Capítulo 44

Señor, ¿quiere un plato de gachas de frijoles mixtos?

Cheng Boyan le masajeó el cuello por un momento y luego le dio un pequeño golpe en la nuca: —Apártate por un momento, tengo que ordenar las fotos. 

—¿Cómo lo harás? —Xiang Xi abrió los ojos y lo miró. 

—Simplemente ordenémosla en categorías y etiquétalas con nombres, fechas, etc. Todo esto se ve muy desordenado —dijo Cheng Boyan. 

—Oye, eres tan... —Xiang Xi se colocó de pie, se alejó y se sentó en el sofá: —realmente no te cansas de esto. 

—Simplemente no me gusta, ¿vienes? —Cheng Boyan se sentó en la silla y luego se levantó de nuevo. 

—No creo que haya nada incómodo en tener todo eso desordenado —dijo Xiang Xi con una sonrisa y suspiró nuevamente, cuando vio que estaba de pie frente a la silla, sin sentarse: —¿Tu misofobia acaso empeoró? me cambié de pantalones. 

—Hace mucha calor —Cheng Boyan sostuvo el respaldo de la silla y la giró varias veces: —es como sentarse en una parrilla. 

—Eres un hombre joven —Xiang Xi se levantó de un salto del sofá, tomó los papeles de información que se había imprimido y abanicó la silla: —tu trasero arde como una pequeña bola de fuego. 

—¿Tienes calor? —Cheng Boyan sonrió. Hacía bastante calor ahora, pero cuando se despertó por la mañana, el aire acondicionado de la habitación aún no se había encendido. 

—No te preocupes, yo estoy acostumbrado a vivir así en mi habitación individual. El propietario me trajo un pequeño ventilador eléctrico. Sopla bastante fuerte, se sacude y vuelve a soplar, incluso sigo el ritmo con mi cuello hasta sentir rigidez y es inevitable no querer sacudir la cabeza—Xiang Xi dio unas palmaditas sobre la silla y dijo: —Ya está, no está caliente. 

Cheng Boyan tomó el control remoto y encendió el aire acondicionado: —Mira la televisión por un rato. 

—Mm —Xiang Xi encendió la televisión y se recostó en el sofá: —¿Por qué no me ayudas a colocar las fotos de Liu Yuanping y de sus amigos en una unidad flash USB? se las daré. 

—De acuerdo —Cheng Boyan miró la computadora y comenzó a cambiar los nombres de las fotos en la carpeta, y también marcó la fecha en la parte posterior: —¿El arriendo de tu casa expirará pronto? ¿Piensas cambiarte...? 

—¡Es la directora! —Xiang Xi de repente señaló el televisor y gritó: —¿Es la directora Xu? 

Cheng Boyan giró la cabeza y miró el televisor: —Sí, ella tiene un programa que realiza todos los sábados. 

—Déjame ver, hoy piensa hablar sobre la dieta de verano —Xiang Xi se sentó con las piernas cruzadas: —Oye, la directora Xu no parece tener un hijo tan grande como tú. 

Cheng Boyan sonrió, pero no dijo nada. 

Xiang Xi miró el programa con atención durante un rato y luego, como si acabara de recordar algo, dijo: —A esa casa todavía le queda medio mes y quiero alquilarla por otros tres meses más. 

—¿Por qué? —Cheng Boyan originalmente pensó que parecía una cueva de ladrones. Después de ver las fotos de Xiang Xi, sintió que el ambiente de forma interior era bastante desagradable: —Ni siquiera el ventilador eléctrico puede que funcione, ¿Cómo se puede pasar el verano así? 

—Un pequeño ventilador oscilante en el mercado de agricultores cuesta 55 yuanes y cuesta 40, si se hace un regateo —dijo Xiang Xi con indiferencia: —El alquiler ahí es barato, ¿y no me recomendaste alquilar ahí antes?. 

—No sabía que las condiciones de las habitaciones eran tan malas hasta este momento —Cheng Boyan suspiró. Cuando le pidió a Xiang Xi que alquilara una casa allí antes, se sentía completamente diferente con Xiang Xi en ese entonces a lo de ahora, y naturalmente, no había tantas cosas que pudiera considerar. 

—Si quieres comparar ese lugar con tu casa, definitivamente no funcionará, tienes que considerar el dinero. Obtienes lo que pagas —Xiang Xi se dio unas palmaditas en la piernas, de arriba a abajo: —Si las condiciones fueran mejores, habría gastado mucho dinero. Ahora quiero ahorrar dinero para comprarme una computadora. 

—¿Comprar una computadora? —Cheng Boyan quedó atónito. 

—Mm —Xiang Xi asintió. Cuando habló de esto, de repente se interesó y dejó de mirar a la directora Xu. Se apresuró hacia el escritorio de la computadora y se apoyó en él: —Si tengo una computadora, puedo tomar fotos y guardarlas, como también acceder a internet. No habría necesidad de preocuparse de nada e incluso, poder comprobar las cosas yo solo. Liu Yuanping y los demás se conectaron a una red de cable y tienen un descuento para estudiantes, y me dijeron que podemos compartir con solo 20 yuanes al mes. ¿Crees que es buen negocio?. 

—Suena bien —dijo Cheng Boyan— ¿Qué tipo de computadora quieres comprar?

—Una de segunda mano —Xiang Xi se recostó sobre la mesa, levantó la barbilla y dijo cara a cara con Cheng Boyan: —Liu Yuanping dijo que durante la temporada de graduación, muchas personas venden computadoras y solo cuestan un poco más de cien yuanes. 

—Me estás bloqueando —La pantalla frente a Cheng Boyan fue medianamente bloqueada por Xiang Xi, así que tomó el bolígrafo que tenía al lado y tocó la punta de la nariz de Xiang Xi. 

—Estamos hablando de negocios —Xiang Xi agarró el bolígrafo: —Ahora tengo suficiente dinero. 

—Entonces cómprame el mío —dijo Cheng Boyan. 

—¿Comprar el tuyo? ¿Comprar tu computadora? —Xiang Xi se enderezó, miró la pantalla y luego se agachó para mirar la caja de la computadora. 

—Te lo venderé por 800. De todos modos, lo he estado usando durante mucho tiempo —dijo Cheng Boyan: —Quiero tener uno nuevo. 

Xiang Xi lo miró y dijo después de un rato: —No lo quiero. 

—¿Acaso sabes cómo de destruida están las computadoras de la residencias de estudiantes después de la graduación? —dijo Cheng Boyan. 

—No lo sé, solo sé que tu computadora de segunda mano no puede costar sólo 800. Pero es demasiado cara y no tengo suficiente dinero —Xiang Xi se rió ente dientes y dijo: —No lo quiero. 

—Depende de ti —Cheng Boyan sonrió, sabía lo que estaba pensando Xiang Xi: —Entonces busca a alguien más confiable para que puedas comprarle. 

—Mm —Xiang Xi asintió. 

Cheng Boyan organizó las fotos y le hizo una copia en una unidad flash USB. 

Xiang Xi estuvo estado recostado cómodamente en el sofá, mirando la televisión. Luego tomó un libro y lo leyó unas cuantas veces.  

—Descubrí algo, de hecho, puedo reconocer muchos caracteres y puedo adivinarlos bien al unir dos caracteres. Luego, sabré que dice completamente —Xiang Xi hojeó el libro: —Pero tu libro es bastante difícil de adivinar. 

—Hay novelas en el estudio. Si quieres leerlas, ve y tómalas —dijo Cheng Boyan. Hizo clic en Weibo, lo pensó y solicitó una cuenta para Xiang Xi: —No leas el libro todavía, mira esto primero. 

—No me divertiré así —Xiang Xi se acercó para echar un vistazo y sacudió la cabeza después de comprender qué era: —Ni siquiera me he hecho una cuenta WeChat. 

—Esta cuenta es para que publiques fotos y puedas subir lo que quieras decir. Puedes registrarte —dijo Cheng Boyan: —¿Estás interesado? Si no, olvídalo. 

—¿Tienes una cuenta? —Xiang Xi pensó por un momento. 

—Yo...también tengo, pero el mío está principalmente relacionado con mi trabajo —Cheng Boyan sonrió. 

—Entonces yo también tendré una cuenta —Xiang Xi se apoyó en el escritorio: —¿Qué debo hacer? 

—Primero debes colocarte un nombre —Cheng Boyan señaló hacia la pantalla: —Cualquier cosa servirá, no importa si es largo o corto. 

—Déjame pensarlo —Xiang Xi bajó los párpados y tamborileó con los dedos sobre la mesa de un lado a otro: —¿Cuál es tu nombre? déjame ver. 

—Se llama...—Cheng Boyan tosió levemente: —Hueso de Palo Grande. 

Xiang Xi giró la cabeza y lo miró fijamente, luego se recostó sobre el escritorio y sintió que esto era divertido, y se rió: —¡Oye, hueso de palo grande! ¿eres acaso un psicópata en secreto? admítelo rápidamente...

—Ahora hablemos de ti, ¿ya lo pensaste? —Cheng Boyan lo miró, extendió la mano y le rascó la cabeza: —deja de reírte. 

—¡Tengo cicatrices en la pierna! —Xiang Xi golpeó el escritorio. 

—Tus cicatrices no son tan grandes —dijo Cheng Boyan. 

—Entonces pequeña cicatriz —Xiang Xi colocó su cabeza sobre el escritorio: —Pequeña cicatriz y luz. 

—Bien —dijo Cheng Boyan mientras escribía: —¿Te gustaría dar una introducción? 

—¿Introducción? —Xiang Xi quedó atónito y no fue capaz de pensar en nada durante mucho tiempo. 

—Deberías agregar cosas lentamente cuando tengas tiempo después —Cheng Boyan sonrió. 

Cheng Boyan irá al hospital por la tarde. Después de ayudar a Xiang Xi a organizar las fotos, enseñarle a instalar la aplicación e iniciar sesión en su cuenta, como también enseñarle cómo se usa, era casi mediodía. 

Originalmente quería hacer algo para comer en casa, pero ambos todavía estaban preocupados por los fideos de la mañana, así que se dieron por vencidos y llevó a Xiang Xi a comer en platos en forma de cubos de madera. 

—Oye, creo que esto no es difícil de hacer. Es bastante delicioso —Xiang Xi bajó la cabeza y estudió el cubo de madera que tenía delante de él. 

—Creo que sí —dijo Cheng Boyan mientras comía: —Entre tú y yo, con el nivel de compresión sobre las habilidades culinarias, estamos básicamente al nivel de una madera podrida. Así que no te recomiendo que lo hagas. 

—Lo intentaré otro día —dijo Xiang Xi, como si no lo hubiera escuchado. 

Después de la comida, Cheng Boyan llevó a Xiang Xi de regreso a la "cueva de ladrones". Cuando Xiang Xi se bajó del auto, dijo: —¿Cuándo me invitarás a pasar a tu casa? 

—¿Dónde crees que estamos? —dijo Xiang Xi felizmente: —Cuando yo estoy ahí, simplemente me siento y no tengo nada más. No hay ni siquiera un televisor, excepto un lugar para poder sentarse dentro de la habitación.

—De acuerdo —dijo Cheng Boyan— Simplemente me sentaré. 

—Bien, cuando me traigas de regreso a casa algún día, podrás sentarte ahí cuando tengas tiempo —Xiang Xi se rió entre dientes. 

Antes, no estaba dispuesto a permitir que Cheng Boyan viera la apariencia de su pequeña habitación individual, pero ahora esta idea ya no es tan clara. La actitud siempre tranquila y calmada de Cheng Boyan lo hizo sentir que, sin importar cómo se viera, era capaz de dejar que Cheng Boyan lo viera con toda su calma. 

Cheng Boyan no se sorprenderá, no lo despreciará, no se burlará. Más bien lo hará sentir a gusto. 

Al regresar por la calle, Xiang Xi no regresó directamente, sino que pasó por el área de casas a mitad construidas y fue al pequeño mercado de agricultores desde la parte trasera. Caminó durante mucho tiempo y compró un pequeño ventilador eléctrico.  

Su habitación individual estaba expuesta hacia el oeste y todas las tardes, cuando regresaba del trabajo, la habitación parecía un horno y después de alcanzar ese punto máximo caliente, se enfriaba lentamente. Si Cheng Boyan realmente venía, al menos habrá un ventilador que no lo coloque tan rígido. 

El pequeño ventilador era bastante bueno, es de color blanco y hacía un pequeño zumbido al girar. A comparación con el que le trajo el casero, parecía que tosía toda la noche y siempre sentía que iba a pasar al otro mundo antes del amanecer. 

Se acostó en la cama, encendió el ventilador, abrió Weibo en su teléfono y lo miró. 

Ahora era capaz de reconocer muchas palabras y comprender el significado de casi todas las palabras que veía todos los días. Sin embargo, al ver su teléfono de esta manera, todavía estaba más dispuesto a mirar las fotos. 

Cheng Boyan le eligió algunos temas de noticias, chistes y sobre la atención sobre pequeños animales. Se mantuvo recostado en la cama y miró durante casi media hora, hasta que sintió los ojos un poco cansados, bloqueó su teléfono. 

Cuando lo dejó, lo volvió a tomar. Casi lo había olvidado.  

Hueso de palo grande. 

Cheng Boyan no lo dejó ver su cuenta, ¿tal vez se sentía avergonzado?. Xiang Xi planeaba buscarlo y ver lo que suele subir y escribir Cheng Boyan frente a la computadora. 

Al igual que "pequeñas piezas refrescantes" o "Hueso de palo grande", tenía mucha curiosidad de un nombre dado por Cheng Boyan, quien parecía alguien incapaz de golpear ocho o veintiocho postes. 

Al buscar "Hueso de palo grande", apareció una gran cantidad de contenido al mismo tiempo y habían muchos con casi el mismo nombre, también, cosas escritas por otros, por ejemplo cómo hacer una olla de sopa de hueso de palo grande, lo que deliciosa que estará, cómo hacer una deliciosa olla de hueso grande, cosas así...

Xiang Xi se sintió mareado, ¿Cómo podría encontrarlo? 

Solo podía hacer clic en cada una de estas cuentas y echar un vistazo a los que parecían ser de él. Después de varios de esos clics, quiso llamar y preguntarle a Cheng Boyan si acaso estaba bromeando con él. 

Mirando más abajo, sus ojos se posaron en un "hueso de palo grande" de un icon con una cabecita de un palo, con varias hojas verdes pegadas. No habían caracteres adicionales, sólo un menos antes y después del nombre.

Hizo clic y estuvo seguro a primera vista que esta era la cuenta de Cheng Boyan. 

Porque la introducción decía: [ Señor, ¿quiere un plato de gachas de frijoles mixtos? ]

Xiang Xi se echó a reír, cuando vio un nuevo contenido subido a Weibo. 

[ Buenas tardes Xiao Xixi, pensé que no podrías encontrarlo. Eres increíble ]

—¡Eres un loco! —Susurró Xiang Xi con una sonrisa. Pensando en la mirada y rostro serio de Cheng Boyan en el trabajo, junto a esta oración...se sintió feliz durante mucho tiempo, antes de mirar el contenido de más abajo.

El Weibo de Cheng Boyan no tenía mucho contenido y había muy pocas imágenes. Todo eran una o dos simples líneas, y dependiendo de la hora, solo escribía un poco cada unos cuantos días. 

[ El director Chen, llevaba una camisa rosa hoy y casi no fui capaz de orinar cuando fui al baño junto a él ]

[ Jajajajajajajajajaja ]

[ Este joven realmente es un maestro en el fútbol. Usa su pierna izquierda y pierna derecha para ir juntas a la batalla, puede hacer lanzamientos con mucha gracia, pero lastimosamente pateó con una de sus piernas el poste de la portería y se fracturó ]

[ Da Popo dijo que deberían huir de prisión, Er popo aceptó y dijo que deberían escapar hacia la casa del chico guapo que vivía al frente. Dijo que se sentía atraído por él desde hace mucho tiempo. Después de escuchar esto, rápidamente cerré bien la ventana ]

......

[ Oh, este joven tiene unas piernas bonitas, esbeltas y rectas. Debería tocarlas si tengo la oportunidad ]

Xiang Xi quedó atónito cuando leyó esto. Luego, volvió y lo leyó varias veces para asegurarse de no haber leído palabras equivocadas. 

¿Joven? 

¿Piernas bonitas? 

¿Tocarlas? 

¡Este sinvergüenza!

¡Desvergonzado! 

¿De quién está hablando Cheng Boyan? 

¡¿A quién le quiere tocar las piernas?! 

Xiang Xi lo miró fijamente, y después de leerlo de nuevo, de repente sintió algo indescriptible, un sentimiento que no sabía describir. No era el enojo por este tono desvergonzado de Cheng Boyan, pero...era como descubrir de repente que el amigo que te traía dulces todos los días, en verdad le llevaba dulces a otros. 

No, no, no, no...no se parece a algo como esto...

¡Quién es esta persona! 

Xiang Xi miró fijamente este Weibo durante mucho tiempo, finalmente recordó mirar la hora. 

De repente se dio cuenta de ese día, era el día de su operación en la que le quitarían los clavos de acero de sus piernas.  

—¡Maldita sea! —Gritó Xiang Xi hacia la pantalla, ¡este sinvergüenza! 

Chasqueó la lengua un par de veces y continuó deslizándose hacia abajo. Ni siquiera se dio cuenta cuándo desapareció la inexplicable sensación de bloqueo en su corazón. 

Después de acostarse en la cama y leer durante casi una hora, Xiang Xi finalmente terminó de leer los pocos contenidos de Weibo de Cheng Boyan mientras se divertía. Luego cerró los ojos y suspiró largamente hacia el techo. 

Realmente no esperaba que Cheng Boyan escribiera esa clase de contenido con normalidad. No había manera de conectar a estos dos tipos de personas que ocasionalmente actuaban como unos hooligans, con su bata de doctor y que se veía bastante ocupado todos los días, que incluso no tenía el tiempo para beber agua y aún mantenía una sonrisa en su rostro. 

Xiang Xi se dio la vuelta y volvió a mirar hacia la pared con alegría. 

De hecho, Cheng Boyan de esta forma era bastante interesante. 

Tan lindo. 

A los pocos días, Liu Yuanping lo ayudó a ponerse en contacto con alguien por una computadora que pertenecía a un mayor de su departamento. Solo costó 500 yuanes y venía con un controlador de juego y mouse para poder jugar. 

—Tongtong y yo fuimos al cine esta noche. Te traje la computadora y se la dejé al propietario abajo —Liu Yuanping lo llamó: —También conecté el cable para la red. El extremo del cable lo extendí hasta tu puerta y puedes instalarlo por ti mismo. 

—Bien, gracias —Xiang Xi estaba preparado para salir del trabajo y cuando escuchó que había llegado la computadora, se puso muy feliz. 

—De nada, nos tomaste unas fotos increíbles y Tontong incluso dijo que quería invitarte algo esta noche y ¿Qué tal este fin de semana? ¡hay un gran lugar al lado de nuestra universidad! ¡es un buen lugar para pasar el rato! —dijo Liu Yuanping. 

—Claro —dijo Xiang Xi con una sonrisa. 

De regreso a la cueva de ladrones, efectivamente la computadora fue dejada junto al propietario. Era una computadora vieja, pero se veía bastante limpia. 

A Xiang Xi le tomó mucho tiempo llevar la computadora hacia su habitación individual, la colocó sobre la mesa y retrocedió dos pasos para admirarlo. En esta habitación, donde el electrodoméstico más asombroso era un pequeño ventilador oscilante, pero finalmente había algo mucho más asombroso. 

¡Muy bien! 

Después de admirarlo, Xiang Xi se apresuró nuevamente hacia la puerta, tomó el cable de red que Liu Yuanping dejó afuera de su puerta y la arrojó dentro de la habitación a través de la ventana que estaba sobre la puerta. 

Luego se quedó dentro de la habitación, sin saber qué hacer. 

¿Cómo se conectaba el cable a la computadora? 

¿Cómo se conecta el teclado? 

¿Cómo se conecta el mouse? 

¿Dónde se conecta el cable para la red? 

Xiang Xi miró la computadora durante mucho tiempo y no se atrevió a hacer nada casualmente, no entendía. Tenía miedo de quemar el electrodoméstico más avanzado que tenía, que aunque era de segunda mano y costaba 500 yuanes. 

Pero le daba mucha vergüenza llamar a Liu Yuanping. Estudiantes como Liu Yuanping y los otros, puede que no imaginen que haya alguien de su edad, que no sabía de estas cosas...

—¡Ah! —Xiang Xi se sentó en la cama con cierta depresión. 

Siempre ha sido así. Estudió mucho con gran interés y sintió que había progresado demasiado, integrándose así al mundo. Pero en cuanto al conocimiento, cuando había algo que no pudiera entender apareció sin previo aviso, le provocó una estimulación desagradable. 

Finalmente tomó el teléfono y marcó el número de Cheng Boyan. 

Sonó varias veces pero nadie respondió, miró su teléfono y vio que su tiempo libre ya había pasado. Cheng Boyan no dijo que iba a estar de servicio hoy...¿acaso está conduciendo? 

Después de dudar por un momento, Xiang Xi volvió a marcar el número.

Después de resonó dos veces más, alguien tomó el teléfono y antes de que pudiera emitir sonido alguno, una voz femenina llegó desde el otro lado: —El doctor Cheng tuvo una cirugía de emergencia. No puede contestar el teléfono en este momento y se comunicará con usted más tarde. 

—¡...Oh! —Xiang Xi se sorprendió y asintió rápidamente hacia el teléfono. 

Después de colgar el teléfono, Xiang Xi continuó mirando la computadora de forma aturdida. Cuando era realmente incapaz de hacer algo más, se levantó y fue abajo a Shaxian a buscar algo. 

Los negociosos en el condado de Shaxian van muy bien a esta hora. Habrá menos personas después de las ocho, así que todos los que alquilan casas cercanas, estudiantes y algunos más, hacen pequeños negocios aquí. 

—Fideos y bolas de masas al vapor —después de que Xiang Xi terminó de hablar con el jefe, se dio la vuelta y quiso encontrar un lugar para sentarse.  

Habían personas sentada dentro de la tienda y había un taburete vacío junto a las mesas pequeñas a un lado de la puerta. Se acercó y movió el taburete hacia un lado con los pies, y cuando estaba a punto de sentarse, alguien lo empujó: —¡Aquí ya hay alguien! 

—¿Y quién? —Xiang Xi miró a su alrededor y no había nadie de pie aquí. 

—¡Estará aquí dentro de un minuto! —dijo el hombre con impaciencia. 

Xiang Xi echó un vistazo y vio a tres personas sentadas en este mesa, parecían estudiantes. Dos hombres y una mujer ocupaban cinco o seis taburetes, con sus mochilas, bolsos y paraguas. 

—Esperaré mi pedido y me iré —Xiang Xi dejó el taburete a un lado y se sentó: —Jefe, por favor empaqueta mi pedido. 

—¡Está bien! —respondió el jefe. 

—¡Te dije que estaba reservado para otra persona! ¡¿No me oíste?! —La persona que le había hablado antes se levantó y lo fulminó con la mirada. 

—Que alguien se siente en los taburetes que están ocupando —Xiang Xi sacó lentamente un cigarrillo, lo encendió y se lo llevó a la boca: —Vete a casa y duerme, ¿o acaso piensas usar todo estos taburetes para dormir? 

—¡¿Qué te pasa?! ¿Por qué te aprovechas? ¡Levántate! —El hombre lo señaló y estaba a punto de apresurarse hacia él. Cuando el otro hombre también se puso de pie. 

La chica que estaba sentada lo miró y gritó: —Olvídalo, ¿Qué estás haciendo? ¡Solo es un taburete! 

El jefe también salió corriendo rápidamente, para persuadirlo. 

Xiang Xi se colocó de pie. No quería causar problemas. No quería causar problemas desde el día que dejó Zhaojiayao. Podía soportar todo lo que debía soportar. 

Los dos hombres en la mesa todavía estaban maldiciendo y Xiang Xi se estaba sintiendo un poco irritable. Odiaba a las personas que se volvían groseras, especialmente cuando la otra parte ya se había rendido y aún no se terminaba. 

Cuando salió con los fideos y las bolas de masas empaquetadas por el jefe, miró hacia la mesa y le llamó la atención uno de ellos. 

—¿Qué diablos estás mirando? —se quedó mirando al hombre. 

—Veamos si comenzaste a hacer la cama en esos taburetes y comenzaste a dormir en ella. Si no tienes suficiente, ve por dos más —Después de que Xiang Xi terminó de decir esto, se dio la vuelta y se retiró junto con su lonchera empaquetada. 

Hubo gritos y maldiciones provenientes de atrás, y los impacientes intentos de la chica de persuadirlos al querer pelear. Xiang Xi regresó rápidamente, infeliz. Idiota. 

Después de estar aquí por un tiempo, notó que habían muchos estudiantes a su alrededor y también descubrió que no todos los estudiantes universitarios eran como Liu Yuanping. Algunas personas que aunque hay tenido educación e ido a la universidad, no son tan diferentes de los gangsters que conoció antes.

Si había una diferencia, probablemente se debía a que la mayoría de las personas no son lo suficientemente valientes. 

Esta situación se hubiera vuelto sangrienta si se hubiera dejado en manos de una pandilla de Zhaojiayao. 

Cuando subió las escaleras, sonó su teléfono, lo sacó y vio que era Cheng Boyan.  

—¿Terminó la operación? —Contestó rápidamente el teléfono. Su estado de ánimo originalmente irritable repentinamente apareció en el aire, fue tal como encender una luz en medio de la oscuridad. 

—Mm, ahora me acabo de subir al auto —dijo Cheng Boyan— ¿Necesitabas hablar algo conmigo? 

—No te preocupes. Solo quería preguntarte si sabes instalar una computadora, pero mejor regresa y descansa por unos días —Xiang Xi sonrió. 

—Estoy bajo este ritmo todos los días —la voz de Cheng Boyan sonaba bastante enérgica: —¿Acaso te conseguiste una computadora de octava mano? 

—Es de segunda mano, no pasó por ocho manos —Xiang Xi se rió dos veces. 

—Espérame en la intersección más tarde —dijo Cheng Boyan: —Estaré allí en unos veinte minutos. 

—¿Vas a venir aquí? —Xiang Xi se detuvo e inmediatamente se dio la vuelta y salió: —¿Por qué mejor no te vas a casa y descansas? ¿No estás cansado? 

—No estoy cansado. Estoy acostumbrado incluso si estoy cansado, tengo que superarlo —dijo Cheng Boyan con una sonrisa: —¿Por qué no pierdes un poco del sueño mirando la computadora? 

Aunque Cheng Boyan dijo que llegaría en veinte minutos, después de que colgó el teléfono, Xiang Xi no dejó la comida en casa y se dirigió directamente a la intersección. 

Había un rara farola encendida en la intersección, probablemente alguien vino a repararlo en los últimos dos días y la destrozaron hasta que no quedó nada. 

Sintiéndose un poco hambriento, Xiang Xi se agachó al borde la carretera y abrió la lonchera de bolas de masas de vapor. Mientras comía, miró hacia la dirección de donde venía Cheng Boyan. 

Cuando terminó de comerse la lonchera de bolas de masas, vio el auto de Cheng Boyan acercándose. 

Tiró la lonchera al suelo y se levantó, agitando la mano. Después pensarlo, se agachó y recogió la lonchera, y cuando estaba a punto de llevarla al basurero que estaba junto a él, tres personas salieron corriendo desde un camino oscuro. 

El que corría la frente saltó cuando todavía estaba a uno pasos de él, y le dio una patada. 

Mierda. 

Y fue una voladora. 

Xiang Xi se hizo a un lado y estrelló la lonchera en el rostro del hombre.