Capítulo 77: Ahora tenía muchas quejas sobre la familia de Gu Yanzhou.

Después de que Gu Yanzhou terminó de hablar, hubo un silencio de unos segundos dentro del auto. 

Luego, Shao Si abrió la puerta del auto con decisión, sacó una pierna y le hizo un gesto a Gu Yanzhou con el dedo: —Sal, vamos a pelear. No hablemos de si habrá o no ese día... ¿Y por qué tengo que ser yo él que entre en el libro de tu familia? Eres bastante seguro de ti mismo, ¿no?

En toda su vida, muchas personas se le confesaron.

Pero era la primera vez que le hacían una proposición así. 

Gu Yanzhou lo tomó por la muñeca y lo hizo volver, se levantó a medias y cerró la puerta del auto. 

Después de cerrar la puerta, no se sentó de inmediato. Sino que mantuvo esa postura, como si estuviera ajustándole el cinturón de seguridad y con la mitad de su cuerpo bloqueando a Shao Si. Estaban muy cerca, sus respiraciones casi se entrelazaban.

Después de un rato, Gu Yanzhou bajó la cabeza con suavidad y mordió la punta de la oreja de Shao Si: —Tus orejas están rojas. 

Para Gu Yanzhou, Shao Si era como un animal limpio, hermoso, valiente, perezoso y franco, a veces le gustaba fingir ser importante, y aprovechando que no estaba preparado, irrumpía en su mundo sin pensarlo dos veces.

Como resultado, Shao Si no dijo nada durante todo el viaje y estaba en trance, e incluso cuando le preguntaron dónde almorzar, lo ignoró. 

Sistema: [ No me he presentado de forma inoportuna, ¿verdad?... ¿Qué está pasando? ]

Shao Si: [ No eres muy oportuno, ahora siento que el cielo se me va a caer encima. ]

A Shao Si nunca le ha gustado alguien desde que es un niño, y el sistema podía considerarse un testigo.

Más de una vez había suspirado: [ Pensé que todavía podía guiarte en tu juventud confundida...pero, ¿quién iba a pensar que eres alguien que no tiene adolescencia? ]

[ Solo dime qué pasa, yo me encargo de todo. ]

Shao Si lo pensó un momento y preguntó: [ ¿Has tenido alguna vez una relación? ]

Sistema: [ .... ]

Shao Si: [ Chicos, entre sistemas, ¿algo? ]

El sistema permaneció en silencio durante dos segundos: [ No sé qué te ha llevado a pensar en el amor, pero nosotros no tenemos sexo ni género, y no nos reproducimos como los humanos, ni tenemos hormonas. ]

El sistema continuó: [ Parece que te has encontrado algunas dificultades emocionales. ]

Shao Si no mostró ninguna expresión y dijo: [ Sí, de hecho, hace un momento sentí un impulso sexual por un hombre. ]

[ ..... ]

[ ¿Impulso sexual? ]

[ Ese buen amigo tuyo, que vende Malatang. ] el sistema consideró que este problema no podía resolverse por sí solo, por lo que lo culpó y dijo: [ ¿No es un gurú del amor que ha estado en varios programas? He visto sus programas y son bastante buenos. ¿Por qué no le preguntas? ]

[¿Qué gurú del amor? Él simplemente lee libros. ¿De qué sirve eso? ] Shao Si se burló.

El sistema dijo: [ No creo que sea una evaluación justa. Obviamente ha dedicado mucho tiempo y esfuerzo a estudiar el tema. ]

Chi Zijun estaba en la tienda de Malatang, leyendo el guion mientras cuidaba la tienda. Ya era tarde y no había muchos clientes.

Esta vez, el papel que consiguió era un personaje secundario, una secuencia del Señor Demonio. Estaba tan absorto en la lectura del guion que cuando sonó su teléfono, lo tomó sin pensarlo y gritó: —¡Quién eres! ¡Cómo te atreves a molestar en la entrada de la Cueva de la Nube Negra! 

"....." 

Shao Si escuchó ese tono de Sun Huo, junto con la frase del guion, y se quedó perplejo: —¿Qué estás haciendo? 

Al escuchar esta voz, Chi Zijun saltó emocionado: —¡Ge!

—Ge, ¿estás bien ahora? Hay mucho escándalo actualmente, sobre tu rescisión de contrato o tu matrimonio secreto. Te envié un WeChat, pero no me respondiste. 

—Lo siento, vi el mensaje de WeChat pero, ¿no te respondí?

Chi Zijun: —¿Tú...me respondiste? ¿Me volviste a responder otra vez en tu mente?

Shao si lo pensó y se sintió responsable: —Lo siento. 

Chi Zijun y Shao Si se conocían desde hacía muchos años, y habían intercambiado tantos mensajes de "respuesta mental" que ya habían perdido la cuenta. Finalmente, Li Guangzong le dio un consejo: —La próxima vez, no le envíes mensajes. Para cualquier cosa, grande o pequeña, llámalo directamente por teléfono. A veces le da pereza escribir para responderte, y además, tiene el mal hábito de pensar que ya te ha respondido. 

Shao Si dijo simplemente: —No es nada importante, solo es que he tenido una pelea con la empresa. Además, ¿Conoces el título "Una vida, una eternidad, una pareja"? 

Al terminar, pensó que era un tema demasiado complicado de explicar: —Olvídalo, no lo entenderías. 

—Claro que lo entiendo, —dijo Chi Zijun, dejando de lado el guion: —El rodaje de la serie está al lado. Esta vez he conseguido un papel en una serie de Xianxia, ​​y ambos estamos filmando en el mismo estudio. Ayer fui a la ceremonia de inicio del rodaje y lo vi. 

Al principio, Shao Si no le dio importancia, pero la siguiente frase de Chi Zijun lo hizo sentarse derecho de repente: —An Yin-jie no se sabe qué le ha pasado últimamente, pero está en un estado de ánimo terrible y se le pasa así todos los días. El director la apartaba y la regañaba, y fue muy desagradable. 

Shao Si entrecerró los ojos: —¿Está mal? 

—Más tarde, cuando estaba descansando fui a verla y me preguntó si tenía cigarrillos. Sabes que no fumo, así que me preguntó si podía conversar con ella. 

—¿De qué habló contigo?

—No hable con ella —dijo Chi Zijun con timidez—...yo me avergoncé. 

"....."

Shao Si tenía sentimientos encontrados en su corazón: —Genial, eres tan increíble. 

An yin, fue el cambio más impredecible en este plan. Shao Si no estaba seguro de poder ponerla de su lado, ya que, como protagonista femenina, si ella tomaba una posición. Podría ganar la batalla sin siquiera tener que luchar contra Qi Ming y los demás.

Ahora, todas las señales apuntan a que ella está empezando a dudar.

Pero...¿por qué?

Es cierto que algunos internautas la están insultando, pero en comparación con sus millones de fans, eso es insignificante.

Shao Si sospechaba en su subconsciente que An Yin estaba involucrada en todo esto, pero no podía imaginar qué le podría haber pasado.

—¿No está el emperador Gu en casa? —preguntó Chi Zijun sin pensarlo dos veces: —Vaya, menos mal que los medios no saben que viven juntos, si no, no podrán escapar del centro de atención. 

Shao Si dijo: —No está en casa, fue a buscar a su sobrina. 

—¿Sobrina? —nunca había oído que el emperador Gu tuviera una sobrina.

Al pensar en esa niña, Shao Si ya sintió un dolor de cabeza y cambió de tema: —¿Vas al estudio de cine mañana? Si vas, préstale atención a An Yin y preocúpate por ella. Todavía es algo tímida, a pesar de su edad. 

Chi Zijun asintió con la cabeza repetidamente: —Siento que no fui muy caballeroso antes, así que ir a cuidarla mañana. 

Después de colgar el teléfono, Shao Si recordó que había llamado al "Gurú del amor" por otros asuntos. 

No importa. 

Tiró el teléfono a un lado, se sentó en el suelo y continuó concentrándose en las pequeñas pegatinas que tenía en las manos.

Pensó para sí mismo, lo más probable es que Chi Zijun le dijera estúpidamente: "Yo, yo déjame preguntarle a nuestro director por ti. Todos los guiones están escritos por el director"

Como Gu Sheng vendría, Gu Yanzhou decoró especialmente la pequeña habitación que daba al sol en el segundo piso, y cuando se fue, le dijo que lo ayudara a pegar algunas flores de esponja en la pared.

Shao Si observó con atención el paquete de pegatinas en sus manos. En el centro de cada flor había una sonrisa, con dos ojos curvos y una boca torcida: —...no debería haber tenido un gusto tan cursi cuando era niño.

No mucho después, Gu Sheng llegó sosteniendo la muñeca que Gu Yanzhou le compró ese día, y su padre también estaba allí.

Después de que Shao Si terminó de pegar las flores sonrisas en su rostro, escuchó la puerta abrirse cuando bajaba las escaleras.

—¡Adiós papá! —Gu Sheng abrazó el muslo de Gu Feng, actuando dulcemente: —Seré buena, vuelve pronto. 

Gu Yanzhou se agachó y le rascó la pequeña nariz con el dedo: —¿Verdad o mentira? ¿Cómo recuerdo que alguien en el auto me dijo en secreto que esperaba que papá estuviera fuera de viaje unos días más? 

Gu Feng conocía muy bien el carácter de su hija: —Es como una flor del viento, les dice cosas bonitas a todos. 

Shao Si se encontraba de pie en la escalera, sin saber si subir o bajar.

Gu Feng echó un vistazo y vio a un joven bajando las escaleras. Era alto y delgado, llevaba un suéter y caminaba con pereza. Parecía tener poco más de veinte años y era muy guapo, pero había algo en su mirada que mostraba frialdad. 

Al ver que lo miraba, Shao Si se enderezó de inmediato y dijo: —Buenas tardes, señor Gu. 

Gu Feng asintió con la cabeza. Estaba tan acostumbrado a que Gu Yanzhou le lavara el cerebro que, sin pensarlo, dijo: —Hola, cuñada.

"......"

Shao Si observó a Gu Yanzhou sin cambiar de expresión, con una línea de palabras claramente escritas en sus ojos: "¿Qué diablos es esto? Explica, o te daré una paliza"

Gu Yanzhou le dio unas palmaditas en el hombro a Gu Feng y explicó casualmente: —Todavía no, llámalo así más adelante.

Gu Feng cooperó bastante bien: —Tienes razón, fui abrupto.

Cuando los adultos dejaron de hablar, Gu Sheng parpadeó de repente, abrazó a su muñeca y señaló a Shao Si, gritando: —¿Tía?

Se acabó.

Shao Si Realmente no podía decir nada.

Ahora tenía muchas quejas sobre la familia de Gu Yanzhou. 

—Tengo un vuelo por la tarde, así que no me quedaré mucho más tiempo. Me voy ahora —dijo Gu Feng mientras levantaba la muñeca para mirar el reloj: —Te dejo a Sheng Sheng, no la malcríes demasiado. 

Gu Yanzhou respondió: —No te preocupes, lo sé. Que tengas un buen viaje. 

Antes de irse, Gu Feng también se despidió de Shao Si, tratándolo como a uno de la familia. Luego salió y se subió al auto para marcharse.

Gu Sheng no extrañó en absoluto a su padre, así que abrazó a su muñeca y corrió escaleras arriba emocionada: —¿Dónde está mi habitación? Dijiste que me la decorarías con flores pequeñas. 

Gu Yanzhou dejó las llaves en el zapatero y luego entró en la cocina para prepararle fruta: —Deja que ese tío te la muestre. 

Gu Sheng y Shao Si se miraron durante mucho tiempo: —Tía, ¿dónde está mi habitación?

Shao Si sonrió y bajó dos escalones: —¿Cómo me llamaste?

Gu Sheng abrió la boca, miró la forma de su boca y volvió a decir "tía".

Shao Si le acarició la cabeza: —Si vuelves a llamarme tía, arrancaré todas esas malditas flores de tu habitación. 

Gu Sheng: "....."

En menos de un minuto, Gu Yanzhou acababa de lavar la fruta y el plato, y estaba a punto de pelarla cuando de repente escuchó un llanto claro y fuerte desde la cocina exterior.

—WAAAAAAAAAAAAA!

Gu Yanzhou dejó su cuchillo y salió a echar un vistazo.

Shao Si probablemente ni siquiera pensó que una sola oración podría hacerla llorar. Quería extender la mano para secarle las lágrimas, pero si intervenía y Gu Sheng terminaba llorando mucho más, no sabría cómo calmarla. Sus pequeñas garras regordetes lo apartaron de un manotazo, y entre sollozos y sin aliento: —Wuu, wuu, wuu. Vas a... hip.. arrancar mis florecitas

Shao Si: —Deja de llorar. No me importa esa flor tuya. No las voy a arrancar. Te voy a llevar a tu habitación. 

Gu Sheng se enfadó aún más: —Dijiste que ibas a arrancar esas malditas flores. 

"....."

Shao Si se giró: —Gu Yanzhoooou, ven a consolarla. ¿Por qué esta niña es tan sensible?