Capítulo 91

Esta persona me debe dinero y nunca en su vida me lo ha pagado

Ding Ji miró la nieve que caía afuera. Aunque este momento llegó tan repentinamente, sin aviso y aún más después de tal evento, pero aún así no dudó. 

La respuesta fue super rápida. 

Pero por supuesto que tiene que ser rápida. Después de todo, la confesión inicial y oficial fueron tomadas por Lin Wuyu, y si Lin Wuyu le volvía a robar nuevamente un momento como este, este no sería un problema que deba resolverse con una simple pelea. 

—Te amo —dijo Ding Ji, golpeando ligeramente la ventana. 

Lin Wuyu sonrió, y después de un rato: —No te robé las palabras esta vez, pero me lo dirás mañana. Esperaré hasta mañana por la mañana. 

—No me avergüenzo tanto ahora —dijo Ding Ji— después de todo, he estado contigo por bastante tiempo. 

—Ve a dormir —dijo Lin Wuyu con una sonrisa: —Llevaré algunos productos de Año Nuevo mañana, cuando bajes las escaleras y me ayudes a subirlo, no será tan obvio. 

—¿Qué productos de Año Nuevo? —preguntó Ding Ji— considera la fecha, ¿todavía crees que si vas al centro comercial mañana podrás comprarlos?

—Compré todo con anticipación —dijo Lin Wuyu. 

—¿Antes? ¿Por qué no lo sabía...? —Ding Ji se congeló— ¿Lo compraste cuando te fuiste de casa? 

—No —Lin Wuyu sonrió— Cuando estaba planeando comprar mi propia comida para el Año Nuevo Chino, un refrigerio nocturno o algo así, el restaurante del hotel en donde me quedo, tenía algunos productos de Año Nuevo hechos por ellos. Así que compré una buena cantidad y están deliciosos. 

Ding Ji no habló, y de repente se sintió muy deprimido. 

Si su padre no hubiese tenido esta repentina convulsión, Lin Wuyu se habría convertido en un gato en la habitación de ese hotel este año. Comiendo los productos de Año Nuevo, que él mismo compró para sí mismo...

—Ding Ji —habló Lin Wuyu

—Ah —respondió Ding Ji. 

—No juegues conmigo —dijo Lin Wuyu— no soy tan miserable como crees. 

Ding Ji no pudo evitar reírse: —Maldita sea, pobre niño. 

—Ve a dormir temprano —dijo Lin Wuyu— Hemos estado luchando con muchas cosas estos dos días, descansemos bien esta noche. 

—Mm —Ding Ji asintió.

En el pasado, Ding Ji siempre estuvo muy relajado durante el Año Nuevo. Desde el comienzo de sus vacaciones, siempre se mantenía fuera de casa y divirtiéndose salvajemente. Cuando tenía hambre, seguía a su abuela y esperando algo de comida, y después de haberse divertido por unos días, junto a su abuela iba a comprar verduras y artículos para el Año Nuevo, pero siempre quedaba algo qué comprar, por lo que siempre se queja y terminaba obedeciendo. Pero le gustaba este tipo de vida, sin presión y no tenía muchas restricciones. 

Incluso después de que sus padres regresaron a China, aquellos días no cambiaron mucho, excepto que fue obligado a regresar a su "casa", quedarse con ellos unos días y luego ser libre. Sus padres estaban muy ocupados con sus trabajos, e incluso estando entre los treinta y tantos años, eran capaces de llegar una o dos horas antes de la víspera de Año Nuevo. Un año incluso, trabajaron horas extras y llegaron a la mitad de la cena, y Ding Ji se sintió bastante feliz con eso. 

Pero el Año Nuevo Chino de este año, es tal vez un recuerdo que no podrá olvidar. Es el primero que vive de manera tan inquieta. 

Ni siquiera se despertó hasta casi al mediodía como los años anteriores, se despertó antes de las diez, y después de haberle enviado un mensaje a Lin Wuyu, fue a la cocina. 

El abuelo no podía salir a caminar, mientras que la abuela y su tía estaban en la cocina. 

Tan pronto como entró, la tía lo empujó: —Ya no eres un niño, eres un hombre grande que cree que puede quedarse ahí cómo un ladrillo y no ayuda en nada. 

—Ayudaré —Ding Ji a regañadientes tomó la tabla de cortar— Solo quería ver los buenos platos que hay para hoy. 

—Prueba un poco —la abuela cortó un poco de carne de ternera para el estofado: —Si no dejas que pruebe un poco, no saldrá o se quedará a crecer al lado del marco de la puerta. 

—¿No crees que es molesto? —su tía tomó un trozo de carne cortada y se lo llevó a la boca: —Puedes salir más tarde, tu papá estará aquí en un rato. 

—No saldré —dijo Ding Ji— volveré a hablar con él. 

—No lo hagas —la abuela se sobresaltó— no tengo puertas adicionales aquí para que las patees. 

—Su padre tampoco tiene puertas adicionales —dijo la tía y lo volvió a mirar: —Busca otro momento, si hablas ahora, no se cenará bien esta noche. 

—Conversaremos bien —dijo Ding Ji. 

—¡No puedes ser más molesto! —dijo la abuela. 

—¿También lo crees? —la tía suspiró— es tan molesto.

Ding Ji no sabía de qué forma hablar con su padre, pero simplemente sentía que no podía dejar las cosas hasta la mitad, sin una solución aparente. 

Cuando su papá entró con una caja de herramientas, tomó la iniciativa de saludarlo: —Papá. 

—Mm —su padre lo miró. 

Luego no hubo más palabras. 

Su padre fue la cocina y habló con la abuela, luego junto con la caja de herramientas fue a la habitación de los abuelos. 

Fue a arreglar las luces. 

Ding Ji bajó la cabeza y se pellizcó los dedos, luego se colocó de pie y se adentró. 

De hecho, podía reparar estas luces mucho más rápido que su padre, siendo ya muy inteligente.

Ding Ji se acercó, se inclinó y rebuscó en la caja de herramientas, tomó un bolígrafo eléctrico y se lo entregó. 

—Bien —dijo su padre— puedes salir, si quieres. 

—No voy a salir —Ding Ji se apoyó en la mesa que estaba a su lado. 

Su padre lo miró. 

—Conversemos —dijo Ding Ji— temo que cuando la casa se llene de personas, será incómodo. 

—Es imposible comer de manera cómoda sin hablar —dijo su padre. 

Ding Ji tomó un hondo respiro y exhaló lentamente, ordenando sus emociones. 

Luego volvió a hablar: —De todos modos, gracias por no obligarme a hacer algo con respecto a ese asunto. 

—No puedo forzarte. —dijo su padre— Para ser honesto, eso no influye en que la trayectoria de tu vida se desarrolle hacia una mala dirección, por lo que no hay necesidad de crear un alboroto, pero tu actitud rebelde y desenfrenada...

Su padre miró hacia la sala de estar, probablemente con temor a que la abuela de manera repentina viniera. 

—No es algo bueno —continuó— solo mírate, en los últimos diez años, no has utilizado de manera correcta tus habilidades, no lo has hecho...

—Papá —Ding Ji levantó la cabeza y lo miró— ¿Siempre has sido muy disciplinado y serio antes de entrar a la universidad H?

Su padre lo miró, abrió la boca y no dijo nada. 

—Ya fui el tercero de todos, ¿no? —dijo Ding Ji. 

—¡Deberías haber sido mucho mejor! —su padre reprimió su voz y lo miró con enojo. 

—No, no hay tal cosa —dijo Ding Ji— Lo que debió haber pasado es que es debí ser acompañado por mis padres desde que era un niño, pero jamás tuve esto. Sin embargo sé que tienen sus propias dificultades, por lo que no los fuerzo. 

Su padre se bajó de las escaleras y lo miró fijamente. 

—Hay algunas palabras que me has estado diciendo claramente, pero jamás te he escuchado —dijo Ding Ji— y si fueran mis abuelos los que me dijeran que no soy alguien bueno, seré obediente y cambiaré, ¿sabes por qué? 

Su padre suspiró suavemente.

—Pero por supuesto eso no me lo dirán —dijo Ding Ji— solo quieren que sea feliz y viva cómodamente, que crezca sin presiones, eligiendo por mi mismo la persona que quiero ser y vivir la vida que yo elija. Ellos no tiene un plan de "debería" para mi, todo lo que piensan es que si estoy bien. 

La frente de su padre tembló, pero como probablemente no se preparó con anticipación, que no fue capaz de decir palabra alguna. Sus argumentos a la hora de discutir, no eran su fuerte. 

Ding Ji tampoco esperaba esperaba su respuesta. Solo bajo este estado, su padre era capaz de escuchar lo que en verdad quiere decir, lo que dijo en vano durante dos o tres años. 

—Papá, ¿jamás te trataron de la misma manera? ¿jamás interfirieron en tus decisiones?, ¿jamás decidieron por ti el camino que debía tomar? —dijo Ding Ji— todas tus decisiones, las tomaste por ti mismo. 

—No hace falta decir nada —su padre agitó la mano— no quiero discutir contigo. 

—No hay necesidad de discutir conmigo, tampoco puedes —Ding Ji sintió que estaba siendo poseído por Lin Wuyu en este momento: —Solo escúchame, solo quiero que me escuches, solo una vez. 

—Te escucharé —su padre apretó los dientes, podía ver incluso los músculos abultados en sus mejillas. 

—Supongo que no puedo ser el tipo de hijo que quieres, no me entiendes... —la mente de Ding Ji se estaba volviendo loca, y no podía pensar en alguna palabra amable, por lo que tuvo que decir: —no tienes el derecho a pedirme que me convierta en lo que quieres. Pero puedo ser feliz, vivir tranquilo y ser yo mismo. 

Su padre se dio media vuelta y volvió a subir las escaleras, aún sin alguna herramienta. 

Ding Ji tomó un destornillador y se lo entregó: —ya acabé. 

—Te escuché —su padre tomó el destornillador. 

Ding Ji se dio media vuelta y salió de la habitación. Su padre debió haberlo escuchado con atención, sin importarle si se vio obligado a escucharlo, y es posible que no pueda cambiar nada. Pero si estas pocas palabras realmente pueden cambiar la mente de un hombre de cuarenta y tantos años, entonces no debe haber conflicto familiar. 

Pero lo que tenía que decir, de haber expresado estos pensamientos y que después de mucho tiempo, su padre finalmente lo escuchó. 

Eso es todo. 

Después de todo, es víspera de Año Nuevo, y si no quiere escuchar, no tendrá otra que hacerlo. Al escucharlo, no puede enojarse, ya que toda la familia iba a estar aquí. Por lo que ese aire de comodidad, debía mantenerse. 

Eso fue todo. 

Salió bastante bien. 

¡Impresionante!

. . .

—En verdad muy impresionante —Lin Wuyu miró a Ding Ji— no temías de que tu padre agarrara el cable y te estrangulara. 

—Entonces mi familia comería albóndigas de carne humana el día de hoy —Ding Ji tomó la bolsa que llevaba en su mano: —¿Qué llevas en esta bolsa tan grande? esto es...maldita sea, Lin Wuyu. 

—¿Qué pasa? —Lin Wuyu lo miró. 

Ding Ji tomó la bolsa y la sostuvo frente a sus ojos: —tú, un completo amante de la comida y que solo disfruta la comida del resto del mundo, ¿realmente fuiste capaz de quedarte en un hotel de cinco entrellas? ¿En verdad fuiste capaz de comprarte una caja de regalo de Año Nuevo en un hotel de cinco estrellas y comértela todo tu mismo? 

—Es realmente delicioso —dijo Lin Wuyu— Odio comer distintos tipos de dulces, pero estos son en verdad deliciosos. 

—Acaso mi punto es, ¿si es delicioso o no? —dijo Ding Ji— ¿Cuál crees que es el punto? 

—Que me quedé en un hotel de cinco estrellas —dijo Lin Wuyu. 

—Así es —dijo Ding Ji. 

—La verdad es que el costo no fue mucho, solo fueron unos días —dijo Lin Wuyu—pero no recrimines mi forma de consumir. Siendo una persona que me debe dinero...

—¿Lin Wuyu? —Ding Ji lo interrumpió. 

—No hay necesidad de que me lo devuelvas —Lin Wuyu de manera inmediata dijo: —Te amo. 

—¡Maldita sea! —Ding Ji sintió que escuchaba música: —Tu tono al hablar es de una escoria. 

Lin Wuyu sonrió y rodeó su hombro con su brazo: —¿Subimos? ¿Solo tu papá está aquí? 

—Mm —Ding Ji entró al pasillo junto con él: —Mi mamá probablemente vendrá por la tarde y deberé ir por algunas cosas más. Vayamos en un rato a la casa de la abuela de la pequeña frijol y recojámosla. 

—¿Ir a robarnos a una niña? —Lin Wuyu levantó las cejas, tan pronto como lo escuchó. 

—No puedes superar eso, ¿verdad? —Ding Ji lo miró— el año pasado, la familia de mi tía se quedó con la familia de mi tío y este año, se quedarán aquí. 

—Oh —Lin Wuyu asintió. 

No había diferencia obvia con el padre de Ding Ji, y tal como lo vio ayer, su expresión seguía siendo la misma. Lin Wuyu sintió que tal vez los requisitos de esta persona ante todo el mundo eran demasiado altas, por lo que siempre tenía una expresión de insatisfacción. 

—Feliz año nuevo tío —Lin Wuyu lo saludó. 

—Feliz año nuevo —el padre de Ding Ji asintió, un poco rígido, pero con un temperamento normal. 

—La pequeña hada está aquí —la abuela lo llamó desde la cocina— Ven y prueba la comida, ¿Cómo crees que sabe? 

—Feliz año nuevo abuela —Lin Wuyu entró a la cocina y su nariz detectó diversos aromas— Feliz año nuevo tía. 

—Feliz año nuevo, feliz año nuevo —la tía tomó un tazón y le echó un trozo de chuleta de cordero— Aquí, pruébalo. 

—¿Y yo? —preguntó Ding Ji. 

—Dilo, ¿Cuánto crees que ya has comido? —dijo la tía— ¿No crees que ya has comido una porción al nivel de un gran plato? ya estás lleno, ¿no? 

—Date prisa y come —Ding Ji miró a Lin Wuyu— Después de tus dos bocados, tenemos que ir a buscar a la pequeña frijol. 

Lin Wuyu también lo miró, tomó las chuletas de cordero y después de soplarlo, se los llevó directamente a la boca, para luego sacar solo el hueso del cordero. 

—¡Oye! —la abuela le dio una fuerte palmada en el brazo a Ding Ji al verlo hacer eso— ¡Qué lo estás instando a hacer! ¡Comer así puede llegar a quemarse la boca! 

—Él no es un tonto —Ding Ji se frotó el brazo y miró a Lin Wuyu— ¿No comiste nada por la mañana?  

—Ya comí —dijo vagamente Lin Wuyu— Vamos. 

Al salir, Lin Wuyu volvió a mirar al padre de Ding Ji, el cual estaba sentado en el sofá viendo la televisión y básicamente los ignoró. 

—Tu padre se ve bien —susurró Lin Wuyu después de haber salido de la puerta. 

—Mm —Ding Ji sonrió— después de todo, si no está contento durante el Año Nuevo, toda la familia lo regañará. Normalmente lo hacen mi tía y mi abuela, que cuándo lo hacen, no es algo que una persona común pueda manejar. 

Los dos tomaron un taxi y fueron a la casa de la abuela de la pequeña frijol. 

Lin Wuyu se sentó y siguió mirando por la ventana. 

Habían pocas personas en la calle y las tiendas estaban cerradas. Habían confeti rojo esparcido por todo el suelo, y el olor a fuegos artificiales que eran lanzados cada vez se volvían más fuertes...en años anteriores, no fue capaz de prestarle atención a este tipo de cosas. 

En este momento, pasaba la mayor parte de su tiempo en su habitación y no le prestaba atención a cómo era el exterior. Todo lo que quería, era que el tiempo pasara rápidamente y poder regresar a la escuela y quedarse ahí. 

Esta era la primera vez en años que deambulaba por las calles al mediodía en un día 30. Sintiendo el aroma del Año Nuevo Chino y mirando a las personas que caminaba con prisa, pero sonriendo felizmente. 

Si no hubiera conocido a Ding Ji, probablemente no habría regresado para este festival. No habría regresado a casa y pasaría el Año Nuevo en la misma ciudad con Lin Zhan. 

O no poder encontrar siquiera a Lin Zhan, ya que fue Ding Ji él que dejó su número de teléfono. 

Giró la cabeza y miró a Ding Ji, él en verdad era una persona maravillosa. Todo lo que Ding Ji le había traído estaba lleno de frescura y esperanza. 

La casa de la abuela de la pequeña frijol tenía un pequeño patio, y cuando llegaron, la pequeña frijol estaba vestida de rojo y se estaba tomando una selfie con un muñeco de nieve en el patio. 

—Frijol —Ding Ji la llamó. 

—¡Ge! —la pequeña frijol corrió muy alegremente— ¡Xiao Lin-gege! ¡Feliz año nuevo! 

—¡Feliz año nuevo! ¿Dónde está tu abuela? —preguntó Ding Ji. 

—Está adentro —la pequeña frijol se dio la vuelta y se apresuró hacia la casa. 

Después de un rato, salió una anciana junto con un bolso: —Xiao Ji está aquí. 

—Feliz año nuevo chino, abuela —dijo Ding Ji. 

—Feliz año nuevo chino, abuela —dijo también Lin Wuyu. 

—Feliz año nuevo, feliz año nuevo —la anciana sacó un sobre rojo para ambos. 

—Tómalo —Ding Ji asintió. 

Lin Wuyu también recibió un sobre rojo. 

—¿Quién es este niño? —la abuela miró a Lin Wuyu. 

—Él es... —Ding Ji vaciló y no sabía cómo presentarlo. Después de todo, no estaba dispuesto a decir que era su compañero de clase como saludo de Año Nuevo. 

—Él es el ahijado [1] de mi abuela —dijo la pequeña frijol— ¿está bien?

—¡Oh! —la abuela asintió, de repente dándose cuenta. 

Al caminar por la calle junto con la pequeña frijol, Ding Ji tiró de su trenza: —eres tan capaz, ¿de verdad fuiste capaz de darle una posición a Lin Wuyu? 

—Ahora soy un tío —dijo Lin Wuyu. 

—Cállate —Ding Ji lo miró fijamente. 

—Deberías agradecerme de que suavice las cosas, no me arrepiento. —la pequeña frijol le quitó la trenza de su mano— no tires el cabello de las niñas, pareces un estudiante de primaria. 

Lin Wuyu lo había estado soportando desde un rato, pero ahora, no pudo evitar reírse a carcajadas. 

—Ríete, ¿estás feliz de aprovechar esto? —Ding lo miró por un segundo, luego levantó la mano para tomar el cuello del abrigo trasero de la pequeña frijol y atraerla— ¿No puedes decir que este es el nieto reconocido? 

—No suena bien, ¿Cómo podría ser solo un nieto? —dijo la pequeña frijol

Lin Wuyu se rió aún más fuerte, casi ahogándose. 

—Y pensar que tu madre me dijo que yo soy molesto —Ding Ji suspiró, sintiendo indefenso y para luego echarse a reír: —Pero tú, eres la más molesta. Realmente molesta. 

—No tienes de qué preocuparte, mi abuela no puede recordar muy bien las cosas —suspiró la pequeña frijol— Se dará media vuelta y lo olvidará.  

—La próxima vez que la vea, y si ella pregunta, arreglaré cuentas contigo —dijo Ding Ji. 

La pequeña frijol lo ignoró y comenzó a saltar hacia adelante. 

—Llamaré un taxi —Lin Wuyu sacó su teléfono— No he visto a ningún taxi por aquí. 

—Solo caminemos —dijo la pequeña frijol mientras aún saltaba al frente— No es demasiado, vamos.

—¿No tienes frío? —preguntó Ding Ji. 

—Estoy bien —la pequeña frijol continuó saltando: —Ahora mismo estoy saltando, ¿No ves el calor que sobresale ahora mismo de mi cabeza? 

—Llevas el sombrero de tu chaqueta —dijo Lin Wuyu. 

La pequeña frijol levantó la mano para quitarse el sombrero, pero solo lo tocó con sus manos y luego se retractó: —Olvídalo, he estado usando el sombrero durante mucho tiempo y mi cabello debe estar desordenado. 

—ahh, los estudiantes de primaria son tan particulares en estos días —Ding Ji giró la cabeza y se divirtió durante mucho tiempo. 

—¿Ustedes dos no tienen frío? —la pequeña frijol se giró y comenzó a saltar hacia atrás. 

—No hace frío —dijo Lin Wuyu. 

—Entonces vamos —la pequeña frijol abrió los brazos— En una calle sin personas, todo el aire y la nieve que les rodea son solo suyos, y solo tienen una oportunidad así, una vez al año. 

—Maldita sea —Ding Ji se congeló— ¿De dónde aprendiste eso? 

—Esta es una visión de la vida —dijo la pequeña frijol— tú no lo entenderías. 

—Está bien, no la entiendo —Ding Ji asintió. 

Después de retroceder unos pasos y saltar, la pequeña frijol hizo una pregunta: —¿Cómo pasarán ustedes dos el día de San Valentín? 

Antes de que pudieran responder, la pequeña frijol se dio la vuelta y corrió hacia adelante.

—¿Tú qué crees? —Lin Wuyu se volvió para mirar a Ding Ji.

—No lo sé —Ding Ji pensó por un momento: — ni siquiera he pensado en el día de San Valentín. 

Justo cuando Lin Wuyu estaba a punto de hablar, rápidamente agregó: —¡No quise decir eso! solo dije que yo, yo, yo no he pensando en eso...

—Lo sé —Lin Wuyu sonrió y lo abrazó por los hombros. 

—¿Y tu qué crees? —preguntó Ding Ji. 

—Que a pesar, —dijo Lin Wuyu— y debido a este día, donde no nos faltan regalos y nos abunda ese sentimiento de seguridad, lo guardaremos todo como recuerdos.

—Aún faltan muchos regalos —dijo Ding Ji. 

—Del dinero que me debes, deduce mil, puedes comprar lo que quieras —dijo Lin Wuyu. 

—¡No tendré un buen año nuevo si no devuelvo dinero hoy! —Ding Ji sacó su teléfono. 

—No lo hagas —Lin Wuyu le quitó su teléfono— tengo un objetivo. 

—¿Qué objetivo? —preguntó Ding Ji. 

—Quiero que seas alguien que me deba dinero y que jamás me lo devuelva —dijo Lin Wuyu felizmente: —En el futuro, cuando seas un anciano y eructes. Cuando llegue ese momento, te escribiré algo que diga "esta persona me debe dinero y nunca en su vida me lo ha pagado". 

Ding Ji se rió, levantó la cabeza y miró hacia el cielo: —Está bien, escribe eso. 


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[1] Este tiene dos significados, la relación que puede haber entre un Ahijado-madrina/padrino y a la vez, en algunos lugares se le conoce la relación que existe entre la pareja del hijo/hija ante los suegros