Capítulo 61

No importa de dónde vengas, cómo has llegado o lo que hayas experimentado, sigues siendo tú

Cheng Boyan actuó rápidamente. Después de llamar a Song Yi, al día siguiente, Song Yi lo llamó a la oficina tan pronto como salió del trabajo. 

—Es el salario de este mes —Song Yi le tendió un cigarrillo, junto con un sobre: —Se incluye por asistencia perfecta, asignación por el turno de noche y lo demás. 

—Aún no he completado el mes —Xiang Xi tomó el sobre con vacilación. 

—Solo queda una semana, lo que es unos pocos días más —dijo Song Yi— No eres el único. Si alguien más se va, lo contaré como un trabajador de tiempo completo y les contaré como asistencia perfecta. No hay negociación sin buena rectitud. 

—Oh —Xiang Xi sonrió: —Gracias Song-ge. Muchas gracias por todo este tiempo. 

—No es nada, solo invítame a cenar cuando vuelvas a trabajar y tengas más dinero —Song Yi sonrió: —Pero no soy tan fácil de invitar como Boyan, así que la barbacoa y los fideos no serán suficientes para mi. 

—No hay problema —Xiang Xi guardó el sobre en su bolsillo y se rió dos veces: —El lugar depende de ti cuando llegue el momento. 

—Está bien —Song Yi tomó las llaves del auto sobre el escritorio: —¿Has empacado tus cosas? Te llevaré. 

—¿Quieres llevarme? —Xiang Xi quedó atónito. Cheng Boyan estaba a punto de salir del trabajo hoy, pero hubo un paciente que llegó al departamento de urgencia de último minuto y necesitaba una cirugía. Originalmente, quería irse en el auto de Cheng Boyan, pero ahora su ex jefe dijo que lo llevaría, lo que lo hizo sentir que estaba en un estándar demasiado alta.  

—Mm, llevarte. Alguien me pidió que te llevara a comer, luego te llevara a casa y también, que te viera entrar de forma segura —Song Yi agitó la mano: —Vamos, primero te llevaré a comer algo. 

Xiang Xi no tuvo más remedio que tomar sus cosas y seguir a Song Yi hacia el auto. 

Song Yi conducía diferente a Cheng Boyan. Cheng Boyan conducía con mucha tranquilidad, sin acelerar ni intentar adelantarse. Song Yi conducía...digamos que bien, sin acelerar ni intentar adelantarse. 

—¿Lo has visto? es un completo idiota, intenta colarse cuando apenas ve la oportunidad. Es como si se creyera un semidiós intentando adelantarse de esa manera, pero de hecho, ni siquiera mira los autos que vienen de las demás intersecciones y ¡ya tiene tres autos delante de él! ¡idiota! —Song Yi habló con un rostro de disgusto: —Conduce como un completo idiota, apresurándose a tomar el carril tan rápido, pareciera que quiere morir. Creo que en verdad lo intenta. 

—Song-ge —Xiang Xi estaba divertido: —Hoy es lo máximo que te he oído hablar. 

—En momentos normales soy tranquilo —dijo Song Yi: —pero cuando conduzco, no puedo soportarlo mucho y termino regañando. O de lo contrario, comenzaría a derribar y a golpear, y eso sería malo. 

—¿Tal como se conocieron ante tú y Lin He? —Preguntó Xiang Xi casualmente con una sonrisa. Pero después de preguntar, sintió que esto fue inapropiado y rápidamente giró la cabeza. 

—Boyan te lo contó, ¿verdad? —Song Yi sonrió: —En ese momento, yo conducía una motocicleta a batería. Lin He me terminó empujando y ¿no fue inevitable comenzar a pelear? 

—Tienes buen carácter. Si alguien me termina metiendo mi cabeza dentro de una ventana de un auto y me golpee, definitivamente no podría soportarlo —Xiang Xi pensó por un momento: —que descarado. 

—No pude soportarlo. Me solté y él se dio al vuelta para solo patearme tres veces. Tal velocidad de reacción fue tan increíble, que me di cuenta que no era un "buen pájaro" —Song Yi habló con una sonrisa: —Sólo hay un "buen pájaro" en nuestro grupo, eso no es un secreto. 

—¿De verdad? —Xiang Xi de repente entró en pánico cuando escuchó esta frase. Pero después de un momento, quiso reírse, ¿Qué buen pájaro? Si Song Yi conociera las virtudes que tenía sobre sus espaldas, podría darle una nueva evaluación. 

Song Yi lo llevó a un pequeño, pero exquisito restaurante. Y justamente cuando estaban a punto de salir, el teléfono de Song Yi sonó y dijo: —Tal vez sea Boyan. 

Sin embargo, la llamada no era Cheng Boyan. Song Yi frunció el ceño después de escuchar algunas palabras en la llamada y dijo mientras caminaba: —¿Acaso piensas que te estoy pidiendo coquetear con una chica? solo coloca un poco más de esfuerzo, en el personal solo necesito dos o tres personas para un par de meses. No te estoy pidiendo todo un equipo de fútbol para llevarlos a la Antártida y colocarlos en cuclillas...

Xiang Xi lo siguió y no pudo escuchar con mucha claridad lo que decía Song Yi, pero en resumen, maldijo, regañó y luego colgó la llamada. 

Song Yi definitivamente era una persona que se ha mezclado, Xiang Xi pudo notarlo por su forma de hablar. Aunque no era igual a las personas de Zhaojiayao, no era del mismo tipo de rudeza habitual. Ese simple espíritu de gangster que tenía en sí mismo, Song Yi también lo tenía. 

Xiang Xi miró su espalda. Pero no importaba cómo era Song Yi antes, ahora era dueño de un supermercado, conducía un buen auto y vivía una buena vida...

Tal vez él pueda hacer lo mismo, aunque abrir un supermercado o algo así estaba demasiado lejos de pensar. Pero mientras pueda llevar un buen ritmo de vida, realmente podría establecerse. 

Aprender la ceremonia del té, ir a una casa del té a trabajar, tomar algunas fotos, y tal vez, aprender algo más. Luego, pasear por aquí y por allá, y junto a Cheng Boyan. ¡Qué lindo! 

—Sube al auto —Song Yi lo llamó desde el auto: —¿En qué estás pensando? 

Xiang Xi sonrió, hizo a un lado sus pensamientos, abrió la puerta y se subió al auto. 

Song Yi siguió estrictamente la solicitud de Cheng Boyan y lo llevó a la misma puerta de la casa. 

—Song-ge, ¿Quieres entrar y sentarte? —Xiang Xi sacó las llaves y abrió la puerta. 

—No entraré a esa casa —dijo Song Yi— es como entrar a un lugar desconocido...yo me voy, no salgas y cuídate bien. 

—Mm —Xiang Xi sonrió: —Gracias, Song-ge. 

Song Yi agitó la mano, se dio la vuelta y entró al ascensor. 

Xiang Xi cerró la puerta, arrojó el bolso al suelo, se cambió de zapatos, los guardó, se frotó las manos con desinfectante, entró al estudio y se cambió de ropa. Luego salió, colgó su ropa en el armario que estaba al lado de la puerta. 

Después de completar esta serie de acciones, se colocó de pie en sala de estar y se rió. Fue realmente agotador. 

Después de sacar el bolso de la cámara y colocarla sobre el escritorio de la computadora, lo que quedaba era la ropa. Miró el bolso con su ropa y dudó dónde ponerla, ¿en el estudio? 

No había ningún armario en el estudio, por lo que solía tirar su bolso llena de ropa al lado del sofá, ya que de todos modos no tenía mucha ropa...¿y ahora? ¿Dónde debería guardarla? 

Después de pensar mucho, llevó su bolso al estudio y la arrojó al suelo junto al sofá. 

Cheng Boyan aún no ha regresado, por lo que se sentó en el sofá y miró la noticias en la televisión por más de una hora. El incidente del incendio había aparecido en las noticias y en varias estaciones, pero no hubo nuevas novedades. Pero justamente para preocupación de Cheng Boyan, habían personas prófugas. 

Se cruzó de piernas y miró la televisión, con su ceño fruncido. ¿El tío Ping y Erpan se escaparon juntos o en algún punto de se separaron?

¿A dónde pudieron haber corrido? Había seguido al tío Ping por más de diez años y el tío Ping nunca se ha escapado, pero si lo han arrestado dos o tres veces. Sin embargo, el tío Ping, un gánster de nivel civil, siempre se apegaba a ser un locatario de Zhaojiayao, donde simplemente se dedicaba a los engaños y estafas de pequeñas escalas. Los crímenes que cometía no eran demasiado grandes, así que salía poco tiempo después de entrar. No existía la necesidad de huir.

Esta vez, al suceder esto, realmente no sabía hacia dónde podía correr el tío Ping.  

Al pensarlo, no sabía cómo expresar esto con palabras. No sabía por qué el tío Ping había sido tan bueno con Erpan en los últimos años. Pero Xiang Xi observó desde su posición que Erpan se estabilizaba día a día, y finalmente, logró que el tío Ping llegara al punto en que necesitaba correr lejos. 

Si Erpan no era un policía encubierto enviado por la policía, puede que Lu Lian sea ese agente, quien es tan concienzudo y muy dedicado a sus deberes que puede conmover a las personas...

No fue hasta que terminaron las noticias y no hubo contenido más relevante, que Xiang Xi se levantó, tomó su ropa y fue al baño para ducharse. 

Todo en el baño estaba muy ordenado y quiso reírse cuando vio el cepillo de dientes que había colocado aquí y el cepillo de Cheng Boyan, insertados en el portacepillos, uno por uno. Cheng Boyan tenía este problema con la colocación de las cosas, y aunque no tenía que ser al 100%, debía mantenerlo lo más simétrico posible.

Se quitó la ropa. Ya no hacía tanta calor como antes y el agua fría corrió por todo su cuerpo e hizo que se le erizaran los pelos de cuerpo. Rápidamente cerró el agua y planeó ajustar la temperatura del agua. 

—¡Xiang Xi! —La voz de Cheng Boyan llegó a través de la puerta del baño y se escuchó, como si estuviera en la sala de estar. 

¿Regresó? 

Xiang Xi inconscientemente quitó la toalla para cubrirse la parte inferior, y después de que se cubrió, recordó que la puerta del baño estaba cerrada. Entonces dejó la toalla y dijo: —¡Me estoy duchando! 

—¿Has comido? —La voz de Cheng Boyan llegó hacia la puerta del baño. 

—Comí —dijo Xiang Xi, vaciló por un momento antes de agarrar sus pantalones y ponérselos. Se acercó y abrió la puerta del baño: —Song Yi me trajo aquí. 

—Mm —Cheng Boyan se apoyó en el marco de la puerta y sonrió: —¿Trajiste todo? 

—Lo traje todo y lo dejé en el estudio —Xiang Xi sintió una indescriptible sensación de consuelo cuando vio la sonrisa de Cheng Boyan, estiró los brazos para abrazarlo y se apoyó en él: —No fue mucho.

—Entonces dúchate —Cheng Boyan le tocó la espalda, bajó hacia sus pantalones, estiró del elástico de la cintura de sus pantalones y luego lo soltó. Rebotando en su trasero junto con un pequeño chasquido. 

—¡¿Estás loco?! —Xiang Xi rápidamente lo soltó, dio un paso atrás y agarró sus pantalones. 

—Ve a ducharte —dijo Cheng Boyan con una sonrisa. 

—Mm —Xiang Xi sostuvo la puerta y esperó dos segundos. Pero al ver que Cheng Boyan no tenía la intención de irse, abrió la puerta y dijo: —Quiero ducharme. 

—Dúchate —dijo Cheng Boyan con calma. 

—Debo cerrar la puerta, por favor, hazte a un lado —dijo Xiang Xi. 

—Oh —Cheng Boyan finalmente dejó de apoyarse en el marco de la puerta: —¿No puedo ver? 

—¡¿Por qué deberías ver si me estoy duchando?! —Xiang Xi lo miró, Cheng Boyan a veces lo dejaba sin palabras. 

—Entonces dúchate, iré a ver la televisión —dijo Cheng Boyan, y cuando estaba a punto de retirarse, de repente se dio la vuelta y entró al baño, extendió la mano y pellizcó su pezón. 

Y antes de que pudiera reaccionar, Cheng Boyan salió del baño con rapidez y dijo perezosamente desde la sala de estar: —Estoy exhausto por la cirugía, incluso más agotador que el trabajo de carpintería...

—¡Cheng Boyan! —Sólo entonces Xiang Xi volvió a sus sentidos. La indescriptible picazón y entumecimiento que se extendió rápidamente desde su pecho hasta su cuerpo y mezclándose con la conmoción. Y después de gritar esto, no supo qué decir. Se cubrió el pecho y hasta que aquel pellizco sobre su pezón de calmó, bajó las manos y gritó nuevamente: —¡Estás loco! ¡Tómate tus medicamentos! 

—La estoy tomando —Cheng Boyan se acercó nuevamente, sosteniendo una taza con una de sus manos y con la otra, unas pastillas.

Esas eran las tabletas de vitaminas que Cheng Boyan tomaba todos los días. Xiang Xi se quedó sin palabras y cerró la puerta del baño de un solo movimiento. 

—Sé más suave —dijo Cheng Boyan con una sonrisa afuera: —Está recién reparado. 

Cuando Xiang Xi salió de la ducha, Cheng Boyan estaba acostado en el sofá y con sus brazos debajo de su cabeza, mirando la televisión. 

—¿Ya comiste? —Xiang Xi se acercó y le preguntó. 

Cheng Boyan no le respondió, se acercó a Cheng Boyan y lo miró más detenidamente. Descubrió que Cheng Boyan tenía los ojos cerrados, como si estuviera dormido. 

—¿Cheng Boyan? —Lo llamó en voz baja: —¿Doctor Cheng? toma tus medicamentos...medicamentos para la locura...

Cheng Boyan no se movió. 

Xiang Xi extendió la mano y lo empujó por el hombro: —Cheng... 

Antes de terminar de hablar, Cheng Boyan pareció sorprenderse y abrió de repente los ojos. Antes de que Xiang Xi pudiera hacerse a un lado, ya había agarrado la muñeca de Xiang Xi, lo atrajo y giró. 

Xiang Xi sintió un entumecimiento en el brazo y luego quedó inmóvil en el sofá. Su rostro estaba firmemente presionado contra el cojín del asiento. 

—Buen...Kung-fu —dijo Xiang mientras estaba acostado y levantando la otra mano, para mostrarle un pulgar hacia arriba. 

—¿Te lastimé? —Cheng Boyan se sorprendió y saltó del sofá. Esta vez, realmente estaba dormido y cuando sintió que alguien de repente lo empujó, en una casa donde había pasado la mayor parte del tiempo solo, como primera reacción pensó que se trataba de un ladrón. 

—No —Xiang Xi se levantó y sacudió los brazos: —Ya estaba acostado antes de que pudieras lastimarme. 

—Siempre, no hubo nadie aquí —Cheng Boyan lo abrazó y frotó sus hombros y brazos de un lado a otro: —Me sorprendí cuando sentí ese empujón. 

—No estás acostumbrado a tener una persona más en la casa, ¿verdad? —Xiang Xi lo miró. 

—Algunos no se acostumbran tan fácil —Cheng Boyan frotó su frente con la punta de su nariz: —Pero pronto me acostumbraré. 

—¿Ya comiste? —Xiang Xi sonrió. 

—No he comido todavía —Cheng Boyan se dejó caer sobre el sofá: —Cocinaré algunos fideos más tardes. 

—¿Cocino? —dijo Xiang Xi de inmediato. 

—...de repente ya no siento hambre —Cheng Boyan se rió, acostado en el sofá. 

—¿Fideos con huevo? —Xiang Xi no lo tomó en cuenta y continuó preguntando. 

—Estás tan motivado, ¿Por qué mejor no me ayudas a fregar el piso...? —dijo Cheng Boyan. 

—Entonces comeremos fideos con huevo —Xiang Xi entró a la cocina: —y también agregaremos algunas verduras verdes. 

. . .

Xiang Xi estaba cocinando fideos en la cocina con un gran entusiasmo y se negó a la visitas. Cheng Boyan también se negó a visitarlo. El proceso para cocinar de Xiang Xi era demasiado desafiante para él. Al cortar las verduras, quedarán restos de verduras por todas partes y quedará algo de agua en la estufa de la cocina... 

Entró al estudio, tomó el bolso de Xiang Xi, lo miró y sacó la ropa de su bolso. Luego fue al dormitorio y colgó toda su ropa en el armario. 

Volvió al estudio y miró el sofá cama. No sabía si armar la cama o no. 

A Xiang Xi le gustaba mucho estar a su lado, siempre y cuando no muera asfixiado, por supuesto que sería mejor dormir juntos en el dormitorio. Pero tan pronto como hizo ese movimiento de pellizco en Xiang Xi, ya no estuvo seguro de si Xiang Xi todavía estaba dispuesto a estar a su lado. 

Al final, no armó nada y regresó a la sala de estar para sentarse. 

Xiang Xi salió de la cocina, sosteniendo un plato de fideos cocidos y dijo con orgullo: —No está quemado y la olla tampoco está rota. Vi algunas cebollas verdes en el refrigerador, así que le coloqué cebollas a un lado. Huele bastante fragante, ¡pruébalo! 

—Está bien —Cheng Boyan se lavó las manos y se sentó. 

Los fideos olían bien y se veían...simplemente bien. Lo huevos no estaban destrozados y parecían muy refrescantes cuando los combinaba con lechuga y cebollas verdes, pero la sopa de los fideos parecía simplemente agua. 

Tomó los palillos, se llevó a la boca un bocado y lo masticó. Luego, bebió un sorbo de sopa. 

—¿Cómo sabe? —Xiang Xi se sentó frente a él y preguntó. 

—Bastante bien —Cheng Boyan le levantó el pulgar: —Sabe bien, pero...

—¿Qué? —Xiang Xi se enderezó. 

—¿Acaso he perdido el sentido del gusto? —Cheng Boyan bebió otro sorbo de sopa: —¿No le agregaste sal? 

—Le agregué —dijo Xiang Xi: —Solo le coloqué menos, ¿no dijiste de tres a cinco gramos de sal al día? Así que tomé un poco y lo coloqué. 

—¿...Cuántos? ¿Los contaste? —Cheng Boyan sonrió impotente: —Ni siquiera puedes contar las pastillas de glutamato monosódico, ¿verdad? 

—¿Es demasiado débil? Puedo agregarle un poco más —Xiang Xi se levantó y se apresuró hacia la cocina. 

—Trae la salsa de soja —dijo Cheng Boyan: —Para darle un poco de color. 

—Bien —Xiang Xi salió de la cocina con la botella de salsa de soja, desenroscó la tapa y la vertió sobre el tazón. Mientras servía, preguntó: —¿Cuánto quieres? 

—¡Está bien! —Gritó Cheng Boyan. 

Xiang Xi apartó la mano y miró el tazón: —¿No dijiste que querías color? 

Cheng Boyan no dijo nada. Tomó los fideos del tazón con los palillos y vio que la sopa de fideos se colocó de color marrón. Miró a Xiang Xi, se pellizcó la garganta y dijo: —¡Vaya, qué sorpresa! 

Xiang Xi estaba feliz: —Maldita sea, ¡¿Por qué eres así?! No sabía cuánta salsa de soja había que colocar...¿Qué debo hacer? ¿te sirvo un nuevo tazón? 

—No te preocupes —Cheng Boyan mezcló los fideos y se llevó a la boca un bocado: —Afortunadamente, no era salsa de soja oscura. 

—Está salado... ¿verdad? —Xiang Xi lo miró. 

—No está salado —Cheng Boyan bajó la cabeza para comer y luego levantó la cabeza, después de algunos bocados: —¿Queda más sopa de fideos? 

Xiang Xi suspiró, fue a la cocina, sacó la olla y le sirvió un poco de sopa en el tazón: —¿Realmente no podré subir de nivel en la cocina después de esto? 

—Puedes cocinar lo que quieras —dijo Cheng Boyan mientras comía: —Me la comeré de todas formas. 

Después de un descanso luego de comer, Cheng Boyan fue a darse una ducha, mientras Xiang Xi se sentó en la sala de estar y seguía viendo las noticias de la noche. A comparación con la tarde, hubo algunos avances. En donde se dijo que la policía inició una persecución desde diversas estaciones y rápidamente en varias ciudades cercanas, como también, se publicaron fotos de sospechosos y pidiéndole a los ciudadanos que denuncien en caso de que los vean. 

Xiang Xi miró fijamente las fotos del tío Ping y Erpan en la televisión. 

—Liang Chuanping, Xiao Jun —Cheng Boyan salió de la ducha y se paró junto al sofá, leyendo los nombres que aparecieron en la pantalla: —Con que así se ven. 

—Es la primera vez que veo sus fotos de identificación —dijo Xiang Xi en voz baja: —Son tan feos. Es un milagro que Erpan no haya destruido un estudio fotográfico con su cara...

Cheng Boyan no dijo nada y se acercó, para rascar su cabeza. 

—Mi colgante —Xiang Xi levantó la cabeza: —¿Lo tienes? 

—Lo tengo, lo guardé en el armario —Cheng Boyan asintió: —¿Quieres verlo? 

—Mm, de repente quiero verlo —dijo Xiang Xi. 

—Espera —Cheng Boyan se dio la vuelta y entró al dormitorio. Después de un rato, sacó una pequeña caja y se la entregó: —¿Qué sucede? 

—Sí atrapan el tío Ping —Xiang Xi abrió la caja y miró fijamente el colgante en la caja: —Puede que no haya nadie más que sepa de esto, ¿verdad? 

—¿Tu quieres verlo? —Cheng Boyan miró el colgante. 

—No lo sé, aunque no quiero verlo —Xiang Xi frunció el ceño: —Pero, en un principio quise preguntarle cuando tuve la oportunidad...yo fui, ¿recogido o me secuestraron...? yo solo quiero saber de dónde vengo...

Cheng Boyan no dijo nada, solo lo abrazó y le dio un par de palmaditas. 

Xiang Xi se apoyó contra él, todavía con el ceño fruncido: —Pero pensándolo bien, sería inútil preguntarle. No me lo diría, yo lo conozco demasiado bien. No me dejará vivir en paz, y si existe una posibilidad, definitivamente esperará que tenga esta espina en el corazón por el resto de mi vida, sin saber quién soy y de dónde vengo. 

—Xiang Xi, voy a decirte algo que quizás no quieras escuchar —Cheng Boyan tiró su cabello: —Es hora de cortarte el cabello, ha crecido, está de pie. 

—Oh, ¿eso es todo lo que me quieres decir? —Xiang Xi sonrió. 

—En cuanto a las personas, estas deben vivir en solo una dirección. El camino siempre está frente a nosotros, así como la esperanza. Cuando pienses en cosas como estas o haces cosas, siempre procura mirar hacia adelante —Tirando suavemente de su cabello, dijo: —Zhaojiayao, vengas de donde vengas, todo eso quedó atrás. Está bien pensar en ello, pero no te dejes arrastrar por este tipo de cosas. 

Xiang Xi no habló, permaneció en silencio durante un largo rato y de pronto levantó la cabeza. Miró a Cheng Boyan y sonrió: —¿Quién soy yo? 

—Tú eres Xiang Xi, Xiao Zhan o mi hijo, nada de esto entra en conflicto. No importa de dónde vengas, cómo has llegado o lo que hayas experimentado, sigues siendo tú —Cheng Boyan bajó la cabeza y lo besó en los labios: —Tú....

—No te aproveches de los demás cuando estás siendo racional —Xiang Xi rápidamente se acercó y mordió los labios de Cheng Boyan: —¿Tienes alguna adicción con ser padre? 

—Nunca he sido padre, tampoco lo seré en un futuro —Cheng Boyan sonrió: —No tengo más remedio que divertirme contigo. 

Ninguno de los dos habló más. Xiang Xi disfrutó de la sensación de estar acurrucados, no había necesidad de hablar ni moverse. Estaba satisfecho con solo estar así. 

Pero Cheng Boyan no sabía si se debió a que estaba demasiado cansado o porque fue envenenado al comer ese tazón de fideos, que inclinó un poco la cabeza y cerró los ojos. 

—¿Tienes sueño? —Preguntó Xiang Xi. 

—¿Mm? —Cheng Boyan abrió los ojos: —Un poquito. 

—Entonces...ve a dormir —Xiang Xi se sentó. 

Cheng Boyan fue a lavarse la cara, y cuando salió, Xiang Xi estaba de pie en la puerta del estudio. 

—¿Vas a dormir ahí? —Cheng Boyan se acercó y acarició su lunar. 

—Yo también quiero dormir y yo no leo, ¿así que dormiré aquí hoy? —dijo Xiang Xi. 

—¿Dormirás en el estudio? —Cheng Boyan lo abrazó y caminó lentamente hacia el dormitorio: —Duerme en la cama grande, ¿no te gusta mi cama? 

—En las tres reglas anteriores del acuerdo, dijiste que había una cláusula de no dormir sobre la cama —Xiang Xi chasqueó la lengua. 

—Lo cambiaré ahora —Cheng Boyan sonrió: —Si no me lo hubieras dicho, habría olvidado que necesitaba hacer un nuevo acuerdo. 

—Ahora que casi le tengo fobia a los gérmenes, ¿quieres detallar eso? ¿hacer tres partes más de un acuerdo? —Xiang Xi inclinó la cabeza. 

—Tres partes no serán suficientes, tienes muchos malos hábitos y si permanecemos juntos por mucho tiempo más, definitivamente aparecerán más cosas y poco a poco, iremos detallando —dijo Cheng Boyan con una sonrisa, empujándolo hacia el dormitorio y caminando lentamente hacia la cama: —Después de ducharte, simplemente cuelga la toalla sin frotarla y listo. 

—¿Sabes si la froto o no? —dijo Xiang Xi. Pensando en ello, sus ojos se abrieron demasiado: —¿Me miraste mientras me duchaba? 

—Y una cosa más —Cheng Boyan lo empujó, lo presionó hacia abajo y cayendo ambos sobre la cama. Quedando uno encima del otro: —No es necesario mirarte, simplemente cuando te lavas la cara queda así, te limpias y la cuelgas. ¿Acaso usas la misma cuando terminas de ducharte?

—Es realmente problemático —Xiang Xi se rió dos veces. 

Cheng Boyan también se rió y lo besó en la cara, metiendo su mano debajo de su ropa, tocando su cintura y luego bajó hasta sus piernas. 

—¿No piensas dormir? —Xiang Xi se giró un poco, estirando los brazos para salir de debajo de Cheng Boyan. 

—Te lo digo, Xiang Xi —Cheng Boyan lo tomó por lo hombros y le susurró al oído: —Está bien si no te dejo dormir, pero ¿sigues teniendo humanidad si no permites que te toque? Si no dejas tocarte, pronto perderás tu humanidad. 

Xiang Xi se congeló por un momento, pero luego se echó a reír: —Qué desastre, ¿Entonces qué harás si te enojas porque no te dejé tocarme? 

—Entonces iré al baño y me tocaré —La mano de Cheng Boyan tocó sus piernas unas cuentas veces más, luego se inclinó hacia adelante.