Capítulo 38: Anotarlo

¿Todo iba a ser así?

Al ver la apariencia de piel gruesa de Tan Ye, Jiang Ran se sintió furioso, por lo que prefirió sentarse y hacer su tarea. 

El autoaprendizaje vespertino aún no había terminado, y solo se escuchaba el vago sonido de los libros dentro del aula. 

Jiang Ran no pudo calmarse y se tocó los labios. Sé preguntó si fue demasiado impulsivo en este momento. 

¿De verdad fue capaz de besar a un chico?.

Solo había enredos en el corazón de Jiang Ran. Toda aquella información que leyó anoche, fue con el propósito de analizar la conducta de Tan Ye, pero ahora, al parecer también tiene que aplicarlo a sí mismo. 

Sostuvo su bolígrafo de forma aturdida, pero no escribió siquiera una palabra. 

—¿Piensas escribirlo por ti mismo? —Tan Ye se apoyó en la mesa y dijo en voz baja: —Todavía quedan diez minutos para salir de clases. 

Jiang Ran lo miró y no quiso hablar. 

Era divertido para Tan Ye verlo enojado de esta manera. Si fuese otra persona, se enojaría de una forma terrible, pero Jiang Ran no, su ira también era muy suavecita. 

—Una pregunta. 

Tan Ye se lo recordó de nuevo. 

Jiang Ran lo miró de nuevo. 

Tan Ye tenía muchas ganas de reírse, pero se contuvo por miedo a echarle leña al fuego. Extendió la mano y dibujó un círculo en el borrador de Jiang Ran. 

Después de un rato, Jiang Ran empujó el borrador. 

Tan Ye sabía que su temperamento no era muy fuerte, después de todo, habían sido compañeros de mesas durante casi dos meses, por lo que conocía del temperamento de Jiang Ran. 

El corazón de Jiang Ran estaba realmente enredado. 

Pero acababa de besarlo hace un momento y no podía ahora ni siquiera cambiarse hacia otro lado. Entonces, ¿Cómo podían estar así de juntos?, ¡Él no podía seguir sufriendo así!. 

Esta tres preguntas son muy conocidas en las escuelas para el examen de ingreso a la universidad de China. El maestro los trajo para que practiquen con sus manos, aunque son difíciles, no era imposible hacerlos. 

Jiang Ran en física era en realidad un desastre. 

Parecía que naturalmente no había nacido con el interés en física. Escucha normalmente en clases, y a veces puede entender esas cosas, pero cuando se trataba de resolverlo solo, la mayoría de ellas estaban mal. 

Jiang Ran comenzó a lamentarlo, debió haber elegido artes liberales. 

Pero ahora que estaba en su tercer año de escuela secundaria, era inútil pensar en esto. Antes, había personas de la clase extranjera que cambiaba de ciencias a las artes liberales y obtenían altas calificaciones, pero esta clase de habilidad él no la tiene, así que solo le queda aprender obedientemente.

Un minuto antes de que terminara el autoaprendizaje vespertino y salir de clases, Jiang Ran finalmente entendió la primera pregunta. 

Estaba muy agradecido con Tan Ye, pero cuando las palabras de gratitud llegaron a sus labios, inevitablemente, recordó lo que sucedió hace unos minutos.  

Jiang Ran dijo torpemente: —Gracias. 

Tan Ye solo se rió. 

Jiang Ran pensó que su conciencia tenía un problema pesado, y finalmente, al darse cuenta lo hostil que era su solicitud anterior, lo aceptó con tranquilidad. 

Finalmente hubo dos preguntas. 

Tan Ye dejó su bolígrafo: —Eso es todo. 

Jiang Ran frunció los labios y sonrió esta vez: —Gracias. 

—Es un gracias muy adelantado —Tan Ye lo detuvo de proto y luego habló sin prisa: —Las recompensas para las dos preguntas restantes se anotarán. 

Jiang Ran: "...."

¡Debería haberlo sabido!. 

De pronto pasó una semana. 

Al principio, Jiang Ran trabajó duro para controlar el progreso de sus estudios, si no existía la necesidad de buscar a Tan Ye, no lo buscaría, pero a veces los hechos no son lo que uno espera. 

Parecía haberse convertido en un trabajador exprimido por la naturaleza. 

Tan Ye era muy humano: —No importa si lo cumples ahora, anótalo y págalo lentamente. No me interesa si lo pagas todo junto. 

Era capaz de pensar en esta imagen muy hermosa a futuro, y lo ha memorizado tantas veces en esta semana, docena de preguntas y una docena de besos. 

Jiang Ran se sentía diferente, jamás se había arriesgado tanto. 

Pero para el futuro, era posible que Tan Ye no recuerde esto. 

Así que esta semana no estaba particularmente nervioso, al contrario, volvió al mismo estado antes que lo besara. 

La última clase del miércoles por la tarde. 

El maestro de la clase, Zhang Desheng llegó al salón de clases y golpeó la pizarra: —Lleven sus cosas al dormitorio esta noche, no los dejen en el salón de clases. El examen a mitad de período comenzará mañana y los arreglos para la sala de exámenes quedarán al borde de la pizarra, que no hay gran diferencia con la última vez. 

Tan pronto como se fue de la clase, el salón de clases hirvió. 

Porque esta clase prácticamente era para poder mover los libros. Entonces, después de un tiempo, más de la mitad de las personas se retiraron del salón de clases. 

Tan Ye no tenía muchos libros. 

En primer lugar, se perdían muchos libros de información o quedaban tirados en el dormitorio, y en segundo lugar, normalmente no los necesitaba, por lo que ni siquiera compró unos extra. 

Este Xueshen es tan caprichoso. 

Jiang Ran originalmente tenía que ir y venir dos veces, pero Tan Ye lo atrapó a la mitad y se sintió un poco avergonzado. 

Luego de esto, escuchó a Tan Ye decir: —Anota esto también. 

Jiang Ran: "...."

Descubrió que Tan Ye estaba empeorando cada vez más. 

Tan Ye lo miró con rostro de amargura y dijo unas pocas palabras más para engañarlo: —¿Qué? ¿Hay diferencia entre uno más o uno menos?. 

Parece ser todo igual, pensó Jiang Ran. 

Después de permanecer en el dormitorio por unos minutos, Tan Ye fue a hacer una llamada telefónica. Probablemente tenía que hacer algo más tarde y Yuan Ding le pidió a Jiang Ran que fuera a cenar con él.  

—No haces ejercicio, estás en el salón de clases todo el día, y tarde o temprano te saldrá una barriga, así que déjame decirte algo, después de que terminemos de comer, iremos al pequeño supermercado a comprar algunos bocadillos y daremos un paseo. 

Jiang Ran se miró el estómago. 

—No lo mires —Yuan Ding lo levantó: —¿Cuántas chicas crees que te miran?, y hay más posibilidad de que yo tenga una barriga y tú no. 

—Eres tan contradictorio —Jiang Ran se quejó. 

—La vida necesita un poco de diversión —Yuan Ding se rió. 

Los dos fueron directamente a la cafetería. 

A Jiang Ran no le gustaba la comida de aquí antes, pero después de dos meses, se acostumbró y estaba bien comer aquí de vez en cuando. 

Después de comer, los dos fueron al pequeño supermercado. Era la hora exacta en la que escuela terminaba y muchas personas iban ahí, tanto como chicos y chicas, rodeaban la caja registradora. 

Por lo que no había en absoluto una fila. 

Jiang Ran no estaba acostumbrado a apretujarse. 

Yuan Ding es diferente, ya se había acostumbrado luego de los últimos dos años. No solo se colocó rápidamente en una posición perfecta, sino que también atrajo a Jiang Ran a ella. 

—Una bolsa de fideos instantáneos, una bolsa de papas fritas, una lata de Coca-Cola —Yuan Ding pidió rápidamente: —¿Qué quieres tú?. 

Jiang Ran dijo: —Solo una botella de agua. 

La abuela Tan, que acababa de terminar de cobrar, se rió de inmediato cuando vio a Jiang Ran: —Jiang Ran, te daré lo que quieras. 

Jiang Ran sonrió, recordó algo y dijo nuevamente: —Dos botellas de agua. 

Después de que pagó con su tarjeta de campus, la abuela Tan le dio algunos dulces más sobre sus manos: —Tómalos y come. 

Jiang Ran rápidamente agradeció. 

Yuan Ding lo miró fijamente hasta que salió del pequeño supermercado y preguntó: —¿En qué momento te familiarizaste tanto con la abuela Tan?. 

¡Y simplemente no lo notó en absoluto!. 

Yuan Ding sintió que su sentido de la existencia era demasiado bajo. Para exagerar, había venido al pequeño supermercado cientos de veces y también con Tan Ye. 

—Me la encontré afuera antes —Jiang Ran escondió un secreto. 

Sintió que no podía hablar sobre que había cenado en casa de Tan Ye antes, si lo dijera, definitivamente comenzarían a preguntar. 

—Eso puede ser verdad —Yuan Ding le creyó a regañadientes. 

Antes de llegar al patio de recreo, escuchó un vitoreo. 

—¿Tan animado está? —Yuan Ding estiró la cabeza y miró hacia adelante. 

Vio a muchas chicas alrededor de la cancha de baloncesto, como también a algunos chicos. Habían una pelota de baloncesto pasando arriba de sus cabezas. 

Jiang Ran dijo: —Tan Ye debería estar ahí. 

Conocía muy bien el itinerario de Tan Ye. 

Yuan Ding parecía emocionado: —Vamos a mirar. 

Cuando llegó a un lado, vio a Chen Yiyi entre ellos y se inclinó para preguntar: —Hay muchas personas esta noche, ¿Qué pasa?

Chen Yiyi se dio la vuelta y explicó: —Ambos equipos acaban de encontrarse esta noche y al parecer comenzaron a discutir por alguna razón. El juego comenzó y Tan Ye ya anotó hace un momento; la puntuación de nuestro lado es más alta. 

Jiang Ran era más alto que ellos dos, por lo que podía ver fácilmente hacia el interior. 

No supo cuando Tan Ye se había cambiado de uniforme. Usaba solo una camiseta a finales del otoño y su cabello volaba cuando corría. 

Justo cuando estaba a punto de apartar la mirada, encontró a Lu Qingxu, de pie entre las pocas personas en el frente. 

Jiang Ran de pronto se colocó de mal humor. 

—¿Tan emocionante? —Murmuró Yuan Ding. 

De pronto gritó: —¡Vamos, Tan-ge!. 

La voz de Yuan Ding siempre ha sido fuerte, superando con creces a todas las chicas que estaban amontonadas y entró a la arena con mucha precisión. 

Tan Ye miró hacia su dirección. 

Jiang Ran estaba junto a Yuan Ding. 

Tan Ye de repente sonrió. 

Meng Bairi se acercó y le recordó: —Oye, Tan-ge, ¿De qué te ríes?. Debemos continuar pronto. 

—Mm. 

Con el pitido del silbato del árbitro interino, el juego continuó. 

Por lo general, solo habían unos pocos chicos en la cancha de baloncesto de vez en cuando y la mayoría de la personas no estaban interesadas, pero hoy era diferente. 

La pelota de baloncesto rebotó bajo las manos de Tan Ye. 

Siempre ha sido muy popular en la escuela. Después de todo, es guapo y tiene buenas calificaciones, incluso si escuchan los rumores de que era feroz y malvado, no podía resistirse ante su encanto en este momento. 

Lo contrario a lo normal. 

Meng Bairi estaba jugando baloncesto aquí el día de hoy, y por lo general, jugaba bajo rebotes un juego normal. Pero, accidentalmente chocó con las personas del otro lado e incluso después de haberse disculpado, el otro lado siguió siendo implacable. 

Simplemente comenzaron a discutir. 

Junto con sus gritos, Tan Ye tiró la pelota de baloncesto. 

Esas pocas personas del lado opuesto sabían que él era objetivo clave y solo lo miraron. No siguieron prestándole atención a Meng Bairi y a los demás. 

Yuan Ding estaba emocionado como un espectador: —¡Vamos! ¡Destrúyelos! 

Todas las personas alrededor lo miraron. 

Jiang Ran mantuvo la mirada hacia adelante, fingiendo que no lo conocía. 

Yuan Ding no se animó lo suficiente, por lo que incluso arrastró a Jiang Ran: —Rápido, rápido, rápido, ¡también grita dos veces! ¡Hay que derrotarlos moralmente!. 

—...no gritaré —Jiang Ran se negó. 

—¿Cómo no puedes animar a tu compañero de asiento? —Yuan Ding se quejó. 

"......"

Jiang Ran simplemente se quedó en silencio. 

Yuan Ding le habló durante mucho tiempo, pero no pudo convencerlo. 

En este momento, este juego temporal estaba por casi terminar. 

Tan Ye salió corriendo de la línea de defensa de tres personas, salió de su lado, abandonó el lugar casi en un abrir y cerrar de ojos, provocando que los demás no reaccionaran a tiempo. 

Meng Bairi vio la oportunidad y le pasó la pelota. 

Todas las direcciones de los ojos comenzaron a cambiar cuando lanzó la pelota de baloncesto, hasta que de pronto hubo un "bang" sobre el tablero y hubo un aterrizaje forzoso. 

El compañero que hacia de árbitro hizo sonar el silbato: —¡Se acabó!

—¡Ganó! —Gritó Yuan Ding. 

Los espectadores también vitorearon, aunque la mayoría no entendían demasiado del baloncesto, pero fueron capaces de ver el hermoso lanzamiento en este momento. 

Muchas chicas decían el nombre de Tan Ye. 

Yuan Ding dijo: —Vamos, vamos, vamos, vamos a felicitarlos. 

Los chicos se reunieron alrededor del borde del campo: —Gracias a Tan-ge, el último lanzamiento fue tan hermoso que todos quedamos deslumbrados. 

—¿Por qué las personas del otro lado no han venido a disculparse?. 

—¿No se sienten avergonzados, ni siquiera dispuestos?. 

Jiang Ran siguió a Yuan Ding hacia el lugar, donde varios compañeros de clases exhaustos estaban allí tratando de recuperar el aliento y bebiendo agua. Tan Ye parecía estar bien, excepto por el sudor en su frente. 

Pensó por un momento y le entregó la botella de agua que llevaba en la mano.  

—¿Quieres beber?. 

La mirada de Tan Ye pasó de su mano a su rostro, las esquinas de sus ojos eran extravagantes y junto con el salvajismo que irradiaba su cuerpo, estiró la mano para tomarlo. 

Lo desenroscó, levantó la cabeza y bebió más de la mitad. Su nuez de adán rodó arriba y abajo, las gotas de agua que brotaron en la comisura de sus labios, se deslizaron hacia abajo. 

Jiang Ran sacó un pañuelo de papel de su bolsillo y se lo entregó. 

—¡Estás bien equipado! —Exclamó Yuan Ding. 

Aunque sabía que Jiang Ran siempre ha vivido una vida delicada, en realidad no eran mucho los chicos que llevaron con ellos pañuelos cuando salían. No era de extrañar que las chicas de la clase sean una fanáticas del tipo madre. 

Tan Ye de repente encontró un problema: —¿Compraste dos botellas?. 

Jiang Ran dijo "Mm". 

Tan Ye se rió de nuevo. 

Jiang Ran no entendió por qué se rió de manera tan repentina y estaba a punto de preguntar, cuando de repente lo comprendió. Debió haber pensando de que lo compró de forma especial, ¿verdad?. 

Aunque cuando lo compró...

Jiang Ran lo negó: —No te lo compré.

—No hay manera que puedas encubrir eso —Tan Ye lo miró en broma y lo leyó lentamente. 

"....."

El rostro de Jiang Ran ardió a simple vista. 

Sabía que no debió habérselo dado justo ahora.

Meng Bairi, que estaba a punto de darle agua en este momento, decidió beberla él mismo. 

Los miembros desconocidos del equipo miraban de un lado a otro, decidiendo no preguntar. Para no ser después de todo recordado por Tan Ye. 

Cuando el lugar que era bastante bullicioso aquí, unos cuantos chicos del lado opuesto finalmente descansaron y comenzaron a caminar de manera apática. 

La mirada de Lu Qingxu estaba firmemente fijada sobre Jiang Ran. 

¿Cómo era capaz de encontrarse con él en cualquier lugar? La última vez que se lo encontró, fue un momento bastante vergonzoso e incluso ahora, donde acababa de perder un juego de baloncesto...

Tan Ye lo capturó de forma intensa. 

Giró la cabeza y le preguntó a Jiang Ran: —¿Él te conoce?