Capítulo 04

¿Por qué? ¿Me extrañaste? 

Qiu Yi no estaba usando una mascarilla, y estaba casi a una distancia cara a cara de Bian Nan. Bian Nan finalmente vio cómo era esta persona. 

Quitándose el pequeño trozo de gasa de la cara, solo quedó una herida semicircular debajo del rabillo del ojo, como una luna creciente. 

Su piel era realmente blanca, el contorno de su rostro era claro, su nariz recta y la cuenca de sus ojos eran mucho más profundas que la de las personas comunes y más con el par de ojos que posee, Bian Nan no se sorprendería que los ojos de Zhang Xiarong cuando mirase a Qiu Yi se le formaran pequeña pupilas en forma de corazón. 

¡Mierda!

Retrajo la mirada muy incómodo y se quedó mirando la taza que estaba frente a él. Cuando Qiu Yi dijo algo, no pudo escuchar nada con claridad y las palabras que él mismo dijo por la tarde, resonaban de un lado a otro en su mente.

¡Quiero ver de nuevo a Qiu Yi para matarlo a golpes!

Pero nunca esperó volver a ver a Qiu Yi bajo esta escena. 

Le es imposible para él pelear con el camarero de un restaurante frente a su padre, y mucho menos explicarle las razones. ¿Por qué lo atacó tan sorpresivamente? ¿Por una chica que no pudo atrapar?

...no puede permitirse perder ante esta persona. 

—Té Luohanguo —Su padre fue el primero que pidió té, bajó la cabeza y comenzó a estudiar el menú—las costillas de cerdo guisado con champiñones estaban buenas la última vez, comamos eso. 

—Cerdo guisado con champiñones —Qiu Yi repitió el nombre del plato, inclinó la cabeza y presionó varias veces la máquina de pedidos. 

Cuando Bian Nan escuchó la voz de Qiu Yi, se recuperó y se dio cuenta de que su padre había pedido el Té Luohanguo, que era el que más odiaba, pero sabía que a su padre le encantaba beberlo. A sus ojos, incluso los té de Long Jing, Biluochun y Tieguanyin, no se comparaban a los dos yuanes que costaba el té de Luohanguo.

Bian Nan estaba molesto e incapaz de protestar contra el té, entrecerrando los ojos hacía la herida debajo del rabillo del ojo de Qiu Yi, preguntó: — ¿La media luna en la frente de Bao Zheng emigro? [1]

Qiu Yi lo miró, solo sonrió y no dijo nada. 

—Que preocupación la tuya —Su padre estaba un poco desconcertado acerca de que él de pronto dijera una frase así— ¿Cerdo guisado con champiñones? 

—No quiero sopa —Dijo Bian Nan con una voz apagada. 

—¿Cómo se puede comer esto sin sopa? —Su padre levantó la cabeza y miró a Qiu Yi. 

—Se puede freír —dijo Qiu Yi— sabe bien. 

—Entonces lo queremos frito —Su padre asintió. 

—Está bien, cerdo guisado con champiñones frito —Qiu Yi presionó nuevamente la máquina de pedido. 

Bian Nan giró su cabeza y miró por la ventana hasta que su padre terminó de pedir la comida y Qiu Yi se dio media vuelta y se alejó. Se preguntó si debía tomar una silla y lanzársela, porque definitivamente el chico caería al suelo y lo podría patear...

—¿Qué te sucedió en la mano? —Su padre lo señaló. 

Bian Nan miró su mano. Aquella noche en el cibercafé entre todo el caos que hubo, su mano fue rozada, la herida era profunda pero debido a la lesión que había en su hombro, esta pequeña herida fue ignorada y de la cual ni siquiera se colocó una curita. 

—Me caí al entrenar —dijo Bian Nan. 

—¿El entrenamiento es agotador? no me he contactado con tu entrenador Jiang este semestre. No estás causando problemas, ¿verdad? —Su padre estaba un poco preocupado. 

—¿Desde cuándo Lao Jiang es tu amigo? —Bian Nan miró a su padre— ¿Algo malo tengo que hacer para que puedas llamarlo? 

Es cierto que Lao Jiang de vez en cuando llamaba a su padre, pero, informar acerca de que un estudiante de la escuela deportes cruzó el muro por la noche no es algo que realmente se deba informar y tampoco hay evidencia que la lesión en el hombro de Bian Nan fue origen de una pelea, pero de todas formas, a Bian Nan esto no le importaba. 

Su padre lo miró y suspiró, en un estado en que no podía encontrar un tema de conversación y Bian Nan optó por quedarse en silencio, pero no se sentía incómodo. La mayor parte del tiempo en que está con su padre siempre era de esta forma. 

En dos minutos, Qiu Yi trajo el té LuoHanGuo, Bian Nan tomó la pequeña tetera y le sirvió una taza a su padre. 

Cuando Qiu Yi se dio la vuelta y se alejó, Bian Nan giró su cabeza y miró su espalda. En el momento en que Qiu Yi se alejó lo suficiente, levantó la mano y gritó: —¡Camarero! 

Qiu Yi se detuvo, se dio la vuelta y regresó rápidamente: —¿Qué sucede señor? 

—Deme una taza con agua hervida —dijo Bian Nan. 

—Espere un minuto —Qiu Yi regresó atrás y se fue. 

Bian Nan continuó mirando a su padre en silencio, dando golpecitos ligeros con los dedos alrededor de la taza vacía. 

No mucho después, Qiu Yi trajo un vaso con agua hervida sobre una bandeja y la colocó frente a Bian Nan: —Su agua hervida. 

Mirando el agua humeante, Bian Nan detuvo a Qiu Yi, que estaba a punto de darse la vuelta y alejarse: —¿Agua hervida? 

—Mm, es agua hervida, agua hervida pura —Qiu Yi lo miró. 

—Era agua templada —Bian Nan apoyó sus dedos en su frente y mirando a los ojos a Qiu Yi. 

—No —Qiu Yi sostuvo la bandeja— ahora hace frío y toda el agua es caliente. 

—Pero hay agua mineral, ¿verdad? —Bian Nan suspiró. 

—Si, espere un momento —Qiu Yi lo miró, se giró y se alejó. 

Su padre preguntó después de que Qiu Yi se fuera: —¿Qué sucede contigo?

Bian Nan tiene mal genio, pero es reacio a los problemas y no hace cosas que fácilmente puedan dificultar a los demás. Además, nunca ha tenido el hábito de beber agua templada o fría durante las comidas, por eso su padre no podía entenderlo. 

—No es nada, solo quiero beber agua templada —Bian Nan apartó la taza de agua caliente a un lado. 

—¿Conoces a ese camarero? —Su padre miró detrás de él— ¿es un compañero de clases?

—La escuela deportiva no tienen un profesional con el rostro tan blanco —Dijo Bian Nan— No lo conozco. 

Su padre todavía quería decir algo, pero al abrir la boca no dijo nada, así que al final solo suspiró. 

Qiu Yi trajo una botella de agua mineral y se lo sirvió en un vaso a Bian Nan: —Señor, ¿necesita algo más?

—Solo apresúrate, me muero de hambre —dijo Bian Nan. 

Qiu Yi asintió y se alejó, pero no se fue tan lejos, parecía que él estaba a cargo también de otras mesas.

Esto no funcionaba, pero la única forma de aliviar el enojo de Bian Nan era hacer que Qiu Yi se paseara por aquí y allá, como si fuera un perro. 

Después de que le sirvieron los platos, Bian Nan en un momento necesitó que le agregaran más agua, luego que le trajeran servilletas y en otro momento, que le trajeran un nuevo plato. 

Pero Qiu Yi siempre sonreía, respondiendo educadamente a las solicitudes y su voz no la levantó en ningún momento. 

Esto hizo que Bian Nan se sitiera asfixiado, simplemente estaba esperando a que Qiu Yi no lo soportara más e incluso estaba un poco impaciente, ¡pero como resultado, Qiu Yi no le dio una oportunidad de principio a fin! 

Cuando levantó la mano por cuarta vez con la intención de pedir un pañuelo, su padre finalmente no pudo evitarlo y dejó los palillos: —¿Podemos comer de manera tranquila? 

—Tú puedes hacerlo —Bian Nan levantó la mano— Cama...

—Hola señor, ¿qué necesita? —una chica se acercó rápidamente a la mesa. 

—...rero —Bian Nan se sorprendió— ¿Cambiaron?

La chica también se sorprendió, sin saber que decir por unos segundos, luego preguntó con una sonrisa: —¿Necesita algo?

—Nada —Bian Nan ahogó su voz, incluso si cambiaron, no quería tener la misma actitud con ella. 

Después de que la camarera se alejó, Bian Nan de pronto se sintió un poco desanimado. Por un momento se preguntó si había sido demasiado obvio, porque estaba frente a su padre y logró incomodarlo mientras comía. 

—¿Se fue? —Su padre lo miró y llenó un plato con sopa— prueba esta sopa mezclada con champiñones, esta bastante buena. 

—Oh —A Bian Nan en realidad no le gusta mucho la sopa, solo puede beber dos sorbos, pero inclinó la cabeza y bebió la sopa con algunos bocados. 

—¿Tienes alguna competencia este semestre? —preguntó su padre sin más palabras. 

—Si, la ciudad tiene un partido de clasificación en abril, pero yo no participaré  —Bian Nan tomó los palillos y se llevó a la boca el champiñón, el sabor no era malo.  

—¿Qué significa eso? ¿Por qué no puedes participar? —Su padre frunció el ceño. 

—¿Me enviaste a una escuela deportiva para que yo...? —Bian Nan al segundo cerró la boca. "No pierdas el tiempo" esto era lo que solía decir su padre. En estos años, los resultados en las competiciones de Bian Nan han sido bastante buenos, y su padre probablemente comenzaba a tener la esperanza de que jugara un poco más, pero no mencionó palabras que crearan un desastre, así solo miró a su padre: — haré mi mejor esfuerzo, conversaré con Lao Jiang. 

Los dos terminaron su comida bajo una atmósfera agradable entre solo algunas palabras y el silencio. Cuando su padre comenzó a caminar, Bian Nan miró hacia atrás, todavía quedaban personas en las mesas y los camareros se movían de un lado a otro, pero no vió a Qiu Yi.

¿Salió corriendo?

Bian Nan suspiró en su corazón y siguió a su padre en su marcha detrás de él. La batalla había terminado antes de que comenzara y eso era aburrido. 

Después de salir del restaurante, su padre fue al estacionamiento a buscar el auto, y Bian Nan era demasiado perezoso como para ir con él, así que solo se quedó de pie a un lado de carretera, esperándolo.

Sacó su teléfono y le envió un mensaje a Wan Fei diciéndole que pasaría por su casa en un rato. De pronto alguien apareció por el lado opuesto a él, Bian Nan percibió un leve olor a tabaco y miró hacia arriba, justo a tiempo para encontrarse con la mirada de la otra persona. 

Vaya casualidad. 

Bian Nan levantó las cejas, la persona resultó ser Qiu Yi. 

A diferencia de la anterior atención acompañado de una educada sonrisa, Qiu Yi lo recibió con unos ojos fríos y su rostro no tenía expresión alguna. 

—¿Regresaste luego de haber salido corriendo? —Bian Nan presionó el impulso de estrellar el teléfono en su cara. Qiu Yi tiene aproximadamente la misma estatura que él, y su cuerpo no se veía débil como pensaba, y puede que no tenga la ventaja si intentaba hacer un movimiento con sus manos. 

Qiu Yi lo miró, cuando caminó en dirección al restaurante y pasó a su lado, le susurró muy cerca de su oído: —¿Por qué? ¿Me extrañaste? 

La ira de Bian Nan se encendió inmediatamente con las palabras de Qiu Yi: —¡Vete a la mierda!

Maldijo, sosteniendo su teléfono móvil en su mano izquierda y golpeando el rostro de Qiu Yi con su revés sin pensarlo.

Qiu Yi inclinó la cabeza y levantó la mano para bloquearlo. La mano de Bian Nan solo golpeó su muñeca y sintiendo solo dolor, estimando que Qiu Yi llevaba algo en la mano.  

Este dolor era simplemente echarle más leña al fuego, e ignorando la lesión en su hombro derecho, se extendió y agarró la mano de Qiu Yi, tirándolo con fuerza hacia su costado y usando rodilla derecha para estrellarla contra la costilla de Qiu Yi. 

Esta vez, se estrelló contra Qiu Yi con firmeza, pero antes de que pudiera hacer un segundo movimiento, Qiu Yi ya lo había golpeado en la costilla derecha por inercia.

Este puñetazo no fue más ligero que el rodillazo de Bian Nan y Bian Nan casi cae por debilidad. 

Cuando estaba a punto de apretar los dientes y colocar su codo en la cara de Qiu Yi, detrás de él, aparecieron varias luces de autos, junto con el sonido de bocinas y luego, escuchó el rugido de su padre: —¡Bian Nan!

El auto se detuvo a un lado y su padre salió de él, con la intención de tomar a Bian Nan y llevárselo: —¡¿Qué estás haciendo?! 

Aunque Bian Nan sintió incluso que su cabello estaba por encenderse debido a la furia, pero aún frente a su padre, agotó lo último de resistencia de vida que le quedaba y señaló a Qiu Yi: —¡Lo mejor será que no te vuelvas a aparecer frente a mi! 

—Pienso lo mismo —Qiu Yi presionó sus costillas, se burló levantado la comisura de su boca antes de darse media vuelta e irse. 

. . .

—¡¿Qué diablos está pasando?! —su padre lo empujó dentro del auto y cerró la puerta— ¡Solo voy por el auto y en dos minutos ya estas peleando! ¡¿Qué es lo que te pasa?!

Bian Nan se sentó en el asiento del copiloto y no dijo palabra alguna, solo recordó que su teléfono fue tirado al suelo y cuando tuvo la intención de sacar las piernas para salir del auto, su padre lo volvió a meter dentro del auto: —¿Qué es lo que quieres hacer ahora?

—¡Mi teléfono! —gritó Bian Nan— ¡Voy por mi teléfono! 

—¡Te quedas aquí! —grito su padre y se bajó del auto para ir por el teléfono— ¿Dónde está? 

—Donde está el árbol —Bian Nan se apoyó en el respaldo de la silla, le comenzó a doler el hombro y las costillas. Frunció el ceño y miró en dirección hacia el restaurante. 

Respecto al motivo de la pelea, no importaba cuánto preguntara su padre, Bian Nan no dijo nada. Después de preguntar unas cuantas veces más y no obtener una respuesta, solo suspiró y dejo de insistir. Así que solo encendió el auto: —¿Volverás a la escuela? 

—Iré a la casa de Wan Fei —Bian Nan apoyó su frente sobre la ventana del auto y miró hacia afuera. 

Su padre asintió y estuvo en silencio durante todo el camino, conduciendo el auto escaleras abajo del edificio departamental de Wan Fei. Cuando Bian Nan abrió la puerta y salió del auto, señalo el asiento trasero: —Te traje una muda de ropa. 

—Oh —Bian Nan sacó la bolsa de ropa del asiento trasero.

—¿Te transfiero el dinero mañana? —habló nuevamente su padre. 

—No hay prisa, además, solo fue algo que dije casualmente —Bian Nan sacó su teléfono y marcó el número de Wan Fei. 

Colgó la llamada luego de haber escuchado dos tonos, después de eso, la cabeza de Wan Fei se asomó por una ventana del piso de arriba: —¡Bajaré y te abriré la puerta! 

La cerradura de la puerta principal del edificio de la planta baja estaba rota y nadie se ha hecho cargo de eso. 

—Esperaré a que baje —Bian Nan cerró la puerta del auto— papá, solo regresa. 

—Bian Nan —Su padre bajó la ventanilla y lo miró desde dentro del auto. Después de pensarlo durante mucho tiempo, dijo: —Tienes una temperamento que es inadecuado, cuando realmente necesites tomar una decisión... 

—Lo sé —Bian Nan le dio unas palmaditas a la ventana del auto y luego dio un paso atrás —Lo entiendo. 

—¡No entiendes nada! —Su padre le lanzó una mirada feroz, cerró la ventana, dando un giro en el auto y marchándose. 

Tan pronto como entró a la casa de Wan Fei, Bian Nan olió el aroma de los panqueques, quedando medianamente aturdido: —¿Esos son panqueques? 

—Mm, ¿No querías comerlos cuando vinieras aquí? —Wan Fei señaló la cocina— Mi madre incluso se quemó al prepararlos cuando escuchó que ibas a venir. 

—Perdón por molestar esta noche —Bian Nan se quitó la chaqueta y corrió hacia la cocina— ¡Tía! He comido, así que no te preocupes por mi. 

—Fue solo una pequeña quemadura y no hay problema alguno, en estos días el padre de Xiao Fei ha estado en un viaje de negocio, así que la comida sobra cuando no esta él—dijo la madre de Wan Fei con una sonrisa—además, no seas tan educado, ¿Cuántas veces has comido esta comida y crees que no conozco al apetito que tienes? 

Bian Nan no pudo negarse, no comió poco cuando llegó a la casa de Wan Fei, además, hoy se encontró con Qiu Yi y felizmente movió sus manos al comer, y a pesar de haber ido ya a comer, ahora tenía un inexplicable apetito. 

La madre de Wan Fei horneó algunos pasteles y él se los comió todos, después de lavarse indiscriminadamente la cara, entró a la habitación de Wan Fei y comenzó a beber una caja de leche mientras se recostaba en la cama y se tocaba el vientre. 

—¿Estás feliz luego de haberte reunido con tu papá? —Wan Fei entró a la habitación y cerró la puerta. 

—Cada encuentro en casi una virtud —Bian Nan sonrió, luego frunció el ceño y se subió la ropa para echar un vistazo. Apretó los dientes y maldijo— ¡Mierda!

—¡Santo cielo! —Wan Fei se inclinó para también echar un vistazo y luego también se levantó su ropa para mirar— ¿Esto es acaso contagioso? ¿Te infecté? 

—¿Tu coeficiente intelectual desaparece cuándo tienes tiempo libre? te puedo recomendar algo para que enmiendes eso —Bian Nan suspiró, se sentó y tomó un sorbo de leche —¿Sabes con quién me encontré durante la cena de hoy?

—¿Qiu Yi? —respondió Wan Fei sin siquiera pensarlo.

Bian Nan lo miró fijamente durante un buen rato: —¿Comiste algo y te volviste listo por unos segundos?

—¿Realmente te encontraste con Qiu Yi? —Wan Fei estaba un poco emocionado, saltó a la cama y se sentó con las piernas cruzadas frente a él— Dime, ¿Qué es lo que pasó? ¿Qué fue lo que hiciste? 

—No me moví mucho, mi papá estaba ahí — Bian Nan frunció el ceño, agarrándose de las costillas y bebiendo lentamente dos sorbos de leche— Hoy mi papá me llevó a comer champiñones y estaba trabajando ahí de camarero. 

—¿Trabaja para ganarse la vida? —Wan Fei quedó sorprendido. Era inusual que los estudiantes de secundaria vayan a trabajar a restaurantes. Para todas las personas que lo rodeaban, incluso repartir volantes en la calle era como haberse ganado una sentencia de tres años.

—Mm —Bian Nan bajó la cabeza y bebió con ruidos exagerados su caja de leche. 

—¿Está experimentando ganarse la vida o está ganando dinero...? —Wan Fei agarró su caja de leche que estaba en su mano y le dijo: —¿Puedes beberlo bien? no puedo soportar escucharte beberlo de esa manera. 

Bian Nan no dijo nada, se recostó en la almohada, con la cabeza apoyada en sus brazos: —No me interesa el por qué está ahí, de todas formas esto no ha terminado y si nos vemos otra vez, pelearé con él. 

—¡A pelear! —Wan Fei no tenía opinión sobre la decisión de Bian Nan. De todos modos, él estaba lleno de amor por las peleas y está más atento a eso que a entrenar. 

Wan Fei se acostó también, al lado de Bian Nan, y después de estar en silencio por un rato suspiró: —ahora que lo dices...yo pienso que...lo siento por esto...pero pienso...

—Estás teniendo mucha actividad mental —Bian Nan estaba un poco impaciente— ¡No estoy pensando en eso! 

—¡Oye! —Wan Fei le dió una palmada en la pierna— ¿Crees que Zhang Xiaorong tiene en verdad un interés sobre él? aquí hay un chico guapo, tiene un buen rostro, buena figura y tiene dinero como perseguir a alguien sin restricciones y de la cual no se gira ni a ver, pero ella persigue a un chico pobre hasta el final del mundo, ¿crees que es ciega...?

—¡Mejor cállate! —Bian Nan pateó a Wan Fei. Incluso si no sentía el "oh~ mi amada~" hacia Zhang Xiaorong, ella era la persona que estaba persiguiendo y a la vez no puede— ¡Me gusta su espíritu de no tomar cuenta a los ricos y de amar a los pobres! 

—¡Espíritu mi trasero! ¡No tiene sentido! —Wan Fei se dio la vuelta. 

Bian Nan estaba bromeando y con eso se rió durante mucho tiempo: —En ocasiones encuentro que reaccionas bastante rápido. 

—Tonterías, quedarme contigo y no responderte rápidamente, sería como dejarte solo —Wan Fei se cubrió con el edredón, y después de un rato, se giró nuevamente: — Nan-ge.

—¿Mm? —Bian Nan miró el techo. 

—Mañana por la noche —Wan Fei se tocó sus costillas magulladas— vamos a colocarnos en cuclillas. 

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[1] Fue un político chino durante el reinado del emperador en la dinastía Song de China. En la mitología tradicional china, a menudo se le representa con un sombrero zhanjiao futou de juez y una luna creciente en la frente.