

Da miedo esto, ¡la madre de Cheng Boyan apareciendo de forma repentinamente!

De repente, las piernas de Xiang Xi se debilitaron. Sosteniendo el cojín con una mano y con la otra mano en el tazón, y simplemente se quedó inmóvil ahí, sintiendo tanta vergüenza que no se atrevía a moverse. 

—¿Quién eres? —La mujer lo miró y preguntó mientras se frotaba las manos. 

Su voz era tranquila y educada, sus ojos miraban a Xiang Xi sin diferencias algunas y junto a una leve sonrisa en su rostro. Xiang Xi de repente sintió una sensación de opresión. 

—Yo soy....yo... —Xiang Xi la miró, dudando en si debía decir si era un amigo o un paciente de Cheng Boyan. Pero antes de que pudiera decidirse, de repente se dio cuenta de por qué esta mujer la resultaba familiar. Así que la miró sorprendido: —¡Eres la directora Xu! eres...eres la de nutrición...la experta...

La mujer no habló, probablemente porque no se dio cuenta  de lo que dijo. 

—Estaba, estaba viendo la televisión al mediodía, ¿eras tú? —Xiang Xi se dio la vuelta y quiso señalar la televisión, pero todavía sostenía el tazón con agua y con este gesto, terminó derramando el agua, maldiciendo en voz baja: —Oh, mierda. 

Ya era bastante vergonzoso, pero ahora incluso derramó agua sobre el suelo. Xiang Xi no le importó decir algo más, tiró el cojín sobre el sofá, corrió hacia la cocina, agarró un trapo y salió corriendo otra vez, agachándose en el suelo para secar el suelo. 

—Sí...bien... —Después de que Xiang Xi terminó de limpiar el agua del piso, descubrió que la mujer había estado mirado el trapo en su mano. Hizo lo mismo y miró, descubriendo que era el paño de cocina blanco, e inmediatamente sintió aún más vergüenza. Abrió la boca después de un tiempo y agregó otra oración: —Xu...hola, tía Xu. 

—...Hola —asintió la tía Xu: —De Boyan eres...

—Amigo —Susurró Xiang Xi con valentía: —Soy su amigo. 

—Oh. —La tía Xu parecía un poco sorprendida y señaló el trapo de su mano. —Puedes soltarlo, no lo sigas sosteniendo. 

—Mm —Xiang Xi se apresuró a la cocina, frotó el trapo dos veces con agua y luego lo colgó. 

Cuando se dio la vuelta y estaba a punto de salir, descubrió que la tía Xu lo había seguido y estaba abriendo el refrigerador para mirar dentro. Él tuvo que hacerse a un lado, sintiéndose casi un miserable. 

—Eres amigo de Boyan... —La tía Xu lo miró: —¿Qué tipo de amigo?. 

—¿Ah? —Xiang Xi no esperaba que ella hiciera esa pregunta, quedó atónito y no sabía cómo responder: —Eso...sobre eso...

—¿Novio? —La tía Xu lo seguía mirando. 

—Qu....hombre....¿Qué? ¿Novio? —Xiang Xi estaba completamente congelado esta vez. 

—Oh, ¿no es así? —La tía Xu sonrió: —Lo lamento. 

Xiang Xi también sonrió, torciendo las comisuras de su boca. Y no dijo nada. 

¿Novio? 

¡Que verdadero desastre! 

El teléfono sonó en la sala de estar, probablemente era el teléfono de ancianos. Xiang Xi estaba apunto de salir para contestarlo, pero la tía Xu se le adelantó y contestó el teléfono. 

. . .

Cheng Boyan caminó hacia el estacionamiento con Xiaoxi en uno de sus brazos y con el otro, el teléfono: —Ya terminé aquí, pero cenaré con mi prima por la tarde, tú...

—¿Boyan? —La voz de su madre vino desde el otro lado del teléfono. 

—¿Mamá? —Cheng Boyan se sorprendió cuando la escuchó: —¿Por qué estás ahí?

—Escuché de tu padre que has estado ocupado estos días, por lo que temí que no comieras de buena manera. Justamente hoy fui a la casa de tu abuela, —dijo su madre: —por lo que vine aquí a mirar. 

—Oh, tengo a... un amigo ahí —dijo Cheng Boyan. Xiaoxi abrazó su cuello y frotó su rostro contra su hombro, inclinó la cabeza y golpeó levemente la frente de Xiaoxi: —¿Lo viste?

—Lo vi—Su madre bajó la voz: —¿Tienes un amigo en casa y vas a comer con Li Yan? ¿Eres familiar con este amigo?

—Sí...bastante familiar —Cheng Boyan vaciló: — Puedo volver más tarde. 

—No vuelvas, no vuelvas —Xiaoxi abrazó su cuello: —Gege, no vuelvas. 

—Dime tío —Cheng Boyan la corrigió: —Mamá, yo...

—Díselo tú, yo debo irme —dijo su madre: —Creo que está bastante avergonzado de que esté aquí, incluso limpió el piso con un paño de cocina....¿no estás descansando hoy?, ¿Por qué fuiste al hospital? ¿Li Yan está enferma?

—No, Xiaoxi se cayó y se dislocó el brazo, pero no es nada grave —Cheng Boyan sonrió: —Mamá, dale el teléfono a mi amigo y yo se lo diré. 

—Mm —su madre respondió. 

. . .

La tía Xu le entregó el teléfono y Xiang Xi se apresuró a tomar el teléfono. Ignorando las demás cosas, tomó el teléfono, se dio la vuelta y se escondió en la cocina: —Ge, ¡Doctor Cheng! ¡Ayuda! ¡Por qué no me dijiste que vendría tu madre! 

—No sabía que iba a pasar por la casa hoy —Cheng Boyan sonrió desde el otro lado: —¿Qué pasa?

—¡Qué pudo pasar! ¡Qué vergüenza! —Xiang Xi se encogió a un lado de refrigerador y bajó la voz: —Y cuando estaba viendo la televisión hoy, ¡¿por qué no me dijiste que la experta, la directora Xu, era tu madre?! Maldita sea, tú también...

—Se irá en un rato —Cheng Boyan se rió durante mucho tiempo: —¿No le preguntaste cómo prestar atención a la nutrición?

—Ya basta, ¿Qué crees que debería hacer ahora?, ¿Le echo un poco de agua? ¿Qué debería decirle...? olvídalo, no puedo hablar con ella, temo asustar a tu madre —Xiang Xi suspiró: —Ge, le dije que era tu amigo y sentí que pude haberte avergonzado, sabía que debí haber dicho que era tu paciente. 

—No te preocupes, le dije que me dejara hablar con mi amigo —dijo Cheng Boyan: —Está bien que puedas comer algo por ti mismo por la noche, ¿verdad? mi pequeña sobrina no me deja volver, así que debo quedarme a comer. 

—No hay problema, quédate tranquilo, tú... —Cuando Xiang Xi escuchó sonar la puerta de la sala de estar, rápidamente asomó la cabeza para echar un vistazo: —¿Eh? ¿la directora Xu se fue?

—La directora Xu sintió que te sentías asustado por ella, así que se fue —Cheng Boyan sonrió y dijo: —Entonces, puedes quedarte solo por un rato, si sales, hay un juego de llaves de repuesto en el armario donde guardaste la ropa, llévalas contigo. 

—Yo, ahora me das las llaves de repuesto —Xiang Xi chasqueó la lengua. Tan pronto como la tía Xu se fue, inmediatamente se sintió aliviado. Regresó a la sala de estar y se dejó caer en el sofá, acostándose: —¿No tienes miedo de que tome las llaves, haga un juego y luego regrese a robarte?

—No tengo miedo, cambiaré inmediatamente las cerraduras después de que mudes —respondió Cheng Boyan con simpleza. 

—Mierda... —Xiang Xi se rió durante mucho tiempo y de pronto vio un pequeño bolso sobre el gabinete de zapatos: —Oye, ¿el director Xu no tomó su bolso? 

Antes de que Xiang Xi dijera las palabras "déjame ir a dejársela", la puerta se abrió nuevamente. Con la postura acostada de Xiang Xi sobre el sofá, no tuvo el tiempo para sentarse correctamente cuando la tía Xu entró. 

Xiang Xi sintió que ya había pasado suficiente vergüenza y que realmente fue expuesto en casa todo el día de hoy. Quería decir, "Tía Xu, ¡lo estás haciendo a propósito!". 

—Tía, ¿Vienes por tu bolso? —Xiang Xi rebotó en el sofá y se paró en medio de la sala de estar. 

—Mm —La tía Xu lo miró: —Puedes sentarte. 

—Me quedaré de pie, de pie —dijo Xiang Xi, girando con una de sus manos sus caderas: —Estiro mi cintura...

Xiang Xi fue capaz de escuchar la risa de Cheng Boyan al otro lado del teléfono, por lo que apretó los dientes y mantuvo una sonrisa educada. Después de ver a la tía Xu cerrar la puerta, le gritó al teléfono: —¡De qué te ríes! lo creas o no, abandonaré tu casa en un rato. 

—Adelante, vete —dijo Cheng Boyan: —Tu colgante todavía sigue conmigo, ¿sabes cuánto vale?. 

—...Ve a comer, yo jugaré por un rato, aunque no hay nada interesante en tu computadora —Xiang Xi se sentó frente a la computadora: —¿Qué sueles hacer con esta computadora?. 

—Si quieres jugar juegos, simplemente descárgalos e instálalos tú mismo —Cheng Boyan entendió de inmediato lo que quería decir: —o también puedes ver películas, ¿no hay una carpeta en el escritorio que dice películas?. 

—Oh, ¿hay alguna película de terror? —Xiang Xi echó un vistazo e hizo clic en la carpeta de películas con el mouse. Había muchas películas y se deslizó hacia abajo. 

—Sí, búscalo por ti mismo —dijo Cheng Boyan: —No diré más, yo ahora...

—Esta carpeta "pequeñas piezas refrescantes"...¿Qué contiene? —Preguntó Xiang Xi.