Capítulo 13

"¿Puedo irme mañana?" Xiang Xi levantó la cabeza y preguntó.

Cheng Boyan se mostraba escéptico sobre si Xiang Xi podría descansar bien después de ser dado de alta del hospital, este chico ha estado en el hospital durante tres meses y nadie vino a verlo. 

Cuando Cheng Boyan lo recogió en el estacionamiento, no llevaba un teléfono con él ni tampoco se había puesto en contacto con alguien por teléfono durante toda su hospitalización, por lo que no podía averiguar en qué tipo de entorno vivía...Pero, después de todo, esta era la decisión de Xiang Xi y no tenía la intención de preguntar demasiado. 

La hospitalización de Xiang Xi esta vez, ya le había costado a Cheng Boyan mucha energía, tiempo y dinero. Sintió que si quería evitar que Xiang Xi fuera dado de alta del hospital o pensando en su vida después de que fuera dado de alta del hospital, debería ir con el psiquiatra para que le recete medicamentos.  

Xiang Xi había estado un poco inquieto durante los últimos dos días, y no sabía si se debía a la emoción de recibir el alta del hospital o por alguna otra razón, pero su estado de ánimo era sencillo que fluctuara. Cuando vio los dos juegos de ropa que Cheng Boyan le compró, se frotó los ojos y habló junto con una voz nasal. 

—Gracias, Ge —Xiang Xi miró la ropa sobre la cama: —Incluso me compraste esto. 

—No creo que tengas mucha ropa. Cada vez que te veo, solo llevas esa chaqueta de plumas, ¿no es cálida, verdad? —Cheng Boyan quería ver si realmente estaba llorando, pero Xiang Xi mantuvo con mucha decisión la cabeza gacha y no podía verlo con claridad, por lo que palmeó la ropa: —Lo compré de forma casual, el tamaño debería ser casi el mismo. 

—Es adecuado, sabía que podía usarlo tan pronto los vi —Xiang Xi bajó la cabeza y fue al baño. 

Cheng Boyan lo escuchó sonarse la nariz con fuerza dentro, subconscientemente saltó, se echó un poco de desinfectante en las manos y las frotó. 

—¡Oye, que cómodo! —Cuando Xiang Xi salió, la punta de su nariz estaba un poco roja, pero sus ojos brillaban y junto con eso, la habitual sonrisa en su cara: —Ge, tú...¡Creo que estoy nuevamente enfermo!.

—La forma en como te  suenas la nariz parece la de una trompeta —Cheng Boyan frunció el ceño. 

—Esta es la forma correcta de sonarte la nariz —Xiang Xi entrecerró los ojos y rió. 

—Todas tus cosas están aquí —Cheng Boyan sacó una bolsa, en la que estaban las pequeñas cosas que Xiang Xi tenía antes: — y ese colgante, no lo traje conmigo, pero después...

—Ge, —Xiang Xi se llevó a Cheng Boyan hacia la ventana y le habló en voz baja: —¿Podemos hablar sobre algo?. 

—¿Mm? —Cheng Boyan lo miró. 

—Tengo algo que preguntarte...sé que no es apropiado, pero...bueno....realmente no hay otra manera, sobre ese colgante... —Xiang Xi se rascó la cabeza y habló con cierta dificultad: —Con respecto a ese colgante, sí, ¿puedo guardarlo en tu casa?. 

Cheng Boyan quedó atónito, realmente no esperaba que Xiang Xi hiciera tal pedido. 

Después de estar aturdido por dos segundos, su primera reacción era negarse. Ese colgante era bastante valioso, sin mencionar que provenía de un origen desconocido, solo por su valor, no era adecuado para él. 

Pero antes de que pudiera abrir la boca para negarse, Xiang Xi dijo con sinceridad: —Sé que no es apropiado, pero te lo ruego. Ge, sé que eres una buena persona y sabré que estará seguro si se queda contigo. 

—Deberías llevártelo contigo —Cheng Boyan sacudió la cabeza: —Yo...

—Ge, Ge —Xiang Xi lo agarró del brazo: —Te lo juro, ese colgante es realmente mío, realmente mío, no es algo robado o engañé a alguien, de verdad me pertenece. Estaba dentro de mi edredón cuando me recogieron, y es lo único que puede probar mi identidad. 

¿Acaso esto se ha convertido en una importante evidencia física para probar su identidad?. 

Cheng Boyan siente que ha estado en este estado de vértigo desde que conoció a Xiang Xi, una declaración detrás de otro, realmente lo dejaba abrumado. 

—Además, he estado en este hospital por demasiado tiempo y tuve una operación, clavaste unos clavos en mi piernas...vi la factura y me asuste demasiado al verlo que casi sentí que los clavos estaban por salirse —Xiang Xi agarró con fuerza su brazo y no lo soltó: —Realmente no puedo tener toda esa cantidad ahora, así que, si te quedas con ese colgante lo puedes considerar como una hipoteca...

—No te he pedido que me devuelvas el dinero de inmediato —Cheng Boyan suspiró: —Solo escríbeme un pagaré. 

—¿Le tendrás confianza a ese pagaré? yo mismo no lo creo —Xiang Xi también suspiró: —¿Por qué crees que digo que eres una buena persona?, te escribiré ese pagaré y luego probablemente me escaparé, ¿A dónde piensas ir a buscarme?. 

Cheng Boyan se quedó en silencio. No es que no le importe el dinero, no es un decimal, es imposible para él darle todo Xiang Xi y gratis, ya fue suficiente el haber obsequiado cuatro mil de forma gratuita. Pero, no quería que Xiang Xi usara este colgante como una hipoteca, tal cosa con un origen desconocido y de un valor tan alto, realmente estaba fuera de discusión.  

—Ge, Ge... —Xiang Xi se mantuvo aferrado a su brazo y lo sacudió: —Sé que no soy alguien digno de confianza, pero no te mentiría sobre este asunto, tú me salvaste, soy incapaz de engañarte con un colgante robado. 

—Oye —Cheng Boyan sintió que esta sacudida era fuerte, por lo que finalmente agitó la mano y quitó su brazo de sus manos: —Entonces escucha con atención, esta cosa solo lo guardaré por tres meses. Después de tres meses, regresarás para hacerte un examen y cuando llegues aquí para eso, traerás el dinero y podrás llevarte este colgante.  

—¡Sí! —Xiang Xi asintió rápidamente: —¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! ¡Ge, sabías que eras una buena persona!

Cheng Boyan levantó las cejas: —Déjame agregar una cosa más, si en ese entonces no vienes, llevaré ese colgante a la comisaría y llamaré el policía.

—Tú... —Xiang Xi quedó atónito: —¿Acaso hay alguna selección de los diez mejores hombres buenos y honestos en nuestra ciudad?, ¡Si lo deseas, te haré una copia por cada año! 

—Muy recto, tan recto como un palo de hierro —Cheng Boyan le dio unas palmaditas en el hombro: —Cámbiate de ropa y empaca tus cosas, yo me iré a ocupar de los procedimientos para darte el alta. 

. . .

Aunque Cheng Boyan estuvo de acuerdo a regañadientes, Xiang Xi respiró con alivio. 

Este colgante era muy importante para él, no le mintió a Cheng Boyan sobre esto. De hecho, esto lo había tenido el tío Ping cuando lo recogió y estaba en el pequeño edredón que lo envolvía 

—Solo por esto, te dejé vivir —El tío Ping señaló el colgante y le dijo: —No sé si esta es la tarifa de servicio que me dio tu padre o tu madre. 

Este colgante había estado colgando en el cuello del tío Ping durante muchos años y la cuerda se había roto varias veces, pero esa noche, cuando Xiang Xi extendió la mano y tiró del colgante, fue la primera vez que tocaba este colgante que a él le pertenecía.

Este colgante era la única conexión que había entre él y sus padres, debía mantenerlo seguro y no era seguro que lo llevara él sobre su cuerpo. El lugar más seguro que existía era la casa de Cheng Boyan, que tenía una magnifica identidad y un buen estatus social. 

Se cambió y se colocó la ropa que Cheng Boyan le compró. Le había comprado un conjunto de ropa completo, incluso una zapatillas, era un par de zapatillas con suelas blandas y era muy cómodas. Tan pronto como se lo colocó en los pies, sabía que era un par de zapatillas de alta gama.

Xiang Xi caminó por el corredor varias veces usándolo, ¡estas buenas zapatillas eran muy diferentes!. 

Cheng Boyan completó los procedimientos de alta y cuando regresó a la sala, Xiang Xi ya había empacado sus cosas.  

—Vamos a cenar y te llevaré a casa —Cheng Boyan miró la hora. 

—...¿Eh? —Xiang Xi se congeló, ¿llevarlo a casa?, ¡Dónde debería ir a dejarlo! ¡¿Dónde estaba esa casa en que Cheng Boyan quería ir a dejarlo?!. Esto solo le haría saber a Cheng Boyan que ni siquiera tenía un lugar donde quedarse, ¡¿Todavía confiará en sus palabras y se quedará con el colgante?!.

Xiang Xi de repente sintió que fue tan estúpido como elegir un día en que Cheng Boyan estaba de descanso y pedir ser dado de alta. 

—¿Puedo irme mañana? —Xiang Xi levantó la cabeza y preguntó.

—¿Qué te pasa? —Cheng Boyan lo miró de manera inexplicable: —Los procedimientos se han completado y otros pacientes han estado esperando una cama durante varios días, y además, mañana regreso a trabajar, no tendré el tiempo para despedirte. 

Xiang Xi no fue capaz de encontrar ninguna otra razón para retrasar el tiempo, por lo que no tuvo más remedio que levantarse, tomar su bolso y seguir a Cheng Boyan fuera del hospital. 

Después de permanecer en el hospital durante varios meses, cuando Xiang Xi salió del hospital y se paró en medio de la calle, tuvo la sensación de que las calles se han vuelto desconocidas para él, mirando a su alrededor bajo el sol, no sabía a dónde ir. 

Cheng Boyan no lo llevó al auto, más bien lo llevó a un restaurante accidental al lado del hospital. 

—¿No necesito comer de forma ligera? —Preguntó Xiang Xi, después de haber escuchado a Cheng Boyan pedir bistec para él. 

—Necesitas complementar tu nutrición ahora, come algo de carne —Cheng Boyan lo miró: —Eres bastante alto, ¿no pesas 45 kilos?

—Oye, tu inspección visual no es muy buena —Xiang Xi se acostó en la mesa y se rió: —Ayer fui a la enfermería a pesarme y pesaba 63 kilos. 

—Entonces has aumentado en cuanto a carne mientras estuviste hospitalizado —Cheng Boyan también sonrió: —Debes comer como corresponder al regresar, no has movido tus piernas durante mucho tiempo y cuando llegues a casa, has algo de ejercicio. Pero, no lo hagas en exceso, ni tampoco corras por tu vida debido al trabajo. 

—Mm —Xiang Xi asintió, la palabra "casa" lo hizo sentir repentinamente melancólico, para eso debería tener primero una casa. 

Después de la comida, Cheng Boyan condujo el auto, Xiang Xi se subió y vaciló durante un tiempo antes de decir algo: —Ge, puede dejarme...en la intersección de Zhaojiayao. 

—¿Zhaojiayao? —Cheng Boyan se sorprendió cuando lo escuchó y giró la cabeza para mirarlo: —¿Tu casa está en Zhaojiayao?. 

—Casa...así es, Mm, mi casa está en Zhaojiayao —Xiang Xi se frotó la nariz. 

—¿Tú creciste ahí? —Cheng Boyan encendió el auto y condujo en dirección hacia Zhaojiayao. 

—Mm —Xiang Xi sonrió impotente. Basado en estas tres palabras, Cheng Boyan debió haber imaginado qué tipo de persona era. 

Debió ser así, ya que Cheng Boyan no habló más en todo el camino. 

Cuando todavía quedaba un calle para llegar a Zhaojiayao, Xiang Xi le pidió a Cheng Boyan que estacionara el auto al costado de la carretera. De regreso a Zhaojiayao, estando demasiado cerca, le sería fácil a las personas del tío Ping que lo vieran. 

—Iré a comprar...algunas verduras —Xiang Xi señaló el mercado de verduras que estaba al otro lado de la calle: —Regresando tan de repente, definitivamente no sin haber comprado algo de comida. 

—Oh —Cheng Boyan no preguntó mucho, sacó su billetera y sacó unos cuantos billetes de 100 yuanes, y se los entregó: —Tómalos. 

—¡No es necesario! —Xiang Xi quedó atónito y luego gritó una serie de: —No, no, no, no...¿Cómo te devolvería todo este dinero después?, no, no, no, no...

Antes de que Cheng Boyan pudiera hablar, Xiang Xi agarró su bolso y se la arrojó a la espalda antes de saltar fuera del auto: —Ge, gracias, me voy. Gracias, te llamaré más tarde cuando me instale. 

¿Instalarse? ¿Llamar? 

—¿Tienes mi número? —Cheng Boyan lo miró. 

—Sí —Xiang Xi cerró la puerta del auto y rápidamente dijo el número de Cheng Boyan: —Lo escribí cuando tu auto fue enviado a reparación. 

—¿Apresurado de llegar a casa? —Preguntó nuevamente Cheng Boyan. 

Xiang Xi sonrió y no dijo nada más, se dio la vuelta y trotó hacia el mercado de verduras. 

Tenía que huir rápidamente, si corría demasiado lento, temía que se mostraría reacio a querer irse. Ya se había subido de forma descarada al auto de Cheng Boyan. 

Cheng Boyan, que es serio, recto y amable con todos, era la única calidez más realista que ha sentido en los últimos meses. Temía que si caminaba con lentitud, no sería capaz de no mover las piernas. 

El mercado de verduras era un lugar con el que Xiang Xi estaba familiarizado y era ligeramente diferente a los demás mercados de verduras comunes. Además de ser un mercado de verduras, habían muchas fachadas que exactamente no vendían verduras, habían jugadores de cartas, cantantes de ópera, el enorme flujo de personas, caótico y sucio, pero de alguna manera lo hacía sentir bajo un estado de pertenencia. 

No pudo evitar suspirar cuando entró al mercado de verduras. ¿Qué vida diferente?, ¿Qué es ese anhelo de otra vida?, algunas personas, como él, solo pertenecen completamente a este tipo de lugares. 

Su larga experiencia de vida lo había atrapado de forma firme, esa clase de vitalidad que emerge en todo este caos. 

Si quería deshacerse de esto y dejarlo, el precio que debía pagar probablemente él mismo lo sabía. 

Que confusión. 

Xiang Xi bajó la cabeza y caminó rápidamente por el mercado de frutas, caminó por dos calles más y frente a él quedó un lago artificial que ya se había secado. 

El lodo picado en el fondo del lago estaba lleno de diversos desechos de construcción, los ancianos de aquí todavía podían reunirse alrededor de este agujero para hacer ejercicio temprano por la mañana.  Xiang Xi estaba muy conmovido, ¿Qué clase de espíritu era este...?.

Se deslizó por la orilla del lago, encontró un refugio contra el viento y se sentó. 

El sol de la tarde era muy cálido y Xiang Xi se apoyó contra las rocas y las malezas detrás de él, pensó en el gato de la pared que se instalaba frente al número 17. A esto se le llamaba el final de la primavera, ¿verdad?. 

Había mucha hierba que crecía del bajo bajo sus pies, no muy lejos habían varias parcelas de tierra que los vecinos de la zona han abierto para cultivar hortalizas. No era necesario mirar el fondo de esto, era suficiente mirar lo que había frente a él, tal como ver una flor que florecía en primavera. 

Xiang Xi es una persona muy paciente, debía serlo. La mayor parte del tiempo, simplemente se sentaba sin hacer nada, observando a las personas y a las cosas. Cuando era más joven, vio y escuchó todo tipo de cosas del ciego falso, buenas y malas, así que cuando creció, miraba y pensaba para sí mismo. 

Él estaba bastante tranquilo aquí, en este momento, no había nadie junto al lago y supuso que nadie vendría abajo. Colocó su bolso detrás de él, se acostó en forma de almohada y miró el cielo en trance. 

Desde el momento en que el cielo estaba tan brillante que le complicaba abrir los ojos, hasta que gradualmente oscureció, se quedó así.

Había música junto al lago, estaban los que bailaban en la plaza, bailes estándares, los que cantaban, lo que cantaban ópera y el inquietante amor por el arte era algo realmente independiente de la clase, rica o pobre.

La percepción de Xiang Xi de muchas cosas erradicaban en el hecho de que cuando estaba aturdido todos los días, el entorno era relativamente brillante y oscuro, ruidosos y silenciosos, escapar y no saber dónde ir...

A juzgar por el tiempo que tardó en desvanecerse la música circundante, ya era muy tarde por la noche. Xiang Xi casualmente agarró un poco de la hierba cercana y se lo metió en la boca, mordiéndolo. 

Después de esperar por un rato, se colocó de pie y cargó su bolso. 

Por supuesto que no podía regresar a Zhaojiayao, tampoco se atrevía a regresar, pero aún así tuvo que apretar los dientes e ir. Todas sus pertenencias todavía estaban en esa vieja casa en el callejón Tongkui, aunque incluso ese rollo de dinero que ahorró no valía mucho, pero todas esas cosas eran todo el pasado de su existencia. 

Xiang Xi caminó rápidamente entre una cuantas calles y pequeños callejones de Zhaojiayao. Esta forma familiar y hábil de hacerlo, lo hizo enojar un poco, la "vida" que le ha costado bastante de deshacerse, ni siquiera se tardó un segundo en cambiar y se mezclaba nuevamente con facilidad.   

Tan enojado, tan jodido. 

Que decepción. 

Se quedó fuera de esa vieja casa por un rato, Xiang Xi tiró con cuidado de la cuerda del alféizar de la ventana, la ventana se abrió, metió la mano y abrió la puerta. 

La casa seguía igual, con un olor a humedad. 

De un armario en la esquina, sacó la pequeña bolsa escondida bajo el desorden de cartón y trapos, lo abrió y volvió a comprobarlo, ahí estaban todos sus trapos y fajo de billetes. 

Xiang Xi metió todo en su bolso, este bolso se lo compró Chen Boyan y era bastante adecuada al guardar cosas, tenía muchos bolsillos, grandes y pequeños. Colocaba todo por separado en esos pequeños bolsillos y se sintió bastante divertido, como si su estado de tener algo "propio" aumentaba de golpe. 

Aunque esta vieja casa en el callejón Tongkui solía ser seguro, esto era el pasado. En el pasado, cuando paseaba por cualquier calle de Zhaojiayao, nadie lo molestaba. 

Ahora era diferente, aunque no pudo haber entrado en otra vida, la vida en Dawali de Zhaojiayao realmente había acabado. 

No podía quedarse aquí por mucho tiempo, si el tío Ping y Erpan supieran que no estaba muerto, atreverse a venir aquí como visita, eso sería la misma muerte. 

Cuando salió corriendo de la intersección de Zhaojiayao con su bolso en la espalda, Xiang Xi giró la cabeza y miró. El lugar donde había crecido era el mismo que todas las noches, no había diferencia. 

Xiang Xi nunca había vagado de esta forma, pero no se atrevía a regresar a Dawali a ganar dinero y deambular por las calles durante unos días de forma común, no sintiendo nada malo. 

Compró una bolsa de barbacoa en la calle y dos paquetes de cigarrillos, hábilmente encontró un banco de autoservicio en una calle lateral donde nadie se atrevía a entrar y retirar dinero por la noche. 

La primavera casi estaba por terminar, pero todavía hacía frío. En un lugar popular como un banco de autoservicio, todavía era un persona y que pertenecía aquí, un vagabundo frente a esta puerta. 

En lo que respecta a Xiang Xi, eligió esta puerta, por no hablar del banco del autoservicio donde se estaba filtrando el viento, ya habían dos personas tiradas dentro de él. 

Tan pronto como entró, uno de los hombres de mediana edad cuyo cabello era falso y se lo acomodaba, se sentó y lo miró fijamente: —¡Largo aquí!. 

—Me quedaré hasta el amanecer y me cambiaré de lugar mañana —Xiang Xi arrojó su bolso en la esquina, se sentó y se apoyó sobre su bolso. 

—¡Lárgate de aquí! ¡¿No escuchaste?! —El otro hombre también se incorporó. 

Xiang Xi les arrojó la comida y los cigarrillos a ambos: —Tío, me escape de casa y quiero quedarme a pasar la noche. 

Los dos hombres se miraron, le echaron un vistazo a la barbacoa y los cigarrillos, cada uno encendió un cigarrillo y miraron de arriba y abajo a Xiang Xi, el del cabello falso chasqueó la lengua: —¿Tienes algo más?. 

—Sí —Xiang Xi asintió, sacando una pequeña cuchilla de su bolso, colocándolo en el suelo y deslizándolo con los pies: —Ustedes, dos tíos, no quiero causar problemas, tampoco provocar a alguien. 

Los dos hombre lo miraron por un rato, no dijeron nada más, sacaron un cigarrillo y se lo lanzaron: —¿Está de moda fugarse de casa?. 

—Algo así —Xiang Xi tomó el cigarrillo y se lo llevó a la boca, pero no lo encendió. Cheng Boyan le dijo que no se le permitía fumar: —Ustedes dos están bastante a la moda. 

—¿No quieres comerte esto? —Una persona señaló a bolsa de barbacoa y preguntó. 

—Es demasiado aceitoso, no me lo comeré, acabo de comprarlo para ti. —Xiang Xi sonrió. 

¿Qué es esa razón de exceso de aceite...?. Xiang Xi recordó lo que dijo Cheng Boyan el día que comió arroz con cerdo cocido dos veces, sonrió, antes no habría siquiera dejado algo tan bueno a la hora de comer. 

Después de unos meses en el hospital, su sentido del gusto había cambiado. 

¡Después de todo, su vida si había cambiado!. 

Estos dos hombre fumaron después de comer y se durmieron, uno le tiró un cartón nuevo antes de acostarse, diciendo que lo usara como un cojín y que no estaba tan húmedo. 

Xiang Xi vaciló por un momento y lo dejó como colchoneta, no era porque lo necesitaba, era porque la ropa que llevaba en su cuerpo era bastante buena, la mejor ropa que usado en su vida, y se sentía un poco angustiado que simplemente se acostara con esto sobre el suelo. 

Después de acostarse y usar su bolso como almohada, Xiang Xi no sintió sueño. Solo quería encontrar un lugar para quedarse. 

Esos dos hombres ya sonaban como si estuvieran durmiendo, no sabía si dormir o no. ¿Qué harán una vez que se despierten?, nadie lo sabía, y él no se atrevía a quedarse dormido de verdad. 

Se estaba oscureciendo más y más afuera del cristal, pero las luces del banco de autoservicio son muy brillantes, y cuando miraba hacia afuera, solo podía ver su propio reflejo. 

Xiang Xi suspiró, su cabello ahora estaba esponjoso y no tenía una forma. 

Tan pronto como vio su cabello, volvió a pensar en Cheng Boyan. Cheng Boyan el día de hoy estaba descansando, y ya debería estar durmiendo, y si no mal recordaba, Cheng Boyan mañana estará en la clínica...

¿En qué estaba pensando?. 

Xiang Xi miró fijamente su reflejo en el cristal, ¿Qué es lo qué hará mañana?. 

En medio de la noche, Xiang Xi sintió mucho frío. Había permanecido varios meses en una habitación con el aire acondicionado del hospital, y ahora dormir toda la noche con un piso de mármol con la puerta abierta fue un marcado contraste. 

Cuando sintió demasiado frío y quería levantarse y moverse, Xiang Xi escuchó las voces de varias personas hablando y riendo fuera del banco de autoservicio, y alguien gritó: —¡Oye, hay tres de ellos aquí!. 

Antes de que Xiang Xi reaccionara, una botella de vino se estrelló cerca de él. 

Mierda, ¡La vida de un vagabundo es peor que la de un gánster!.  Xiang Xi se levantó de un salto y recogió el pequeño cuchillo que tenía debajo del brazo.