Capítulo 87

"¡Ding Yifeng! ¡Te voy a matar!"

En aquel caso, ¿Por qué las personas debería estudiar tanto todos los días? ¿ir a la escuela, aprender sin cesar y usar ese conocimiento hasta le vejez? es porque sencillamente hace feliz a las personas que lo rodean y aprender, logra que las personas progresen...

Ding Ji extendió la mano y tomó el teléfono atado debajo del dron. La hélice del dron dejó de girar por un momento y aprovechó el momento, para retirarlo rápidamente. 

El teléfono es del mismo modelo del que tenía. Y estimaba que Lin Wuyu, incluso se aseguró de eso, del cual no solo le incluyó una tarjeta. Este chico realmente era un Dios del estudio. 

Y además, es el tipo de teléfono que fue comprado bajo una emergencia temporal, que incluso, le fue colocada una funda. El diseño de esta funda es muy simple, de color blanco y tiene estampado personajes de dibujos animados. 

Come here baby 

—Maldita sea —Ding Ji no pudo evitar reírse mientras encendía el teléfono. Esta era la primera vez en dos días, que tenía una expresión en su rostro. Cuando sonrió, sintió los músculos de su rostro algo rígidos. 

Tan pronto como el teléfono fue encendido, entró una llamada. Lin Wuyu ya había guardado su propio número de teléfono y el nombre era "hey, tu Dios del estudio está aquí". 

—Estás loco —Ding Ji contestó el teléfono, se reclinó en el alféizar de la ventana y miró a las dos personas que estaban abajo. Pero no podía ver con claridad quién era quién. 

—¿Tu padre suspendió tu teléfono? —preguntó Lin Wuyu. 

—A la mierda Ding Ji, ¡ustedes dos son realmente increíbles...! —Liu Jinpeng se inclinó desde un lado y gritó. 

—Mm —Ding Ji sonrió— De repente la señal de mi teléfono se fue y supe de inmediato que se trataba de mi papá. Probablemente, estaba temeroso de que llamara a alguien para pedir ayuda. 

—¿La conversación no salió bien? —preguntó Lin Wuyu. 

—Dudo considerar eso una conversación. Y al parecer no planeaban conversar conmigo desde un principio. —Ding Ji miró hacia la puerta— Tampoco había la necesidad de hablar sobre esto, solo aprovecharon esta oportunidad para hacerme reflexionar. 

—¿Reflexionar sobre tu desobediencia? —preguntó Lin Wuyu. 

—Mm —respondió Ding Ji. 

Lin Wuyu usó la palabra "desobediente", lo que sonaba realmente irónico.

Así es, un tipo de casi veinte años, fue encerrado en la casa de sus padres. Los mismos que no le habían dado ni siquiera un buen recuerdo por más de diez años, y los mismo que ahora le pidieron que reflexionara, por ser "desobediente". 

No era una persona en sí rebelde y no le importaba cuan enojado o molesto se sintiera, en ocasiones, era incluso capaz de molestar a sus abuelos. Pero realmente, no puede actuar de la misma manera cuando estaba frente a sus padres. Como tampoco, encontrar aquella posición correcta de "obediente". 

¿Por qué deberías escucharte? ¿Por que me pides que te escuche? 

¿No ves que soy un árbol que casi tiene veinte años? ¿Por qué tú no me escuchas? 

—¿Qué hay de la abuela? —preguntó Ding Ji. 

—Afortunadamente, —dijo Lin Wuyu— todavía no se ha enterado, ¿normalmente no contactas a la abuela durante dos días cuando regresas de vacaciones? 

—A veces sucede, por lo general no me comunico con mi abuela cuando regreso aquí —Ding Ji susurró: —Tengo miedo, de que piensen que no soy capaz de quedarme quieto y luego culpen a mis abuelos por criarme así. 

—¿Piensas comportarte tranquilo? —dijo Liu Jinpeng junto al teléfono: —Ding-ah, sal de ahí primero, no es bueno que estés encerrado en primer lugar. 

—Por supuesto que debo serlo —dijo Ding Ji— Aunque admita todo con lágrimas en los ojos durante toda una hora completa, la clave es que no serán capaces de creerme. Esta vez siento que mi papá quiere que pase por esto, para que al final solo desafíe su autoridad y no centrándose mucho en los resultados.  

—Peng peng le dijo a la tía que si la abuela pregunta, le dirá que te peleaste con ellos y nos aferraremos a esa única excusa que tenemos —dijo Lin Wuyu— ¿Cuánto tiempo crees que estarás encerrado? 

—No lo sé, para el día 30 debo tengo que ir a cenar a la casa de la abuela. —Ding Ji estaba un poco deprimido— Si realmente no estoy el día 30, mi abuela definitivamente comenzará a sospechar. 

—Si surge algún problema, no dudes en contactarte conmigo o con Peng peng —dijo Lin Wuyu— podemos venir de inmediato. 

—Mm, deberías regresar, hace demasiado frío en este momento —Ding Ji miró el dron que tomó con su mano: —¿Qué hay de esto? ¿Debes regresarlo?

—Tómalo y llévalo hacia afuera —dijo Lin Wuyu. 

Ding Ji tomó el dron, sacó la mitad de su cuerpo y lo levantó en el aire. 

Las hélices del dron comenzaron a girar y lo soltó recién, cuando sitió que podía permanecer en el aire solo. El dron lentamente retrocedió y luego comenzó a descender. 

Se recostó sobre el alféizar de la ventana, observando cómo el dron descendencia lentamente. 

Este dron de alguna forma le trajo la voz de Lin Wuyu, y ahora que lo veía irse, se sentía reacio a separarse de el. 

Sin embargo, todavía era capaz de ver a las dos personas abajo y dijo en voz baja: —Vamos, hace demasiado frío, no quiero que sufras debido frío durante el Año Nuevo. 

—Estoy bien —Lin Wuyu sostuvo su teléfono y colocó el dron en la caja mientras hablaba: —Pero creo que Liu Jinpeng es él que no podrá superar el frío. 

—¡He estado aquí veinte minutos más que tú! —la voz de Liu Jinpeng llegó desde el teléfono: —Todo es por Ding Ji y si fueras otra persona, no dudaría en comenzar a regañarte. 

—Entonces regresaremos —Lin Wuyu levantó la cabeza y miró hacia arriba— Si no eres capaz de aguantar dos días más, entonces...

—¿Entonces qué? —Ding Ji lo saludó con la mano. 

—Iré por ti —dijo Lin Wuyu. 

—¿Eh? —Ding Ji se congeló— Es imposible que un dron te suba, ¿verdad? 

—¿No has comido? —Preguntó Lin Wuyu. 

—¿Qué sucede? —Ding Ji lo miró. 

—Tomaré el ascensor para ir por ti —dijo Lin Wuyu— ¿Cómo llegaste a pensar que me iba a colgar en un dron para subir? 

—Oh —Ding Ji no pudo evitar estallar en carcajadas, pero tuvo que apretar los dientes, para evitar reírse demasiado fuerte y evitar que su padre lo escuche. No ha pensado exactamente en esa puerta desde que llegue la hora de regresar a la universidad, y después de reírse un rato, volvió a preguntar: —¿y qué harás después?

—Liberarte o te robaré si no te liberan —dijo Lin Wuyu. 

Liu Jinpeng, quien era tan feroz como siempre, movió las caderas al hablar: —Déjame decirte una cosa, si realmente no eres liberado, ¡serás robado, no se puede permitir que no tengas un buen Año Nuevo al final de todo esto! 

. . .

—Esa es nuestra última opción —Lin Wuyu tocó su teléfono mientras hablaba. Ding Ji era un hablador por naturaleza y como nadie ha hablado con él durante dos días, que después de esta llamada, múltiples mensajes llegaron a su teléfono. No dejando de vibrar en ningún momento: —Si no lo dejan ir por la mañana, iré a robármelo. Ding Ji tiene que estar con sus abuelos por la mañana del 31 como antes. 

—Debemos colocarnos de acuerdo—dijo Liu Jinpeng— no puedes hacer esto sin mi.  

—¿No tienes planes para el Año Nuevo? —Lin Wuyu lo miró. 

—Sí, pero no tengo la necesidad de quedarme con mi primo desde la mañana, mi primo no está tan loco debido a esta fecha —dijo Liu Jinpeng— ¿Cómo podría quedarme quieto y solo quedarme viendo esta situación? 

Lin Wuyu sonrió: —¿Por qué te veo un poco emocionado y ansioso que llegue el momento? 

—No digas tonterías —Liu Jinpeng lo fulminó con la mirada, pero después de dos segundos se rió: —La verdad es que siempre pensé que podría alejarse de sus padres cuando se fuera a la universidad, y cuando trabajara en el futuro, no estaría tan preocupado, solo se centraría en prestarle atención a los abuelos y a su tía cuando se fuera de casa, ah....

Lin Wuyu en realidad estaba un poco emocionado, muy inexplicablemente, ¿Por qué estaría tan emocionado de ir a robarse a alguien? 

¡Es porque Ding Ji era esa persona! 

Cuando llegó a la intersección, Lin Wuyu divisó un hotel y se detuvo: —Regresa tu primero. 

—¿Qué hay de ti? —Liu Jinpeng también se detuvo. 

—Debo ir a registrarme —dijo Lin Wuyu— es el que está más cerca de aquí. 

—...No te irás a tu casa —Liu Jinpeng miró hacia dónde estaba el hotel— ¿No le dirás a Ding Ji? 

—¿De qué sirve decirle a Ding Ji aparte de solo preocuparlo? —dijo Lin Wuyu— Él ahora no puede hacer nada, así que no le contaré cosas irrelevantes. 

Liu Jinpeng se rió: —Entiendo, solo no te vayas a dormir tan temprano, yo iré a la casa de la abuela y te traeré algunas bolas de masas. De hecho, podría traer algunas de mi primo, pero las bolas de masas que hace la abuela son más deliciosas y sus significados son diferentes... ¿ustedes le prestan atención a este tipo de cosas? ah, aunque no pueda celebrar como todos los años el Año Nuevo con Ding Ji, al menos podré comer de la misma olla de bolas de masas junto a él...

—Vete rápido —Lin Wuyu lo empujó. 

. . .

Después de que haberse registrado, Lin Wuyu fue al anterior hotel a buscar sus cosas. 

Era asombroso pensar sobre eso, ha vivido casi veinte años y contando el dinero que ha traído desde la universidad, ha gastado más de lo normal.

Pero no lo sentía mucho, lo más importante en este momento era estar para él

Reorganizó las cosas y ordenó todo dentro de la caja. Se había sentido un poco incómodo antes cuando guardó el dron, ya que todo había quedado desordenado. 

Ahora que sabía acerca de la contradicción que había entre Ding Ji y sus padres se ha simplificado, y más si se debía a algunas cosas que estuvieras guardadas a lo largo de los años, su mente se volvió un poco más clara. 

Aquellos problemas que aún no han sido resueltos, a menudo no son grande problemas bajo otros escenarios. 

Xu Tianbo le envió un mensaje para preguntarle cómo iba la situación. 

Conversó con Xu Tianbo por un rato, y cuando le dijo que iba a robarse a alguien si no era liberado, Xu Tianbo guardó silencio. 

Cuando Lin Wuyu estaba a punto de preguntarle si algo andaba mal, respondió: 

- ¡Aniquila a todo el que se te cruce! 

Lin Wuyu miró esta línea de respuesta, se tumbó en la cama y se rió durante mucho tiempo.

Ya sea Liu Jinpeng, Xu Tianbo o él mismo. Después de todo, todavía estaba en la edad más impulsiva de su vida, y tal coraje, si era capaz de perderlo, jamás volverá a tenerlo. 

Para los amigos, para los hermanos, para los amantes, así como para todas las personas y cosas que creía importantes, o cualquier otra condición, que no esté dentro del rango "creo que debería", no será considerada. 

Sin embargo, en la madrugada del 29, su plan para robarse a Ding Ji antes de que pudiera recuperar con éxito su libertad, no se pudo implementar correctamente. 

Ding Ji lo llamó de repente por la tarde. 

—¡Mi abuela pronto estará aquí! —la voz de Ding Ji sonaba muy ansiosa por teléfono, pero luego bajó el nivel de su voz como una bola de cañón: —Mi tía me envió un mensaje, en donde dijo que mi abuela escuchó que me había peleado con ellos para el Año Nuevo y que incluso mi teléfono fue suspendido. Y como le preocupaba que el Año Nuevo no saliera bien, ¡incluso vendrá con mi tía aquí! 

—Iré enseguida —Lin Wuyu saltó del sofá del hotel y arrojó la alita de pollo sobre el plato que tenía en la mesa junto a él. 

Acababa de pedir un montón de comida y no ha tenido el tiempo de poder disfrutarla. 

—Escúchame, escúchame —Dijo Ding Ji en una serie— No subas de inmediato, primero ve la situación. Si mi papá se atreve a decir tonterías, no me importa demasiado. 

—¿Entonces cómo sabría acerca de la situación? —Lin Wuyu salió corriendo de la habitación. 

—Mi habitación tiene las cortinas corridas, las luces están encendidas, y si no me es posible llamarte, iré y apagaré las luces —dijo Ding Ji— Si las luces son apagadas, significa que las cosas no fueron resueltas de manera correcta y que se salió de control. 

—Entendido —dijo Lin Wuyu. 

Ninguno esperaba que la abuela viniera personalmente a saber la situación. Si la abuela y los padres de Ding Ji entran en conflicto, el padre de Ding Ji era capaz de decirle la verdad. 

Lin Wuyu subió corriendo las escaleras del edificio departamental de la casa de Ding Ji. Miró hacia arriba, y tal como dijo Ding Ji, las cortinas estaban abiertas y aunque aún no era tarde, las luces de la habitación estaban encendidas en la habitación. 

Lin Wuyu sacó su teléfono y le envió un mensaje a Ding Ji.

- Estoy abajo.

Ding Ji no le respondió. 

Veinte minutos después, Lin Wuyu vio a un auto acercarse, por lo que se retiró hacia una esquina y miró fijamente el auto. 

Efectivamente, era su tía. La cual se bajó y corrió hacia el otro lado, ayudando a la abuela a bajarse del auto. 

Después de que la abuela salió del auto, se arregló la ropa, levantó la cabeza y entró al edificio. 

Cuando Lin Wuyu estaba por enviarle un mensaje a Liu Jinpeng, y pedirle que lo ayudara, de pronto vio a un oso de color negro correr. 

—¡Liu Jinpeng! —Gritó Lin Wuyu. 

—¡Oye! —Liu Jinpeng giró la cabeza con gran dificultad entre la gran bufanda y ese sombrero especial para el frío: —¿Por qué estás escondido aquí? ¡Casi no pude verte! 

—¿A qué crees que te pareces gracias a ese atuendo que llevas? —Lin Wuyu lo miró con mucha admiración. A excepción de ese sombrero, también llevaba una gran bufanda, llevaba ropa de cuero en todo su cuerpo y además, estaba usando botas. 

—¡Le tengo miedo frío! —Liu Jinpeng corrió hacia él y se escondió en la misma esquina junto con él— Quién sabe cuánto tiempo estaré de pie aquí el día de hoy. 

—No debería ser mucho tiempo —Lin Wuyu miró hacia la ventana de arriba— Siento que la abuela está aquí dispuesta a pelear. 

—¿Acabas de verla? —preguntó Liu Jinpeng

—Mm —asintió Lin Wuyu— Su aura era tan fuerte, que sentía que con uno de los pasos que daba, iba a aplastar a la tía. 

. . .

—¡Abuela! —Ding Ji palmeó la puerta, pegándose a la rendija de la puerta y gritando: —¡Estoy bien! ¡No te preocupes por mi! ¡no discutas con mi papá! 

—Le abrirás la puerta —dijo la abuela afuera de la puerta— ¡Ábrela! Es víspera de Año Nuevo, ¿hay acaso algo que no puedas hablar con tu hijo? ¡¿Ah?! ¿Cuál es la necesidad de encerrarlo así? ¡Incluso su teléfono fue suspendido!  

—¡Tía! tía! —Ding Ji siguió saltando ansiosamente dentro de la habitación: —¡Llévate a mi abuela! ¡No dejes que pelee! 

—Mamá, mamá —la voz de su tía de volvió ansiosa: —no te involucres, es un asunto de padre e hijo. Ellos siempre han sido así, así que...solo déjalo pasar, ¡hermano, no empeores la situación! 

—...eso estoy intentando —escuchó la voz de su padre. 

—¡Papá, me equivoqué! —Ding Ji golpeó la puerta: —¡He estado pensando! ¡He reflexionado sobre eso! ¡Mis emociones se salieron de control! ¡Quiero comunicarme correctamente contigo! 

—¡Qué crees que está mal con él! —la voz de su abuela tembló— ¡¿Qué fue lo que hizo mal?! Hay algunas cosas que no he podido resolver de manera simple, también algunas cosas que debí enfrentar y las cuales no diré, pero yo lo he criado por más de diez años. Él es un buen chico, tanto a sus vecinos, maestros y sus compañeros de clases, ¿a quién no le puede agradar? ¿Por qué crees que no es alguien correcto una vez que regresaste? 

—¡Abuela! —Ding Ji de repente sintió que su nariz comenzó a dolerle— Abuela, no te molestes, no tengo ningún conflicto con mis padres...

—Mamá —Escuchó de repente la voz de su madre: —No queremos culparte a ti ni a papá, es solo que vemos las cosas totalmente diferente. Sabemos que Ding Ji es un buen chico en tu corazón, tiene una buena personalidad y alguien agradable, además de que es muy cercano a ti, pero desde nuestro punto de vista, podemos ver muchos problemas y la verdad es que este niño tiene muchos problemas, por lo que también esperamos que su vida en un futuro sea buena...

—¡Él ya está bien! ¡No necesita ser mejor! —la abuela golpeó la mesa— ¡Él ya es lo mejor! 

Ding Ji golpeó la puerta dos veces y se quedó sin palabras. Se apoyó en la puerta con los brazos, presionó sus ojos contras sus brazos y lloró en silencio. 

En este momento, no podía pensar en nada. Las palabras de su abuela lo dejaron con solo lágrimas, y no le importaba lo que pasaría después. 

Desde que sus padres regresaron a China, sus abuelos siempre han sido muy cuidadosos y de igual manera, temerosos al sentir que no habían cuidado bien de su nieto, por lo que no se atrevía a decir demasiado, y dejó incluso que sus padres lo trajeran a vivir aquí. Cuando no trataba de manera correcta con su padre, sus abuelos le señalaban sus errores y por otro lado, les hacía entender a su padre las cosas. 

El repentino estallido del día de hoy por parte de su abuela, estuvo más allá de las expectativa de todos. 

Ding Ji no esperaba que algún día escucharía discutir a su abuela con sus padres por él. 

Realmente sentía mucho dolor. 

—¡Mamá! Mamá, no te alteres de esa manera —su tía estaba demasiado ansiosa— Cuñada, ¿por qué comienzas a discutir con mamá sobre esto y ahora? ¿Cuál es el punto? 

—Puede que no estés acostumbrada a la forma en cómo lo educamos —dijo nuevamente su padre— El anciano piensa que a este niño solo se le debe dar de comer y vestir, y buscando la forma en cómo sea feliz, pero nosotros estamos viendo su vida futura, bajo las reglas y estándares... 

—Si es alguien que piensa de forma cuadrada, redonda o plana, será porque él lo quiere —la abuela probablemente ya no tenía la intención de ceder ante ellos— ¡Ustedes son sus padres! ¡Pero no puedes simplemente moldearlo a tu gusto! no lo viste crecer, ni desarrollarse, ¡¿Cómo pretendes educarlo cuando es así de grande?! 

—¿De verdad quieres que viva su vida así? —preguntó su padre— Si dejamos que de un paso en falso hacia el futuro, ¡terminaremos todos lamentándolo! 

—¡Lamentar mi trasero! ¡Lo único que lamentó es que mi hijo haya crecido así! —dijo la abuela— ¡Incluso si en el futuro Ding Ji matara a una persona, sería asunto solo de él! ¡No te corresponde preocuparte! ¡¿Tú serás el que irá a la cárcel por él?! 

—¿De verdad? ¡Ya veo! —su padre de pronto alzó la voz, luego de estar en silencio después de dos segundos: —¡Con que es así! ¿Así que él también puede hacer eso? 

—¡¿A qué te refieres?! —su tía de pronto alzó la voz. 

Ding Ji escuchó el pequeño sonido de un metal deslizándose, después de que las palabras de su tía terminaron. 

....Ese era el "manual de crianza de pollo" que había guardado en el bolsillo interior de su abrigo. 

En ese momento, sintió que la sangre de todo su cuerpo se le había subido a la cabeza, apagó las luces de la habitación, pateó con fiereza la puerta y rugió:  —¡Ding Yifeng! ¡Te voy a matar! 

. . .

—¡Maldita sea! ¡Las luces se apagaron! —rugió Liu Jinpeng. 

Lin Wuyu, quien mantuvo su cabeza en alto desde abajo y mirando la ventana, corrió hacia la entrada tan pronto como las luces se apagaron.