EXTRA II

ahora tiene algo que quería

El otoño es fresco. 

Pero la noche era muy oscura y no podía ver bien, también era demasiado seco y no se sentía bien. 

Esto es lo que sintió Cheng Boyan cuando salió por la puerta del hospital, estaba demasiado seco, sentía su rostro seco, su nariz estaba seca y su garganta también estaba seca. 

Cuando el viento pasó con fuerza, sentía como si tuviese muchos agujeros en el cuerpo. 

Se sentó dentro del auto, sacó una botella de spray y se lo roció en la cara. 

Xiang Xi compró esto y le pidió que se lo aplicara cuando no tuviera nada que hacer, siempre y cuando no se sintiera demasiado incómodo. 

Miró la hora y vio que eran más de la nueve. Condujo hasta Yunshui justo a tiempo para ir a recoger a Xiang Xi para un refrigerio nocturno. 

Pasaron diez minutos después desde que comenzó a conducir, que recordó que Xiang Xi no estaba en Yunshui hoy. 

Cheng Boyan chasqueó la lengua y giró el auto. 

Ahora este popular maestro estaba en tres casas de té cada semana. Al abrir el mapa de la ciudad, las ubicaciones básicamente hacían un triángulo equilátero, por lo que tenía que correr de un lado a otro. Si no hubiera reservado tiempo cada semana para tomar fotografías, Xiang Xi habría planeado convertir este triángulo equilátero, es una estrella de cinco puntas. De todos modos, ahora Cheng Boyan estaba familiarizado con el mapa de toda la ciudad. 

La casa de té de hoy se llama Yunshang Renjia, lo que sonaba parecido a una casa de campo de alto nivel. Pero esta casa de té, se inauguró recién el año pasado y es actualmente la más grande en la ciudad. 

Hace cinco años, Cheng Boyan imaginó que Xiang Xi algún día se convertiría en un joven y popular maestro de la ceremonia del té. Pero, no esperaba que fue en tan poco tiempo. 

Hace unos días, mientras bebía té y conversaba con el anciano jubilado Lu, dijo con cierta emoción: —Sabía que este niño era diferente a los demás y que tarde o temprano, podría encontrar su propio camino. 

La actuación de Xiang Xi aún no había terminado cuando Cheng Boyan entró a Yunshang Renjia y el camarero, lo llevó hacia la mesa donde solía sentarse. 

La casa de té de Yunshang Renjia es diferente a las demás casas de té, aunque en el interior el espacio es sorprendentemente grande, el jefe fue muy generoso y colocó bancos de piedras y agua en las salas. 

Se podía ver a Xiang Xi desde todas las mesas, pero entre las mesas había rocallas y plantas verdes sobre las mesas y no era molesto, no te hacía sentir solo. El techo era de cristal, así que cuando hacía buen tiempo, se podían ver las estrellas y la luna cuando mirabas hacia arriba, lo cual era bastante artístico. 

Xiang Xi estaba sentado detrás de la mesa de té con un abrigo azul y pantalones negros. Cuando lo vio entrar, frunció los labios 

Cheng Boyan le sonrió y bebió un sorbo de té. 

Xiang Xi solo se vestía así cuando estaba aquí, esto era solicitud del jefe. En otras casas, suele vestirse de manera normal, con pantalones casuales y cosas así. 

Cheng Boyan sentía que el jefe tenía un gusto especial y otros, pueden pensar que se está divirtiendo con el té al vestirse así. Pero ese no era el caso cuando Xiang Xi se colocaba esta ropa. 

Cheng Boyan siempre sintió que era como un artista marcial, especialmente a veces, cuando disfrutaba en preparar té. Doblaba las piernas y se subía a la silla, para colocar sus brazos sobre sus rodillas, sintiendo que iba a empezar a pelear en el siguiente segundo. 

Pero muchos invitados todavía se apegaban a esto. El estilo Jianghu [1] no era algo digno que puedan asociar con el té, ya que más bien parecía una secta del diablo. 

Hu Hai también fue muy cooperativo, estaba escondido detrás de una gran rocalla como un solitario experto y tocaba música especial de Jianghu. 

Cheng Boyan se sentó en la mesa y bebió lentamente té. Media hora después, Xiang Xi dejó su postura, acomodó el juego de té sobre la mesa, se levantó, se dio media vuelta y salió del salón. 

El sonido del piano de Hu Hai también bajó y desapareció lentamente. 

Dejando atrás a una sala llena de invitados, que parecían no haber bebido suficiente. 

Cheng Boyan lo siguió fuera del salón y entró a otro salón junto a él. 

—¿Vamos por una barbacoa? ¿Pescado a la parrilla? —Xiang Xi se colocó su camiseta, jeans y su chaqueta: —O vamos a la casa del maestro y pedirle a mi hermano que nos haga algo. 

—Tengo una operación mañana, si vamos, conversaremos hasta medianoche —dijo Cheng Boyan. 

—Vamos entonces por el pescado a la parrilla —Xiang Xi cargó su bolso: —Pescado a la parrilla. 

—Pescado a la parrilla... —Cheng Boyan vaciló. 

—¿Quieres decir que el pescado al final estará rancio y sin sabor? —Xiang Xi se rió: —Vayamos a la casa de Lao Liu, ¿no todos sus peces resultan frescos? 

Cheng Boyan suspiró y no dijo nada más. En realidad, quería decir que el pescado a la parrilla no era saludable y debería comerse menos. 

—¿O qué tal si vuelvo y preparo algo para comer? —Xiang Xi lo miró. 

—¡Pescado a la parrilla! —Cheng Boyan pasó su brazo sobre sus hombros y lo guio hacia afuera: —¡Vamos por ese pescado a la parrilla! 

Hu Hai era un cocinero de primera y muy paciente al enseñarle a otros a cocinar. A veces, Cheng Boyan sentía que, si daba una clase, muchos chefs saldrían de aquí. 

Pero probablemente cuando nació Xiang Xi, la opción de cocina no vino con él y no importaba cuántos puntos de habilidad obtenga. A resumen, ha estado trabajando en la cocina junto a Hu Hai durante todos estos años y no ha podido preparar ningún solo plato que se adecúe a este estilo de cocina. 

—Tus seguidoras están afuera —Cuando salieron del salón, Hu Hai se acercó y dijo esto. 

Las seguidoras eran tres chicas, probablemente estudiantes. Después de venir a tomar té aquí hace dos meses, comenzaron a seguir a Xiang Xi en sus viajes a diferentes casas de té. Mientras fuera de noche, siempre estarán aquí. 

Por lo general, solo lo esperaban para saludarlo, despedirse de él o decirle buenas noches cuando se iba. 

—¿Regresamos? —Cheng Boyan quedó atónito, para luego tirar de Xiang Xi y dijo: —Podemos irnos más tarde. 

—¿Acaso se irán si yo no salgo? —dijo Xiang Xin con indiferencia. 

Tan pronto como salieron del pasillo, vio a las tres chicas junto a las rocallas. 

—¿Te vas? —Saludó la chica a Xiang Xi con una sonrisa. 

—Mm —Xiang Xi asintió con una sonrisa: —Regresen rápido, se está haciendo muy tarde. 

—Sobre eso, —una chica dio un paso adelante y se paró frente a él: —¿Puedo tomarme una foto contigo? 

—¿Eh? —Xiang Xi la miró. 

—Justamente aquí —La chica señaló la pequeña rocalla: —solo una foto, ¿está bien? 

Xiang Xi miró a Cheng Boyan y se paró frente a la rocalla: —Bien. 

Cheng Boyan se hizo a un lado y miró a Xiang Xi. 

La chica se paró a su lado, extendió la mano para sostener su brazo e inclinó su cabeza hacia su hombro: —¡Sonrisa! 

Otra chica levantó su teléfono y luego corrió, para pedir y tomarse una foto también. 

Xiang Xi también estuvo de acuerdo. 

Cheng Boyan se apoyó contra el árbol detrás de él. Xiang Xi ha cambiado mucho en los últimos años, pero no importaba cómo, todavía seguía siendo lindo, su inocencia en algunos casos seguía siendo la misma, gritaba cuando se sentía feliz y también gritaba cuando se sentía infeliz. Le encantaba comer, le encantaba cocinar, le encantaba lucirse y aunque su letra seguía siendo fea...y ahora que lo decía, los cambios no fueron demasiado grandes. 

Respecto a la escena frente a él, si hubiera estado en esta misma situación hace cinco años atrás, podría haberse avergonzado o impacientado al mostrarle su rostro a los demás.  

Aunque solo sonreía levantando la comisura de su boca, se veía más estable y majestuoso. 

Ese espíritu rebelde todavía estaba ahí y la misma energía que lo trajo hasta aquí, todavía yacía ahí. Pero su confianza en sí mismo, la que surgió poco a poco dentro de su cuerpo, lo que lo hacía único. 

Confianza y seguridad. 

No importaba qué tipo de pasado haya tenido Xiang Xi, qué tipo de luchas tuvo o que recuerdos insoportables haya tenido, ahora tiene algo que quería. 

—A menudo te veo venir a recogerlo —Una chica le sonrió a Cheng Boyan: —¿Eres su hermano o su amigo? 

—Pa...amigo —dijo Cheng Boyan, y volvió a mirar a Xiang Xi. Después de confirmar con los ojos de Xiang Xi, agregó: —Novio. 

—¿Ah? Oh... —La chica se giró para mirar sorprendida a sus otras dos compañeras. 

—Vayan a casa rápido —Xiang Xi se dio la vuelta y se fue antes de que las chicas dijeran algo. 

Cheng Boyan lo siguió hasta la puerta de la casa de té, y luego dijo: —Oye, ¿acaso olvidaste algo? 

—¿Qué? —Xiang Xi se dio la vuelta. 

—¿Por qué huyes? Tus pasos son grandes —dijo Cheng Boyan— ¿Sabes que tu novio se está quedando atrás de ti? 

Xiang Xi se rió entre dientes: —Quería correr hasta aquí, porque tenía miedo de que te pusieras celoso y me atacaras. 

—No me colocaré celoso —Cheng Boyan pasó su brazo sobre sus hombros y caminaron hacia el auto: —Si sigo saboreando esta clase de vinagre, mis dientes se caerán antes de los 40. 

—De acuerdo, entonces te prepararé gachas de frijoles mixtos...oh, ahora que lo recuerdo, ¿no nos pidió la directora Xu ir a cenar esta semana? —Xiang Xi frunció el ceño: —Te lo pregunto, si le digo que no quiero comer esa carne estofada con frijoles, ¿me echará? 

—Solo halaga, di que está delicioso y ¿no es suficiente elogiar una comida? que es agradable y más esos frijoles blancos —Cheng Boyan frunció el ceño: —Casi es como un trastorno mental. 

—Olvídalo, ¿por qué tendría tú problemas con los frijoles? lo has comido toda tu vida —Xiang Xi chasqueó la lengua. 

Después de subir al auto, Xiang Xi bajó el respaldo del asiento y se acostó, instruyendo a Cheng Boyan: —Xiao Cheng, abre nuestro techo corredizo panorámico, techo corredizo panorámico. 

—Hace frío, olvídelo jefe Xiang —Cheng Boyan sonrió y puso en marcha el auto. 

—Quiero ver el paisaje —dijo Xiang Xi— Tengo la última palabra sobre este auto. 

—¿No puedes verlo incluso sin la necesidad de abrirlo? —Cheng Boyan lo miró: —También tengo algo de palabra sobre este auto. 

—Se siente diferente —Xiang Xi puso sus pies en la parte delantera del auto: —Conduce rápido, papá, sé bueno. 

Cheng Boyan subió el cuello de su ropa y abrió el techo corredizo. 

Este auto fue elegido por Xiang Xi el año pasado. Por supuesto, no tenía suficiente dinero y Cheng Boyan contribuyó con una parte. 

De hecho, para Cheng Boyan, no era necesario cambiar de auto. Su auto no tenía de malo y Xiang Xi no estaba dispuesto a conducir solo.

Pero Xiang Xi quería comprarlo, como si quisiera demostrar algo. Cada vez que iba a una exhibición de auto, iba a buscar algunos folletos y los estudiaba. Cheng Boyan no siguió insistiendo más. 

—Oye, se siente fresco, refrescante —Xiang Xi se acurrucó en el asiento del auto: —Dime, se llama techo corredizo panorámico, ¿así que por qué lo abriste hasta la mitad? 

—Los que se abran completamente, son los convertibles —dijo Cheng Boyan: —Eso es bueno, ¿Ahora no quieres comprar un Corolla Cross? el techo corredizo se inclina un poco. 

—Cuando ahorre suficiente dinero, cambiémonos a un convertible —Xiang Xi pensó por un momento. 

—¿Acaso quieres juntar una flota de autos? —Cheng Boyan suspiró: —No creo que debas mostrar tu riqueza de esta manera. 

—Es divertido —Xiang Xi apoyó los brazos sobre su cabeza y miró el cielo nocturno: —Presumiré lo que deba presumir. Supongo que en esta vida, primero estás tú, el dinero es lo más agradable a la vista y creo que no habrá otra persona alguna obsesionado con el dinero que yo. 

Cheng Boyan se rió durante mucho tiempo: —¿Debería agradecerte por anteponerme al dinero? 

—De nada, siempre estarás al frente de todo —Xiang Xi se sentó y cerró el techo corredizo: —Maldita sea, me estoy muriendo de frío.

El pescado a la parrilla de Lao Li, que le gustaba a Xiang Xi comer, era un restaurante que Xiang Xi descubrió accidentalmente en una pequeña calle detrás de la comunidad. Venía aquí una vez al mes y siempre le preguntaba a Cheng Boyan. 

Sin embargo, Cheng Boyan básicamente solo lo miraba y observaba comer. 

—Realmente me gusta verte comer. Siempre para ti sabrá delicioso, sepa o no lo sepa —dijo Cheng Boyan. 

—¿Qué clase de pasatiempos tienes? —Xiang Xi bajó la cabeza y se centró en comer pescado: —Pero a mí también me gusta verte tomar una ducha, también me gusta verte sostener un libro, fingiendo leer sin siquiera mirarlo.

—...Es porque comienzas a hablar a mi lado —Cheng Boyan sonrió: —Cuando tú te duermes, yo ahí recién puedo leer en serio. 

—Ya no molesto todo el tiempo, no tengo mucho que decir —Xiang Xi se detuvo después de dar dos bocados y miró a Cheng Boyan con cierta preocupación: —¿Crees que no tendremos nada más que decirnos en unos años? 

—No creo que eso sea fácil —Cheng Boyan lo miró seriamente: —Siempre siento que te has estado reprimiendo en los últimos diez años y has pasado todo este tiempo recuperando ese tiempo. Además, si no tenemos nada qué decirnos, podemos pelear.

—¡No menciones lo de pelear! —Xiang Xi lo fulminó con la mirada: —No lo menciones. 

—No, solo una vez tuvimos una pelea. Todavía lo recuerdo —Cheng Boyan sonrió. 

—Oye, no sé si es porque no eres ruidoso. Generalmente eres mojigato...no, esa no es la palabra, solo que siempre has sido un sinvergüenza —Xiang Xi pensó por un momento: —Normalmente eres una persona amable, pero en una pelea, me asustas. 

—Hacerte enojar a ti, solo empieza con una pequeña bofetada—Cheng Boyan vaciló durante mucho tiempo con los palillos, luego tomó un trozo de ajo verde del costado del pescado y se lo comió. 

—¿Qué tipo de reacción tengo cuando peleo? —Xiang Xi lo miró. 

—¿No me dijiste que no lo mencione? —dijo Cheng Boyan con una sonrisa. 

—Solo preguntaba —dijo Xiang Xi. 

—Del tipo...rufián —Cheng Boyan pensó por un momento: —Ahora puedo imaginar cómo fue para ti pelear con otros cuando estabas en Zhaojiayao. 

Xiang Xi se reclinó en su silla y se rió un rato antes de suspirar: —Es inútil, esa clase de huella la tengo mi arraigada en mí. 

—Pero también bastante guapo —dijo Cheng Boyan— Peleaba contigo y al mismo tiempo te admiraba. Oh, hijo mío, eres tan impresionante. 

—Hablas lindo —Xiang Xi sonrió, bajó la cabeza y continuó comiendo pescado. 

Después de regresar a casa, Xiang Xi entró al estudio y permaneció allí durante mucho tiempo sin salir. Incluso después de que Cheng Boyan se duchara, todavía estaba anidando en el estudio. 

—¿Qué estás haciendo? —Cheng Boyan entró al estudio. 

—Jugando con dinero —Xiang Xi estaba de pie junto a la estantería, de cara a la pared. 

—Recuerda lavarte y desinfectarte las manos después de jugar —dijo Cheng Boyan con impotencia. 

—Mm —Xiang Xi asintió, aun mirando la pared. 

Dado que Xiang Xi ha ido en el camino correcto en su trabajo, sus ingresos se estabilizaron gradualmente y aumentaron día a día, así que se adueñó del estudio. 

Al principio, colocó una especie de tablero de cristal sobre el escritorio, tomaba cien o doscientos de sus ingresos mensuales y los colocaba por debajo de la placa de vidrio. Después, comenzó a colgar marcos de pared e incluso compró un juego pequeños marcos para fotografías llenas de dinero y las arreglaba artísticamente en la pared.

Cheng Boyan sintió que tarde o temprano, Xiang Xi también lo iba a colocar en el suelo.  

Después de estar un tiempo admirando en el estudio, Xiang Xi se duchó y entró al dormitorio. Se dejó caer sobre la cama y luego abrazó a Cheng Boyan, que estaba apoyado en el respaldo de la cama y leyendo un libro: —Oye, quiero decirte algo. 

—Dime —Cheng Boyan dejó el libro y se acostó sobre la almohada. 

—Mantou me llamó hoy —Xiang Xi apoyó se apoyó sobre su brazo: —Vendrá la próxima semana. 

—¿No dijo que iba a ir a trabajar? —dijo Cheng Boyan. 

—A partir del próximo mes —Xiang Xi sonrió: —dijo que estará muy ocupado después del trabajo, así que vendrá a verme antes. 

Mantou pasó tres años en prisión y regresó a casa después de ser liberado. A diferencia de Xiang Xi, fue demasiado fácil para él encontrar a su familia, no hubo ni giros ni vueltas, porque sus padres lo habían estado buscando todo este tiempo. 

Xiang Xi se llenó de emoción cuando vio una foto que le envió, de una familia abrazándose y llorando. 

Después de eso, Mantou fue a una escuela técnica para aprender a reparar automóviles. Decía que había estudiado bien y pronto empezará oficialmente a trabajar. 

—¿Cuánto tiempo estará aquí? —Preguntó Cheng Boyan: —¿Se quedará aquí?

—Tres días, no piensa quedarse aquí —Xiang Xi se rió: —¿Estás nervioso por esto? Oye, después de que te que el invitado se vaya, tendré que lavar las sábanas, cambiar las fundas del sofá, limpiar el piso y desinfectar los platos...

—No —Cheng Boyan no lo dejó terminar: —Ahora casi ni me importan estas cosas. Ayer incluso derramaste jugo en el sofá y ni siquiera cambié la funda del sofá. 

—Cuatro gotas, las conté —Xiang Xi se estiró: —Mantou dijo que había reservado en un hotel y yo solo necesito pagar para salir a divertirnos por ahí. 

—¿Un viaje de un día a Zhaojiayao? —Preguntó Cheng Boyan. 

—Oye, realmente existe un proyecto así. Y de hecho, regresó para echar un vistazo ¿ya que no está a punto de ser demolido? así que salió a caminar y a mirar el pasado. Las cosas y las personas han cambiado, el mundo ya no es el mismo y de vez en cuando, debes sonreír al pasado...enterrando ese oscuro pasado...

—Oh, mi hijo es tan extraordinario —Cheng Boyan quedó atónito por un momento: —¿Ahora dice palabras tan serias cuando abre la boca? 

—No sé a qué te refieres —Xiang Xi sonrió: —Solo hablé de forma casual. 

Cheng Boyan sintió que el otoño de todos los años eran un poco corto y pronto comenzaría a hacer frío. Tan pronto como salió por la mañana, pudo ver su aliento frente a él, lo que le dio muchas ganas de temblar. 

Después de que el clima se volvía frío, el negocio en la casa de té se volverá más lento y Xiang Xi estará más tranquilo. Básicamente, cuando no tenía nada que hacer, pasaba el tiempo en el estudio de Fang Yin o solo iba por ahí a tomar fotografías. 

Fotografías del amanecer, el atardecer, las nubes, el cielo azul, el cielo nublado y la neblina.

Pero Xiang Xi tomaba fotografías como pasatiempo y no tenía la ambición de convertirse en un gran fotógrafo. De vez en cuando, cuando veía sus propias fotografías en alguna revista, coleccionaba el número de esa revista. 

Cuando Cheng Boyan llegó a casa hoy, estaba sentado con las piernas cruzadas en el sofá y jugando con su cámara. 

Esta cámara le fue regalada a Xiang Xi en su cumpleaños el año pasado. A espaldas de Xiang Xi, fue hacia Fang Yin, para que le recomendara y le ayudara a elegir tres clases de lentes como sorpresa para Xiang Xi. 

Cada vez que Xiang Xi la usaba, sentía como se acabara de robar un millón de yuanes del banco y estaba tan nervioso que parecía estar envuelto en capas. Cheng Boyan a veces se tomaba un descanso y salía con él a tomar fotografías, pero con tan solo sacara la cámara, Cheng Boyan sentía ganas de tomar una siesta. 

—Bebé —dijo Cheng Boyan mientras se cambiaba de zapatos: —Démosle un gran trabajo a tu cámara.

—¿Mm? —Xiang Xi inmediatamente levantó la cabeza: —¿Encontraste un trabajo para mi? ¿De cuánto es el pago? 

—...No hay pago, es en vano —dijo Cheng Boyan. 

—No hay tiempo —Xiang Xi inmediatamente bajó la cabeza y continuó jugando con su cámara: —Estoy tan ocupado, tan ocupado todos los días que incluso no sé en qué estoy ocupado.

Cheng Boyan sonrió y entró al dormitorio, se cambió de ropa, salió y se sentó a su lado: —¿Realmente no tienes tiempo?

—¿Quieres abrazarme? —Xiang Xi lo miró: —Si me abrazas, sé honesto. Si dejo caer la cámara, verteré la salsa de soja sobre el sofá. 

Cheng Boyan lo abrazó suavemente entre sus brazos y tocó su lunar lagrimal: —¿Realmente no tienes tiempo? 

—Depende sobre qué debo hacer —Xiang Xi volvió a guardar con cuidado la cámara en su bolso, luego tomó el estuche de lentes y también la guardó cuidadosamente, una por una: —Solo dímelo con claridad, si alguno de tus amigos quiere que tome algunas fotografías, de mala gana tomaré fotografías y para que al final no me paguen.

—No a mis amigos —Cheng Boyan sonrió: —¿No me dijiste en algún momento sobre querer visitar una pradera? 

Xiang Xi no dijo nada, colocó con cuidado el bolso de la cámara y los lentes sobre el sofá, luego giró bruscamente la cabeza y lo miró fijamente, preguntando en voz alta: —¿Puedes tomarte unas vacaciones este año? ¡No, no puedes! 

—Ahora vamos a la pradera. No hay pastizales —Cheng Boyan no le respondió, pero continuó sonriendo: —Con caballos, vacas y ovejas, la mayoría hibernando...

—Ninguno de los que mencionaste estarán hibernando, ¿puedes inventar mentiras que suenen más creíbles? —dijo Xiang Xi, con una sonrisa extendiéndose poco a poco: —Eres bastante estricto sobre tomarte unas vacaciones o no. Tampoco me has dicho algo. 

—Solo tengo miedo de que pronto te divorcies de mi, te he hecho esperar durante mucho tiempo y al final puede que termines decepcionado —Cheng Boyan le pellizcó levemente la barbilla: —Todos están hibernando, así que ¿por qué no vamos a la pradera y vamos a ver las montañas? 

—¿Dónde? ¡Dónde! —Xiang Xi saltó emocionado en el sofá, rápidamente después sujetó la cámara y volvió a darse la vuelta, volviendo a gritar: —¡Dónde iremos! 

Cheng Boyan dijo con calma: —Lin He y los demás acaban de regresar de Arxan...

—¿Fueron al extranjero? —Xiang Xi se quedó atónito: —¿Qué tipo de montañas tiene Arxan? ¿los alpes? ¿Ese lugar se llama en verdad Arxan? 

—Arxan, en Mongolia interior —Cheng Boyan tomó su teléfono y miró: —Mira las fotos que me enviaron. Primero quería asegurarme de que no fueran falsas, por lo que nunca te las mostré...

—Realmente sabes cómo ocultarlo. Eres realmente un viejo, mientras que yo no podría soportarlo ni por diez minutos. ¡Maldita sea, es tan hermoso! —Xiang Xi se inclinó y miró: —¡Ese paisaje! ¡Esa montaña! ¡ese lago! ¿ese es un lago, verdad? Siento que parece un espejo...¿esta foto fue tomada por Song Yi? 

—Mm, por la cámara que usaste antes —Cheng Boyan asintió: —No maldigas. 

—¿Song Yi puede tomar fotos así? —Xiang Xi se sorprendió. 

Cheng Boyan estaba encantado: —Así es, si Song Yi puede tomar fotos así, entonces yo tengo un hijo que de seguro hará éxitos de taquilla con su cámara. 

—Eso puede ser, ¡ya que de un solo cuadro se ve un éxito de taquilla! —Xiang Xi miró la foto durante mucho tiempo, luego levantó la cabeza y preguntó: —¿De verdad vamos a ir? 

—De verdad —Cheng Boyan tomó el calendario de la mesa de café, tomó un bolígrafo y dibujó un círculo sobre el calendario: —A partir de este día, tendré diez días de descanso, así podremos irnos en tren, avión o conducir, tú eliges. 

—Conducir, así nos turnamos para conducir y nos divertimos juntos —dijo Xiang Xi—¿está bien? 

—Bien, incluso si quieres ir corriendo, te acompañaré —dijo Cheng Boyan. 

—No hay tiempo suficiente para correr —dijo Xiang Xi— Es posible que mis piernas que pasaron un tiempo con clavos, no puedan soportar la mitad de una carrera. 

—Puede que sea cierto —Cheng Boyan sonrió y lo besó. 

Xiang Xi agitó sus brazos: —Entonces vamos a los Alpes...no, Argelia...¿Dónde está Argelia?

—Iremos a la montaña —dijo Xiang Xi. 

—Suena bien, de acuerdo —Xiang Xi volvió a agitar sus brazos: —¡Arxan! ¡Vamos! 

FIN DE LOS EXTRAS

. . .

NOTAS DEL AUTOR: De acuerdo, esto es todo, debería estar bien, ¿no?

De hecho, ya sean cinco, diez años o cincuenta años, sus vidas deberían continuar en paz, tal como queremos para todos. 

Les deseo a todos que puedan tener paz y tranquilidad. De vez en cuando, puede que haya peleas, pero si esa persona está a tu lado, podrás alcanzarla con solo levantar la mano y pensar en aquellos sentimientos de felicidad cuando te das la vuelta. MUA

⊙▽⊙ 

......

[1] Jianghu (江湖) término chino moderno que puede usarse para describir la representación compleja y realista de la naturaleza humana.