Capítulo 03

"¿Sigues vivo?" 

El despertador de Cheng Boyan había sonado una, dos, tres y cuatro veces. 

Por la mañana, abrió los ojos en medio de los gorjeo locos de las aves, se estiró, se levantó de la cama y caminó hacia la ventana, corrió las cortinas y uso sus dedos para lograr una forma de pistola, un tiro, dos tiros, tres tiros y cuatro tiros hacia el lado opuesto, bang, bang, bang, bang y luego se giró para ir a lavarse.

Cuando se estaba cepillando los dientes, su madre lo llamó. Cheng Boyan contestó el teléfono y pulso el altavoz. 

—¿Estás despierto? —preguntó su anciana madre. 

—Mm, estoy cepillándome los dientes —dijo Cheng Boyan con la boca llena de pasta de dientes. 

—Abre la ventana para ventilar después de una noche —dijo su anciana madre—el índice del aire hoy es excelente. 

—Oh —Cheng Boyan miró hacia afuera, el cielo estaba nublado, la nieve seguía cayendo y hacía frío, pero aún asó la abrió siguiendo las instrucciones de su madre. 

La ventana de aquí es paralela a la ventana del dormitorio y cuando lo abrió, los gorjeos de uno, dos, tres y cuatro de repente se hicieron más fuerte. 

—¿Estás haciendo leche de soja? —Su madre estaba atónita— la calidad de la leche de soja de la máquina no es buena, ¿Cómo puede hacer ese sonido? ten cuidado de que no explote. 

—Todavía no he comprado una máquina de leche de soja —Cheng Boyan escupió la pasta de diente— son los loros que viven en el edificio de al lado. 

—Que ruidoso... —Su madre suspiró y luego levantó la voz: —¿No te dije que compraras una cafetera de leche de soja? Ha pasado un mes ¿y aún no lo has comprado? la alimentación debe ser equilibrada e integral, el desayuno es muy importante...

—Lo compraré después del salir del trabajo hoy, —dijo Cheng Boyan rápidamente: —Lo compraré después del trabajo, te lo aseguro. 

—Si estás ocupado, puedo comprarte uno y te lo llevaré. Ayer, tu tía trajo un poco de Dendrobium candidum [1] fresco, que casualmente trajo también para ti —dijo su madre. 

—¿Por qué querría eso? —Cheng Boyan suspiró. 

—Mejoramiento inmunológico, siempre estás tan ocupado con el trabajo y el ritmo de tu vida es irregular, te acuestas tarde y te levantas temprano, eso no es bueno para tu cuerpo al comer tan poco todos los días... 

—Entendido —Cheng Boyan interrumpió a su madre, la sensación de tener a una nutricionista en casa es algo insoportable— Iré a buscarlo después del trabajo, así que no huyas. 

De hecho, Cheng Boyan sentía que su situación actual era bastante rara entre los hombres solteros. 

Gracias a este tipo de TOC dado por su madre de mantener su casa limpia y ordenada, se limpia las manos con desinfectante cuando entra por la puerta, tiene su ropa separada de su armario cuando tiene que salir, no tiene permitido pedir comida para llevar solo hasta que sea necesario, ya que por lo general, come la horrible hecha de recetas nutritivas de su madre y su propia forma de cocinar se compara a los maestros que preparaban veneno...

Cheng Boyan salió después de desayunar, y su desayuno consistió en una olla de gachas de frijoles mixtos cocinado junto con otros frijoles y cebada. 

Cheng Boyan estuvo en el departamento de pacientes hospitalizados esta mañana y salió de la clínica por la tarde, el horario era realmente muy apretado. 

Al pasar por el baño, se encontró con el doctor Li del departamento de radiología y después de saludarlo, el Doctor Li se detuvo: —Xiao Cheng, ¿no me dijiste ayer que iba a venir un paciente que necesitaba un examen de rayos X debido a una fractura? ¿Por qué no vino? 

—¿Eh? —Cheng Boyan estaba atónito: —¿No fue? su lesión era bastante grave e incluso debía ser hospitalizado. 

—Si, no vino y ninguno de los tres que vino después no tenían fracturas —dijo el Doctor Li. 

¿Realmente estaba buscando problemas? 

De repente, Cheng Boyan estaba un poco deprimido, ahora, las personas que estaban buscando problemas son realmente dedicadas entre sí. Si estás herido, lo mejor era ir y darte prisa en busca de un maestro, para que al final tenga que ir al hospital y no entre, ir al hospital y no curarse...

Recordó los ojos confusos y simples de Zhan Hongtu, y también ese "ge" de buen comportamiento, ¡sus habilidades de actuación son realmente buenas! 

¡Zhan Hongtu! ¡mostró su valioso plan de crear problemas! 

Deprimente, esto es bastante deprimente. Sin embargo, cuando se fue a cambiar de ropa y fue a la sala de ronda, Cheng Boyan no pudo evitar reflexionar sobre este asunto, para ser preciso, era la lesión de Zhan Hongtu. 

No sabe cuánto tiempo ha estado bajo esa clase de profesión, no es difícil recuperarse de esta simple fractura de peroné, pero lo complicado era recuperarse si siempre salía por ahí saltando en la calle con una pierna como esa y estaba bajo el riesgo de que un automóvil lo atropelle. Después de una cosa como esa, los huesos serían seriamente desplazados, lo que es difícil de explicar. 

—Doctor Cheng, buenos días —Alguien le habló desde un lado. 

Después de un descanso informal de veinte minutos al mediodía, empezó a estar nuevamente ocupado, y no fue hasta que su hora del salir del trabajo había llegado que Cheng Boyan se tomó el tiempo de sacar su teléfono y mirar los mensajes de texto que había recibido hace dos horas. 

[ Reserva tiempo para una llamada este fin de semana ]

De todos modos, era tiempo de comenzar a hacer cita con anticipación, y lo siguiente solo sería todo tipo de reuniones, familiares, con amigos y algunos antiguos compañeros de clases, había algunos que regresaron del extranjero y algunos deciden regresar a sus ciudad natal. 

Comer, comer, comer y beber, beber, beber. 

Engordar, engordar, engordar. 

Rápidamente quiso responder, pero estaba aturdido e hizo clic para borrarlo, y cuando volvió a pensar en ello y quiso contestar, el siguiente paciente entró en la sala de consulta. 

—Doctor, —un tío entró, se sentó mientras se apoyaba en su cintura y colocó sobre el escritorio registro de exámenes médicos: —He estado aquí antes, ¿podría ver estos rayos X? 

—Déjeme ver —Cheng Boyan tomó una pequeña almohada para la cintura desde el costado y la colocó detrás del tío. 

—El día de ayer llené una olla con agua y tan pronto como la tomé, sentí mucho dolor, mis piernas también dolían y no pude moverme —el tío explicó acerca de su condición. 

—Mire, hay tres, cuatro y cinco secciones que sobresalen en la columna, provocando un abultamiento de la hernia de disco lumbar, y el dolor provocado en la pierna se debió a que tocó un nervio... —explicó Cheng Boyan al tío. 

—Entonces, ¿Qué debo hacer? ¿Cómo puedo lidiar con esto? —el tío frunció el ceño y preguntó: —¿Debo operarme? 

—No hay orden para una cirugía para este caso... —Cheng Boyan negó con la cabeza: —solo tiene que acudir al departamento de fisioterapia para recibir tratamiento.  

—¿Sin cirugía? —el tío parecía un poco desilusionado. 

—¿Por qué quieres una cirugía? —Cheng Boyan sonrió. 

—Todos a mi alrededor me atenderían si tengo una cirugía, —el tío resopló: —tengo que disfrutar también. 

—¿Solo por eso? —Cheng Boyan escribió en el registro médico y dijo: — pasará por lo mismo si va a fisioterapia, se lo puedo asegurar, si le dice al doctor lo pueden incluso un auto ir a buscar, o e ir dejarlo, no necesita hacer ningún trabajo e incluso lo pueden servir cosas para comer y beber. 

—¡Está bien! ¡hagamos eso! —el tío se dio una palmada en la pierna. 

—Pero no actúes tan descuidadamente, tienes que tomar en cuenta tu estilo de vida y tomártelo con calma —dijo Cheng Boyan. 

Después de que el tío se fue, Cheng Boyan miró la hora, se colocó de pie y se movió un par de veces, por lo que fue a mirar fuera de la consulta y vio que no había más pacientes. 

Hora de salir del trabajo. 

Se cambió de ropa, se sirvió un vaso grande de agua fría y salió de la clínica. 

Tan pronto como salió por la puerta del hospital, los copos de nieve cayeron del cielo. Cheng Boyan tiró de la bufanda y trotó hacia el estacionamiento. 

La radio del auto le dijo de manera deprimente que su camino a casa estaba bloqueado por casi un kilómetro.

Después de pensarlo un rato, dobló por otra calle y tomó un desvío hacia la casa de su abuela, la cual no estaba tan congestionada. 

Escuchó la radio durante todo el camino, pensando en qué comer durante en la noche. 

Estaba un poco cansado hoy, realmente ya no quiere regresar. 

¿Fideos con carne? ¿Arroz con cerdo a la barbacoa? ¿Papilla de frijoles mixtos? no, acababa de comer gachas de frijoles mixtos en la mañana...¿una olla picante? ¿fideos picantes y amargos? ¿Papilla de frijoles mixtos? ¿Por qué volvía a recordar la papilla de frijoles? que desagradable...¿fideos fritos? ¿panqueques? ¿Frijoles mixtos...papilla? ¿papilla de frijoles mixtos? ¿papilla de frijoles mixtos? ¿papilla de frijoles mixtos? papilla...

—¡Ah! —Cheng Boyan golpeó el volante con irritación, esto era como tener un ciclo sin fin en su cabeza, una vez que comenzaba, no se podía detener y ahora su cerebro estaba lleno de papilla de frijoles mixtos. 

Había un atasco de tráfico frente a él, mientras esperaba, tomó su teléfono y marcó el número de su abuela: —Abuela, ¿ya comiste? 

—¡He comido! —gritó la abuela en voz alta: —¿Saliste del trabajo? ¿No piensas comer? ¡Ven con la abuela para que te haga algo! 

—Estaré allí aproximadamente en media hora —Cheng Boyan sonrió y volvió a mirar, no parecía un embotellamiento de tráfico normal, con un montón de gente abarrotada. 

Después de colgar el teléfono, salió del auto y dio dos pasos para ver qué estaba pasando. 

Había un auto rojo estacionado en el carril derecho, un poco más adelante estaba el paso cebra y un grupo de personas estaban de pie en ese paso y gritando.

Los autos bloqueado comenzaron a juntarse, algunas personas no sabían lo que estaba pasando adelante y comenzaron a tocar sus bocinas. 

¿Estaban golpeando a alguien? 

También podría ser...probablemente debido a lo que pensó anteriormente sobre Zhan Hongtu, la primera reacción de Cheng Boyan fue, ¿están golpeando a alguien? ¿buscando problemas? 

. . .

—¿Con cuántas personas te has encontrado? incluso estando en la calle Wodawali, considerando a los muertos... —dijo Xiang Xi: —todos viven mucho mejor que los perros ahí, todos tienen una buena vida. 

Mantou abrió la boca, tomó una bocanada de aire y no dijo nada. 

Después de sumergirse en el cibercafé hasta la medianoche, Xiang Xi se colocó de pie y salió para poder irse, sentía incómoda su pierna y era divertido seguir jugando. 

Los dos regresaron a Yanguan contra el viejo viento del norte en medio de la noche. Había un gran agujero en medio de la intersección, por lo que tuvieron que bajarse del auto y caminar alrededor de él, este agujero ha estado aquí dos o tres años y a nadie le importa. Xiang Xi tuvo que estudiarlo cada vez que pasaba, cuánto más ancho y cuán profundo se hacia, presenciaba cada vez que podía el crecimiento de este agujero. 

Hoy lo miró, como de costumbre, y no había mucho cambio. Justo cuando estaba a punto de entrar, una sombra negra se movió de repente desde la pared. 

Xiang Xi se sobresaltó, y antes de pudiera gritar, abrazaron su pierna lesionada. 

—¡Maldita sea! —Gritó e intentó sacar su pierna, pero el hombre lo abrazó con fuerza y sintió mucho dolor en la pierna: —¡Al parecer tomaste la medicina equivocada! 

Después de que el hombre mostró su rostro en medio, Xiang Xi finalmente se dio cuenta de que era un inquilino de la casa de al lado. Ha estado viviendo durante casi un año y ha estado lleno de comida, bebida, prostitución, apuestas y drogas, pero recientemente, su cuerpo tuvo un colapso, ya no tenía la fuerza suficiente para comer, beber, prostituir y apostar, pero seguía siendo perseverante. 

Cuando Mantou salió del auto y estaba a punto de venir a ayudar, Xiang Xi abofeteó la cara del hombre, lo soltó y fue arrojado sobre la nieve. 

—¡Qué jodida mala suerte! —maldijo Xiang Xi. 

—Que se acueste toda la noche aquí hasta que se muera —dijo Mantou. 

—Ya lo está —Xiang Xi frunció el ceño: —¿Crees que sigue vivo con ese tipo de vida que lleva?

. . .

Cuando se despertó a la mañana siguiente, Xiang Xi escuchó a alguien conversando fuera de la ventana, y se enteró de que esa personas realmente se había muerto. 

En cuanto si había muerto de frío o...producto de esa bofetada, no lo sabía y a nadie le importaba. Nadie mencionaría sobre este tema hasta el mediodía como mucho. 

Xiang Xu se lavó muy seriamente las manos cuando fue a lavarse. 

Al colocarse el abrigo, el tío Ping le preguntó junto con la tetera: —¿A dónde vas? 

—¿No saliste ayer? —el tío Ping lo miró fijamente: —tus huesos no están bien, comenzarán a decir que no te lastimaste de verdad. 

—Ayer no pude recoger nada, debo hacerlo —Xiang Xi abrió la puerta. 

Erpan estaba de pie afuera de la puerta y cuando estaba a punto de entrar, se burló cuando lo vio: —Que insoportable debe ser, que insoportable, como se espera del compañero de Mantou. 

Xiang Xi lo miró y movió la comisura de su boca: —Eres realmente muy capaz. 

Antes de dar un portazo y marcharse, escuchó a Erpan entrar a la casa y decirle en voz alta al tío Ping: —¡¿Puede mantener a esta espina controlada?! ¡Algo tarde o temprano sucederá! 

Xiang Xi escupió hacia el suelo, no le tenía miedo a Erpao. Cuando el tío Ping lo recogió, Erpan no sabía de dónde había salido. 

Lo que lo hizo que le importara menos, fue el silencio del tío Ping después de las palabras de Erpao. 

La única razón por la que el tío Ping guarda silencio fue porque Erpan había dicho lo que estaba pensando. 

Pero a Xiang Xi realmente no le importaba, ha visto a muchos ir y venir. 

El mundo es tan grande y con muchas personas, hay distintas formas de vida que muchos ni siquiera pueden imaginar, ¿a quién le puede importar lo que sucede en la vida de otra personas?, es tan jodido. 

Por lo que no hay necesidad de decir algo. 

A veces, las personas simplemente "existen". 

Habían tantas personas en el hospital, Xiang Xi no esperaba que hubiera tantas personas en el departamento de ortopedia. Después de ver la televisión en silencio en el banco, se quedó dormido durante dos rondas antes de que finalmente escuchara su nombre. 

Zhan Hongtu, cuarta sala. 

Se colocó de pie y entró a la cuarta sala. 

. . .

Cheng Boyan se quedó atónito cuando miró hacia arriba y vio al paciente que entraba por la puerta, y el hombre le sonrió: —Doctor, me resultas familiar, ¿Dónde te he visto antes? 

—¿Sigues vivo? —Cheng Boyan no podía describir sus sentimientos. 

—¿Qué dices? —Zhan Hogtu se sentó en la silla, su voz era un poco baja: —¿Quién está dispuesto a quedarse tirarse en el suelo en un día tan frío? 

—Ge, no me digas eso, no quiero...mi papá está enfermo —Zhan Hongtu bajó los párpados y suspiró suavemente, luego levantó lentamente las perneras de su pantalón: —No quiero simplemente verlo morir. 

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[1] Es una medicina tradicional china ampliamente utilizada en Asia.