Capítulo 10

Por supuesto, Cheng Boyan también afeitó su hermoso y extravagante mohicano.

—Xiang Xi, 18 años, desempleado, gánster profesional, e inexplicablemente fue golpeado —Cheng Boyan se sentó junto a la cama, miró a Xiang Xi y habló en voz baja: —y llegó al estacionamiento del hospital, encontró el auto del doctor con que intentó buscar problemas sin éxito, se escondió detrás de su auto y esperó a que cierta persona saliera del trabajo...¿es así?. 

—Es así —Xiang Xi arrugó la nariz, se tumbó en la cama y se retorció con dificultad: —Doctor Cheng, ¿puedes hacerme un favor...?. 

—¿Mm? —respondió Cheng Boyan. 

—Me pica la parte trasera derecha de mi espalda, ¿puedes... rascarme? —Dijo Xiang Xi con algo de vergüenza. 

—¿Tienes picazón en la parte trasera de tu pierna derecha? —Cheng Boyan miró su pierna. 

—¡Parte trasera derecha de mi espalda! ¡Tengo picazón en la parte trasera derecha de mi espalda! —Xiang Xi chasqueó la lengua: —Olvídate de mi pierna, mi pierna derecha. Doctor Cheng, ¿puedes ayudarme a rascar la parte trasera de mi pierna derecha? ¡Tengo picazón! ¡Incómodo! 

—¿Tienes picazón? —Cheng Boyan se quedó quieto y preguntó lentamente. 

—...¡Sí! —Xiang Xi colocó los ojos en blanco y lo miró. 

—Si no me dices la verdad, sobre que te pica —Cheng Boyan se reclinó en su silla, sacó su teléfono y comenzó a jugar: —Si no me dices la verdad, llamaré primero a la policía. 

Xiang Xi no sabía describir cómo se sentía, su cuerpo le dolía como el infierno, ¡sus piernas, cintura, espalda, todo le picaba! ¡Todo parecía un castigo! ¡Era tan complicado conocer a un maestro difícil como Cheng Boyan!. 

—No, Ge —Apretó los dientes: —¡Eres alguien muy recto!. 

—De ninguna manera, hay tres puntos para consideres que eres recto y uno es el sentido de justicia, que es bastante abrumador, tú tomaste mi billetera y la mostraste frente a mi en ese momento. No llamé a la policía y resultó ser un gran desafío hasta el final —Cheng Boyan miró el teléfono: —¿Ni siquiera eres capaz de notar tu propia apariencia ahora? ¿A qué juegas?. 

—Mi apariencia...¡¿Acaso estoy desconfigurado?! —Xiang Xi levantó la voz y abrió muchos los ojos. 

—¿Quieres mirar? —Cheng Boyan levantó la cabeza. 

—¡Miraré! ¿Tienes un espejo? —Xiang Xi levantó los brazos y luego lo bajó junto con una sonrisa: —¡Maldita sea! ¿Es este el espacio que tengo para moverme?. 

Cheng Boyan se colocó de pie, retrocedió dos pasos y le tomó una foto con su teléfono, y luego lo colocó frente a sus ojos: —Las lesiones de tu cuerpo, no sanarán en tres meses. 

—Yo... —Xiang Xi miró rápidamente la pantalla y luego rugió en estado de shock: —¡Me estás jodiendo! ¡Mi pelo! 

La persona que estaba al lado de su cama, se rió: —Te afeitaron cuando te ingresaron. 

—Yo mismo te afeité para revisar tu herida y está bien, no hubo lesiones graves —Cheng Boyan se recostó en la silla: —A primera vista, tu cabello tampoco era muy agradable a la vista, pero esta vez es perfecta. 

—Mierda —Xiang Xi frunció el ceño y cambió su tono después de unos segundos: —Ge...ráscame, me voy a morir de picazón...aún me duele todo el cuerpo y no soporto esta picazón...

. . .

Cheng Boyan lo miró fijamente durante un rato, suspiró, se levantó y levantó su edredón, para golpear su pierna con la mano: —¿Es aquí? Hay un aparato ortopédico que lo bloquea. 

—¡Qué hacemos! ¡Qué hacemos! ¡Qué hacemos! —Xiang Xi sintió que cuando lo escuchó, no podía soportarlo ni por un segundo más. 

—Espera un minuto —Cheng Boyan frunció el ceño, se dio media vuelta y salió de la sala. Después de un rato, regresó y sostenía una aguja para tejer. 

—¿Qué demonios es eso? —Xiang Xi se sorprendió. 

—Un ñame de varilla de acero —dijo Cheng Boyan. 

—Mierda... —Xiang Xi se rió y sintió que le dolía la cara después de haberse reído un par de veces: —date prisa, date prisa, date prisa. 

Cheng Boyan metió la aguja para tejer y la empujó: —¿Está bien así? 

—Oye, un poco más abajo —Xiang Xi lo comprendió rápido: —Un poco más a la izquierda, sí, sí, sí...¡Justo ahí! ¡Me picaba hasta morir!. 

Cheng Boyan empujó un par de veces más: —¿Dónde más sientes picazón?. 

—¿Puedes rascarme la espalda? —Preguntó Xiang Xi. 

Cheng Boyan se quedó en silencio, llevó su mano hacia debajo de él y lo movió hacia un lado, para rascarle la espalda un par de veces: —¿Está bien así?. 

—Me parece...bien —Xiang Xi habló después de que Cheng Boyan lo acomodó, cerrando los ojos: —Me duele tanto, ¿Cuánto tiempo más me dolerá así...? 

—No dolerá mañana —Cheng Boyan miró la hora: —Aún te queda una hora más para que me digas la verdad. 

—Es toda la verdad —dijo Xiang Xi impotente: —Me siento tan incómodo que siento que moriré junto a una explosión, ¿así que cómo puedo tener la energía para decirte tonterías?. 

—¿En serio? —Cheng Boyan estudió la expresión de su rostro y realmente no podía estar seguro de que si Xiang Xi estaba diciendo la verdad. Cuando le habló antes de la enfermedad de su padre, de forma muy sincera se sintió conmovido.

—De verdad, Ge —dijo Xiang Xi en voz baja, casi en forma de susurro: —Por favor, no llames a la policía, no tengo una tarjeta de identificación y tendré problemas si llamas a la policía. 

Era un recogido, sin tarjeta de identificación, por lo que su nombre, edad y antecedentes se basan en lo que diga su boca. 

Cheng Boyan sintió que esta noche fue suficiente para poder digerir estas cosas, ¡Qué diablos era todo esto!. 

La mente de Xiang Xi estaba un poco mareada, el dolor en su cuerpo era insoportable y además, Cheng Boyan le había afeitado sin piedad su cabello, quedando así de calvo. Este fue un fuerte golpe que lo hizo sentir un poco agotado, por lo que entrecerró los ojos y volvió a tener sueño. 

Cheng Boyan se inclinó sobre su cabeza y lo miró, luego miró la botella que estaba junto a la cama y tocó el timbre, llamando a la enfermera para cambiar la medicina. 

Después de cambiar la última botella de medicina, los ojos de Xiang Xi estaban completamente cerrados. 

Cheng Boyan se colocó de pie y estiró la cintura. La apariencia dormida de Xiang Xi no era mala, se veía bastante obediente, mucho mejor a cuando tenía los ojos abiertos y abría la boca, no sabiendo si decía la verdad o no. 

—Descansa primero, hoy es un día ocupado por lo que debo regresar —Cheng Boyan guardó su teléfono y dijo esto. 

—¿Ah? —Xiang Xi abrió los ojos y lo miró aturdido: —¿Te vas?. 

—Si no me voy, ¿esperas que te acompañe junto a la cama? —dijo Cheng Boyan: —Le dije a la enfermera que venga a cuidarte por lo noche, yo regresaré mañana. 

—Ge... —Xiang Xi lo llamó y le guiñó un ojo: —Ven aquí, tengo algo que decirte. 

Cheng Boyan se inclinó para acercarse a él y dijo en voz baja: —No llames a la policía, por favor. 

—Debes esperar los resultados de la mañana —dijo Cheng Boyan, dándose media vuelta y se preparó para irse, pero luego de pensarlo, volvió a darse la vuelta y señaló a Xiang Xi: —Pero eso no significa que confíe en tus palabras. 

Cuando llegó a casa, Cheng Boyan se sintió mareado y casi se quedó dormido en la bañera mientras se duchaba. 

El colgante de jade Xiang Xi todavía estaba guardado en el bolsillo de su abrigo, y después de ducharse, Cheng Boyan lo sacó y lo miró a contraluz. No sabía mucho al respecto sobre esto, pero su tío tenía un negocio de joyería de jade y había visto algo similar a esto. 

Este colgante puede ser visto desde la vista de un forastero como algo muy bueno, y si era realmente de Xiang Xi, no podía creerlo tan fácil. Cuando lo recogieron, ¿estaba guardado dentro de su colcha?. 

¿Una rica familia abandonó a un hijo ilegitimo hace 18 años?

Era como estar dentro de un serie de televisión, puede ser del tipo sangriento. 

Tiene todas las cosas de Xiang Xi aquí, que no son muchas. Además de este colgante, tenía algunas monedas, llaves, un pequeño paquete de curitas de dibujos animados y la billetera...no, su billetera.

No sabía por qué, pero no había dinero en su billetera, la billetera estaba vacía. Cheng Boyan giró la billetera dos veces con los dedos, lo arrojó sobre la mesa y, luego fue por una pequeña bolsa entre los cajones y colocar las cosas de Xiang Xi dentro de ella. 

No colocó junto con las demás cosas el colgante, por lo que fue por una caja y la colocó dentro de ella, para finalmente guardarlo dentro del armario. 

Cheng Boyan durmió de forma inquieta aquella noche, estaba soñando, viniendo uno detrás de otro y provocando que se sintiera irritado, y finalmente, aquel "Ge" dentro de su sueño lo despertó. 

Miró en la oscuridad y durante mucho tiempo, no supo si aquella voz le pertenecía a Xiang Xi o a Cheng Boyu. 

No fue capaz de conciliar el sueño. 

Después de quedarse por un rato en la cama, se levantó y encendió la luz, salió de la cama y caminó hacia el librero que estaba junto a la pared. 

El librero estaba básicamente lleno de libros profesionales y una gran cantidad de materiales clínicos relacionados al osteosarcoma. Al medio del librero, había el marco de una foto entre las dos filas. 

La sonrisa de Cheng Boyu podía verla a través del cristal. 

Después de mirarlo varias veces, Cheng Boyan abrió la puerta del vidrio, extendió la mano y tiró del marcó de la foto hacia abajo. 

No lo agradaba Cheng Boyu, y dentro de su memoria, este hermano que era cuatro años menor que él no le traía nada más que irritabilidad. 

Tanto su madre como su padre eran doctores, por lo que no era extraño no verlos incluso por unos días debido a lo ocupados que estaban. Durante los años en que Cheng Boyu creció, lo suficiente como para no necesitar que otros lo cuidaran, pero cuando no había adulto en casa, Cheng Boyan tenía que hacerse responsable de él y sus necesidades básicas de vida. 

Estos asuntos complicados y triviales, provocaron que no le agradara por completo este hermano menor. 

Cheng Boyu lo seguía y lo llamaba "Ge", y cuando se molestaba en jugar con él en ocasiones, apenas tenía buena cara para eso. En el corazón de Cheng Boyu, probablemente tampoco era un buen hermano mayor. 

Este estado continuó hasta...

—Ge, voy a morir, por favor ayúdame...

Cheng Boyan apagó la luz molesto y se arrojó nuevamente sobre la cama, envolviéndose en el edredón. 

. . .

Xiang Xi se despertó muy temprano en la mañana, se despertó sobresaltado por el repentino destello del tío Ping que apareció en su mente y cuando abrió los ojos, su frente estaba sudando fríamente. 

En el momento en que se dio cuenta de que estaba acostado en el hospital, lo envolvió una sensación de alivio que nunca antes había sentido. Sonrió y quiso reír, pero las heridas en la comisura de su boca y sus ojos aún no se han recuperado después de una noche, se sentía adolorido y no podía reír. 

Todavía le dolía el cuerpo y las piernas, nada ha cambiado mucho desde ayer. 

Llamó a la enfermera para preguntarle cuidadosamente sobre su lesión, y como era amigo de Cheng Boyan, la enfermera le habló con detalles. 

Al escuchar términos tan profesionales, Xiang Xi no supo supo más o menos que tenía diversas facturas y los lugares donde tenía algo roto, es suficiente para evitar que busque algunos problemas durante un mes y también, que le colocaron clavos de acero en la pierna y Cheng Boyan fue el que lo operó. 

Por supuesto, Cheng Boyan también afeitó su hermoso y extravagante mohicano

Pero está bien. 

No era nada si sus piernas colgaban, no era nada si no pudiera mover bien sus brazos, no era nada no poder girar su cuello, no era nada el dolor, no era nada la picazón, quedar calvo...¡No era nada!. 

Comparado con el hecho de que finalmente fue expulsado de Dawali por el tío Ping y de salir de Zhaojiayao, ¡todo no era nada!. 

. . .

Cuando Cheng Boyan fue a hacer rondas a las salas, la enfermera Xiao Jiang sostenía un pequeño espejo frente al rostro de Xiang Xi, brillando sobre él. 

Aiyo, al menos mi cabeza está en buen estado, o de lo contrario, ¿Quién se atrevería a salir con alguien con la cabeza de un monje? —Xiang Xi suspiró. 

—Hay muchos calvos en la calle —dijo Xiao Jiang, guardó el espejo y empujó el carrito de medicamentos. Se dio la vuelta y cuando vio a Cheng Boyan, lo saludó: —Buenos días, doctor Cheng. 

—Buenos días —Cheng Boyan asintió y caminó hacia la cama de Xiang Xi: —No te preocupes, crecerá hasta el largo adecuado antes de poder salir de hospital. 

—Buenos días, doctor Cheng —Xiang Xi suspiró: —...ya no me veo como yo. 

—Eso es porque tu cara ya no está muy hinchada, no tiene nada que ver que seas calvo —Cheng Boyan sacó una curita de dibujos animados de su bolsillo, lo arrancó y lo pegó sobre el lunar de Xiang Xi: —¿Te sientes mejor?. 

Xiang Xi se congeló por un momento, luego miró hacia el techo y se rió  durante mucho tiempo. Al final, le dijo con una suave voz a Cheng Boyan: —Gracias. 

Xiao Jiang se acercó y le instaló una botella a Xiang Xi. Cheng Boyan le preguntó cómo se sentía y Xiang Xi sentía solo incomodidad en todo su cuerpo, pero no sintió nada más que eso. 

—Debo quedarme de esta forma, ¿hasta que mi cabello crezca al menos una pulgada? —Miró a Cheng Boyan con depresión: —¿Tengo que estar colgado así?, ¿también tengo una cubierta de plástico?. 

—Mm, el aparato ortopédico es para la fijación —Cheng Boyan lo miró: —Quedarte así, estimula la circulación sanguínea, reduce la hinchazón, también puede hacer que sientas menos dolor y puedas mover libremente los dedos de los pies. 

—Oh...ah, es cierto —Xiang Xi sonrió de repente: —Escuché de la enfermera que me colocaron clavos de acero, ¿es cierto?, ¿Cómo lo hiciste?, ¿Podré quitármelas después?. 

—Bang, bang, bang y quedó clavado —Cheng Boyan bajó la cabeza y escribió sobre el registro de la ronda de la sala: —Por supuesto que se tienen que sacar, se desliza simplemente un cuchillo y los sacas. 

El paciente de la cama de al lado estaba bebiendo gachas y casi se atragantó de la risa cuando escuchó esto: —Doctor, ustedes es muy gracioso, a comparación del Doctor Liang, que habla con más seriedad. 

—El doctor Liang tiene muchos pacientes y está tan ocupado que incluso beber agua se lleva su tiempo todos los días —Cheng Boyan sonrió: —¿Cómo puede haber un tiempo para ser gracioso?. 

Después de revisar la cama de Xiang Xi, Cheng Boyan estaba a punto de ir a la siguiente sala y le preguntó a Xiang Xi nuevamente antes de retirarse: —¿Hay un amigo que pueda venir al hospital a cuidarte?. 

—¿Amigo? —Xiang Xi se sorprendió por un momento y luego susurró después de un tiempo: —No tengo amigos. 

—Entonces te dejaré con un cuidador, pero supongo que no estará aquí hasta el mediodía —Cheng Boyan no dijo nada más y miró la lonchera de color rosa en la mesita de noche de Xiang Xi, preguntándose qué enfermera se lo había prestado:  —el desayuno, tú...

—Yo lo haré —dijo la persona de la cama de al lado. Este hombre Zhou Jin, de unos veinte años, se lesionó el tobillo y acababa de terminar sus gachas en este momento: —le daré de comer. 

Cheng Boyan salió de la sala y pasó por la sala de Xiang Xi después de una ronda de revisiones en la demás salas. Echando un vistazo, Xiang Xi estaba conversando con Zhou Jin y regresó a la oficina. 

Le robaron cuatro mil, había una fianza de hospitalización, todo tipo de gastos de tratamientos y medicamentos, como también la necesidad de contratar a un cuidador...habitualmente, registraba todo esto en el software de contabilidad de su teléfono, y le costaba mucho agregar algo más. 

Cheng Boyan frunció el ceño. Estaba loco y creo que realmente loco, en realidad estaba pagando mucho dinero por el mismo gánster que le robó dinero.  

¿Acaso tendrá que ir con el psiquiatra para que le recete algún medicamento dentro de un tiempo?. 

Aunque Xiang Xi no es una persona muy animada, pero ahora no puede mover los brazos y piernas, como si estuviera siendo torturado en el hospital. 

. . .

Han pasado tres días y sentía que no ya no podía más. 

Llevaba mucho tiempo rascarse debido a la picazón, cepillarse los dientes y lavarse la cara...no necesitaba pensar en este tipo de cosas, pero comer e ir al baño tenía que hacerlo en la misma cama, además, la cuidadora que Cheng Boyan encontró para él era una hermana mayor, y cada vez que necesitaba la necesidad de ir al baño, se sentía demasiado avergonzado como para hablar. 

—Doctor Cheng, Cheng-gege —Xiang Xi le protestó a Cheng Boyan muy seriamente cuando estaba esperando a Cheng Boyan, cuando vino a hacer la rondas por las salas: —¿Puedes cambiar a tu cuidadora? porque una mujer...

—Su hijo es mayor que tú —Cheng Boyan miró sus piernas: —Además, no es fácil contratar a una cuidadora. 

—...Oh —Tan pronto como Xiang Xi escuchó que no era fácil contratar a un cuidador, inmediatamente perdió la voz y después de una pausa, volvió a hablar: —Gastaste...mucho dinero, ¿verdad? te lo devolveré cuando pueda hacerlo. 

—Mm, sin contar lo que tomaste de mi billetera, —Cheng Boyan sacó su teléfono, abrió el libro de cuentas y se lo mostró: —Esta cuenta se liquidará lentamente en el futuro. 

—Maldita sea —Xiang Xi cerró los ojos: —¿Por qué mejor no me arrojaste?, en la calle, debajo de un puente, en un autoservicio...

Después de hablar por un largo tiempo, no logró escuchar la voz de Cheng Boyan, solo escuchó la risa muy feliz de Zhou Jin a su lado. Xiang Xi abrió los ojos y descubrió que Cheng Boyan ya no estaba en la sala. 

—¿Este doctor es tu amigo? —Le preguntó Zhou Jin con una sonrisa. 

—...¿Ah? —Xiang Xi quedó atónito por esta simple pregunta y no fue capaz de responderla por un momento, por lo que tuvo que responder con casualidad. 

¿Amigos?, no tengo amigos. 

Solía decir esto antes, no tengo amigos. 

Era genial cuando lo decía, y no creía que fuese incómodo. En un lugar como Zhaojiayao, la palabra "amigo" es demasiado extravagante e ingenua, ¿Qué hay con tener amigos o no amigos?, los verdaderos amigos se irán tarde o temprano, los amigos falsos son capaces de apuñalarte por las costillas en cualquier momento. 

Pero ahora, de pronto se sintió un poco perdido. 

Desde el día en que Cheng Boyan le preguntó si tenía algún amigo que pudiera venir a cuidarlo, comenzó a sentirse perdido. 

No tengo amigos. Cuando dijo esto nuevamente, de pronto se volvió diferente. 

La pregunta de Zhou Jin provocó que se hundiera aún más, de forma inexplicable y luego no escuchó lo que dijo Zhou Jin después. 

"Amigo de Chen Boyan", esta era un identidad actual en el hospital. Pero por supuesto, es imposible que una persona como Cheng Boyan tenga un amigo como él. 

Solo porque era doctor y probablemente por su apariencia lamentable, entonces, la simpatía de Cheng Boyan superó temporalmente el disgusto por él y se convirtió en su...amigo. 

Xiang Xi suspiró. 

De hecho, lo disfrutaba bastante, con un amigo como Cheng Boyan...aunque a Cheng Boyan no le agradaba del todo y que no creía en sus palabras, siempre queriendo llamar a la policía e incluso afeitó su hermoso Mohicano hasta dejarlo calvo.   

Pero Cheng Boyan es una persona de "otra vida", que lo salvó y era el más cercano a él. 

. . .

Cheng Boyan estaba en la clínica ambulatoria hoy. Xiang Xi lo esperó hasta la siete de la tarde, pero no llegó, probablemente se había ido directamente a casa. 

De todos modos, ahora tenía a una cuidadora y su situación era bastante estable. A excepción de todas las molestias que sentía, estaba en buenas condiciones. 

—¿Quieres ir al baño? —La hermana mayor que era su cuidadora, se llamaba Sun y era muy cuidadosa. 

—Todavía no siento ganas —Xiang Xi cerró los ojos por un momento: —Hermana Sun, ve a comer algo, no hay nada que hacer aquí. 

—Está bien, entonces iré a comer primero —La hermana Sun asintió: —Limpiaré tu cuerpo por la noche, la enfermera dijo que estás bien...

—Qué...¿Limpiar qué? —Xiang Xi entró en pánico por un momento. 

—Limpiarte, no puedes ducharte ahora, así que lo mejor ahora es limpiarte —La hermana Sun salió de la sala de terminar de hablar, para ir a comer. 

Zhou Jin se rió tan fuerte que casi no podía respirar: —Oye, ¿tan adolorido te sientes?. 

—Maldita sea... —Xiang Xi realmente quería golpearlo. Desde el día en que lo golpearon sobre el barro, no se ha bañado hasta ahora, por lo que debería sentirse cómodo limpio. 

—Solo te van a limpiar, ¿De qué tienes miedo? ya te han visto —Zhou Jin sonrió: —¿La hermana mayor no te cambió de ropa también?. 

—Cambiarse de ropa ya es lo suficientemente vergonzoso, pero, ¿esto es acaso lo mismo que ser cambiado de ropa? —Xiang Xi ha cuidado de sí mismo desde que es un niño, cambiándose de ropa e incluso cuando estaba herido, él mismo se limpiaba las heridas y nunca lo han servido así en su vida. Las personas como ellos que caminan por la calle, no son buenos, y ni siquiera tenía alguien así de cerca de él. 

Xiang Xi luchó con sus pensamientos durante mucho tiempo, e incluso surgió la idea de rogarle a Cheng Boyan que lo limpiara, pero sucumbió finalmente a que la hermana mayor lo limpiara. 

Le robaba dinero a las personas, engañaba a las personas y debía dinero, y al menos de la mitad de su vida, dejar que alguien lo bañara y no pudiendo negarse, y aunque quisiera y le dijera a Cheng Boyan, probablemente lo arrojaría a la calle. 

La hermana mayor ha sido una cuidadora durante muchos años y sus movimientos eran bastante ágiles. Lo limpió como si estuviera limpiando un escritorio o un armario, y después de que lo cambió de ropa, Xiang Xin finalmente se relajó, se tumbó en la cama, cerró los ojos y dejó escapar un largo suspiro de alivio. 

. . .

—Doctor Cheng, ¿estás seguro de continuar con una mano? —La enfermera le frunció el ceño a Cheng Boyan. 

—No es nada —Cheng Boyan miró su mano derecha, que estaba envuelta con gasas y vendajes: —Debo regresar, mi amigo me sigue esperando en el auto. 

—¿Y si regresan mañana? el doctor Liang casi fue golpeado —dijo la enfermera preocupada. 

—Mañana estaré en el hospital de pacientes hospitalizados —Cheng Boyan sonrió. 

Después de salir del hospital, estaba apunto de sacar su teléfono para hacer una llamada, cuando un auto estacionado al costado de la carretera encendió las luces dos veces. Cheng Boyan se acercó y de forma habitual, extendió su mano derecha para abrir la puerta, pero luego lo cambió a su mano izquierda al ver la gasa.  

—Dios, Boyan —Lin He giró la cabeza y vio su mano: —¿Qué le pasó a tu mano?. 

—Solo fueron unos rasguños —Cheng Boyan se subió al auto y se abrochó el cinturón de seguridad. 

—¿Lo hizo un paciente? —Preguntó Lin He. 

—La familia —Cheng Boyan lo miró: —Date prisa, ¿a dónde iremos a comer?, debo ir a dormir después de comer y ya me siento somnoliento. 

—Ha pasado un año desde que te he visto y me tratas así —Lin He sonrió y encendió el auto. 

—¡Bienvenido, bienvenido, muy bienvenido! —Cheng Boyan levantó los brazos y gritó un par de veces: —¿Es suficiente?

—¡Que loco! —Lin He se rió durante mucho tiempo: —¿Por qué sales con eso cuando recorrí todo este trayecto solo para venir a verte?. 

—No necesariamente se trata de haber venido aquí a verme —Cheng Boyan sonrió: —¿Estás planeando volver a vivir aquí?. 

—Mm —Lin He asintió: —A mi edad, quiero establecerme y tener a alguien que me acompañe, una vida cómoda. 

—¿Ya te has divertido lo suficiente? —dijo Cheng Boyan. 

—¿Acaso esto te ha llegado? —Lin He lo miró: —Deja de pensar en trabajar tanto y ganar dinero...

—¿Qué dinero?, solo conduce tu auto con seriedad —Cheng Boyan chasqueó la lengua, queriendo decir que acababa de perder dinero. 

—Encuentra a alguien ahora, no estés solo, cuando estés así de lastimado y vayas a casa, nadie te consolará —dijo Lin He. 

—No hay tiempo —Cheng Boyan se apoyó contra la ventana del auto y miró por la ventana. La herida en su mano no era grave, no le dolía sus huesos, solo fue un corte que le provocó la pata de una silla, pero le dolía bastante. 

Simplemente no hay tiempo. 

Era inevitable no estar tan ocupado en los últimos turnos, e incluso, encontró un paciente al que cuidaba sin una razón aparente, ¿así que cómo podría tener el tiempo para pensar en otras cosas...?.