Capítulo 17

"Te mostraré el ángel de la muerte" dijo Kou Chen.

—Oye, ¿Qué es esto? —Kou Xiao, que estaba siendo muy valiente e iba caminando adelante, se detuvo y gritó, moviéndose hacia un lado. 

—Una bolsa de plástico podrida —dijo Lao Yang a su lado. 

—Tonterías, ¿Cómo una bolsa de plástico es así...? —Kou Xiao no le prestó mucha atención, se inclinó y recogió el bulto que estaba entre las grietas de las piedras— ¡RanRan! ¡Mira! ¡¿Qué es esto?! 

—...Suéltalo primero —Huo Ran realmente quería que ella lo soltara antes de responder, pero Kou Xiao se negó a soltarlo, por lo que solo pudo agregar una respuesta: —Piel mudada de serpiente. 

—¿Serpiente qué? —Kou Xiao no comprendió. 

—¡Serpiente! —Kou Chen de repente rugió, con pánico en su voz— ¡Serpiente! ¡Aaaaaaah! 

Huo Ran para no ser engañado tal fácilmente por su voz, miró rápidamente donde había una serpiente. Al mismo tiempo, sacó el bastón de trekking que pocas veces había usado con su revés y lo estiró, pero antes de que pudiera descubrir dónde estaba la serpiente, Kou Chen ya había saltado por detrás y se subió a su espalda. 

—¡Maldita sea! —Huo Ran debido a la inercia se arrojó hacia adelante, tambaleándose con un par de pasos antes de que poder quedarse quieto: —¡Bájate! 

—¡Serpiente! —Le gritó Kou Chen al oído, sus piernas estaban envueltas en su cintura y todavía intentando aferrarse a mochila, trabajando muy arduamente. 

Huo Ran sintió que en dos segundos, debería subirlo arriba de la montaña tirando de su cabello. 

—¡Dónde está la serpiente! —También gritó. 

—¡No lo sé! —La voz de Kou Chen se quebró— ¡Dijiste que había una serpiente! 

—Vete a la mierda... —Huo Ran quedó congelado durante 0,1 segundos, luego levantó la mano en que tenía el bastón de trekking y golpeando sin piedad alguna a Kou Chen: —¡Estaba hablando de la piel de la serpiente! ¡Es un jodida piel de serpiente! ¡Así que abajo! 

—¡Ah! ¡Ya no me golpees! —Kou Chen se bajó y saltó hacia un lado. 

Al otro lado, Lao Yang y Kou Xiao estaban en cuclillas en el suelo, riendo tan fuerte. Kou Xiao se cubría el estómago y se rió hasta perder la voz. 

—¡Al diablo con reír! —Huo Ran arrojó su mochila— ¿Qué le pasa a tu hermano? ¡Al parecer tiene alguna enfermedad mental! 

—Le tiene miedo a las serpientes —Lao Yang se le acercó con una sonrisa— Desde que es un niño no le ha temido a nada, pero le tiene miedo a las serpientes y a su padre. 

—Mi papá no me da tanto miedo como las serpientes —Kou Chen se apoyó contra una gran roca que estaba a su lado, el miedo aún permanecía en su rostro. 

—Si no te vas a los pastizales, por lo general no te encontrarás con serpientes —Huo Ran suspiró y se agachó en el suelo, sintiendo que no tenía energía suficiente como para enojarse: —Realmente le tienes....miedo a las serpientes, eso no me lo dijiste antes y aún así, viniste aquí en medio de la naturaleza. 

—Oye... —Kou Xiao se levantó, trotó y arrojó la piel de la serpiente al bosque más cercano— Ya se fue, tu hermana tiró esa cosa, ya se fue y ya no temas más. 

Este tipo de persuasión como si fuera un niño pequeño de pronto le dieron ganas de echarse a reír. Pero no esperaba que Kou Chen, quien siempre ha sido ruidoso y arrogante, no se sintiera molesto por esta clase de tono. El rey del fanfarroneo asintió: —Mm. 

Aquella imagen ya se había ido. 

Parecía un miedo no tan ordinario, sino más bien que como muchas personas le tienen miedo a las alturas, se considera ya una barrera psicológica. 

—Ya he caminado por este camino varias veces —dijo Huo Ran— Nunca antes me había encontrado con una serpiente, por lo general solo hay algunos animales pequeños, como conejos y zorros, que huyen cuando ven a las personas y no se les acercan. 

—Mm —Kou Chen volvió a asentir. 

—¿Quieres descansar? —Preguntó Huo Ran. 

—¿Aquí? —Kou Chen giró la cabeza y miró hacia el bosque donde Kou Xiao había arrojado la piel de serpiente hace un momento— No nos detengamos, un descanso es innecesario, vamos. 

Así que varios volvieron a cargar sus mochilas en sus espaldas y continuaron avanzando. 

Kou Chen no habló más y Huo Ran no emitió sonido alguno. Solo escuchaba a Kou Xiao y Lao Yang coquetear adelante. 

Que sufrimiento. 

¿Tu hermano no dijo que ustedes dos se estaban por separar?, ¿Tu hermano sabe que te llama arpía?, ¿tu hermano...? 

—Huo Ran —Kou Chen le habló desde un costado— Descubrí que eres muy estable, eres digno de ser el capitán del equipo de baloncesto de la escuela. 

—Pero si te abalanzas sobre mi desde un lado, yo definitivamente me caería —dijo Huo Ran. 

—Le tengo mucho miedo a las serpientes —Kou Chen se le acercó al oído y le susurró— Cuando era más joven, mi papá me llevó con unos parientes en el campo, dormimos al borde del bosque, había una serpiente por la noche...se arrastró sobre mi...joder, de mis pies a mi cara...no pude moverme ni hacer un sonido...mierda. 

Kou Chen habló con un rostro de dolor y finalmente terminó frotándose los brazos durante un largo rato. 

—Pensé que no le temías a nada —dijo Huo Ran. 

—Pero definitivamente no le tengo miedo a los fantasmas —dijo Kou Chen. —De todas formas, no suele tener la oportunidad de encontrarme con serpiente, pero para una pequeña lindura...

—¡Largo! —Huo Ran lo empujó. 

—Oye, Huo Ran —dijo Kou Chen con una sonrisa— ¿Alguna vez te has subido a una máquina de toros? 

Huo Ran no habló, solo lo miró. 

—Cuando me subí a tu espalda, fue como montar uno de esos toros mecánicos —Kou Chen adoptó una postura de montar un modo mientras hablaba, tomando unas riendas con una mano y levantando la otra mano en el aire. Dejó escapar un grito, saltó y corrió hacia adelante: —Huo, Huo, Huo, Huo, Huo, no podrás alcanzarme...

Huo Ran no lo regañó, ni mucho menos lo persiguió. Rápidamente sacó su teléfono y tomó diez fotos de forma consecutiva de esa tonta espalda para recopilar pruebas. 

—¡Me sacaste una foto a escondidas! —Kou Chen de repente gritó desde el frente. 

—No —dijo Huo Ran. 

—No lo niegues —Kou Chen se dio la vuelta— Déjame decirte que me han tomado foto en secreto innumerables veces desde que soy un niño. Puedo sentir a alguien tomándome fotos en secreto sobre la parte de atrás de mi cabeza. 

—Si quisiera salir corriendo con esa postura tan estúpida, también sentiría detrás de mi que me están tomando fotos en secreto —dijo Huo Ran. 

—Joder —Kou Chen sonrió— no tendrás amigos así. 

Después de caminar unas dos horas, fueron capaces de ver el agua que fluía sobre el lecho del río que estaba seco. Un arroyo muy claro. 

—Me lavaré la cara —Kou Xiao fue hacía una superficie en un lugar donde el agua fluía más, se paró a un lado y observó. 

—Hagámoslo —Lao Yang se paró a su lado y observaron juntos. 

—El agua está un poco fría, pero es muy cómoda —Kou Chen se agachó y tomó un poco de agua para lavarse la cara. Después de que se lavó, descubrió que ambos seguían observando el agua sin motivo alguno. E inexplicablemente, hizo lo mismo y miró el agua— ¿Qué están mirando?, ¿Buscan oro?. 

Kou Xiao no respondió, sacó su teléfono y apuntó hacia la superficie del agua. Luego, ambos juntaron sus cabezas y Kou Xiao presionó el obturador contra el reflejo. 

—¡Oh, mierda! —Kou Chen rugió. —¡Están ustedes dos locos! ¡Solo me utilizan! ¡Ustedes dos dijeron que fuéramos a acampar juntos, pero con el propósito de aprovecharse de los demás! ¡Afortunadamente traje a alguien conmigo! 

—¡Hazte un lado! —dijeron bajo un entendimiento tácito Kou Xiao y Lao Yang, levantando las manos, para continuar reflexionando. 

—¡Huo Ran! ¡RanRan! —Kou chen se sentía insatisfecho y se acercó a Huo Ran, que estaba mirando el mapa. 

—¡No! —Huo Ran reaccionó de inmediato, se dio la vuelta y se fue a otro lado— ¡No! ¡Ve a divertirte solo! 

—¡Lo creas o no, te golpearé! —Kou Chen lo siguió. 

—No lo creo —Huo Ran saltó sobre una piedra que estaba al costado del camino y comenzó a trepar hacia arriba. 

—...Maldita sea —Kou Chen lo miró— ¿A dónde vas?. 

Huo Ran no respondió y siguió trepando por los arbustos y las paredes rocosas, hasta una altura de cuatro o cinco metros, solo entonces se detuvo. Buscó una piedra plana para sentarse, sacó algunas pequeñas mandarinas en su bolsillo y las peló lentamente. 

—¿Ah? —Kou Chen quedó atónito— ¡Por qué tienes mandarinas contigo! 

—Tu madre las compró y las colocó en el auto —dijo Huo Ran— tomé algunas cuando bajé del auto.

—¡¿Por qué no me dijiste que tomara algunas?! —dijo Kou Chen. 

—Yo te lo dije —dijo Huo Ran— Pero tu hermana dijo que no había necesidad de tomar algo y simplemente me ignoraste. 

—¿Es eso cierto? ¡No te escuché! —Kou Chen volvió a mirar a Kou Xiao, Kou Xiao todavía estaba sumergida en su dulce selfie de solo dos personas. Sin siquiera mirarlo, giró la cabeza y levantó la mano: —RanRan, dame uno. 

Huo Ran lo miró y lentamente se llevó una mandarina pelada a la boca. 

Y siguió desprendiendo uno y llevándoselo a la boca.  

—¡Dame uno! ¡Quiero comer! —Kou Chen se estaba volviendo ansioso— ¡Oh vamos, Huo Ran! ¡Capitán Huo Ran! ¡Dame uno! 

—No —dijo Huo Ran. 

—Tus pantalones están rotos —dijo Kou Chen. 

—Imposible —Huo Ran se llevó otra mandarina pelada a la boca— No tengo huevos tan grandes. 

—...¡Maldita sea! —Kou Chen se sorprendió, pero terminó riendo tan fuerte que casi se atraganta—Te lo cambio por un poco de chocolate. 

Huo Ran dejó de pelar mandarinas y lo miró.

Kou Chen sacó un trozo de chocolate, lo levantó y agitó en su mano. 

Huo Ran agitó su mano, indicándole que lo lanzara.  

—¿Por qué pareces un mono? —Preguntó Kou Chen, levantando la mano y arrojándole el chocolate. 

. . .

Huo Ran no esperaba que lo tirara sin ninguna palabra sin sentido, cosa que lo tomó un poco desprevenido. El trozo de chocolate golpeó con precisión su frente. 

Afortunadamente, su reacción tardía se recuperó bastante rápido y la atrapó justamente cuando el trozo de chocolate cayera colina abajo. 

—¡No lo hice a propósito! —Kou Chen reprimió su risa— Realmente no quise hacer eso, ahora dame una mandarina. 

Huo Ran tomó una mandarina y se la arrojó directamente sobre su frente. 

Era preciso, después de todo, había estado jugando baloncesto durante muchos años. Sin embargo, Kou Chen estaba preparado, no solo para atraparlo, sino que también atrapándolo con un revés, como un truco. 

—Guapo —dijo. 

—Guapo —Huo Ran se sintió un poco deprimido cuando respondió, no solo porque había comenzado a seguirle el ritmo de fanfarroneo de Kou Chen, sino que incluso podía interpretarlo como alguien competente. 

—Voy a subir —dijo Kou Chen— ¿Hay suficiente espacio para mi allí arriba?. 

—No, no, no —Huo Ran se metió apresuradamente el chocolate a la boca y se puso de pie, diciendo vagamente— No subas, la roca está desgastada y temo que si pisas, nos vamos a caer. 

Puede haber serpientes. 

No se atrevió a decir esto, tenía miedo de asustar al rey del fanfarroneo hasta que las lágrimas le salieran. 

—Oh —Kou Chen sacó su teléfono— Entonces baja, tomémonos una selfie, no podemos dejar que nos llenemos de comida para perros. 

Huo Ran bajó lentamente de la pared llena de rocas y suspiró: —Aunque nos tomemos cien fotos, no podemos rellenar este bocado para comida para perros. 

—Ven aquí —Kou Chen puso su brazo alrededor de sus hombros y levantó su teléfono— Inclina tu cabeza hacía aquí...olvídalo, no lo hagas. Ambos con las cabezas inclinadas parecemos dos estudiantes de primaria...así, no mires a la cámara...sí, no te rías, sé genial. El mensaje que se debe transmitir con esta foto es el de haber caminado y acampado en la naturaleza. Una vida diaria de un abuelo y la mía.  

—¿Tu vida diaria? —Huo Ran se quedó sin palabra. 

—¡La vida diaria de mi abuelo! ¡¿Si?! ¡tío! —Kou Chen lo fulminó con la mirada— ¡Haz una expresión! 

Justamente cuando estaban por continuar, Huo Ran miró su teléfono, todavía había señal. Pero se convertía en 2G de vez en cuando. 

Le tomó un tiempo echar un vistazo al círculo de amigos. 

Vio esa foto tomada hace un momento. 

- Ha pasado mucho tiempo desde que vine a las montañas a tomar un poco de aire fresco. 

Que desvergonzado...Huo Ran básicamente estaba seguro y a excepción por el momento en que una serpiente lo tocó de los pies a la cara, Kou Chen jamás había entrado a una montaña. 

Sin embargo, aparte de los dos, los demás miembros del "Dominante grupo de siete" estaban muy ociosos. En solo unos minutos, a las cinco personas les gustó y comenzaron a conversar en los comentarios. 

—Te enviaré las fotos cuando regresemos —dijo Kou Chen. 

—Mm —respondió Huo Ran. 

—RanRan —Kou Xiao que iba al frente, preguntó— ¿Deberíamos comer?, tengo un poco de hambre. 

—....Ni siquiera son las 12 en punto ahora —Huo Ran miró la hora— Caminemos un poco más, hay una presa más adelante, comeremos ahí. 

—¡Es hora de acampar! —Kou Chen estaba un poco emocionado— ¿Olvidaste traer el saco de dormir de la tienda?. 

—Es solo la hora del almuerzo —Huo Ran lo miró— Si acampamos al mediodía, a este ritmo, no podremos llegar a nuestro destino hasta el siguiente mes. 

Por ahora, llevar a estas personas es más fácil de lo que imaginó Huo Ran. Probablemente, porque el tramo de este camino era fácil de andar y casi no había obstáculos. 

Tanto Lao Yang como Kou Chen, tenían buena fuerza física y todavía estaban llenos de energía después de caminar toda la mañana. Pero lo que más sorprendió a Huo Ran, fue que Kou Xiao no se contuvo en absoluto y caminó con una gran mochila sobre su espalda, y a excepción por un resbalón y una caída a la mitad, no volvió a tener un accidente.  

Cuando llegaron a la presa, tiró su mochila, se quitó los zapatos y se metió al agua: —RanRan. 

—¿eh? —Respondió Huo Ran. 

—¿Podemos comer comida caliente? —Preguntó Kou Xiao. 

—Mm —Huo Ran asintió— Se puede cocinar fideos para comer, también podemos comer algo caliente por la noche, pero al tendrás que comer comida seca al mediodía. Cuando lleguemos a Baimaopo por la noche, puedes ir al pueblo a comprar. 

—Bien —Kou Xiao asintió— Lao Yang, ven aquíííííí y sácame una fotoooo...

Kou Chen ya había sacado la estufa y caminaba de un lado a otro con la estufa entre sus brazos: —¿Dónde deberíamos colocarlo? ¿Dónde comeremos?. 

—Aquí, ya bájalo —Huo Ran señaló casualmente la cabeza de la presa. 

De hecho, cuando salía solo, nunca cocinaba nada para comer, era demasiado problemático y se tenían que cargar muchas cosas. Pero, estos novatos obviamente estaba aquí para pasar el rato, por lo que iba a pasar el rato con ellos y si se cansaba más tarde, simplemente tirará la estufa. 

—¿Cómo se hace? enséñame —Kou Chen se sentó en el suelo y comenzó a estudiar la pequeña estufa. 

—Abre la tapa que está al lado de la estufa e instala la pequeña botella de gas —Huo Ran sacó la botella de gas y se la entregó— hay una montura, colócala ahí. 

—Mm —Kou Chen abrió la tapa, colocó la pequeña botella de gas y se detuvo a la mitad. Manteniendo la postura de instalar todo con la cabeza cabizbaja: —Tómame una foto con mi teléfono, está en mi bolsillo trasero.

Huo Ran suspiró, camino detrás de él y sacó el teléfono de su bolsillo trasero. Y por cierto, vio la mitad del "ángel de la muerte" de Kou Chen nuevamente.  

—Tu tatuaje —No pudo evitar preguntar— ¿Qué hay debajo?. 

—Lo que está al fondo es mi trasero —dijo Kou Chen. 

—¡Te pregunto sobre sobre tu "ángel de la muerte"! —Huo Ran estaba por quedarse sin palabras 

—¿Cuál es la diferencia entre la forma en que preguntaste y como acabas de preguntar? —dijo Kou Chen— Debajo del "Ángel de la muerte" está mi cintura, mi trasero, así como la línea que separa mi trasero...

—Desbloquéalo —Huo Ran lo interrumpió y le entregó el teléfono. 

—No tiene bloqueo, solo desliza —dijo Kou Chen. 

Huo Ran deslizó con su dedo. Los hermosos rostros de Kou Chen y él, aparecieron en la pantalla. 

—Malditamente increíble —Huo Ran se sorprendió un poco al ver su propio rostro, como fondo de pantalla en el teléfono de otra persona— ¿No tienes otra foto que puedas colocar?

—Ahora que tomarás esta foto, la colocaré —Kou Chen continuó posando después de terminar su discurso: —Esa imagen de ambos lo configuraré como mi fondo de pantalla de bloqueo...Por favor, agáchate para tomarme una foto. Si estás de pie ahí y tomas la foto, fácilmente se verá que mi cabeza está creciendo desde mi trasero.  

—¡Cállate! —Huo Ran rugió. Cuando se agachó, sintió que estaba soportando el peso de la humillación. 

Después de que tomó la foto, se sentó en el suelo. Giró la cabeza para mirar el agua que caía de la presa, no quiero ayudar más. 

Pero no era difícil instalar una estufa, Kou Chen lo instaló rápidamente. Lo probó y logró encenderla. 

—Huo Ran —Kou Chen lo llamó. 

—Ah, tan asombroso, tan inteligente, tan capaz —Huo Ran seguía mirando el agua y lo elogió débilmente. 

—No es para que me elogies —dijo Kou Chen— Mira. 

—¿Mirar qué? —Huo Ran giró su cabeza. 

Kou Chen se quedó en silencio, se dio de repente la vuelta y se bajó los pantalones, dejando al descubierto la mitad de su trasero. 

—Te mostraré el ángel de la muerte —dijo Kou Chen. 

—¡Vete a la mierda! —Huo Ran no fue capaz de describir sus sentimientos e inmediatamente se apresuró a agarrar los pantalones de Kou Chen. Dándole cinco a seis bofetadas sobre el "ángel de la muerte": —¡¿No le tienes miedo morir a golpes, maldito loco, apestoso y desvergonzado?!

—¡Qué están haciendo ustedes dos! —Kou Xiao casi se rió a carcajadas. 

—¡Me hiciste una pregunta! —Kou Chen se escondió a un lado y se subió los pantalones— ¡Ni siquiera se vio! ¡¿Te atreves a volver a golpearme?!

—¡A la mierda! ¡Te voy a matar! —Huo Ran saltó y se apresuró a bajarle nuevamente los pantalones, para volver a abofetearlo. 

—¡Joder! —Kou Chen agarró sus pantalones y corrió— ¡Realmente me golpeaste! 

—¡Si, realmente te golpeé! ¡Realmente haces que me divierta contigo! ¡Maldito idiota! —Huo Ran lo regañó. 

Kou Chen comenzó a reírse después de diez metros a la distancia. Por otro lado, no pudo contenerse y después de que pateó la estufa con saña, luego se rió también. 

—Lo viste claramente —Kou Chen esperó a verlo reír antes de caminar de regreso. 

—Lo vi claramente —Huo Ran abrazó su cabeza y suspiró con fuerza.