Capítulo 69

¡Solo haces que me enoje! ¡merecido! 

—Un resfriado, es un resfriado, es un resfriado —Qiu Yan tomó un trozo de jengibre de la pequeña cesta de la cocina, mientras tarareaba. La lavó y la colocó sobre la tabla de cortar, tomando el cuchillo y dándole pequeños cortes: —resfriado, resfriado, resfriado. 

—Tengo un resfriado, ¿entonces por qué estás tan feliz? —Qiu Yi entró a la cocina, tomó una pequeña olla y le echó un poco de agua, luego le agregó azúcar morena y la colocó sobre la estufa de la cocina. 

Cuando quiso tomar el cuchillo de cocina de la mano de Qiu Yan, Qiu Yan dijo ansiosamente: —Yo lo haré, yo lo haré, yo lo haré.

—De acuerdo, de acuerdo, de acuerdo, hazlo tú, hazlo tú —Qiu Yi se hizo a un lado: —Cuando termines, ve a dormirte. 

—¿Por qué el Gran tigre no vino a jugar hoy? —Qiu Yan arrojó el jengibre molido sobre la olla, tomando un cucharón y revolviéndolo de un lado a otro. 

—Él... —Qiu Yi inconscientemente tocó el teléfono en su bolsillo. Bian Nan lo había llamado al mediodía y después de escuchar su voz, inmediatamente apagó su teléfono y no lo ha vuelto a encender hasta ahora: —comenzó con su pasantía y tiene que trabajar los fines de semana, ¿no lo dijo ayer? 

—Oh —Qiu Yan bajó la cabeza y dijo con voz apagada: —Lo olvidé. 

Qiu Yi palmeó su cabeza y se quedó en silencio. 

—Entonces, ¿irás a las clases de recuperación mañana? —Qiu Yan lo miró. 

—Iré —Qiu Yi se frotó la nariz: —ya está programado, y es complicado cambiar la hora. 

—¿Qué pasa si infectas a tus estudiantes? —dijo Qiu Yan con el ceño fruncido. 

—Contagiarse es tan fácil —Qiu Yi sonrió: —así que solo necesito mantenerme alejado de los demás y me recuperaré en unos cuantos días. 

—Oh —Qiu Yan parecía un poco deprimido. Siguió revolviendo la olla con la cabeza cabizbaja junto con el cucharón y dejó de hablar. 

Qiu Yi sabía el por qué estaba deprimido, si pedía permiso los fines de semana, no irá a tomar las clases de recuperación y podrá hacerle compañía en casa. 

Sin embargo, compensar las clases de recuperación tenía que hacerlo y tenía que ir al restaurante si era posible. Qiu Yi casi nunca se ha retrasado en su trabajo a tiempo parcial debido a una enfermedad, especialmente cuando el Año Nuevo se estaba acercando y prometiéndole a su anciano tío que le devolvería parte del dinero. 

Y después de haber pagado ese dinero, básicamente ahorros no le quedaban. Teniendo que hacerse cargo de los pagos de manutención, también los diversos gastos, como el dinero utilizado para el Año Nuevo, los estudios de Qiu Yan cuando deba comenzar la escuela y las gastos médicos de su padre.

Qiu Yi giró la cabeza y estornudó, dándole unas palmaditas sobre el hombro a Qiu Yan: —Está bien, el agua ya está hirviendo. Ve a dormir a la habitación de papá, yo beberé esto y me iré a dormir. 

—Mm —Qiu Yan dejó el cucharón y se fue a dormir. 

Qiu Yi rara vez se enfermaba, siempre ha gozado de muy buena salud, y era extraño que las personas se resfríen cuando el año estaba por terminar. Pero esta vez se resfrió después de exponerse al viento frío durante media hora en el patio, lo que fue algo un poco inesperado. 

Y aquellas personas que rara vez se enfermaban, se volvía un poco amenazante. Ahora sentía que sus pensamientos vertiginosos estaban tan desconectados como su propia respiración. 

Ya había tomado su medicamento, pero no ha surtido efecto. Después de beber el agua de jengibre, sentía su cabeza pesada y su cuerpo un poco frío. 

Cuando regresó a la casa, Qiu Yan ya se había ido a dormir a la habitación de su padre y las luces estaban apagadas. Tomó con cuidado el termómetro del cajón y se fue a la habitación trasera. 

Estuvo veinte minutos sentado en la silla junto con el termómetro, luego lo sacó y frunció el ceño, chasqueando la lengua luego de verlo. En verdad tenía fiebre, 38,3 grados. 

Suspiró suavemente y fue por el otro edredón al armario. Se quitó la ropa y se acostó en la cama, cubriéndose con ambos edredones su cuerpo. 

Dormir esa noche fue un poco incómodo, seguía teniendo frío, a pesar de que se había envuelto con los edredones para no sentirlo. 

Después de cerrar los ojos, de pronto extrañó a Bian Nan. Su cuerpo siempre era cálido. 

Dio muchas vueltas y vueltas, muchas vueltas de manera incómoda a mitad de la noche. 

—Voy a morir —Qiu Yi no pudo soportarlo más, levantó el edredón, se vistió y se apresuró a la sala de estar. Después de algún rato, no encontrando medicina especial para la fiebre, solo tomó dos analgésicos. 

Cuando regresó y se acostó, su cuerpo nuevamente volvió a enfriarse. 

Hasta que amaneció, no supo si realmente durmió esa noche o no. 

La clase de recuperación en la mañana estaba agendada desde las 10:00 hasta las 11:30. Cuando Qiu Yi se despertó, Qiu Yan ya había ido al callejón a comprar el desayuno. 

—¿Hace frío hoy? —Qiu Yi sentía como si su cabeza se hubiera abierto y le clavaron algo encima. No podía decir si era dolor, hinchazón o mareo. 

—Hace frío —Qiu Yan se apoyó sobre la ventana y miró hacia afuera: —Papá dijo que va a nevar el día de hoy. 

—Entonces no salgas y no andes por ahí, ten cuidado de no volver a resfriarte —dijo Qiu Yi. 

—Mm —Qiu Yan asintió. 

Qiu Yi fue a la habitación de su padre. Su padre ya estaba vestido, se acercó y colocó una manta sobre su regazo: —¿Sigues tosiendo? 

—No he tosido mucho, el medicamento que me recetaron la última vez es bastante efectivo —Su padre lo miró: —¿Por qué no vas al hospital hoy? tu cara se ve terrible. 

—Mi nariz solo está tapada, y no dormí bien ayer —Qiu Yi empujó de la silla de ruedas de su padre, desde la habitación hasta la sala de estar: —No necesito ir al hospital, es solo un resfriado. 

—No solo es un resfriado, ¿verdad? —Su padre fijamente su rostro: —¿temes gastar dinero? 

—No te preocupes por eso, llevo las cuentas —Qiu Yi se sentó frente a su padre, tomó un panqueque y le dio un mordisco, no sentía el sabor dentro de su boca. Tomó un sorbo de leche de soja y desenvolvió otro panqueque: —Solo preocúpate por ti mismo, al menos ya no toses.

Su padre lo miró por un momento y luego suspiró: —¿Qué cuentas deberías llevar? todavía sigues siendo un niño. 

—Los niños también se dividen en categorías —Qiu Yi sonrió: —yo soy del tipo único. 

Para no permitir que su padre dijera nada más, Qiu Yi terminó rápidamente su desayuno, se colocó una mascarilla y salió temprano. 

El día estaba un poco nublado y el viento era bastante feroz. Qiu Yi subió la cremallera de su abrigo hasta el final y se abotonó con fuerza el sombrero sobre su cabeza, pero cuando se apresuró hacia el metro, todavía era capaz de sentir como el viento golpeaba su rostro. 

Probablemente la pastilla analgésica de anoche dejó de surtir efecto, y ahora que se sentía agitado por el viento frío, para de pronto estrellarse con el sofocante y abarrotado vagón del metro, sintió como el dolor de cabeza se extendió lentamente desde su sien hasta la parte posterior de su cabeza. 

Cuando llegó a la casa del estudiante, Qiu Yi sintió que su cabeza le dolía como si lo hubieran golpeado con un palo. 

Usar una mascarilla mientras tenía un terrible dolor de cabeza, no era muy agradable. Además, de que sentía que la respiración no le ayudaba. 

La madre del estudiante le dio un ibuprofeno y pareció sentir que el dolor disminuyó un poco. Pero, su cabeza todavía estaba tan congestionada como si estuviera metido dentro de un frasco de pepinillos. 

No tuvo apetito al mediodía. Y cuando fue a la casa a cocinar, su sentido del gusto pareció haberse aclarado, sintiendo que los platillos y la sopa estaban saladas. 

—¡Cómo puedes hacerte esto! —Su padre arrojó los palillos sobre la mesa después de comer y se enojó un poco: —¡Ve a ver a un doctor! 

Qiu Yi sintió que su reacción fue lenta y después de que su padre tiró los palillos, tardó volver en sí: —Mm. 

Parecía que en verdad debía ir al hospital. Si terminó de esta forma después de ir impartir la clase en la mañana, estimaba que será un alboroto si moría en el restaurante esta noche. 

Después de vacilar durante mucho tiempo, finalmente llamó a los estudiantes que iban a tener lecciones recuperativas hoy en la tarde y cambiarles la hora para mañana por la tarde. 

—¿Puedes no dar clases recuperativas al menos una vez? —Su padre lo miró un poco impotente. 

—Será mañana por la tarde, uno está bastante cerca de aquí, por lo que no tomará tiempo llegar —Qiu Yi miró a su padre: —Iré al hospital por la tarde, supongo que me darán medicamentos y los tomaré mañana. 

—¡Por qué diablos sigues haciendo esto! —Su padre levantó la voz, dándole un golpe a la mesa. 

Qiu Yi miró a su padre sin decir una palabra, luego apiló los tazones junto con los palillos. Cuando Qiu Yan los tomó para ir a lavarlos, solo dijo: —No hay razón, solo temo que las personas que me importan no se encuentren bien. 

Antes de que su padre pudiera hablar, se dio la vuelta, entró a la habitación trasera y cerró la puerta. 

No había dormido bien el día de ayer y se sentía aturdido cuando impartió la clase de la mañana. Tan pronto como Qiu Yi entró a la habitación y se acostó en la cama, sintió adolorido y debilidad en todo su cuerpo y la parte posterior de su cabeza le palpitaba un poco. 

Quería salir e ir a comprar pastillas para dormir, pero temía que su padre se preocupara al verlo, así que se envolvió en el edredón y cerró los ojos, con la intención de intentar dormir. 

Dio vueltas y vueltas durante media hora en la cama, pero no logró dormir. Su resfriado no empeoró, pero tampoco había signos de mejora; el dolor de cabeza no ha disminuido y respirar era difícil. Esto se siente tan exultante. 

Después de luchar de manera desagradable por bastante tiempo, Qiu Yan alzó la voz desde la sala de estar: —¡Xiao Tao-gege! 

Qiu Yi quedó atónito por un momento. Cuando trató de sentarse con los brazos en alto, la puerta se abrió y Shen Tao entró. 

—¿Por qué estás aquí? —Qiu Yi se echó hacia atrás, sobre la almohada y frunció el ceño. 

—Tu papá me llamó —Shen Tao caminó hacia la cama, extendió la mano para tocarle la frente, para luego darse la vuelta y arrojarle la ropa que había lanzando a un lado, sobre la cama: —Vístete, iremos al hospital. 

—¿Por qué mi papá te llamó? —Qiu Yi se sentó, tomó su ropa y se vistió: —Dije que iría al hospital por la tarde. 

—Llamó a Bian Nan y dijo que su celular estaba apagado, para luego llamarme a mi —Shen Tao se inclinó y miró su rostro: —¿Estás bien con Bian Nan? 

Qiu Yi se vistió y se levantó de la cama. Se sintió un poco mareado, cerró los ojos y se apoyó en la mesa antes de abrir lentamente la boca: —No te preocupes. 

Shen Tao lo miró y parecía querer decir algo más, pero al final solo dijo una oración: —Olvídalo, vamos primero al hospital, tienes mucha fiebre. 

—No le digas a mi papá que tengo fiebre —dijo Qiu Yi. 

—Mm

Shen Tao pidió un taxi y acompañó a Qiu Yi al hospital. 

Resfriado grave, fiebre, inflamación. Al menos no había algo más grave y el doctor solo emitió una receta para que le inyectaran suero. 

Qiu Yi se sentó en la sala de inyecciones, mientras que Shen Tao se apresuró a pagar la tarifa y prescribir el medicamento. Se sentó a su lado, esperando que la enfermera lo pinchara con la aguja, entregándole la lista que tenía en la mano a Qiu Yi e hizo un gesto con sus dedos: —Salió 100 e incluso casi 200 con lo de la lista. Cuanto más temas gastar dinero, más lo harás, ¿no puedes entender una verdad tan simple? 

—¿De dónde vienen todas esas tonterías? —Qiu Yi fijó su mirada en botella de suero que goteaba. La verdad es que estaba bastante deprimido, esta enfermedad, impedía que compensara las clases de los fines de semana. 

—¿Por qué el celular de Bian Nan está apagado? ¿se pelearon? —preguntó Shen Tao. 

Qiu Yi se quedó en silencio, todavía miraba la botella. 

—¿Le dijiste algo? —Shen Tao también miró la botella. 

—¿Por qué piensas que soy yo el que dijo algo? —dijo Qiu Yi. 

Shen Tao giró la cabeza para mirarlo: —La mente de Bian Nan es muy simple, si hay alguien que pueda decir algo para que estén así, ese eres tú. 

—Así es —Qiu Yi sonrió, para luego suspirar nuevamente: —es verdad. 

—¿Qué fue lo qué le dijiste? —Shen Tao continúo preguntando. 

—No me atormentes cuando estoy enfermo, ¿de acuerdo? —Qiu Yi lo miró. 

Shen Tao no habló más, y después de mucho tiempo, dijo en voz baja: —Aunque esto, es algo que solo puedo aceptar porque se trata de ti, aún quiero decir algo más, y es que hay algunas cosas que deben ser dichas en este momento. 

—¿A dónde quieres llegar con eso? —Qiu Yi no pudo entenderlo del todo, nunca ha estado en una relación y esta era la primera vez que realmente le gustaba alguien. Shen Tao tenía mucha más experiencia que él en este sentido. 

—Hablo sobre ti y Bian Nan —Shen Tao lo pensó por un momento: —Tal vez suene duro, pero no sabes cuanto tiempo pueda aguantar Bian Nan y probablemente él ni siquiera se detuvo a pensar con claridad sobre esto, así que, ¿Qué estás haciendo? tal vez los dos ni siquiera lleguen a ese paso en el que se requiere demasiada consideración. 

—¿Hay un amigo que se compare a ti? —Qiu Yi chasqueó la lengua. 

—Todavía algo más que quiero decir, y es que, Bian Nan ha tenido novias —Shen Tao se apoyó sobre el respaldo de la silla: —y eso está fuera de discusión. 

—Pero ahora habla en serio sobre querer estar conmigo —Qiu Yi pellizcó la manguera de la infusión. 

—Eso no puedo negarlo, si no fuera por eso y aunque le hayas dicho eso, no habría reaccionado así —Shen Tao estiró las piernas: —Realmente no esperaba que de pronto fueras impulsivo. 

—Yo tampoco me lo esperaba —dijo Qiu Yi. 

—Entonces, ¿has pensando en eso? ¿el cómo superar esta etapa tanto en su casa como en la...tuya? —Shen Tao hizo un pausa: —¿Eso fue lo que le dijiste? 

Qiu Yi no volvió a hablar y permaneció en silencio durante mucho tiempo. Para luego sacar su teléfono de su bolsillo. 

Shen Tao lo miraba. Miró su teléfono durante bastante tiempo y luego giró su cabeza para mirar a Shen Tao, quien inmediatamente se colocó de pie: —Iré al baño. 

Qiu Yi tomó su teléfono y lo pensó por mucho tiempo. Y finalmente, hizo clic en el nombre de contacto "Gran tigre" en su guía telefónica y le envió un mensaje de texto. 

"Bian Nan, dame algo de tiempo"

. . .

Bian Nan nunca pensó en trabajar, y por supuesto, mucho menos en las pasantías. 

Todavía no ha comenzando formalmente su pasantía, pero iba allí a ayudar y al mismo tiempo conocer. Pero, después de los dos días de fines de semana, todavía fue capaz se sentirse cansado. 

El trabajo no es para nada complicado, ayudar a Gu Wei a enseñarle a los estudiantes, y la cantidad de ejercicio que hacía no se podía comparar con la del entrenamiento. Pero la situación de cada estudiante era diferente, algunos tenían un debilidad con su derecha, algunos con su revés, algunos que no eran lo suficientemente fuertes, que incluso a algunos Gu Wei le daba una explicación general sobre la situación a los estudiantes, pero seguían siendo muy problemáticos a la hora de practicar. 

Tenía que planear diversos ejercicios para cada uno de los estudiantes. Después de dos días, cuanto más trabajaba, más difícil se volvía.

Además, tenía que lidiar con los diferentes entrenadores y asistentes. A veces, también tenía que ayudar a Gu Wei con algunos mandados o algo así, por lo que memorizó los rostros y nombres de estas personas por bastante tiempo, pero aún no podía recordarlos del todo. 

Es solo que ha sentido que estado dentro de un desastre en estos últimos dos días. Tampoco ha encendido el teléfono y tampoco quiere hacerlo, no se atrevía. 

Temía que su teléfono siguiera en silencio después de encenderlo, o que no haya mensajes o llamadas perdidas por parte de Qiu Yi. Pero lo que más le aterraba era recibir noticias de Qiu Yi y tener la oportunidad de ver algo que posiblemente lo perturbe. 

En los últimos dos días, siempre piensa en Qiu Yi. Cuando sucedía algo, quería tomar su teléfono para llamarlo, escuchar las opiniones de Qiu Yi, dejar que Qiu Yi dé sus ideas o algo así, e incluso si solo fuera capaz de escuchar la voz de Qiu Yi, podría hacer que se sintiera mucho más tranquilo. 

Pero ahora, no solo estaba así, sino que debido a que estaba molesto con Qiu Yi, llamó a un entrenador particularmente cascarrabias con otro nombre y fueron tres veces seguidas, y ahora, ese hombre ni siquiera lo voltea a ver cuando nota su presencia. 

—Que jodida es esta mierda —Bian Nan se acostó en la cama del dormitorio, sosteniendo su teléfono y maldiciendo en voz baja. 

Ni siquiera estaba de humor para ir a cenar el día de hoy y Wan Fei, solo le trajo unas piernas de pollo, que los guardó en la lonchera. Si estuviera en su estado normal, se los habría comido hace bastante tiempo, pero ahora ni siquiera tenía los ánimos para mirarlos. 

Wan Fei probablemente estaba desesperado por su estado agonizante debido al amor y que lo ignoraba, por lo que después de ir a comprar comida e ir a dejárselas, fue al cibercafé con algunas personas del dormitorio para pasar el rato. 

Bian Nan se quedó solo en un dormitorio en silencio, y entre vueltas y vueltas, se sentía muy incómodo buscando un postura adecuada. 

Comparado con Qiu Yi, quien es alguien que piensa demasiado, él era del tipo que pensaba poco. 

Y en este momento, Qiu Yi y él estaban atrapados en esta inexplicable guerra fría y no sabía qué pensar, ni tampoco entender el por qué. 

Además de su actitud tranquila, las palabras de Qiu Yi lo hicieron sentir más incómodo y más cuando no había nada de malo con esas palabras. 

Esa es la realidad. 

Aunque Bian Nan sintió que probablemente ha estado viviendo un poco fuera de la realidad, todavía no era capaz de refutarlo. 

Tan jodidamente molesto. 

Bian Nan se dio la vuelta, sin dejar de mirar su teléfono. 

Qiu Yi no quería que su familia lo supiera, y de hecho, ni siquiera pensó en obligar a Qiu Yi a hacer algo, ya que esto era un paso que solo él debía dar. 

¿Tu te atreves a decírselo a tu papá? 

A mi me gustan los hombres, es Qiu Yi, el mismo que estuvo en el centro de detención durante dos meses y con su ayuda, fue capaz de encontrarle un abogado. 

—¡Ahhhh! —Bian Nan enterró su rostro sobre la almohada y gritó. 

Se cubrió con la almohada durante unos minutos. Bian Nan luego giró su cabeza para mirar su teléfono y presionó el botón de encendido. 

Después de un serie de vibraciones y llamadas telefónicas, Bian Nan vio el nombre de "Qiu Dabao" en un montón de llamadas perdidas y mensajes de texto. 

Solo había un mensaje, sus dedos temblaron un poco y vaciló antes de hacer clic. 

"Bian Nan, dame algo de tiempo"

Cuando Bian Nan leyó esta oración, casi pudo imaginar la expresión en el rostro de Qiu Yi. Con esa calma y tranquilidad que lo colocaban impotente. 

Leyó el mensaje varias veces. Finalmente, se levantó abruptamente de la cama y marcó el número de Qiu Yi. 

El teléfono sonó durante mucho tiempo antes de que alguien contestara. 

Bian Nan se llenó de un sentimiento indescriptible, con anticipación y emoción estaba a punto de hablar, pero repentinamente escuchó la resonante voz de Qiu Yan desde el otro lado: —¡Gran tigre! 

—Ah —Bian Nan se sobresaltó, y de alguna manera se sintió avergonzado: —¿Erbao? ¿Por qué tú contestas el teléfono? 

—Mi hermano está dormido, así que yo contesté el teléfono por él —Dijo Qiu Yan felizmente: —Gran Tigre, ¿acabas de salir del trabajo? 

—¿Yo? salí temprano del trabajo y estaba acostado en mi cama —Bian Nan sonrió: —¿Tu hermano se acostó temprano? 

—Mm, se fue a dormir después de haberse tomado el medicamento —Qiu Yan parecía haber entrado apresurado a la habitación, para mirar y volver a salir corriendo: —Aún sigue durmiendo, lo empujé y no se despertó. 

—Está durmiendo profundamente. Espera...—Bian Nan se levantó de la cama: —¿Fue a inyectarse? ¿Qué le sucedió a tu hermano? 

—Está resfriado y tiene fiebre —Qiu Yan se congeló: —¿No lo sabes? mi hermano ha estado enfermo en estos últimos dos días. 

—No lo sabía —Bian Nan de repente recordó la voz ronca de Qiu Yi que escuchó antes de apagar su teléfono y de pronto se colocó ansioso: —¿Tiene fiebre? ¿Cómo puede tener una fiebre ser tan grave? 

—Yo tampoco lo sabía —la voz de Qiu Yan se volvió deprimida: —Xiao Tao-gege lo acompañó a ver al doctor. 

—Iré ahora mismo —Bian Nan se colocó sus zapatillas, se abrigó y salió del dormitorio— Ábreme la puerta en un rato, tomaré un taxi y estaré ahí pronto. 

—Pero mi hermano está dormido, ¿debería despertarlo? —preguntó Qiu Yan. 

—No, no, no, no lo despiertes, solo déjalo dormir, solo iré a verlo —dijo rápidamente Bian Nan. 

Cuando salió corriendo del dormitorio, Bian Nan descubrió que comenzó a nevar en algún momento, y que el viento soplaba muy fuerte. 

Se subió la cremallera de su abrigo. Por suerte hoy no había control de acceso en la escuela o de lo contrario, si saliera y tuviera que cruzar sobre el muro, es posible que se caiga. 

Pero al salir corriendo por las puertas de la escuela, se tropezó y casi se cae. 

Corrió hacia la intersección para detener un taxi, y aunque sabía que Qiu Yi estaba bien y durmiendo, aún así instó al conductor durante todo el camino. 

No podía comprender esto. Ha conocido a Qiu Yi hace ya bastante tiempo, sentía que Qiu Yi gozaba de muy buena salud, e incluso viendo la forma en cómo peleaba, ¿Cómo fue que se enfermó tan de repente? 

¿Cansancio?

¿Por toda esa agitación?

Pensando en esto, Bian Nan chasqueó la lengua, ¡solo haces que me enoje! ¡merecido! 

Después de chasquear la lengua, giró la cabeza y le habló nuevamente al conductor: —Tío, conduce más rápido, me urge ir al baño.